Sandra Garc¨ªa-Sanju¨¢n, la amiga de las estrellas que convierte la Costa del Sol en epicentro de la exclusividad con Starlite

Ponerle precio a la agenda de contactos de Sandra Garc¨ªa-Sanju¨¢n (Tenerife, 1972) es misi¨®n imposible. Su red de amigos es envidiable. Arranc¨® cuando comenz¨® a escribir reportajes para ?Hola! en su etapa universitaria y la ampli¨® al fundar una empresa de contrataci¨®n de artistas. Hija y nieta de empresarios hoteleros, hered¨® el olfato emprendedor. Acumula portadas en las revistas al mismo ritmo que capacidad de persuasi¨®n, como la que derroch¨® una ma?ana de primavera de 2010 en la casa de Antonio Banderas en Los ?ngeles (California, EE UU). Durante un brunch convenci¨® al actor para participar en la primera gala ben¨¦fica Starlite que se celebrar¨ªa aquel verano en Marbella. Fue el germen del ecl¨¦ctico Starlite Festival, que ella dirige desde 2012. ¡°En la primera edici¨®n perdimos muchos millones de euros, fue el m¨¢ster m¨¢s caro de mi vida. Pero seguimos hacia adelante, apuntando a la Luna para poder dar a las estrellas¡±, sostiene la empresaria, envuelta en un aura de felicidad.

Residente en Madrid, la canaria alquila cada verano una gigantesca villa en la zona m¨¢s exclusiva de la ciudad malague?a para dirigir el festival, patrocinado por Catalana Occidente. En su jard¨ªn destacan dos algarrobos con m¨¢s de un siglo de vida, un ej¨¦rcito de terribles mosquitos tigre y una peque?a piscina junto a la casa de invitados. Es una burbuja, casi irreal para la mayor¨ªa de la poblaci¨®n, donde el silencio solo lo rompen las chicharras abrasadas por el calor h¨²medo que hace sudar a todas horas. Garc¨ªa-Sanju¨¢n se abanica para refrescarse mientras recibe a EL PA?S y, acto seguido, posa con un caft¨¢n blanco. Revisa, coqueta, las fotograf¨ªas mientras su m¨®vil no deja de sonar. En la ¨²ltima llamada pasa casi 30 minutos ajustando el dise?o de la portada del informe del impacto econ¨®mico de Starlite. Sus cifras asustan: m¨¢s de 300 millones en 2021 y 2.000 millones desde que arranc¨®, tiempo en el que han creado 31.000 empleos y han recibido a dos millones de personas. Y este a?o no se quedan cortas. Han batido su r¨¦cord con 362.000 asistentes y una aportaci¨®n de m¨¢s de 315 millones de euros al PIB espa?ol (su impacto desde 2012 es de 1.440 millones). Por su escenario han pasado de Tom Jones y Paco de Luc¨ªa a Julio Iglesias y Taburete, como recoge el documental Starlite 1 d¨¦cada, dirigido por Paola Garc¨ªa-Sanju¨¢n ¡ªsu hermana¡ª que se podr¨¢ ver el pr¨®ximo 27 de septiembre en los Cines Capitol de Madrid,

Formada en el colegio alem¨¢n de Tenerife, su bisabuela ten¨ªa una mercer¨ªa y su abuelo y su padre impulsaron un grupo hotelero en las islas. Estudi¨® Econom¨ªa de la Empresa en la Universidad CEU San Pablo de Madrid y la Complutense, en Madrid, mientras hac¨ªa escapadas a Los ?ngeles para escribir reportajes en Paris Match, USA Today y ?Hola! y creaba su primera gran empresa, Avory Celebrity Access, que gestiona la contrataci¨®n de personajes p¨²blicos para eventos. En ese contexto conoci¨® a Banderas, padrino de una gala solidaria que en su reciente decimotercera edici¨®n cont¨® con Richard Gere o William Levy. ¡°En los dos primeros a?os vimos que ten¨ªa unos costes imposibles de asumir para una fundaci¨®n ben¨¦fica, as¨ª que decidimos rodearla de eventos, como hace Elton John en Estados Unidos o amfAR en Cannes¡±, explica Garc¨ªa-Sanju¨¢n. En 2012 invit¨® a 13 artistas pensando que solo dos o tres aceptar¨ªan participar. Todos dijeron s¨ª. ¡°Ya no pod¨ªa rechazarles, as¨ª que mont¨¦ un festival¡±, a?ade. ¡°Mi marido, ingeniero y m¨¢s cuadriculado, flip¨®; pero lo conseguimos¡±, subraya.

