Un capote de 30.000 euros, una ministra y el regreso de Antonio Banderas: as¨ª ha sido la gala Starlite 2021
La cita convocada desde hace 12 a?os en Marbella por Sandra Garc¨ªa-Sanju¨¢n recupera el brillo perdido (obligatoriamente) en 2020 gracias a sus 300 invitados. Ya lleva recaudados m¨¢s de tres millones de euros
Lentejuelas y solidaridad. Mucho de las dos. Ese es, en un par de palabras, el resumen de la gala Starlite, que lleva 12 veranos llenando Marbella de famosos de toda condici¨®n con el objetivo, b¨¢sicamente, de recaudar dinero para dos fundaciones, Ni?os en alegr¨ªa y L¨¢grimas y Favores, que reparten sus fondos entre distintas asociaciones. Pero la gracia de esta gala, que marca el retorno de la normalidad, el brillo, el viejo glamur de la Costa del Sol, va mucho m¨¢s lejos. Mucho en ella es singular: la cantidad de ricos y famosos por metro cuadrado, el escenario, los convocantes. Aunque este a?o con menos presencia internacional (ni Sarah Ferguson, ni Olivia Palermo, ni Marta Luisa de Noruega y su cham¨¢n, ni siquiera Gunilla Von Bismarck), finalmente s¨ª que estuvo el m¨¢s esperado: Antonio Banderas.
El actor malague?o, con perenne mascarilla (muy, muy pocos la llevaron de seguido) volv¨ªa a pisar la cantera de Nag¨¹eles para esta cita a la que solo falt¨® una vez: el pasado a?o ¡ªporque se celebr¨®, aunque sin medios invitados¡ª puesto que el d¨ªa anterior dio positivo en covid. La enfermedad ha vuelto a tocar la gala este a?o, pero por mejor causa. Nicole Kimpel, su novia, no acudi¨® a la cita porque se acababa de poner la segunda dosis de la vacuna y hab¨ªa tenido fiebre y malestar; para compensar estuvo su gemela id¨¦ntica, Barbara. Las habladur¨ªas de algunos periodistas que, medio en broma medio en serio, ya colocaban a Banderas como soltero, se acabaron de un plumazo, ante las risas del propio actor. ?l, acompa?ado de su inseparable, precisa y brillante maestra de ceremonias, Mar¨ªa Casado, cont¨® un pu?ado de curiosidades y ayud¨® a amenizar esa velada tan de brillos, tan marbell¨ª, explicando detalles como que, al principio de la pandemia y gracias a los ingresos obtenidos, construyeron respiradores que mandaron a hospitales de Am¨¦rica Latina y del Magreb y tambi¨¦n hicieron epis junto a un grupo de mujeres de la zona de la Axarqu¨ªa malague?a.
En otro orden de cosas, importantes, pero menos graves, explic¨® Banderas que estaba rodando en Grecia y que ha venido solo para esto; que en Indiana Jones va a hacer ¡°de bueno, muy bueno¡±; o que tiene en marcha un nuevo proyecto: el musical Company, del compositor Stephen Sondheim. La idea le hace especial ilusi¨®n porque en su montaje en M¨¢laga le acompa?ar¨¢ su hija Stella del Carmen, como segunda ayudante de direcci¨®n. ¡°Hace a?o y medio que no la veo, mucho Zoom, s¨ª, pero tengo ganas de abrazarla¡±, confesaba algo emocionado justo antes de uno de los momentos estelares de cada gala y pistoletazo de salida: customizar un coche Ford, un Mach-E el¨¦ctrico que no solo firm¨®, sino con el que jug¨® usando el rotulador sobre el caballito de la firma hasta ponerle cuernos de unicornio, fuego de drag¨®n y hasta mascarilla. Ten¨ªa Banderas la noche creativa.
La gala Starlite la cre¨® hace 12 a?os (y hace 10 mont¨® el festival hom¨®nimo para darle cobertura, hasta convertirlo en el m¨¢s largo del mundo, ella misma asegura) Sandra Garc¨ªa-Sanju¨¢n, una mujer que bien deber¨ªa tener f¨¦rreas copias de seguridad de su tel¨¦fono: su agenda es de las m¨¢s completas del pa¨ªs. En la gala se codearon toreros, condes y condesas, empresarios, humoristas (este a?o tuvieron el buen gusto de no sortear besos con ellos), elegantes damas del mundo de las joyas, la moda o la cosm¨¦tica, presentadoras de programas de ¨¦xito en los noventa, exfutbolistas de los que hay que hacer memoria para recordar cu¨¢l fue su equipo, unas cuantas exparejas de personajes famosos, alg¨²n cura despistao, y un pu?ado de ese et¨¦reo y tan de moda t¨¦rmino llamado mocatriz (modelo, cantante y actriz o qui¨¦n sabe qu¨¦ exactamente de las tres; ¨²sese tanto en mujeres como en hombres). Adem¨¢s de, por supuesto, an¨®nimos de cartera abultada. Unas 300 personas en total, aunque las restricciones de la zona han obligado a tachar de la lista a casi 100 la ¨²ltima semana.
