Almudena Cid: ¡°He encontrado mucha belleza en el dolor¡±

Antes que Mireia Belmonte, Carolina Mar¨ªn o Alexia Putellas, Almudena Cid ya fue una de esas que algunos, cuando hablan de deporte, llaman ¡°las chicas¡±. Deportistas con todas las letras entre las que no cabe comparaci¨®n, cada una en su disciplina y en su momento. Cid, antes, porque cuando ella bes¨® el tapiz para despedirse de su cuarta final ol¨ªmpica y de su carrera como gimnasta en Pek¨ªn 2008, Putellas, por ejemplo, a¨²n era una adolescente y las futbolistas no pod¨ªan so?ar con ganar un Bal¨®n de Oro. No exist¨ªa para ellas.

Pero Almudena Cid (Vitoria, 41 a?os) es mucho m¨¢s que la primera gimnasta individual que particip¨® en cuatro finales ol¨ªmpicas de r¨ªtmica consecutivas, aunque reconoce que durante un tiempo estuvo ¡°anestesiada¡± para pensar solamente en la competici¨®n: ¡°Quit¨¦ cualquier est¨ªmulo que pudiera desviar mi carrera¡±. Adem¨¢s, ha sido la voz que ha retransmitido junto a Paloma del R¨ªo los campeonatos de su disciplina, fue la que le dio el abrazo cuando la periodista se despidi¨® de los Juegos Ol¨ªmpicos ¨Del pasado verano en Tokio¨D. Un abrazo, que por la repercusi¨®n que tuvo en las redes sociales, le hubieran querido dar muchos de los seguidores del olimpismo. Y fuera del tapiz, Cid tambi¨¦n tiene experiencias envidiables, seguramente por m¨¢s de uno: ha protagonizado un videoclip de Camela, Su locura, mi placer. No todo el mundo puede presumir de eso.

Ahora regresa al escenario con Una historia de amor, en el madrile?o Teatro Infanta Isabel, a partir del 26 de enero. Es una vuelta porque esta obra del dramaturgo franc¨¦s Alexis Michalik baj¨® el tel¨®n el 19 de diciembre en los Teatros del Canal ¨Dtambi¨¦n en Madrid¨D; y tras algo m¨¢s de un mes, retorna a las tablas. Eso es una suerte y el elenco lo sabe. Despu¨¦s, a partir de abril, les espera la gira. ¡°Estoy ilusionada¡±, apunta Cid, ¡°viajar sin aros, mazas, pelotas, cintas, sin la presi¨®n que conlleva el deporte de ¨¦lite¡­¡±. En su faceta como actriz ya no tiene que mostrar todo su trabajo en los 90 segundos que dura un ejercicio de r¨ªtmica, la responsabilidad es compartida. Resalta que los compa?eros se ayudan en el escenario; en contraposici¨®n a sus competiciones, ella era gimnasta individual.

Hay una frase en el texto de la obra que, de repente, cambi¨® para m¨ª: ¡®Se acab¨® el amor¡¯