Su marido ¡ªal que define como ¡°un t¨ªo muy brillante¡±¡ª es el empresario catal¨¢n Ignacio Maluquer, que busc¨® en Google Maps la ubicaci¨®n ideal para levantar un auditorio donde acoger los inesperados conciertos. La encontr¨® en la cantera de Nag¨¹eles, entonces un vertedero del que salieron 100 camiones de basura. ?l acababa de vender ParkHelp, empresa que le hizo millonario tras inventar el dispositivo que avisa si la plaza de un parking est¨¢ vac¨ªa u ocupada con una luz verde o roja. Invirti¨® su dinero en acondicionar el recinto y desarrollar aquella primera edici¨®n, inaugurada por el cantante George Benson. Perdieron mucho dinero. ¡°?l me pregunt¨® que si despu¨¦s de todo lo aprendido aquel a?o cre¨ªa que podr¨ªa convertirlo en un ¨¦xito y dije que s¨ª¡±, recuerda Garc¨ªa-Sanju¨¢n. Siguieron y el tiempo les ha dado la raz¨®n. De camino, el matrimonio ha continuado su labor solidaria ¡ªcolaboran con varias ONG e impulsaron una c¨¢tedra de investigaci¨®n contra la covid¡ª y ha creado el Grupo Starlite, con una filial de moda ¡ªStarlite Universe, con colecciones de Banderas, Alejandro Sanz o Naomi Campbell¡ª y otra audiovisual, Starlite Films. El pasado fin de semana, Maluquer fue fotografiado en la Goyesca de Ronda junto a Santiago Abascal, l¨ªder de Vox.

Hoy, el festival, que incluye restauraci¨®n y discoteca para abrir 10 horas cada d¨ªa de verano, es la referencia estival en la Costa del Sol y faro de una Marbella venida a m¨¢s donde el caso Malaya es un mal sue?o de verano. El mercado inmobiliario y tur¨ªstico de lujo est¨¢ disparado y el festival es un fiel reflejo. Basta pasearse por sus conciertos para comprobar que el perfil de asistentes es homog¨¦neo: a pocos les preocupa el dinero. La organizaci¨®n se esfuerza por hacerles sentir estrellas por un d¨ªa y les rodea de caras conocidas. De Victoria Federica a Paula Echevarr¨ªa, de Carla Pereyra a Antonio Banderas y las gemelas Kimpel. No hay noche sin famoseo en los palcos VIP. Es una de las claves de la cita, que se nutre de la agenda infinita que Garc¨ªa-Sanju¨¢n guarda en su tel¨¦fono.

¡°Tengo much¨ªsimos contactos, s¨ª, pero eso no es lo importante. El valor es saber que levantas el tel¨¦fono y la gente responde¡±, se?ala la empresaria, que aclara que no paga a los famosos que acuden a Starlite. ¡°Vienen porque disfrutan y son ya parte de la familia¡±, apunta la tinerfe?a. Algunos pasan varios d¨ªas en su casa, como este verano Cayetana Guill¨¦n Cuervo, Ainhoa Arteta, Susanna Griso o Valeria Mazza, acomodada varias semanas. ¡°Recibir a amigos de todas las partes del mundo, tan interesantes, que han triunfado y son referentes para la sociedad, es un privilegio¡±, destaca con una enorme sonrisa. Es su gran satisfacci¨®n, su sue?o. Crear su propio firmamento de estrellas es una alegr¨ªa que celebra a diario. ¡°Cuando eres generoso, la vida te lo devuelve: siempre he cre¨ªdo en el universo¡±, se?ala mientras recomienda lecturas de Paulo Coelho y Deepak Chopra y asegura que tiene un don para identificar a quienes van a ser grandes estrellas. ¡°Es dif¨ªcil de explicar, pero lo veo. Lo llevan grabado en su destino¡±, intenta aclarar.

La directora de Starlite confiesa que, para ella, el mejor momento del festival es cuando sube al escenario y ve ¡°a toda la gente con los ojos brillantes, como luci¨¦rnagas, de felicidad¡±. Est¨¢ orgullosa de haber mantenido el evento durante los dos veranos m¨¢s duros de la pandemia y pasa por alto los momentos malos, como los problemas con la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente al principio o cuando una banda criminal camuflada como trabajadores rob¨® 70.000 euros en 2021. Ahora mira al futuro con optimismo, feliz del ¨¦xito de la und¨¦cima edici¨®n de un festival ¡ªque ha programado 89 conciertos del 10 de junio al 3 de septiembre¡ª y se prepara para afrontar la duod¨¦cima en 2023. Mientras, negocia exportar el Starlite Festival a otros pa¨ªses como ya hizo en M¨¦xico en 2016, a?o en el que se habl¨® de Singapur, Mosc¨², Miami o Brasil. ¡°No tenemos fin¡±, avisa.