Jonathan Anderson (Loewe): ¡°La gente no quiere vivir ni comprar lento¡±
Tras ocho a?os al frente de la firma espa?ola, el director creativo reinventa su tienda insignia de Barcelona y vaticina un cambio de paradigma ¡°excitante¡± tras superar la parte m¨¢s cruda de la pandemia
¡°Las buenas vibraciones han vuelto¡±, dice Jonathan Anderson (Magherafelt, Irlanda del Norte, 37 a?os), anticipando el tono reflexivo y distendido que mantendr¨¢ durante la entrevista. El director creativo de Loewe visit¨® ayer Barcelona para celebrar la reapertura de Casa Loewe, su tienda insignia en la Casa Lle¨® Morera, el edificio hist¨®rico modernista de Llu¨ªs Dom¨¨nech i Muntaner que acapara casi tantos flashes como uno de los vecinos de su calle, la casa Batll¨® de Gaud¨ª. El norirland¨¦s se ha encargado de aportar esa combinaci¨®n de modernidad, artesan¨ªa y dise?o que le caracteriza en una reforma monumental, en la que hasta los techos originales han sido restaurados con detalles en pan de oro. ¡°Loewe tiene casi doscientos a?os de historia y lo ha superado todo: las guerras mundiales, una ca¨ªda del mercado y la pandemia. Es una superviviente¡±, apunt¨®, destacando que ni siquiera la covid, ¡°aunque ralentiz¨¢ndolo todo¡±, ha impedido que la nueva cara de la sede viese la luz la misma semana que Espa?a dec¨ªa adi¨®s a las mascarillas. Fundada en 1846, Loewe fue de propiedad espa?ola hasta finales del siglo pasado, cuando se formaliz¨® la compra del grupo LVMH en 1996, cuando se cumpl¨ªa su 150 aniversario.
Reinventado de arriba a abajo, el local atiende a los criterios art¨ªsticos de Anderson, apuntalando esa apuesta marca de la casa en la que se conjuga el respeto por la artesan¨ªa local con el dise?o m¨¢s transgresor. ¡°Creo que a una parte de m¨ª le hubiese gustado ser artista ¡ªporque si lo eres puedes hacer un par de obras y luego procrastinar tranquilo¡ª, pero la moda es mucho m¨¢s r¨¢pida, as¨ª que esta tienda la concibo como una casa, como un paisaje art¨ªstico dom¨¦stico¡±, indic¨® sobre la transformaci¨®n de la tienda. El resultado evoca a una c¨¢lida galer¨ªa de arte en la que dan ganas, efectivamente, de quedarse a vivir.
Adem¨¢s de ofrecer las ¨²ltimas novedades de la firma, el local despliega toda una colecci¨®n art¨ªstica en las ant¨ªpodas del paradigma del ¡°cubo blanco¡± que ha dominado los espacios art¨ªsticos en los ¨²ltimos a?os. ¡°A veces uno imagina que estas tiendas son elitistas y solo puedes venir a comprar, pero no todo tiene que ser consumir. Puedes venir y ver arte que te gusta o tener ideas de muebles bonitos para inspirarte al decorar tu casa¡±, record¨®, sentado en una de las cotizadas butacas de Gerrit Thomas Rietveld que ha elegido. Una cuidada apuesta est¨¦tica en la que las prendas, bolsos y zapatos de la firma se emplazan junto a ocho cer¨¢micas de Pablo Picasso. Tambi¨¦n se pueden admirar espectaculares obras como una instalaci¨®n de bamb¨² reciclable de Tanabe Chikuunsai o Cometa Anclado, una obra de macram¨¦ de la artista barcelonesa Aur¨¨lia Mu?oz que aqu¨ª recuerda a una ola del mar al haberse situado frente a una pared de azulejos azules el¨¦ctrico de los artesanos de cer¨¢mica Cumella, con sede en Granollers.
Tras ocho a?os como director creativo de Loewe, Anderson reflexion¨® sobre una d¨¦cada en la que cambi¨® todo en la moda y el discurso se ha politizado. Para el norirland¨¦s estaba claro que tocaba posicionarse en temas como la igualdad, la raza y la identidad. ¡°Cuando llegu¨¦ a Loewe, supe desde el principio que estos debates eran los que deb¨ªamos tratar. Si eres honesto y moralmente correcto, creo que una marca puede salir ah¨ª afuera a dialogar sobre ello¡±, asegur¨®. Esa apuesta por un discurso progresista la afronta en un mundo polarizado en el que el odio le afecta hasta en lo personal. Algo que ¨¦l ha etiquetado como ¡°indignaci¨®n recreativa¡±: ¡°La gente est¨¢ muy enfadada ah¨ª fuera y le gusta opinar de todo solo para hacer da?o. Hay mucho odio acumulado y no hay cr¨ªtica constructiva. A veces pienso en c¨®mo todo este debate sobre los cuerpos y el bullying est¨¢ afectando hasta a mi hermana peque?a en el colegio. Hablemos de ello, pero la gente deber¨ªa pensar antes de ponerse a insultar¡±, lament¨®.
Que nadie espere un posicionamiento antidigital. Anderson, que hizo un gui?o al metaverso en su ¨²ltima colecci¨®n masculina para Loewe, enfoca el nuevo paradigma de forma m¨¢s conceptual que comercial. ¡°Me gusta explorar este universo, pero de una forma abstracta y creativa, no me interesar¨ªa convertirlo todo para la web¡±, aclar¨®. Dise?ando casi 16 colecciones al a?o entre Loewe y su marca, JW Anderson, si algo tiene claro es que el mundo no quiere vivir m¨¢s lento tras la pandemia: ¡°No me abruman mis niveles de productividad, hago lo que se tiene que hacer¡±, dijo tajante, apoy¨¢ndose en sus cifras: ¡°La gente no quiere vivir ni comprar m¨¢s lento, los consumidores quieren cosas todo el rato. La gente se aburre cada vez m¨¢s r¨¢pido y el mercado pide renovaci¨®n continua, as¨ª que hasta el mercado cambie, como dise?ador, har¨¦ lo que pida¡±. Lo dice un creador incapaz de despojar su trabajo de su personalidad: ¡°Lo he intentado, separar facetas, pero es muy dif¨ªcil porque hasta todo, hasta lo que ves en esta tienda, lo he elegido, es mi manera de ver el mundo. Como un traje integrado en mi cuerpo¡±.
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