Arantxa S¨¢nchez Vicario, condenada a dos a?os de prisi¨®n por ocultar bienes
La jueza suspende la ejecuci¨®n de la pena de c¨¢rcel para la extenista y condena a tres a?os y tres meses a su exmarido, Josep Santacana
Arantxa S¨¢nchez Vicario ha salido m¨¢s o menos airosa del juicio que afront¨® el pasado septiembre por ocultar bienes para evitar el pago de una deuda millonaria con el Banco de Luxemburgo. Este mi¨¦rcoles 17 de enero, el juzgado de lo penal n¨²mero 25 de Barcelona ha condenado a la extenista, que reconoci¨® los hechos, a dos a?os de c¨¢rcel por un delito de alzamiento de bienes, una pena que no cumplir¨¢ porque la sentencia la ha dejado en suspenso. En el juicio, la campeona de Roland Garros culp¨® de la operaci¨®n a su exmarido, Josep Santacana, con el que mantiene un largo litigio tambi¨¦n en Estados Unidos. La jueza concluye que el empresario, que defendi¨® su inocencia hasta el final, lider¨® las maniobras para evitar el pago de la deuda. Su pena, por el mismo delito, es superior: tres a?os y tres meses de c¨¢rcel. Ambos deber¨¢n indemnizar a la entidad bancaria con el pago de 6,6 millones de euros, correspondientes a la deuda impagada m¨¢s los intereses.
La sentencia no es firme y puede recurrirse; dado que las penas no son demasiado elevadas, es altamente improbable que la Fiscal¨ªa se plantee solicitar el ingreso en prisi¨®n de Santacana a la espera de que haya una resoluci¨®n definitiva. La resoluci¨®n, de hecho, suspende durante dos a?os la ejecuci¨®n de la pena impuesta a Arantxa S¨¢nchez Vicario (pero no a Santacana), lo que significa que no tendr¨¢ que ingresar en la c¨¢rcel con la condici¨®n de que, en los pr¨®ximos dos a?os, no cometa otro delito. Adem¨¢s de la expareja, han sido condenadas (a penas de un a?o y tres meses de c¨¢rcel) otras tres personas, que actuaron como testaferros en la operaci¨®n para desprenderse del capital.
La sentencia considera ¡°totalmente acreditado¡± que la extenista ¡°dispon¨ªa y dispuso en todo momento de patrimonio suficiente para hacer frente a la deuda¡± reclamada por el Banco de Luxemburgo. La entonces pareja, sin embargo, llev¨® a cabo ¡°acciones de venta¡± del patrimonio inmobiliario de la jugadora para no pagar. La jueza fija una condena m¨¢s baja para ella porque ¡°ha asumido su responsabilidad respecto de los hechos¡±. La rebaja de la pena se asienta sobre dos circunstancias atenuantes: confesi¨®n y reparaci¨®n del da?o, ya que a lo largo del proceso penal ha puesto sus ingresos a disposici¨®n del juzgado para afrontar el pago de la deuda.
¡°Pleno conocimiento¡± de la extenista
En el juicio, Arantxa asumi¨® su culpa, pero culp¨® a su marido y asegur¨® que fue ¨¦l quien le convenci¨® de no pagar al Banco de Luxemburgo. La jueza da plena credibilidad, en ese sentido, a su versi¨®n. A partir de 2009, un a?o despu¨¦s de contraer matrimonio, el empresario ¡°gestion¨® el patrimonio de su mujer¡± y fue la persona que ¡°ide¨® y llev¨® a cabo las operaciones de despatrimonializaci¨®n¡±. Para el juzgado, es ¡°absolutamente cre¨ªble¡± que Arantxa ¡°no tuviera conocimiento alguno de gesti¨®n patrimonial, ni probablemente inter¨¦s, y que siempre hubiera cedido a terceras personas la gesti¨®n de su patrimonio¡±. Recuerda, por ejemplo, que Santacana hab¨ªa trabajado en el sector inmobiliario, por lo que ten¨ªa ¡°conocimientos¡± en esa materia. Pero ella no puede ser absuelta porque, aparte de haber reconocido los hechos, ¡°ten¨ªa pleno conocimiento de lo que se hac¨ªa con su patrimonio y estuvo disfrutando del mismo¡±.
La Fiscal¨ªa ped¨ªa inicialmente cuatro a?os de c¨¢rcel por un delito de alzamiento de bienes tanto para S¨¢nchez Vicario como para Santacana, en una causa judicial que est¨¢ estrechamente relacionada con los problemas de la extenista con Hacienda. En 2009, el Tribunal Supremo la conden¨® a pagar una multa de 5,2 millones por fraude fiscal. La Agencia Tributaria logr¨® cobrar esa suma gracias a un aval del Banco de Sabadell que, a su vez, recuper¨® el dinero mediante un contraaval suscrito con el Banco de Luxemburgo, donde se hab¨ªa depositado buena parte de la fortuna acumulada durante su carrera deportiva. Esta ¨²ltima entidad reclam¨® en numerosas ocasiones el dinero a la jugadora, pero al parecer el patrimonio se hab¨ªa volatilizado. Decidi¨® entonces acudir a los tribunales.
La tesis de la Fiscal¨ªa (aceptada por Arantxa) es que la pareja se desprendi¨® de activos (especialmente inmobiliarios) para evitar el pago de la deuda. La jugadora pose¨ªa entonces una quincena de inmuebles, incluidas viviendas de lujo en Barcelona, la Costa Brava o el Pirineo catal¨¢n. Bajo las ¡°consignas¡± de Santacana y mediante testaferros, la pareja vendi¨® esas propiedades y traspas¨® las ganancias a sociedades en Estados Unidos gestionadas por el empresario.
Dos a?os antes del juicio, con la instrucci¨®n del caso ya finalizada, la tres veces campeona de Roland Garros dio un giro radical a su estrategia de defensa. Con el objetivo de lograr una rebaja de la pena, asumi¨® su parte de culpa: admiti¨® que ocult¨® bienes, pero dijo que lo hizo siguiendo instrucciones claras y precisas de su expareja, de la que se present¨® como una ¡°v¨ªctima¡±. Fue el inicio de una estrategia que culmin¨® en el juicio, cuando atac¨® frontalmente a Santacana: ¡°Yo quer¨ªa pagar, pero ¨¦l me dijo que no. Que mejor que pagarle al banco era que tuvi¨¦ramos nosotros el dinero. Me fie de ¨¦l. Me arrepiento¡±.
Su estrategia pasaba por lograr una rebaja de la pena, como ha ocurrido, por arrepentimiento y reparaci¨®n del da?o. Arantxa asegur¨®, en una entrevista a este diario, que vive de dar clases particulares de tenis en Miami (EE UU), donde reside con sus dos hijos, y que la mitad de todo lo que ingresa va a las arcas del Banco de Luxemburgo. Desde que comenz¨® el proceso penal, ha entregado 1,9 millones y est¨¢ dispuesta a saldar la totalidad de la deuda. El planteamiento dio buenos resultados ya en el juicio: en la ¨²ltima sesi¨®n, la Fiscal¨ªa rebaj¨® a dos a?os la petici¨®n de c¨¢rcel para la jugadora, mientras que mantuvo en cuatro la de Santacana. El empresario, por su parte, se mantuvo firme en defender su inocencia y carg¨® contra la extenista y su familia. Seg¨²n su versi¨®n, ella dispone a¨²n de dinero, sociedades e inmuebles ocultos.
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