Este entreacto no ha sido f¨¢cil para la int¨¦rprete. El d¨ªa despu¨¦s de que terminaran las funciones en los Teatros del Canal, se hizo p¨²blico que su matrimonio con el presentador Christian G¨¢lvez hab¨ªa terminado despu¨¦s de 11 a?os. Confiesa que este tiempo ha sido para cuidarse: ¡°Lo he dedicado a estar conmigo. Durante las funciones de diciembre sent¨ª que¡­ [silencio, para. Llora. Emana el dolor de la ruptura, pero no quiere evitar el tema] sent¨ª que estaba haciendo un esfuerzo para el que no cre¨ª estar preparada. Pero me he dado cuenta de que s¨ª pod¨ªa¡±. Aprieta los labios con los ojos llenos de l¨¢grimas y tambi¨¦n de orgullo por esa fortaleza. Contin¨²a: ¡°Hay una frase en el texto que de repente cambi¨® para m¨ª: ¡®Se acab¨® el amor¡¯. Me fijaba en la valent¨ªa del personaje al verbalizarlo, la impaciencia por obtener respuesta¡±. Y a?ade sobre el apoyo del p¨²blico: ¡°Era curioso porque pensaba que el aplauso¡­ no era que no me lo mereciera. No estaba para que me aplaudieran, estaba tan abatida que no¡­ que quer¨ªa irme a la cama. Ahora estoy mejor, recuerdo ese paso por los Canal como un acto que entender¨¦ y recoger¨¦ m¨¢s adelante. He tenido un mal concepto del amor. Cre¨ªa que con el esfuerzo de dar y dar ¨Dcomo en el deporte: ¡®Aguanta, aguanta, tira, tira¡¯¨D llegabas al resultado. Y el amor es otro estadio, necesito conocerme y darme a m¨ª¡±.

Cid afronta las nuevas funciones desde otro lugar: ¡°Desde el agradecimiento a todos los compa?eros que me han sostenido. Quiero que vengan al teatro mis familiares y amigos que han estado ah¨ª cuando no era yo y poderles ofrecer este trabajo art¨ªstico. A veces pienso que he encontrado mucha belleza en el dolor. Han aparecido circunstancias y personas que no imagin¨¦, y estando sumida en esa pena entiendes que eso tambi¨¦n puede ocurrir porque es lo que te est¨¢ pasando¡±.

Se necesitar¨ªan dos ciclos ol¨ªmpicos para que la gimnasia r¨ªtmica espa?ola se recuperase

En Una historia de amor, Cid interpreta varios personajes, pero Clara, una bailarina, es la que tiene m¨¢s peso y presencia. ?En qu¨¦ le ha ayudado ella? ¡°Me ha permitido expresarme en un escenario de las dos maneras que quer¨ªa: con el movimiento y la palabra. Pero no me recuerda al tapiz, es muy distinto. Es un movimiento sutil. Clara levita. Estoy en un estado de relajaci¨®n sin perder la concentraci¨®n¡±.

La exgimnasta ha vuelto a vivir lo que le dec¨ªa su abuelo, que era un ave f¨¦nix, que siempre resurg¨ªa. Su trayectoria como deportista de ¨¦lite fue exitosa y dura, alarg¨® su carrera hasta los 28 a?os y desde los 20 ya le dec¨ªan que era mayor, pero ella se empe?¨® y triunf¨®. Le alegra saber que en el escenario puede ser una mujer con arrugas. Actualmente, sostiene que los que dirigen la r¨ªtmica no sienten verdadero respeto por las gimnastas: ¡°Se requiere gente que vele por su bienestar, no hay un proyecto deportivo, no hay inversi¨®n. Necesitar¨ªamos dos ciclos ol¨ªmpicos para recuperarnos. Se podr¨ªa tomar el ejemplo de pa¨ªses como Italia o Bulgaria. Hay que escuchar a la gente que sabe¡±. No se corta, desde la dulzura de su voz y desde este momento de reconstrucci¨®n personal que est¨¢ viviendo ¨D¡±me he dado cuenta de que la vida es empezar una y otra vez con todo lo aprendido¡±¨D, se mantiene muy firme en sus ideas y se agarra a la funci¨®n: ¡°Es mi burbuja, mi sanaci¨®n cada noche, una forma de entenderme¡±. Niega tajante cualquier cosa que se haya dicho de ella desde que se anunci¨® el final de su matrimonio. Est¨¢ centrada en el teatro y abierta a cualquier proyecto audiovisual.

La canci¨®n de Camela, que Cid tararea sin reparo, la describe de forma muy ajustada: ¡°Es: la m¨¢s tierna y m¨¢s dura a la vez / La que dice lo que haya pensado sin ning¨²n reparo / La que baila en los tejados¡­¡±