El destino sellado de Lourdes Leon: la hija de Madonna que le ha dado la vuelta al concepto ¡®nepobaby¡¯
Modelo, bailarina, pianista, dise?adora... A sus 26 a?os, la primog¨¦nita de la reina del pop ha hecho miles de cosas para triunfar, siempre lejos de la sombra de su madre, hasta ahora, cuando su apuesta es imitarla sin remilgos
La vida de Lourdes Maria Ciccone Leon (Los ?ngeles, California, 26 a?os) es tan p¨²blica que est¨¢ documentada incluso antes de su existencia en este mundo. Las primeras noticias sobre ella datan de abril de 1996, cuando todav¨ªa faltaban seis meses para su llegada al mundo. Claro, es lo que tiene ser hija de qui¨¦n es: Su Majestad, la reina del pop Madonna. Desde que vio la luz, Lourdes Leon (o Lola, como prefiere ser llamada) vio tambi¨¦n a los focos y los flashes iluminando cada una de sus apariciones p¨²blicas. Solo ten¨ªa siete a?os cuando, vestida como una novia en miniatura, apareci¨® en una actuaci¨®n de su madre en los MTV Video Music Awards lanzando p¨¦talos sobre el escenario de los premios para desmayo de los seguidores de la cantante. Sin embargo, para ser la hija de una de las artistas m¨¢s reconocidas de todos los tiempos, Leon no ha estado demasiado expuesta a los focos, ni parece haber querido colgarse demasiado del tir¨®n medi¨¢tico que le dar¨ªa su progenitora. Tambi¨¦n porque parec¨ªa no tener un rumbo fijo. Hasta ahora, cuando parecen confluir ambas cosas.
Estas semanas todo parece haber encajado en la vida profesional y personal de Leon: tener claro un destino profesional... y buscar la sombra de su madre para el mismo. La m¨²sica parece su objetivo. Actu¨® en un festival en Madrid a finales de septiembre y esta semana ha publicado su tercera canci¨®n (tras dos el a?o pasado) llamada Spelling (embrujo, hechizo) y que tiene una clara inspiraci¨®n: Frozen, primer single del disco Ray of Light, que su madre convirti¨® en un ¨¦xito en 1998. El sonido es, en el arranque, parecido; el videoclip, calcado: las protagonistas flotando en la naturaleza, la luz azul, las ropas negras, cuervos, perros oscuros, un punto m¨ªstico. Leon ha reconocido que la inspiraci¨®n viene absolutamente de su madre. ¡°Es un homenaje a su atemporal obra de arte Frozen. Me he encontrado con esa pieza en incontables momentos de mi vida, conect¨¢ndonos a las dos. Yo no ser¨ªa nada sin la mujer que me trajo a este mundo. La reverencio, y espero que este v¨ªdeo lo traslade¡±, escrib¨ªa Lolahol, como se denomina art¨ªsticamente, en su Instagram, donde tiene poco m¨¢s de medio mill¨®n de seguidores. La conexi¨®n estaba servida. Leon hab¨ªa debutado en la m¨²sica hace meses, pero ahora el nombre de Madonna resonaba tras todo ello.
En la primavera de 2022 se viraliz¨® un t¨¦rmino que ya se ha convertido en referencia: el de nepotism baby o directamente nepobaby, que podr¨ªa traducirse como ¡°beb¨¦s del nepotismo¡± o, en raso castellano, ¡°hijos de¡±. Nadie es ajeno a que las colinas de Hollywood est¨¢n plagadas de esos nepobabies, que en los ¨²ltimos a?os parecen florecer especialmente. La connotaci¨®n, m¨¢s que negativa, es descriptiva. J¨®venes hijos/sobrinos/primos de actores, cantantes, directores o productores existen desde los tiempos de Jane Fonda o Sofia Coppola (y puede que con el talento de estas ¨²ltimas), pero surgen como setas en los ¨²ltimos tiempos, donde una conexi¨®n parece imprescindible para triunfar. La conversaci¨®n, obviamente, ha llegado hasta ellos, que o asumen o se quejan por ese nuevo tratamiento. Lourdes Leon, hasta ahora, pretend¨ªa quedarse fuera de ese c¨ªrculo, como contaba en una entrevista hace unos meses. ¡°Quiero sentir que me merezco las cosas, no solo que me las han dado. Y s¨ª, hay un privilegio innegable, ser¨ªa est¨²pida si no me diera cuenta. Los nepobabies son horriblemente frecuentes, pero mi madre y mi padre me criaron para ser m¨¢s inteligente que eso¡±, declaraba a la revista The Cut.
