Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton arrancan su viaje por el Caribe entre las protestas de comunidades de Belice
Los duques de Cambridge visitan tambi¨¦n Jamaica y Bahamas durante ocho d¨ªas en nombre de la reina Isabel II y para conmemorar sus 70 a?os de reinado
Los duques de Cambridge han dado por finalizada la pandemia con la recuperaci¨®n de las grandes giras por pa¨ªses en el extranjero. Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton se han embarcado en la que es su visita m¨¢s extensa desde hace m¨¢s de dos a?os, y lo han hecho a lo grande: con un tour de ocho d¨ªas por el Caribe en el que visitar¨¢n Belice, Jamaica y Bahamas.
Esta es la primera visita oficial del heredero al Caribe, pero no lo es en absoluto su primer viaje a la zona. Guillermo y Kate, y tambi¨¦n la familia Middleton, son habituales de la isla caribe?a de Mustique; de hecho, all¨ª fue donde se tomaron unas famosas fotograf¨ªas de Kate Middleton en biquini que desde palacio se consideraron un ¡°atentado contra la intimidad¡±. Sin embargo, este viaje oficial, al que acuden como enviados de Isabel II para festejar sus 70 a?os en el trono, no dejar¨¢ ese tipo de estampas.
Tras 11 horas de vuelo los duques aterrizaron el s¨¢bado en Belice y fueron recibidos por el gobernador generial, pero el domingo fue el primer d¨ªa en el que se enfrentaron a compromisos oficiales. Los duques de Cambridge visitaron una peque?a manufactura de cacao en la ciudad de Hopkins llamada Che¡¯il, donde se les ense?¨® el modo de fabricaci¨®n tradicional del chocolate, que se sigue haciendo como en la ¨¦poca de los mayas. Guillermo y Kate trabajaron la pasta de cacao con un mortero de roca volc¨¢nica. ¡°?Puedo venirme a trabajar contigo? Es lo m¨ªo¡±, bromeaba ¨¦l. Adem¨¢s, comentaron que sus tres hijos, Jorge, Carlota y Luis, que no les acompa?an en el viaje, se sentir¨ªan ¡°muy envidiosos¡± de la actividad de sus padres y de la cata de los cacaos.
Sin embargo, pese a lo vistoso de la actividad, esta fue un a?adido de ¨²ltima hora a la agenda de los duques. Inicialmente iban a ir a acudir a otra f¨¢brica, pero como informa la BBC la visita se cancel¨® por las protestas de una docena de residentes locales, que se opon¨ªan a ella. Al parecer, iban a visitar la granja de cacao Akte¡¯il Ha, en Indian Creek, pero los propietarios y trabajadores de la misma est¨¢n enfrentados con una asociaci¨®n llamada Fauna and Flora International, y Guillermo es patr¨®n de esta misma, por unas tierras.
Adem¨¢s, al parecer un grupo de residentes de la zona protest¨® el viernes antes de la llegada de la pareja para quejarse porque el helic¨®ptero real hab¨ªa tenido permiso para aterrizar en el campo de f¨²tbol local y no se les hab¨ªa consultado. El domingo otro grupo contraprotest¨®, pidiendo que se retomara la visita de los duques, pero el itinerario ya hab¨ªa sido modificado. El palacio de Kensington confirm¨® el cambio de ruta por ¡°cuestiones de sensibilidad¡±, como informa Reuters.
Despu¨¦s de probar el cacao y los chocolates, los duques visitaron a la comunidad gar¨ªfuna, descendientes de ?frica y que se asentaron en el Caribe para escapar del comercio de esclavos. Junto a ellos participaron en una peque?a fiesta en la que se dejaron ver relajados y divertidos bailando con miembros de la comunidad y probando la comida local. Para acabar el d¨ªa, acudieron a un centro de conservaci¨®n marina.
El lunes la pareja continuar¨¢ en Belice, hasta el martes por la ma?ana, para despu¨¦s pasar a visitar Jamaica y Bahamas. Esta larga visita llega cuatro meses despu¨¦s de que Barbados, vecina caribe?a de estos tres pa¨ªses decidiera apartarse de la influencia brit¨¢nica y ser una rep¨²blica independiente, aunque aun siendo parte de la Mancomunidad de Naciones. En unas semanas, en abril, el hijo menor de la reina, Eduardo, y su esposa, Sof¨ªa, viajar¨¢n tambi¨¦n a Antigua y Barbuda, Granada, Santa Luc¨ªa y a San Vicente y las Granadinas. Con esta visita, la familia real brit¨¢nica trata de atar lazos con una regi¨®n que Isabel II ha visitado en varias ocasiones durante su reinado (solo en Barbados ha estado cuatro veces), pero que ahora ha dejado en manos de su nieto a causa de su salud y de sus 95 a?os.
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