El ¡®fantasma¡¯ del duque de Feria persigue a su hijo, Luis Medina: 30 a?os del esc¨¢ndalo que sacudi¨® a la nobleza espa?ola

Este verano, Rafael y Luis de Medina Abascal no se han dejado ver navegando a bordo del Feria, el velero cl¨¢sico que Luis, el peque?o de los hermanos Medina, compr¨® con parte de la millonaria comisi¨®n que cobr¨® por intermediar en la venta de material sanitario al Ayuntamiento de Madrid en los primeros d¨ªas de la pandemia. Sobre la embarcaci¨®n de 13 metros de eslora, un Leonardo Eagle 44 de fabricaci¨®n holandesa, valorado en unos 300.000 euros, pesa una orden de embargo judicial. Rafael, actual duque de Feria, est¨¢ pasando sus vacaciones con su mujer y sus hijos en la lujosa urbanizaci¨®n de Sotogrande, a pocos kil¨®metros de Gibraltar, donde el Feria est¨¢ registrado a nombre de una empresa off shore. La matriarca del clan, la exmodelo y estilista Naty Abascal, est¨¢ surcando las aguas del mar J¨®nico a bordo del T.M. Blue One, el superyate del dise?ador italiano Valentino Garavani. Luis, por su parte, est¨¢ alejado de los focos desde abril de 2022, cuando estall¨® el llamado caso mascarillas. Est¨¢ a la espera de conocer si tendr¨¢ que sentarse en el banquillo. La fiscal¨ªa lo considera coautor de un delito continuado de estafa agravada y otro de falsedad en documento mercantil. El Ministerio P¨²blico pide nueve a?os de c¨¢rcel para ¨¦l y 15 para su socio, Alberto Luce?o, adem¨¢s de multas e indemnizaciones millonarias para ambos.

El entorno de Luis Medina explica a EL PA?S que el arist¨®crata mantiene su inocencia y considera que no ha hecho nada malo. ¡°Est¨¢ feliz, haciendo la misma vida de siempre. Ha pasado varias semanas en su casa de Portugal con su novia, surfeando y practicando kitesurf¡±, dicen sus amigos. La fiscal¨ªa, el juez y los servicios jur¨ªdicos del propio Ayuntamiento sospechan que s¨ª ha hecho algo malo. La justicia ha encontrado indicios de que tanto ¨¦l como Luce?o habr¨ªan fijado los precios del material sanitario de manera arbitraria, ocultando al Consistorio de la capital que un elevado porcentaje del valor del contrato correspond¨ªa a las comisiones que ellos mismos iban a percibir. En total, casi seis millones de euros. El juez ha cargado contra Medina, habitual de la prensa del coraz¨®n, acus¨¢ndolo de ¡°aprovecharse¡± de su condici¨®n de ¡°personaje p¨²blico¡± y su ¡°influencia¡± en ciertos c¨ªrculos sociales.

Este 31 de agosto Medina cumplir¨¢ 43 a?os, pero no tiene previsto dar una gran fiesta de cumplea?os ni prodigarse por los photocalls y eventos sociales veraniegos como hac¨ªa anta?o. Seg¨²n ha podido saber este peri¨®dico, en estos d¨ªas llegar¨¢ tambi¨¦n a Sotogrande. En estas fechas, parte de la alta sociedad madrile?a se traslada a esta urbanizaci¨®n gaditana para disfrutar de la vela, los torneos de polo y las fiestas privadas. Por el momento, el arist¨®crata prefiere mantener un bajo perfil, a la espera de que se resuelva el caso. Su situaci¨®n judicial coincide con un triste aniversario para ¨¦l y su familia. Se cumplen ahora 30 a?os de la detenci¨®n y enjuiciamiento de su padre, Rafael de Medina y Fern¨¢ndez de C¨®rdoba, XIX duque de Feria y Grande de Espa?a, por su participaci¨®n en el secuestro de una ni?a de cinco a?os en 1993.

Luis de Medina solo ten¨ªa 12 a?os cuando la Polic¨ªa de Sevilla encontr¨® a su padre in fraganti en su apartamento del centro de la capital hispalense junto a una joven y una ni?a, horas despu¨¦s de que la madre de la menor denunciase el secuestro de la peque?a. El duque hab¨ªa pagado a una prostituta para que le llevara a su domicilio a su sobrina de cinco a?os, a la que ¡°desnud¨®, ba?¨® y le mostr¨® revistas pornogr¨¢ficas¡±, seg¨²n informes policiales que trascendieron a los medios. Seg¨²n la justicia, el entonces duque de Feria obten¨ªa ¡°placer y excitaci¨®n sexual¡± observando y fotografiando a menores, algo que ¨¦l desminti¨®. Pero la Polic¨ªa le requis¨® pruebas comprometedoras: fotograf¨ªas de ni?as desnudas, y pel¨ªculas y revistas pornogr¨¢ficas.