La noche del domingo no hubo conciertos como a diario, solo actuaciones de amigos de la casa, como Jos¨¦ Merc¨¦ o Marta S¨¢nchez, para animar a los casi 300 invitados que se dejaron sus buenos dineros primero, en el men¨² (costaba 750 o 1.000 euros, seg¨²n la zona donde se sentaran, con ensalada de langostinos y algas de primero; solomillo de segundo; y postre de caramelo y chocolate) y, despu¨¦s, en objetos y experiencias variopintas: desde un viaje por encima de la atm¨®sfera y hasta los l¨ªmites del espacio que incluye una semana en Abu Dabi (se adjudic¨® por 60.000 euros) o un reloj de firma por 20.000 euros hasta cuadros personalizados por 25.000 o un capote de Sebasti¨¢n Castella pintado a mano que sali¨® por 5.000 y subi¨® hasta los 30.000. La afortunada (as¨ª parec¨ªa sentirse) ganadora firm¨® su cheque, se llev¨® el capote y un par de besos e ¨ªdem de selfis con el propio Castella, y con el capote.
Por no faltar, no falt¨® ni la representaci¨®n institucional. El alcalde de M¨¢laga, Francisco de la Torre, contaba a EL PA?S tras esquivar la alfombra roja que, al margen de por la solidaridad, un evento como este ¡°no viene nada mal a la costa de M¨¢laga¡±. A ¨¦l le invit¨® Banderas, como hace a?o tras a?o. Pero a la ministra de Industria, Comercio y Turismo la llam¨® personalmente Garc¨ªa-Sanju¨¢n el a?o pasado para que viera c¨®mo el megaevento revitaliza la zona; adem¨¢s, como entonces Banderas fue baja, la ministra subi¨® escalafones y presidi¨® la gala. Elegant¨ªsima de azul con lentejuelas, en un vestido elegido por su hija del que, confes¨®, no sab¨ªa ni la marca, explic¨® la importancia institucional del apoyo a un evento as¨ª. ¡°Como Ministerio de Turismo queremos reconocer la labor del evento, adem¨¢s de la parte social tan importante, queremos apoyarlo¡±, explicaba a este diario, ella s¨ª, en la alfombra roja, de la que dec¨ªa no ser muy fan.
La ministra pas¨® por all¨ª poco despu¨¦s del cantante Bert¨ªn Osborne pero antes de Georgina Rodr¨ªguez, dos de los siete premiados de la noche junto a la presentadora Susanna Griso, la dise?adora Rosa Clar¨¢, el doctor Iv¨¢n Ma?ero, Javier Banderas (hermano de Antonio y alma m¨¢ter de L¨¢grimas y Favores) y Paloma Cuevas, que prefiri¨® no posar en el photocall tras su divorcio de Enrique Ponce, pero a la que se vio feliz en el show junto a varios amigos y acompa?ada de sus dos hijas peque?as. A todos se les reconoci¨® por su labor solidaria, pero dos dieron m¨¢s espect¨¢culo que ninguno. Primero, Osborne, el que m¨¢s aplausos levant¨® de la noche al afirmar serio como pocas veces que fundaciones como estas ¡°no deber¨ªan existir¡±. ¡°Ni esta ni anteriores administraciones han solucionado muchos de nuestros problemas¡±, clam¨®, entre los vivas del p¨²blico y la l¨®gica incomodidad de las autoridades presentes. ¡°Es indecente que haya familias que necesiten una silla de ruedas cuando la m¨¢s barata cuesta 6.000 euros y que la Seguridad Social, que pagamos todos, no sea capaz de costearla¡±, aseguraba entre el clamor popular. Despu¨¦s, la nota de color la puso Georgina Rodr¨ªguez, exdependienta de tiendas de moda y actual novia de Cristiano Ronaldo, que lleg¨® la ¨²ltima al photocall, donde no salud¨® ni concedi¨® entrevistas, y que subi¨® al escenario para recoger su premio con un s¨¦quito de c¨¢maras de televisi¨®n. Hasta se anim¨® a cantar con Beret el mismo tema con el que sorprendi¨® en Mask Singer el pasado noviembre. La culpa era de Netflix, que est¨¢ rodando un documental con ella. Poco despu¨¦s de recoger el galard¨®n se march¨® del evento.
Todo, sobre un escenario excavado en el coraz¨®n de una cantera que acoge un festival por el que han pasado desde Raphael hasta Aitana, Morat, Bonnie Tyler, Estrella Morente o Camilo (exitazo: tres noches y a tope). Cuentan los locales que a la monta?a de piedra que rodea trepa cada noche un pu?ado de muchachos para disfrutar gratis de los conciertos. El domingo no se les vio. Las lentejuelas cegaban todo lo dem¨¢s.
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