La disputa millonaria entre Ernesto de Hannover y su primog¨¦nito, en pausa hasta 2022
El conflicto entre ambos incluye la lucha por la fortuna de 350 millones de euros de la familia arist¨®crata y varias de sus propiedades m¨¢s emblem¨¢ticas, como el castillo de Martienburg
La sala del Tribunal Regional de Hannover, que deb¨ªa recibir a dos famosos miembros de la aristocracia alemana, se ha quedado vac¨ªa este jueves a causa de un problema inesperado. En la feroz, in¨¦dita y tr¨¢gica disputa entre el pr¨ªncipe Ernesto Augusto de Hannover y su hijo primog¨¦nito Ernesto Augusto Jr, en la que est¨¢ de por medio una fortuna de 350 millones de euros y varias emblem¨¢ticas propiedades, como el famoso castillo de Marienburg, el tribunal ha decidido aplazar hasta marzo del pr¨®ximo a?o la primera vista oral que deb¨ªa tener lugar este jueves.
Seg¨²n la informaci¨®n judicial, el motivo es que el abogado del pr¨ªncipe Ernesto Augusto de Hannover renunci¨® a su mandato ¡°con poca antelaci¨®n¡± y su sucesor solicit¨® un aplazamiento. ¡°El trasfondo de la cancelaci¨®n de la vista es que el anterior abogado de los dos demandantes (el pr¨ªncipe y la corporaci¨®n E-GmbH) dimiti¨® con poca antelaci¨®n. Despu¨¦s de que un nuevo representante del primer demandante se haya legitimado en el d¨ªa de hoy [23 de noviembre] y haya solicitado el aplazamiento de la vista, la Sala de lo Civil ha accedido a esta petici¨®n¡±, se?ala un comunicado del Tribunal.
El pr¨ªncipe y su hijo se ver¨¢n las caras el 22 de marzo de 2022 en Hannover y un juez tendr¨¢ que decidir qui¨¦n de los dos es propietario de la herencia inmobiliaria ancestral de la arist¨®crata familia. La feroz lucha familiar que tiene enfrentados al pr¨ªncipe m¨¢s famoso de Alemania y al heredero de la casa G¨¹elfa se inici¨® en julio de 2017, cuando el primog¨¦nito decidi¨® casarse con Ekaterina Malysheva, dise?adora rusa de 30 a?os. La boda, en lugar de hacer feliz a su padre desat¨® una guerra familiar, cuyo desenlace puede enterrar para siempre la fr¨¢gil armon¨ªa familiar. ?La causa? El dinero, mucho dinero.
Cuando se anunci¨® la boda, el padre del actual jefe de la Casa G¨¹elfa anunci¨® que se opon¨ªa al matrimonio de su hijo y que iniciar¨ªa acciones legales para recuperar todos los regalos que le hab¨ªa hecho a su primog¨¦nito en 2005, entre ellos el castillo de Martienburg y decenas de propiedades y terrenos repartidos en Alemania y Austria.
¡°No ha sido f¨¢cil para m¨ª tomar esta decisi¨®n, porque tambi¨¦n involucra a mi hijo. Pero me he visto obligado a hacerlo porque est¨¢ en juego la preservaci¨®n de los intereses de la casa Hannover, incluidos valiosos bienes culturales que son propiedad de la Casa desde hace siglos¡±, dijo el pr¨ªncipe al confirmar la in¨¦dita guerra que lo enfrent¨® a su primog¨¦nito. Ernesto Augusto tem¨ªa que, en caso de un hipot¨¦tico divorcio de su hijo, parte de los bienes de la Casa G¨¹elfa quedasen en manos de Ekaterina Malysheva.
La guerra subi¨® de tono y alcanz¨® un punto de no retorno un a?o despu¨¦s, cuando pr¨ªncipe, col¨¦rico, acus¨® a su hijo y heredero de haber cometido un acto de ¡°gran ingratitud¡±, por ceder el palacio de Marienburg por el simb¨®lico precio de un euro al Estado federado de Baja Sajonia. El joven admiti¨® sin verg¨¹enza y con una buena dosis de humildad, que ya no ten¨ªa dinero para hacer frente a los gastos de manutenci¨®n y renovaci¨®n del castillo.
¡°En Baja Sajonia est¨¢ teniendo lugar una historia casi cinematogr¨¢fica: el pr¨ªncipe Ernesto Augusto Jr. de Hannover, de 35 a?os, quiere vender su ruinoso castillo de Marienburg por un euro. La raz¨®n es simple: Carece de dinero para renovar el hist¨®rico castillo¡±, se?al¨® la revista germana Gala, al hacerse eco de un rumor que crec¨ªa con el tiempo y que tuvo su origen hace 15 a?os, cuando el pr¨ªncipe junior anunci¨® la subasta de varios tesoros de la familia. La acci¨®n culmin¨® con ventas del orden de los 44 millones de euros que fueron destinados a saldar viejas deudas y renovar una torre del palacio que se estaba cayendo a pedazos.
¡°Ha sido una decisi¨®n de gran importancia para mi familia¡±, admiti¨® el joven cuando dio a conocer la venta del palacio a mediados de diciembre de 2018. ¡°Hemos encontrado una buena soluci¨®n que permitir¨¢ que el palacio y su inventario puedan conservarse para el p¨²blico¡±.
¡°La venta es ilegal e indigna¡±, sentenci¨® su padre en una carta enviada al Gobierno regional en la que ped¨ªa la inmediata devoluci¨®n del palacio que le regal¨® a su hijo en 2004 para impedir que la mansi¨®n pasara a manos de plebeyos que, despu¨¦s de largas negociaciones, se hab¨ªan comprometido a invertir en su restauraci¨®n entre 30 y 50 millones y a abrir sus puertas a eventos culturales para convertirlo en una gran atracci¨®n tur¨ªstica.
La furiosa reacci¨®n del todav¨ªa jefe de la casa G¨¹elfa paraliz¨® las negociaciones que hab¨ªa llevado a cabo su hijo con las autoridades en los ¨²ltimos siete a?os y culmin¨® con la decisi¨®n del Gobierno de suspender la transferencia de la sede ancestral de la familia. El arist¨®crata de 67 a?os, y que en su pasado reciente fue protagonista de un n¨²mero incontable de art¨ªculos period¨ªsticos que hac¨ªan referencia a sus problemas con el alcohol y a agresiones f¨ªsicas, adem¨¢s de haber sido bautizado por el peri¨®dico BILD como el ¡°pr¨ªncipe me¨®n¡±, despu¨¦s de ser fotografiado orinando en el pabell¨®n de Turqu¨ªa en la Feria Mundial de Hannover en el a?o 2000, pide a los tribunales la revocaci¨®n de la donaci¨®n que le hizo a su hijo; propiedades como el formidable Castillo de Marienburg, el castillo de Calenberg y el Palacio del Pr¨ªncipe Herrenhausen, donde en la actualidad residen Ernesto Augusto Jr., su mujer y sus tres hijos y exige adem¨¢s el pago de cinco millones de euros.
Por su parte, Ernesto Augusto junior califica de falsas las alegaciones contenidas en la demanda. ¡°Todos los argumentos ya han sido refutados extrajudicialmente en el pasado. En este contexto, estoy tranquilo con respecto a la disputa legal¡±, ha dicho el primog¨¦nito de 38 a?os, que se ha negado a comentar el procedimiento y los pasos procesales individuales ¡°por consideraci¨®n¡± a su familia.
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