Maril¨® Montero, en el juicio contra dos ¡®paparazzi¡¯: ¡°Me sent¨ª violada dos veces¡±

La Audiencia de Barcelona ha juzgado este martes 23 de enero a los dos fot¨®grafos de la agencia C¨®digo Press que, en 2015, tomaron hasta 82 fotos ¨ªntimas a la periodista Maril¨® Montero sin su consentimiento en la isla Bora Bora. Seg¨²n la expresentadora de Las ma?anas de La 1, en las im¨¢genes se la puede ver haciendo toples con una amiga, en pijama e, incluso, desnuda en la habitaci¨®n. ¡°Con esas fotos me sent¨ª violada dos veces porque tuve que aguantar las amenazas de que se iban a publicar y las risas de las redacciones por donde pasaron¡±, ha asegurado Montero durante la testificaci¨®n, quien ha acusado a los paparazzi Gustavo Gonz¨¢lez y Diego Arrabal de enviar a dos fot¨®grafos para espiarla, tomar im¨¢genes ¡°en un espacio privado¡± y comercializarlas. ¡°Me fui a un bungal¨® en el fin del mundo para desconectar y me encontraron¡±, ha afirmado Montero (58 a?os, Estella), quien ha solicitado seis a?os de c¨¢rcel para cada uno de los acusados y una indemnizaci¨®n de 265.000 euros por un delito de revelaci¨®n de secretos.

En el procedimiento de este martes, Montero ha destacado en reiteradas ocasiones que es una persona ¡°muy celosa¡± de su intimidad. ¡°Nunca concedo entrevistas a cambio de dinero¡±. La periodista ha explicado que sufri¨®, y sufre, una ¡°persecuci¨®n enfermiza que tiene que terminar¡± por lo que tuvo que cambiar el destino de vacaciones en el ¨²ltimo momento (inicialmente iba a ir a las islas Bahamas). El pasado mes de julio, el tribunal rechaz¨® la petici¨®n de las abogadas de Montero para procesar a los dos fot¨®grafos, tambi¨¦n, por un delito de injurias. La defensa se?al¨® que la presentadora se encontraba en un lugar p¨²blico y que los acusados desconocen las circunstancias en las que se realizaron las im¨¢genes.

Los paparazzi argumentan a su favor que la revista Lecturas no public¨® las fotograf¨ªas que hab¨ªa comprado. El director de la publicaci¨®n, Luis Pliego, ha comparecido como testigo y ha afirmado que habl¨® con Montero cuando las im¨¢genes llegaron a sus manos. ¡°Eran fotos no autorizadas de su intimidad. Si las hubiera publicado, me habr¨ªan cerrado el chiringuito¡±, ha resaltado el director, quien ha asegurado que habl¨® con el comercial de la agencia C¨®digo Press y ¡°no con los paparazzis¡±. Intervi¨² tambi¨¦n rechaz¨® publicar las fotos.

La Fiscal¨ªa no ha acusado en este juicio al considerar que la acci¨®n de los fot¨®grafos no constituye ning¨²n delito, puesto que las im¨¢genes no se publicaron finalmente. Aunque el juez ha subrayado que lo que se juzga es el derecho a la circulaci¨®n y a la toma de esas im¨¢genes: ¡°El derecho a la intimidad lo tienen los famosos y los no famosos¡±.

Las fotos en las islas Maldivas

Montero interpuso una denuncia contra Gonz¨¢lez y Arrabal ¡ªconocidos por ser habituales colaboradores en programas del coraz¨®n¡ª en la Audiencia de Madrid por intromisi¨®n ileg¨ªtima en el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen por unas fotos tomadas en diciembre de 2014 en las que aparec¨ªa con su familia en las islas Maldivas y las 82 im¨¢genes en su alojamiento en Bora Bora de 2015. A principios de 2022, el juzgado conden¨® a C¨®digo Press a pagar 340.000 euros, la indemnizaci¨®n m¨¢s alta en Espa?a, por realizar fotos sin permiso. De esta cantidad, 265.000 euros eran para la periodista y, el resto, para la amiga por da?os morales. Sin embargo, la resoluci¨®n fue revocada en agosto de ese a?o porque exist¨ªa el juicio que ha empezado a celebrarse este martes en Barcelona contra los paparazzis, y hasta que este no se resuelva no se podr¨¢n determinar acciones civiles.

El procedimiento legal tiene lugar en la Audiencia de Barcelona, porque los fot¨®grafos vendieron las im¨¢genes a la revista Lecturas, que tiene su sede en la capital catalana. Las fotos no se publicaron porque Montero solicit¨® medidas cautelares cuando supo que se estaban ofreciendo a varios medios de comunicaci¨®n. Este mi¨¦rcoles continuar¨¢ el procedimiento con las declaraciones de los dos acusados.