El paradigma de Ashley y Mary-Kate: ?por qu¨¦ las gemelas Olsen siguen fascinando?
Las mujeres mileniales siguen sintiendo obsesi¨®n y cari?o por las televisivas hermanas que se hicieron famosas de ni?as. Un ensayo documental dirigido por una fan intenta dar respuestas a su impacto cultural y legado
¡°?Fue Padres forzosos? ?Fue la fama? ?La moda? ?Fueron los caf¨¦s para llevar, las gafas de sol enormes y los cigarrillos? ?O es la nostalgia? ?Qu¨¦ hace a las hermanas Olsen tan misteriosas? ?Qu¨¦ es lo que nos atrae? ?Qu¨¦ pasa con ellas? ?Eres una Mary-Kate o una Ashley?¡±, se pregunta una voz en off femenina al inicio del ensayo documental The Twins (Las gemelas) sobre una serie de im¨¢genes de las hermanas Olsen desde su infancia hasta su ¨¦poca adulta. La voz pertenece a la documentalista indio-brit¨¢nica Sara Meerza, quien trata de entender y explicar la obsesi¨®n colectiva de las mujeres mileniales por las gemelas Olsen, as¨ª como su impacto cultural y su legado.
Todo el mundo conoce a las Olsen: estrellas infantiles a los nueve meses, cuando apenas gateaban, gracias al ¨¦xito de la serie Padres forzosos (1989) y, m¨¢s tarde, a la pel¨ªcula infantil Dos por el precio de una (1995). Conforme cumplieron a?os, lograron crecer al tiempo que lo hac¨ªa su audiencia, protagonizando pel¨ªculas juveniles de enredos y enamoramientos castos donde las hermanas ya hac¨ªan gala de sus dos diferenciadas y marcadas personalidades: Ashley era la buena, Mary-Kate era la mala. En el a?o 2004, cuando protagonizaron la comedia Minuto Nueva York, ya ten¨ªan 18 a?os y una fortuna estimada en 137 millones de d¨®lares. Con la mayor¨ªa de edad se convirtieron en iconos de moda, llevando por bandera el estilo del momento: el boho chic. A esa edad, mientras el mundo las segu¨ªa mirando, tambi¨¦n lleg¨® el acoso de los paparazzi y la prensa, as¨ª como la extrema sexualizaci¨®n de las dos hermanas (en internet exist¨ªa una cuenta atr¨¢s para determinar cu¨¢ndo ser¨ªa legal acostarse con ellas). En 2010, en una de sus escasas entrevistas, Mary-Kate cont¨® en la revista Marie Claire que no le deseaba ¡°a nadie¡± la infancia que ella hab¨ªa vivido, que no se reconoc¨ªa en esas viejas fotograf¨ªas: ¡°?ramos como dos monitos de feria¡±. Hoy, han escogido las sombras y no la luz de los focos, convertidas en empresarias de la industria de la moda con su firma The Row, con la que en 2012 lograron el galard¨®n del Fashion Council de EE UU a mejores dise?adoras del a?o de moda femenina, algo as¨ª como el Oscar de la moda. Actualmente, se estima que su fortuna es de 500 millones de d¨®lares.
A d¨ªa de hoy, su fama no puede compararse con la de las estrellas actuales. As¨ª lo declar¨® la propia Meerza en una entrevista con la plataforma de contenidos WePresent, perteneciente a WeTransfer, donde ya puede verse el documental: ¡°Debido al auge de las redes sociales ya no hay m¨ªstica sobre nadie. Nuestra relaci¨®n con las gemelas Olsen es una forma de fanatismo de la vieja escuela que ya no existe¡±.
Meerza era una fan de las hermanas. Nacida y criada en Londres, cuenta c¨®mo su padre y sus familiares le tra¨ªan productos coleccionables de las gemelas que solo pod¨ªan encontrarse en Estados Unidos. Meerza, como muchas de sus amigas y mujeres con las que ha coincidido a lo largo de su vida, estaba fascinada por ellas. En el documental habla de lo mucho que admiraba ese v¨ªnculo indestructible, esa hermandad que no tiene que darse necesariamente entre hermanas, esas agallas, esa divertida forma de resolver y sobreponerse a los problemas, y tambi¨¦n su estilo. Pero, sobre todo, admiraba ese mundo de chicas en el que pod¨ªas ser quien quisieras sin ser juzgada y sinti¨¦ndote en todo momento acompa?ada: ¡°Hay algo realmente poderoso en que sean dos individuos puros, pero aun as¨ª est¨¦n tan unidas¡±. Quiz¨¢ la clave de todo se encuentra en esa ¨²ltima pregunta al inicio del documental: ¡°?Eres una Mary-Kate o eres una Ashley?¡±.
En un episodio de la serie de animaci¨®n Bojack Horseman ¡ªuna afinada s¨¢tira a la industria de Hollywood a trav¨¦s de un protagonista convertido en una vieja gloria de la televisi¨®n cuyo momento de esplendor fue protagonizar una sitcom familiar en los noventa¡ª varios actores, escritores y periodistas realizan durante una cena un an¨¢lisis entre dos personajes de un programa de televisi¨®n que inclu¨ªa a dos gemelas, reflejo de las propias Olsen. Una se llamaba Zo? y la otra, Zelda. Z?e, como Mary-Kate, interpretaba siempre al personaje rebelde, a la chica masculina que amaba los deportes y siempre ten¨ªa la boca cubierta de salsa de espaguetis, introvertida, ir¨®nica y sarc¨¢stica, la mala. Zelda, como Ashley, era la ni?a buena y refinada, la de las buenas notas, dulce, extrovertida y optimista. Seg¨²n esta serie, el paradigma Zo?/Zelda puede definir a todas las personas del mundo (desde Barack Obama a Donald Trump, de Britney Spears a Christina Aguilera), lo mismo que les suced¨ªa a aquellas adolescentes, hoy mujeres mileniales, que intentaban descubrir su identidad a trav¨¦s de las pel¨ªculas de las Olsen, llenas de arquetipos, s¨ª, pero tambi¨¦n de posibilidades.
La fascinaci¨®n por las gemelas Olsen va m¨¢s all¨¢ de Padres forzosos, de la fama, de la moda o de las im¨¢genes de ambas fumando por las calles de Nueva York: va de identidad y transformaci¨®n. Al crecer siguiendo sus pasos, Meerze se reconoce como la ni?a que compraba las revistas donde ellas aparec¨ªan, y tambi¨¦n como la adulta sofisticada que aspira a poder comprar un conjunto de The Row. La identidad y la transformaci¨®n, teniendo en cuenta que se trata de gemelas, es uno de los focos de Meerze: en el paradigma de Ashley y Mary-Kate las mujeres pod¨ªan verse reflejadas en las dos, tan parecidas y a la vez tan distintas. O al menos saber que, en un ideal de sororidad, aunque fueras una Mary-Kate, siempre tendr¨ªas a tu lado a una Ashley.
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