Camila de Cornualles, la definitiva resurrecci¨®n de la duquesa a sus 75 a?os

Los resurrectos siempre despiertan fascinaci¨®n, porque son la prueba extrema de que a los golpes de la vida hay que plantarles cara. ¡°Busca siempre, permanece atento, di poco, haz m¨¢s y cumple con tu trabajo¡±, proclamaba la mujer que ha protagonizado la resurrecci¨®n m¨¢s espectacular y merecida del Reino Unido. Camila Parker-Bowles, la duquesa de Cornualles, la futura reina consorte, cumplir¨¢ el domingo 75 a?os y lo ha celebrado a lo largo de la semana, con un triplete de promoci¨®n que hubiera sido el sue?o de cualquier agencia de comunicaci¨®n.

La frase anterior, que ella misma atribu¨ªa a su difunto suegro y modelo en el que se inspira, Felipe de Edimburgo, la pronunci¨® en la fiesta que organiz¨® para ella, en el National Liberal Club de Londres, la revista The Oldie (El Viejito). Este lugar re¨²ne todo lo que arquitect¨®nica, decorativa e hist¨®ricamente uno puede esperar de un club ingl¨¦s, pero con una esencia liberal e inclusiva que lo aleja del tono rancio de otras instituciones gentlemen only. La revista es una de esas deliciosas excentricidades que solo puede producir la sociedad brit¨¢nica: una publicaci¨®n, ya con d¨¦cadas de historia, que se dedica a celebrar la madurez, incluso la senectud, frente al ritmo acelerado y el culto a la belleza de los tiempos modernos, plagada de anuncios de sillas elevadoras con motor para las escaleras de la casa, o cursos para entender c¨®mo se maneja un tel¨¦fono m¨®vil.

¡°De un modo dulce, has llegado a pensar que estabas aqu¨ª por ser quien eres¡±, bromeaba con Camila de Cornualles el escritor, presentador de la BBC y exdiputado Gyles Brandreth. ¡°En realidad, est¨¢s aqu¨ª por lo mayor que eres¡±. El actor Jeremy Irons, el chef Rick Stein, el compositor Andrew Lloyd Webber o el exarzobispo de Canterbury, Rowan Williams, se congregaron en la terraza desde la que se divisa el traj¨ªn pol¨ªtico del barrio londinense de Whitehall para celebrar la iron¨ªa y calidez de una mujer que ha reconquistado muchos corazones y seducido otros tantos. Los primeros, rotos por el ingrato papel que le toc¨® representar en la ruptura dram¨¢tica de su esposo, Carlos de Inglaterra, con Diana Spencer. Los segundos, porque para muchos siempre existi¨® la certeza subterr¨¢nea de que compet¨ªa con una belleza distinta, incluso superior. ¡°Algunos de vosotros, lo s¨¦, ya andabais merodeando en 1947 [cuando ella naci¨®]. Por cierto, aquella fue una magn¨ªfica a?ada del vino de Burdeos¡±, agradec¨ªa la duquesa el homenaje. Una de las tres patas de un despliegue por los medios de precisi¨®n quir¨²rgica.

Junto a The Oldie, Camila Parker-Bowles ha ejercido de directora invitada en la revista Country Life. Volcada en todo lo que tenga que ver con la vida en la campi?a ¡ªdeportes, casas, decoraci¨®n, paisaje, animales¡­¡ª, ninguna otra publicaci¨®n simboliza mejor la aspiraci¨®n a la pretendida elegancia brit¨¢nica que representa la vida rural. De hecho, la revista ¡ªque durante a?os repet¨ªa en su portada la imagen de la reina madre, Elizabeth Bowes-Lyon¡ª, se ufana en mostrar cada mes a nuevas j¨®venes promesa de la sociedad del Reino Unido.

Camila ha elegido como fot¨®grafa, para sacar de ella la country girl que siempre fue, a su nuera, Kate Middleton, la duquesa de Cambridge, que ya ha desplegado con sus hijos una interesante habilidad como retratista. ¡°Mi marido siempre ha sido un country man [hombre de campo] en lo m¨¢s profundo de su ser¡±, escribe sobre Carlos de Inglaterra, su esposo y futuro rey. ¡°Es el lugar donde se siente m¨¢s feliz y relajado, una parte integral de su coraz¨®n y de su alma¡±, cuenta la duquesa, que confiesa, adem¨¢s, la placidez de las raras tardes en las que comparten el silencio de una habitaci¨®n, concentrados ambos en la lectura de un libro. La mayor¨ªa de los d¨ªas, con agendas que muchas veces van por separado, dice Camila que ambos son ¡°como barcos que pasan en la noche, uno al lado del otro¡±.

La apoteosis de un 75? aniversario que ha consolidado la imagen de la duquesa de Cornualles ha sido el reportaje-entrevista de la edici¨®n brit¨¢nica de la revista Vogue, en su n¨²mero de julio. ¡°Mis disculpas, esta ma?ana te toca fotografiar a un viejo murci¨¦lago¡±, bromea con el fot¨®grafo Jamie Hawkesworth cuando recibe al equipo de la revista en Clarence House, la residencia londinense del matrimonio y sede administrativa de la casa del pr¨ªncipe de Gales. El vestido de noche de Bruce Oldfield Couture que luc¨ªa en las fotos muestra a una mujer que ha encontrado la medida justa de su propia elegancia. Un proceso natural que nunca pretendi¨® acelerar, como su actual paz ¡ªmejor que paz, fant¨¢stica relaci¨®n¡ª con los medios de comunicaci¨®n que en un tiempo la masacraron.

¡°No fue f¨¢cil. Fui escrutada durante tanto tiempo que tuve que encontrar una manera de vivir con ello. Nadie disfruta sentirse observado durante tanto tiempo, y criticado¡­¡±, confiesa al periodista Giles Hattersley. ¡°Pero creo que, al final, logr¨¦ superarlo y salir adelante. Debes seguir viviendo tu vida¡±, cuenta.

Algunos brit¨¢nicos no ser¨¢n nunca capaces de superar o perdonar ¡ªcomo si les correspondiera a ellos esa prerrogativa¡ª el papel que la historia asign¨® a Camila Parker-Bowles. El deseo expresado por Isabel II en febrero pasado, al comenzar las celebraciones de sus 70 a?os de reinado, de que quer¨ªa que su nuera fuera llamada ¡°reina consorte¡± cuando llegara el momento de la sucesi¨®n, ayud¨® a muchos a hacer las paces con sus sentimientos enfrentados. Que la duquesa de Cornualles reciba en el futuro el tratamiento que le corresponder¨ªa con toda normalidad es la muestra m¨¢s evidente de una reconciliaci¨®n (resurrecci¨®n) largamente debida.