Elle Fanning fue rechazada de una gran franquicia de Hollywood por no tener suficientes seguidores en redes

¡°Hice una audici¨®n para... no voy a decir qu¨¦ era. Pero no consegu¨ª el papel para algo verdaderamente grande porque, seg¨²n me dijeron, y supongo que no era la ¨²nica raz¨®n, pero lo que me transmitieron es que no ten¨ªa suficientes seguidores en Instagram por aquel entonces¡± ha explicado la actriz Elle Fanning en una conversaci¨®n con el tambi¨¦n actor Josh Horowitz en su podcast Happy Sad Confused. La actriz, de 25 a?os, y con seis millones de seguidores en su cuenta de esta red social, ha confirmado que la audici¨®n era para una gran franquicia. L¨¦ase Marvel, DC o Star Wars.

Fanning comenz¨® en el cine siendo todav¨ªa una ni?a, interpretando a una versi¨®n m¨¢s peque?a de su hermana, la tambi¨¦n actriz Dakota Fanning, en la pel¨ªcula Yo soy Sam, del a?o 2001, protagonizada tambi¨¦n por Sean Penn y Michelle Pfeiffer. Desde entonces, no ha parado de trabajar, combinando proyectos m¨¢s comerciales como Mal¨¦fica (2014), junto a Angelina Jolie, la versi¨®n en carne y hueso del cl¨¢sico La bella durmiente de Disney, que ofrece una visi¨®n m¨¢s humana del malvado personaje, con pel¨ªculas de corte independiente como Somewhere (2010) o La seducci¨®n (2017), ambas de la directora Sofia Coppola, o The Neon Demon (2016), dirigida por el director de Drive, Nicolas Winding Refn.

Tal y como la propia actriz ha apuntado ahora en el podcast, no siente presi¨®n por unirse a una gran franquicia, aunque reconoce que en su carrera debe tener un equilibrio entre el cine m¨¢s comercial y pel¨ªculas independientes: ¡°Nunca dir¨ªa que no a uno de esos proyectos, pero s¨ª que tendr¨ªa reuniones para hablar de verdad sobre lo que ser¨ªa¡±, ha dicho Fanning. ¡°Necesitas un equilibrio. Si quieres hacer cine indie, y sobre todo, producirlo, trabajar en una gran franquicia te ayuda a estar m¨¢s tranquila¡±.

Elle Fanning no es la primera ni la ¨²ltima celebridad en mencionar una realidad inc¨®moda dentro de la industria del cine y la televisi¨®n: que contar con un buen n¨²mero de seguidores en redes sociales tiene tanto peso o m¨¢s como hacer una buena audici¨®n. ¡°Una de las cosas m¨¢s deprimentes para m¨ª es que me preguntan en las audiciones sobre Instagram y sobre cu¨¢ntos seguidores tengo¡±, revel¨® la actriz inglesa Samantha Colley, que particip¨® en la pel¨ªcula de 2018 Han Solo: una historia de Star Wars, en una entrevista en The Post. ¡°Se est¨¢ volviendo algo borroso lo que la gente quiere que sea una actriz¡±, a?ad¨ªa. En el otro lado del mismo fen¨®meno encontramos a Sophie Turner, conocida por interpretar a Sansa Stark en la exitosa serie Juego de tronos, que revel¨® en una entrevista en The Telegraph haber conseguido un papel ¡°frente a una actriz mejor¡± por tener ¡°m¨¢s seguidores¡±. Y, como ejemplo patrio, las declaraciones del actor Aitor Luna, quien ha participado en series como Los hombres de Paco, Gran Reserva o La catedral del mar. ?l afirm¨® en una entrevista a Fotogramas: ¡°Yo s¨¦ por amigos, incluso directores de casting, que eso es lo que piden. Para gente nueva, que m¨ªnimo tenga 20.000 seguidores. Si parpadean y respiran, mientras tengan seguidores... Me parece un retraso¡±.

En un art¨ªculo del New York Post del a?o 2018, titulado Los estudios buscan actores que sean Insta-famosos, varias personas de la industria confirmaron este hecho. ¡°Las audiciones para pel¨ªculas y series ya vienen con una casilla de seguidores que rellenar...¡±, explicaba Amy Neben, representante en Select Management Group. La directora de casting Sarah Clark apunt¨® sobre las razones de la industria: ¡°Los productores buscan una audiencia construida. Es dif¨ªcil pelear con ellos cuando te vienen con eso de ¡®Bueno, este chaval tiene cinco millones de seguidores, si promociona su proyecto, al menos 100.000 personas ir¨¢n a verlo¡±. Los int¨¦rpretes se convierten as¨ª en herramientas de marketing de las propias pel¨ªculas en las que act¨²an, en las que hacen campa?as de promoci¨®n que salen de los tradicionales junkets y posados en alfombras rojas para llevarlos a sus redes sociales.

Sin embargo, los datos no siempre parecen confirmar esta teor¨ªa, tal y como revelaba el periodista Carlos Meg¨ªa en un art¨ªculo publicado en SModa titulado La ¡®paradoja Corber¨®¡¯: cuando tener millones de seguidores no es suficiente para vender entradas. Actores con millones de fans como ?rsula Corber¨® o Mario Casas confirmaban que ser una estrella en las redes no llena necesariamente las butacas: ¡°El ejemplo m¨¢s sangrante del cisma entre seguidores y espectadores existente en nuestro cine, quiz¨¢ sea el de ?rsula Corber¨®¡±, escrib¨ªa el periodista en 2018, ¡°gracias a su personaje Tokio en la serie La casa de papel ¡ªtodo un fen¨®meno internacional al ser emitida en Netflix¡ª, la int¨¦rprete se convirti¨® en la artista nacional con m¨¢s seguidores en Instagram, superando los seis millones. El pasado 31 de octubre se estren¨® en los cines su ¨²ltimo trabajo como protagonista, El ¨¢rbol de la sangre¡±. ?El resultado? ¡°Poco m¨¢s de 50.000 entradas despachadas seg¨²n los datos ofrecidos por el Ministerio de Cultura¡±.

Sea traducible o no en venta de entradas, lo cierto es que esta pr¨¢ctica en la industria ya est¨¢ establecida como algo normal. En un ciclo de conferencias organizadas por The Grill donde participaron varios de los directores de casting del mundo del cine y la televisi¨®n en Estados Unidos, afirmaron que las redes sociales se hab¨ªan convertido en una variable m¨¢s, como la interpretaci¨®n o el f¨ªsico de un actor, a la hora de conseguir un papel: ¡°Si tengo dos actores para el mismo papel y estoy entre el actor A y el actor B, y el B tiene dos millones de seguidores, mientras que el A tiene 20 millones, pero est¨¢n a la par en cuanto a actuaci¨®n... o incluso aunque el actor B sea un poquit¨ªn mejor, voy a contratar al actor A¡±, afirm¨® Jason Newman, de la agencia de talentos Untitled Entertainment: ¡°Quiero asegurarme un mayor retorno por la inversi¨®n. Y las redes sociales son un componente muy importante¡±. Luces, c¨¢mara... ?y selfis!