Antonio Banderas, en Starlite: ¡°Nunca me han ofrecido ser ministro de Cultura y no quiero¡±
El actor, nominado al Emmy, y sus amigos celebran por noveno a?o la Gala Starlite en Marbella para recaudar fondos para causas solidarias
La culpa fue de Almod¨®var. Del cansancio, de la ¡°pinta desali?¨¢¡±, como dec¨ªa el propio Antonio Banderas. Sin ambages (¡°Trabajar con Pedro es un placer indescriptible; es complicado, pero no hay otra¡±), agotado y quiz¨¢ por ello algo m¨¢s serio de lo habitual, se presentaba el s¨¢bado: hab¨ªa rodado Dolor y Gloria con el manchego hasta muy tarde el viernes, hab¨ªa volado casi a medianoche a M¨¢laga y el s¨¢bado le tocaba bater¨ªa de preguntas, photocalls, besos, sonrisas, escenarios, bailoteos tard¨ªos, ya entrado el domingo, y hasta pintar un cuadro. Pero si hab¨ªa cansancio, aqu¨ª no pas¨® nada: se plant¨® el traje y esa sonrisa Profident hollywodiense y no baj¨® el pist¨®n la que era su noche: la de la Gala Starlite que celebra desde hace nueve a?os en la cantera de Nag¨¹eles, en Marbella.
Los problemas se bajaron este a?o de los titulares: no salieron a relucir el coraz¨®n de Banderas (¡°no voy a dejar de hacer nada de lo que hac¨ªa, excepto fumar, y si me muero antes, me muero antes¡±, aseguraba) ni los de 2017 con el Ayuntamiento de Marbella por los permisos de la cantera (se trabaja ¡°por ambos lados¡±, seg¨²n la creadora del festival, para conseguirlos a 10 a?os ¡°y dar seguridad jur¨ªdica a un proyecto de tal inversi¨®n¡±). Intent¨® pasar de puntillas por la pol¨ªtica, aunque fue algo inevitable. ¡°Quiero ser cauto¡±, previno Banderas, evitando titulares centrados en ella. ¡°Hay m¨¢s cosas que esta campa?a electoral en la que vivimos continuamente. A veces es insoportable. El pol¨ªtico se cree que no podemos vivir sin ¨¦l, pero no. Hay otras cosas en la vida: pasear con los hijos, leer¡±. Y no: no le han pedido ser ministro. ¡°No hubiera aceptado ser ministro de Cultura. Nunca me lo han ofrecido. No me lo han ofrecido y no quiero. Para que lo sepan¡±, remach¨®. Como cierre, neg¨® cualquier adscripci¨®n a ning¨²n partido. ¡°No me quiero alistar en ning¨²n partido pol¨ªtico. Desde hace tiempo no lo hago p¨²blicamente. Creo que estamos intoxicados, envenenados de pol¨ªtica¡±.
En la gala Starlite recaud¨® ¡ªcomo lleva haciendo ininterrumpidamente desde 2010¡ª miles de euros en pos de la solidaridad: para L¨¢grimas y Favores, su fundaci¨®n, y para Ni?os en Alegr¨ªa, la de Sandra Garc¨ªa-Sanju¨¢n, la creadora del Festival Starlite, convertido en el epicentro de la m¨²sica y el lujo de Despe?aperros para abajo, y que se celebra desde principios de julio y hasta finales de agosto en esa cantera.?Este verano ya han pasado por all¨ª de Luis Miguel (el primer concierto de la temporada) hasta Texas, Pablo Albor¨¢n o Sting, y a¨²n faltan Rosal¨ªa o Miguel R¨ªos.
La noche del s¨¢bado no falt¨® la m¨²sica (con actuaciones del propio R¨ªos, de Juanes y de una exquisita Sara Baras que puso a los asistentes de pie y los vellos de punta) lo importante era la filantrop¨ªa. Gracias a esa gala se ha recaudado en las ocho ediciones anteriores m¨¢s de 2.350.000 euros.
En esta, aunque no hay datos, probablemente no se batir¨¢n r¨¦cords (una obra de Jos¨¦ Mar¨ªa Cano?vendida en 2017 por 260.000 euros los fulmin¨® todos), pero a¨²n as¨ª el pellizco fue agradecido: un cuadro del d¨²o cubano Los Carpinteros, una escultura de Pepe Monserrate los 25.000 y otro de la artista Bibiana Domet alcanz¨® los 18.000 euros. El que pint¨® Banderas, d¨¢ndole alas a la vena picassiana que ha cosechado gracias a la serie Genius,?donde se mete en la piel del pintor y por la que ha sido nominado al Emmy (¡°No me lo voy a llevar: no estoy haciendo campa?a porque no estoy all¨ª; adem¨¢s, [Picasso] era un mujeriego y en esta ¨¦poca?del MeToo¡ ?Y fuma como un carretero!¡±), logr¨® nada menos que 20.000 euros. Bisbal estuvo a punto de comprarlo, pero se plant¨® cuando la subasta sobrepas¨® los 10.000.