M¨¢s all¨¢ de esa gratuita autodeclaraci¨®n de inteligencia, parece que a la joven Lourdes Leon no le falta una cierta raz¨®n en cuanto a su crianza, a su forma de considerarse una de esas nepobabies, pero con distancia. Ha estudiado en escuelas de arte desde ni?a (su madre presume de que es una virtuosa del piano), ha ido a la universidad en Michigan y en Nueva York y parece haber ido rode¨¢ndose de su propio equipo y tomando sus propias decisiones, siempre con la calma que da saberse respaldada econ¨®micamente. Como declaraba a Vogue Espa?a hace unas semanas, durante su paso por Madrid, no tiene prisa. ¡°No trabajo bien esas situaciones en las que alguien trata de imponerme normas. Es mejor desarrollarte a tu ritmo propio. No creo en la f¨®rmula de estar sacando m¨²sica todo el rato¡±.
Ella se marca los tiempos y los gustos. Hace cinco a?os decidi¨® desfilar por primera vez, pero en vez de optar por una firma cl¨¢sica de los amigos de su madre, como Marc Jacobs o Jean Paul Gaultier, lo hizo con Gypsy Sport, m¨¢s urbana, m¨¢s cercana a su estilo, que tambi¨¦n muestra en las alfombras rojas, donde como digna heredera de su madre, y de la liberaci¨®n estil¨ªstica del siglo XXI, muestra sus pezones o sus axilas sin depilar. Hace un par de a?os, la edici¨®n estadounidense de Vogue la coloc¨®, no sin cr¨ªticas, entre las modelos que marcar¨¢n a la nueva generaci¨®n, junto a superestrellas como Bella Hadid y Kaia Gerber, con montones de campa?as y desfiles a sus espaldas, cuando ella apenas ha hecho una decena de apariciones en el mundo de la moda.
A lo largo de estos ¨²ltimos a?os, Lourdes Leon ha oscilado entre querer sacudirse ese sambenito de ser quien es por descendencia o dejarse mecer por la suerte de la fama que la hace acudir a eventos y fiestas. Entre ser la joven que estudia M¨²sica en la universidad o la que hace anuncios de perfumes para Stella McCartney, otra amiga de la familia. Entre la que intenta entrar con pie propio en la industria de la m¨²sica (familiar, en cualquier caso) o quien lo hace copiando a mam¨¢, algo de lo que hasta ahora parec¨ªa renegar y que se ha cruzado de forma inevitable en su destino.
Sin embargo, que la joven se acerque a Madonna como inspiraci¨®n no significa que el mundo compre su discurso ¡ªen sus primeros cuatro d¨ªas, Spelling tiene 200.000 visualizaciones en YouTube y menos de 10.000 escuchas en Spotify¡ª o que le permita ser una segunda parte de su madre. De hecho, si no logra unos est¨¢ndares de calidad, que probablemente sean a¨²n m¨¢s altos que para cualquier otro, no ser¨¢ m¨¢s que una m¨¢s en la larga lista de ¡°hijos de¡±. M¨¢s cuando resulta pr¨¢cticamente imposible alcanzar o acercarse a la potencia cultural y social de su madre, a lo que ha significado Madonna durante 40 a?os y para centenares de miles de personas que siguen comprando entradas para verla, cuatro d¨¦cadas despu¨¦s de su debut, como el ¨ªdolo de masas que es. El destino puede estar sellado para Lourdes. El triunfo ya no es tan obvio.
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