Piti Alonso: ¡°Igual te organizo la alfombra roja de los Goya que la de la OTAN¡±
El relaciones p¨²blicas detr¨¢s de los saraos m¨¢s relevantes de la escena art¨ªstica espa?ola revela alguna de las claves de su oficio para el que, dice, se necesita ¡°psicolog¨ªa, empat¨ªa, paciencia y su poquito de mala hostia¡±
Quedamos en las alturas de Picalagartos, cotizado bar de copas en una de las ya de por s¨ª cotizad¨ªsimas azoteas de los hoteles de Madrid en este verano que empieza. Aqu¨ª, Piti Alonso conoce ¡ªy lo conocen¡ª a todo el mundo, como en casi todas partes. Viene de trapillo de presentar los actos del Orgullo Gay: anoche estuvo, formal¨ªsimo, pastoreando a las celebridades que asistieron al concierto de Luz Casal en el Teatro Real y, esta noche, se pondr¨¢ sus mejores galas para la presentaci¨®n del documental de Locom¨ªa. No para. Quiz¨¢ por eso, para no manchar de barro las alfombras rojas que hoza a diario por trabajo, evita meterse en charcos en la conversaci¨®n, al menos con la grabadora encendida, tirando de sarcasmo y elipsis para vadearlos. Mir¨¢ndolo al fondo del ojo se advierte, sin embargo, un poso de tristeza. Hace solo unos d¨ªas que ha fallecido su anciana madre y no se encuentra en su mejor momento, confiesa.
?Qu¨¦ clase de nombre es Piti para un caballero de 55 a?os?
Pues el m¨ªo. Me llamo Jos¨¦ Mar¨ªa Alonso Fraga, pero a mi abuelo, que emigr¨® a Nueva York desde mi pueblo, Foz, en Lugo, al volver le llamaban El Pitinglish. Luego el mote lo hered¨® mi padre, que era marinero. Y, ahora, Piti soy yo.
?Y usted, c¨®mo va de english?
Pues fatal. Lo chapurreo. Pero me defiendo con esos traductores autom¨¢ticos estupendos que hay, mucha labia y mucho morro.
?Los necesita en su oficio?
Para mi oficio lo que hace falta es eso, m¨¢s mucha psicolog¨ªa, empat¨ªa, paciencia infinita y un poquito de mala hostia.
?La psicolog¨ªa para qu¨¦?
Trabajamos con personas a uno y otro lado de la c¨¢mara. Cada uno es como es, y no sabes el d¨ªa que tiene. Mi trabajo es que conf¨ªen en m¨ª, que se sientan seguros. Y hay que saber llevarlos. Una lleva muchos a?os en esto.
?Y la mala hostia?
Para saber parar los pies de vez en cuando. Hay quien se extralimita. No eres el padre de nadie, ni tampoco su esclava.
Habla de usted en femenino. ?Ha tenido muchos armarios en su vida?
S¨ª. De ni?o ten¨ªa mucha pluma, m¨¢s que ahora, todav¨ªa. En el colegio me llamaban mariquita y tuve alguna gorda porque tengo mucho car¨¢cter y no me callaba. En casa cont¨¦ las cosas cuando me vi con fuerza. Pero cuando llegu¨¦ a Madrid a estudiar Periodismo y empec¨¦ a trabajar en la noche se acabaron los armarios.
Hablamos de Madrid a finales de los ochenta. ??poca loca?
S¨ª, yo he vivido mucho la noche y digamos que lo he probado todo. To-do. Pero nunca he tenido la sensaci¨®n de ir hacia ning¨²n abismo. No olvides que yo estaba trabajando, ten¨ªa que cuadrar la caja. Y yo con 20 copas no te cuadro nada. Lo mismo val¨ªa para salir que para levantarme.
?Cu¨¢nto vale su agenda?
No tiene precio. Pero vale oro.
?Qu¨¦ tipo de contactos tiene?
Pues est¨¢ lo mejor y lo peor de cada casa, de Espa?a y de parte del extranjero. F¨ªjate que tengo a los contactos con el nombre cambiado, por seguridad, y, a veces, se me olvidan hasta a m¨ª y me vuelvo loca para encontrarlos. Me han robado el tel¨¦fono varias veces. Y no los han pirateado.
?Guarda secretos de Estado?
Digamos que guardo secretillos, o secretazos, pero casi todos, al final, se acaban sabiendo.
Est¨¢ todo el d¨ªa bregando con famosos. ?Es un pastor de egos?
Bueno, en realidad yo trabajo para que la gente hable de otra gente y vaya a ver lo que hace esa gente. Siempre se habla del ego de los actores, pero hay fontaneros con m¨¢s ego que ellos.
Y m¨¢s caros.
Esa es otra. De que hay un 85% de paro en la profesi¨®n no se habla. Hay de todo en todas partes.
Y tonter¨ªa, ?cu¨¢nta hay?
Much¨ªsima, no te lo voy a negar, pero tambi¨¦n hay gente que no tiene ninguna y carga con eso.
?Qui¨¦n fomenta esa tonter¨ªa?
Pues mira, m¨¢s que los protagonistas, su entorno. Hay personas que triunfan a los 20 a?os y su entorno les hace cre¨¦rselo. Los hacen medio tontos y los matan de ¨¦xito. En esto he visto de todo. Gente morir, suicidarse y ser asesinados de ¨¦xito por otros.
?Y juguetes rotos?
