El ej¨¦rcito brit¨¢nico investiga a un falso cura que pas¨® la noche con los soldados que protegen a la reina Isabel II
El hombre se hizo pasar por amigo del capell¨¢n del ej¨¦rcito y comi¨®, bebi¨® y charl¨® con los guardias que proteg¨ªan el castillo de Windsor. La monarca estaba en Sandringham celebrando su cumplea?os
Los servicios de inteligencia, el ministerio de Defensa y el ej¨¦rcito brit¨¢nico se enfrentan a un caso, cuanto menos, rocambolesco: el de un intruso que se col¨® en los terrenos de Windsor aunque, aparentemente, sin amenaza para la monarca brit¨¢nica, que no estaba all¨ª. El martes, el ej¨¦rcito anunci¨® que arrancaba una investigaci¨®n al respecto.
Todo empez¨® el pasado 26 de abril, cuando un hombre vestido de sacerdote logr¨® colarse en los llamados Victoria Barracks, los barracones de los guardias encargados de la protecci¨®n de Isabel II y de los reales sitios, como es el caso de Windsor. As¨ª lo ha dado a conocer la agencia de noticias Reuters, que explica que el falso cura ¡ªdel que no ha trascendido su nombre, edad o cualquier otro dato¡ª se present¨® como un amigo del capell¨¢n militar de los llamados Guardias de Coldstream, el regimiento del ej¨¦rcito brit¨¢nico encargado de funciones m¨¢s dom¨¦sticas.
Tras las presentaciones, y sin ning¨²n tipo de acreditaci¨®n, el intruso fue invitado a entrar en el barrac¨®n y a compartir cena, bebida, risas y an¨¦cdotas con los soldados. All¨ª pas¨® el resto de la noche. Seg¨²n ha contado una fuente conocedora de la situaci¨®n a la revista People, ¡°en el transcurso de un par de horas, estaba bebiendo en el bar con los oficiales y cont¨¢ndoles historias de c¨®mo hab¨ªa servido en Irak¡±. Al parecer, precisamente esas an¨¦cdotas, que fueron in crescendo, hicieron saltar la liebre.
Una fuente ha contado tanto a People como a The Sun que entonces el supuesto padre empez¨® a contar ¡°que hab¨ªa trabajado como piloto de pruebas de asientos eyectables y que le hab¨ªan cambiado algunos ¨®rganos, y entonces empezaron a sospechar¡±. A las 10:20 de la ma?ana del mi¨¦rcoles 27 abandon¨® el recinto acompa?ado de guardias de seguridad, que le detuvieron. Seg¨²n un portavoz de palacio, la reina no se encontraba en el recinto entonces, sino que estaba en Sandringham celebrando su 96? cumplea?os, y regres¨® a Windsor a ¨²ltima hora del d¨ªa. Adem¨¢s, tambi¨¦n ha confirmado que se trata de un asunto responsabilidad del ministerio de Defensa.
La responsable de polic¨ªa encargada de la zona del valle del T¨¢mesis ha explicado en un comunicado que confirman que ¡°los procesos de seguridad se activaron momentos despu¨¦s de que el hombre entrara en los terrenos [del castillo]¡± y tambi¨¦n que ¡°no accedi¨® a ning¨²n edificio¡±. Por su parte, desde Defensa tambi¨¦n han querido hacer un comunicado al respecto. ¡°El ej¨¦rcito se toma esta brecha de seguridad absolutamente en serio, y ser¨¢ investigado en profundidad como un asunto de prioridad¡±, ha afirmado un portavoz del ministerio. ¡°Desde ahora este incidente forma parte de una investigaci¨®n ya en marcha y, por tanto, ser¨ªa inapropiado hacer m¨¢s comentarios a partir de este momento¡±. Otra fuente asegura que, por tanto, no hubo brechas de seguridad ni en el castillo de Windsor ni en la seguridad encargada de la anciana monarca, sino que todo se debe a Defensa.
Estas pasadas Navidades, un intruso armado con una ballesta trat¨® de colarse en Windsor cuando la reina y su familia celebraban all¨ª las fiestas. Los cuerpos de seguridad dieron con ¨¦l r¨¢pidamente y vieron que ¡°no era un peligro p¨²blico¡±, seg¨²n afirmaron. En octubre de 2013, otro hombre trat¨® de colarse, esta vez en Buckingham, en Londres, con un cuchillo, y r¨¢pidamente fue detenido; en 2003 lo intent¨® otro, disfrazado de Osama Bin Laden, en la fiesta del 21? cumplea?os del pr¨ªncipe Guillermo. El incidente m¨¢s famoso tuvo lugar en junio de 1982, cuando Michael Fagan se col¨® en Buckingham, lleg¨® hasta los aposentos de Isabel II y charl¨® 10 minutos con la reina. Tras ser juzgado, qued¨® absuelto.
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