Alberto de M¨®naco responde a los rumores de crisis matrimonial: ¡°Charlene no se ha exiliado¡±
El soberano explica que solo la enfermedad ha mantenido a su esposa lejos de casa y que en ning¨²n caso hay un distanciamiento, como se ha especulado: ¡°?ramos un objetivo sencillo porque estamos en el ojo p¨²blico¡±
Ni ha huido ni se ha exiliado. Alberto de M¨®naco, cansado de los rumores y habladur¨ªas acerca de su matrimonio que se publican casi a diario desde hace meses en la prensa internacional, ha querido zanjar el asunto con una entrevista concedida a la revista estadounidense People. En ella ha hablado de la situaci¨®n en la que se encuentran ¨¦l y su esposa, Charlene de M¨®naco, que vive desde hace meses en Sud¨¢frica, su pa¨ªs natal, lejos de su marido y de sus dos hijos.
En su entrevista, Alberto reitera que lo que mantiene lejos de su hogar a su esposa es una enfermedad. ¡°?Charlene no se fue de M¨®naco exiliada!¡±, explica el pr¨ªncipe. ¡°No se fue porque estuviera enfadada conmigo o con alguien m¨¢s. Se fue a Sud¨¢frica para comprobar el trabajo de su fundaci¨®n all¨ª y para pasar algo de tiempo con su hermano y sus amigos¡±, ha explicado el soberano monegasco, de 63 a?os, sobre su esposa, de 43.
¡°Se supon¨ªa que iba a ser una estancia de una semana larga, m¨¢ximo diez d¨ªas, y todav¨ªa sigue all¨ª a causa de su infecci¨®n y de todas las complicaciones m¨¦dicas que han surgido¡±, ha afirmado, enfatizando: ¡°No se ha exiliado. Ha sido un problema m¨¦dico que ha necesitado tratamiento, simplemente¡±. En cualquier caso, Alberto parece positivo con la recuperaci¨®n de Charlene y afirma que ¡°est¨¢ lista para volver a casa¡±. ¡°Ya bromea con que est¨¢ preparada para convertirse en poliz¨®n en un barco de vuelta a Europa¡±.
Charlene de M¨®naco ha pasado meses sin aparecer por el principado. Ni siquiera pudo estar con su marido para celebrar los 10 a?os de su matrimonio, el pasado julio. Como ella misma cont¨® en una entrevista en una radio en julio, durante una visita a Sud¨¢frica en mayo contrajo una ¡°infecci¨®n de o¨ªdos, nariz y garganta¡± que la ha mantenido lejos de su familia. ¡°Lo que ha sido extremadamente dif¨ªcil para m¨ª fue cuando mi equipo m¨¦dico me indic¨® que no pod¨ªa regresar a casa para mi d¨¦cimo aniversario de boda. Sin su amor [en referencia a Alberto] y apoyo no habr¨ªa podido superar este momento doloroso¡±, relataba. En agosto tuvo que ser operada y su marido explic¨® que la cirug¨ªa, de cuatro horas de duraci¨®n hab¨ªa ido bien. Finalmente, al acabar agosto el pr¨ªncipe y sus hijos, Jacques y Gabriela, de seis a?os, fueron a ver a la princesa a Sud¨¢frica, donde publicaron algunas im¨¢genes del reencuentro.
Pese a todo, con tantos meses de distanciamiento y como Charlene no volv¨ªa, los rumores empezaron a extenderse. El pr¨ªncipe Alberto reconoce: ¡°Probablemente deber¨ªa haber dado carpetazo¡± a los rumores antes. ¡°Pero estaba concentrado en cuidar de los ni?os. Y pens¨¦ que posiblemente se ir¨ªan¡±, asegura en la revista. ¡°Ya sabes que si intentas responder a todo lo que surge entonces est¨¢s respondiendo constantemente, est¨¢s desperdiciando tu tiempo¡±, asegura. Pero ahora ha decidido hacerlo porque, entre otras cosas, reconoce que esos rumores van cobrando su importancia y, poco a poco, van calando. ¡°Por supuesto que la afectan a ella, y por supuesto que me afectan a m¨ª. Una lectura incorrecta de los acontecimientos siempre causa problemas. ?ramos un objetivo sencillo, f¨¢cil de golpear, porque estamos much¨ªsimo en el ojo p¨²blico¡±.
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