Se le acus¨® de secuestro, corrupci¨®n de menores y tr¨¢fico de drogas. Ese mismo mes la revista Intervi¨² public¨® fotos del duque sin ropa junto a otras ni?as. El caso destruy¨® su prestigio y fortuna y se llev¨® por delante la vida de sus hijos. Naty Abascal alej¨® a Rafael y Luis del esc¨¢ndalo inscribi¨¦ndoles en The Kiski School, un elitista internado masculino en Pensilvania (Estados Unidos), cuya matr¨ªcula ronda actualmente los 48.000 euros al a?o.

Los informes psiqui¨¢tricos practicados al duque de Feria concluyeron que el arist¨®crata no padec¨ªa enfermedad mental alguna, aunque s¨ª trastornos de personalidad que no afectaban a su imputabilidad. Durante el juicio, lejos de demostrar su inocencia, termin¨® incrimin¨¢ndose m¨¢s. Neg¨® ser un corruptor de menores, un raptor o un traficante, pero s¨ª reconoci¨® ser un drogadicto. Dijo al tribunal que se enganch¨® en la coca¨ªna a ra¨ªz de su separaci¨®n de Naty Abascal ¡ª¡°antes solo era una diversi¨®n, pero cuando pas¨® lo de mi mujer se convirti¨® en una medicina¡±¡ª, y que hac¨ªa fotograf¨ªas a menores desnudas para imitar a David Hamilton, un fot¨®grafo brit¨¢nico especializado en retratos de adolescentes que rayaban la pedofilia ¡ª¡°las im¨¢genes de ni?as peque?as me hacen gracia, pero para m¨ª no tienen ning¨²n contenido er¨®tico¡±, aclar¨® en el juicio¡ª.

El 25 de marzo de 1994, la Audiencia de Sevilla lo conden¨® a 18 a?os de c¨¢rcel por corrupci¨®n de menores, narcotr¨¢fico y secuestro. La fiscal ped¨ªa 31 y 42 la acusaci¨®n particular. ¡°?Qu¨¦ barbaridad!¡±, fueron las ¨²nicas dos palabras que articul¨® el noble sevillano cuando, en pleno Viernes de Dolores, un funcionario de prisiones le comunic¨® la sentencia. El Supremo confirm¨® la resoluci¨®n, pero redujo la pena a nueve a?os.

Tras la condena judicial, lleg¨® la social. El Consejo de la Grandeza de Espa?a suspendi¨® cautelarmente la inscripci¨®n del duque en el Libro de la Grandeza. Su exmujer, Naty Abascal, le reclam¨® m¨¢s de 68 millones de pesetas por el impago de las pensiones de separaci¨®n y como indemnizaci¨®n por los da?os sufridos por sus hijos, con los que, seg¨²n la madre, el noble hab¨ªa incumplido los deberes de la patria potestad. Abascal reconoci¨® al juez haberse visto obligada a cobrar por ir a fiestas para pagar los estudios de sus hijos en Estados Unidos. Rafael, el mayor de los hermanos, estuvo sin ver a su padre desde el 93 al 99 y sin hablar con ¨¦l tres a?os.

El duque de Feria intent¨® quitarse la vida varias veces mientras cumpl¨ªa condena en la c¨¢rcel de Sevilla. Sali¨® en libertad condicional en mayo de 1998. Luis, su hijo peque?o, regres¨® a Espa?a para verle. Tambi¨¦n le salv¨® de uno de esos intentos de suicidio. Aquel a?o, el duque se salt¨® un sem¨¢foro en rojo mientras conduc¨ªa un coche de alquiler y colision¨® contra un veh¨ªculo en el que tres chicas se dirig¨ªan a su trabajo. El Grande de Espa?a iba con el doble de la tasa de alcoholemia permitida entonces. Fue juzgado por un delito de lesiones y contra la seguridad del tr¨¢fico y tambi¨¦n volvi¨® a ser condenado por corrupci¨®n de menores a ra¨ªz de las fotos que hab¨ªa publicado Intervi¨² en mayo de 1993. Sin prestigio y sin dinero, pas¨® por una instituci¨®n psiqui¨¢trica. Su hijo peque?o iba a visitarle. En una entrevista en 2011, Luis de Medina revel¨® que su padre sufr¨ªa un trastorno bipolar.

David Hamilton, el fot¨®grafo al que el duque de Feria admiraba e imitaba, se quit¨® la vida en 2016 despu¨¦s de que saliera a la luz que hab¨ªa violado a varias adolescentes. Rafael de Medina termin¨® como su ¡°¨ªdolo¡±. En el verano de 2001, un empleado de Casa de Pilatos, el palacio de los Medina en Sevilla, lo encontr¨® muerto en sus apartamentos privados. El Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa concluy¨® que hab¨ªa fallecido por una sobredosis de barbit¨²ricos y que la muerte podr¨ªa haberse producido con solo una tercera parte de las pastillas que hab¨ªa ingerido. ¡°Ha abierto una ventana en su habitaci¨®n cerrada¡±, escribi¨® alguien en una necrol¨®gica.

Han pasado 30 a?os del esc¨¢ndalo del duque de Feria y m¨¢s de 20 de su muerte, pero el fantasma del arist¨®crata sigue rondando su familia.