Tambi¨¦n. Esta es una industria muy ingrata y yo tengo un respeto enorme por sus profesionales, pero tambi¨¦n creo que a la gente se la educa en el ¨¦xito y no en el fracaso. Hay gente que ha dado un pelotazo y, de repente, toma malas decisiones. O la industria se olvida de ti. Eso ocurre m¨¢s en el mundo de la televisi¨®n que en el del cine o el teatro, que son m¨¢s carreras de fondo.
?Qu¨¦ es el carisma?
Ese magnetismo que atrae. Se tiene o se aprende a desarrollarlo. Eso de entrar en una habitaci¨®n y que todo el mundo te mire. A¨²n recuerdo la primera vez que vi a Pen¨¦lope [Cruz], pas¨® exactamente eso, y a¨²n no se hab¨ªa ido a Estados Unidos. No es solo belleza. Es ese algo que te hace brillar.
?Envidia eso de alguien?
No, si acaso, su cuenta bancaria.
?Cu¨¢nto da?o ha hecho el b¨®tox a la belleza natural?
Aunque creo que est¨¢ cambiando lentamente, esta industria es muy hija de puta en general y con las mujeres en particular, no solo con las mayores. Aunque cada vez son m¨¢s diversos, hay unos est¨¢ndares que no dejan de ser una fantas¨ªa, y los adolescentes se miran en ella. Hay chavalas de 21 a?os que se ponen cosas y dices, pero maric¨®n, qu¨¦ haces poni¨¦ndote b¨®tox si no tienes una arruga. En esto es como en todo. Hay gente que mejora y est¨¢ divina y otra que se pasa y parece un t¨®tem.
?Los divinos tienen los mismos complejos que los humanos?
Todos tenemos inseguridades y complejos, hasta los m¨¢s bellos y los m¨¢s carism¨¢ticos. He visto a actores y actrices fant¨¢sticos temblar de ansiedad ante un periodista o una sesi¨®n de fotos.
?Es mit¨®mano a estas alturas?
Cero. Con actores, directores y m¨²sicos, nada. Ahora, una tiene sus mitos propios. A m¨ª me pones delante a Pet Shop Boys y me desmayo, o a Dioni, de Camela, y me arrodillo. O a Supremme de Luxe, o La Prohibida. Amo a las travestis.
?Por qu¨¦? ?Qu¨¦ le dan?
La idea de libertad. Yo tambi¨¦n he sido travesti, La Piti, en esos primeros a?os en Madrid. En esos tiempos, hab¨ªa algo de m¨ª que se liberaba y que solo sal¨ªa as¨ª. Todav¨ªa lo hago. Ya no tengo vestidos, pero el otro d¨ªa, en el cumplea?os del actor Eduardo Casanova, me dej¨® un vestido Candela Pe?a y fue toda una catarsis.
?Por qu¨¦ cree que hay tanto gay en su negocio?
No lo s¨¦, pero es un hecho, s¨ª.
?Quiz¨¢ acreditan ¡°psicolog¨ªa, empat¨ªa, paciencia y su poco de mala hostia¡±, como usted dice?
Bueno, no todos los gais son emp¨¢ticos, conozco a muchos muy antip¨¢ticos tambi¨¦n. No s¨¦. A veces lo hablamos entre nosotros. Somos, m¨ªnimo, un 80% de gais, y tambi¨¦n hay much¨ªsimas mujeres. Y, adem¨¢s, no es algo que vaya a cambiar cuando nos jubilemos. Los nuevos mantienen esa proporci¨®n, o incluso la superan, que lo sepas. Es una cosa digna de estudio por una universidad de esas americanas.
Hablando de EE UU. ?Ser¨ªa capaz de organizar el posado de prensa de la cumbre de la OTAN?
Igual que organizas los Goya, te organizo la alfombra roja de los l¨ªderes de la OTAN. Son personas, ?no? T¨² me das la escaleta, el qui¨¦n es qui¨¦n, y te los organizo. Me imagino que habr¨¢ 150 millones de cosas de protocolo, pero, al final, se trata de ordenar un desfile de personas. Y eso s¨¦ hacerlo.
?Qu¨¦ ha visto hacer por una pulserita VIP de esas que reparte para entrar en fiestas exclusivas?
De todo. Me las han intentado robar del bolsillo, me han tratado de seducir a lo bestia, me han hecho much¨ªsimo la pelota. A veces es tan sencillo como pedirla. El no ya lo tienes.
?Y usted qu¨¦ estar¨ªa dispuesto a hacer por una que no tenga?
Pues mira, no tengo entrada para el concierto de Rosal¨ªa. Desde aqu¨ª lo digo. Ah¨ª lo dejo.
DAVID Y PITI Y VICEVERSA
Piti Alonso (Foz, Lugo, 55 años) es, junto a su colega y amigo David Sánchez, la mitad de David y Piti, la firma que organiza la mayoría de las alfombras rojas y las fiestas de los actos culturales mas mediáticos de España, desde los premios Goya, los festivales de Málaga y San Sebastián hasta los desfiles de moda y estrenos más célebres del calendario. En su agenda figuran las celebridades más queridas, y las menos, con las que trata a diario. Hijo de un marinero y una cocinera gallegos, Piti llegó a Madrid para estudiar Periodismo, comenzó a trabajar en locales nocturnos y convirtió su don de gentes en su profesión. Después de 25 años pastoreando famosos, el propio Piti es lo suficientemente popular en esos círculos como para haber aparecido como personaje en la serie Paquita Salas, de sus colegas, y amigos, Los Javis.
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