Porque esos son los tres ingredientes ¨²nicos de esta gala: famosos, subastas, dinero. Mucho, mucho dinero. En realidad, mucho de todo: la lista de famosos ¡ªde la que Banderas es art¨ªfice¡ª era interminable, y arrancaba, c¨®mo no, con Banderas?y su novia, Nicole Kimpel (y la gemela de esta, Barbara: son absolutamente indistinguibles), que llegaron los primeros al photocall junto a Garc¨ªa-Sanju¨¢n, Juanes como invitado de honor y Anne Igartiburu, otra cl¨¢sica de la fiesta. Juntos firmaron un Ford Mustang amarillo descapotable que, aunque m¨¢s de uno se qued¨® con las ganas, esta vez no se subast¨®.
Despu¨¦s, Valeria Mazza y Carlos Latre como presentadores, y Santiago Segura y sus chistes torrentianos echando una mano en las labores (la subasta de su beso es un cl¨¢sico de la noche: se lo llev¨® Nuria Ferg¨® por 4.000 euros y s¨ª, hubo besazo de ambos sobre el escenario).
Los m¨¢s perseguidos para el selfie y el photocall fueron los internacionales y los que menos lentejuelas llevaron:?Bo Derek y John Corbett (el adorado Aidan de Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York) y la influencer Olivia Palermo, algo perdidos, quiz¨¢, entre el famoseo patrio, donde quienes m¨¢s triunfaron fueron David Bisbal y su flamante esposa. Hubo m¨¢s cantantes, como Ainhoa Arteta, ?ngela Carrasco, Sharon Corr o Juan Mag¨¢n (que dio vidilla al afterparty); comunicadores como Isabel Gemio (premiada por su labor filantr¨®pica), Agust¨ªn Bravo o Mar¨ªa Casado; exmandatarios como el matrimonio Aznar-Botella; arist¨®cratas como Eugenia Mart¨ªnez de Irujo, con su marido, Narc¨ªs Rebollo; actrices como Miriam Giovanelli o Vanessa Romero; empresarios como Pedro Trapote y su esposa Bego?a; y cl¨¢sicos de las noches de verano y fiesta como Gunilla Von Bismarck y Luis Ortiz, Carmen Lomana o Antonia Dell¡¯Atte, que a punto estuvo de convertirse en protagonista de la noche por un desmayo que hizo a sus acompa?antes de mesa gritar ¡°?Un m¨¦dico en la sala?¡± y traer la ambulancia del recinto. El calor, el champ¨¢n: un susto.
En total, casi 500 personas que pagaron a unos 800 euros el cubierto para degustar jam¨®n de Jabugo y caviar de Riofr¨ªo (ambos, de marcas patrocinadoras del evento, claro) seguidos por carabinero con dados de calabaza, solomillo de vaca gallega con verduras de temporada y tarta con rizo de chocolate y helado de frutas de la pasi¨®n.
Durante la cena se subastaron obras de arte, viajes (a ver las estrellas a Atacama, Chile, tres noches, 4.500 euros), experiencias (un paseo en yate con catering de Dani Garc¨ªa para 10 personas, 12.000 euros), encuentros con cantantes que a¨²n quedan por pasar por el festival (como Estopa, 200 euros) o bolsos, zapatos, tratamientos de belleza, vajillas, guitarras¡ ¡°Tenemos la gala y el festival, pero tambi¨¦n el de M¨¦xico y Starlite Shop, con productos del festival, online y con siete puntos de venta¡±, explicaba Garc¨ªa-Sanju¨¢n a EL PA?S horas antes de la gran fiesta.
Buscan internacionalizar el concepto: el festival y su guinda, la gala solidaria, a distintos puntos del globo. Para empezar, han firmado un acuerdo para emitirlo por televisi¨®n en 30 pa¨ªses. ¡°Estamos muy satisfechos con lo logrado¡±, afirma tras haber reinventado el concepto de festival para convertirlo en algo gourmet y, adem¨¢s, con una gala que logra repercusi¨®n y dinero para diversas fundaciones que ayudan a escuelas de M¨¦xico o a estudiantes de posgrado o enfermos terminales en Espa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.