El torero Juan Ortega rompe su silencio sobre su no boda: ¡°No fue fruto de un arrebato¡±

Despu¨¦s de casi dos meses desaparecido y alejado del ojo p¨²blico, semanas en las que han sido numerosas las terceras voces que han hablado en su nombre, el torero Juan Ortega (33 a?os, Sevilla) ha hablado por primera vez este mi¨¦rcoles por la ma?ana sobre los motivos por lo que se decidi¨® a cancelar su boda con Carmen Otte (31 a?os). Una no boda que deb¨ªa celebrarse el pasado 2 de diciembre en Jerez de la Frontera (C¨¢diz), y que le ha convertido desde entonces en protagonista de la prensa del coraz¨®n y en uno de los personajes m¨¢s buscados por los paparazzis. ¡°Aquello no fue fruto de un arrebato o de un calent¨®n¡±, ha dicho el diestro durante su entrevista en el programa radiof¨®nico Herrera en Cope.

La conversaci¨®n ha durado una media hora, minutos en los que se ha visto al diestro sevillano a ratos emocionado y a ratos afectado al relatar los momentos previos a la cancelaci¨®n de su enlace con la cardi¨®loga. Pero el resumen es que el fin de su relaci¨®n no surgi¨® de repente, sino que hab¨ªa habido se?ales en el pasado. ¡°Desde que salt¨® la noticia se han dicho muchas cosas que la mayor¨ªa no son ciertas. La ¨²nica verdad de lo que pas¨® es que, al final, Carmen y yo somos dos personas que nos queremos mucho, que ten¨ªamos una relaci¨®n muy buena en muchos aspectos pero que yo ven¨ªa arrastrando una serie de problemas, una serie de dudas, que no fui capaz de resolver. Es verdad, y asumo mi equivocaci¨®n y pido perd¨®n no por la decisi¨®n, sino por el momento en el que la tom¨¦¡±, ha asegurado Ortega. ¡°Tomar esa decisi¨®n unas horas antes de la boda, con todo organizado y todos los invitados all¨ª, entiendo el da?o y el trastorno que puedas causar. Pero el dolor si hubiese tomado la decisi¨®n una semana, un mes o un a?o antes hubiese sido el mismo, porque al final no deja de ser una ruptura entre dos personas que se quieren¡±.

Seg¨²n ha relatado al periodista, ese 2 de diciembre de 2023 la primera persona a la que llam¨® para comunicarle que hab¨ªa decidido no pasar por el altar fue a su entonces prometida; a lo que sigui¨® una llamada a sus padres y otra al cura. Esa conversaci¨®n con Carmen Otte, a quien describe como ¡°una mujer extraordinaria¡± que siempre le ha apoyado, fue ¡°muy dura¡±. ¡°Tiene poca explicaci¨®n¡­ el momento, la circunstancia¡­ pero en ese momento lo de menos era la boda. Lo que importa es que se termina una relaci¨®n con alguien que quieres¡±, ha recordado el torero. S¨ª ha reconocido que no supo gestionar bien los tiempos. ¡°A m¨ª lo que me tranquiliza es que tanto Carmen como yo sabemos la verdad de todo. Y el motivo real es que siempre que hemos tenido una situaci¨®n complicada, siempre hemos encontrado el motivo para seguir luchando por la relaci¨®n, pero al final el coraz¨®n y los sentimientos mandan y eso no se puede controlar¡±. As¨ª que ese d¨ªa le pes¨® m¨¢s el coraz¨®n que la cabeza, porque si le hubiera pesado m¨¢s la cabeza, ha reconocido, lo f¨¢cil hubiese sido seguir adelante con la boda y no cancelarla apenas unas horas antes.

¡°Aqu¨ª el ¨²nico responsable de la decisi¨®n soy yo, aqu¨ª no hubo otras personas... se ha dicho que si hab¨ªa terceras personas, que si el cura, que si el padre de la novia, que si un amigo de Juan... Todo mentira. Tom¨¦ la decisi¨®n solo y exclusivamente yo, sabiendo las consecuencias que ten¨ªa. Y yo lo entiendo as¨ª, para m¨ª el matrimonio, el casarte con una persona, es lo suficientemente serio como para hacerlo con dudas, y no quer¨ªa traicionar a Carmen ni traicionarme a m¨ª mismo¡±, ha reflexionado. ¡°Si hubiese tirado para adelante y el d¨ªa ma?ana me tengo que separar, o con hijos de por medio, eso no me lo hubiese perdonado nunca¡±. Este tiempo ha estado refugiado en su gente y en el toreo (¡°al final es mi forma de vida y donde tengo puestas todas mis ilusiones¡±), semanas en las que asegura que le han ofrecido todo tipo de exclusivas, pero que ni ¨¦l ni su familia, ni Otte ni su familia, han querido sacar r¨¦dito de todo ello.

Ahora empieza la temporada taurina. La semana que viene estar¨¢ en Le¨®n (M¨¦xico), y el pr¨®ximo 10 de febrero en la plaza de toros de Valdemorillo, a lo que seguir¨¢n corridas en Olivenza, Castell¨®n, Valencia o la feria de San Isidro de Madrid. ¡°?Tu circunstancia personal te puede afectar en el ruedo?¡±, la ha preguntado Herrera al principio de la entrevista. ¡°Uno va teniendo sus a?os de alternativa, sabe c¨®mo afrontar las cosas, no eres un ni?o¡­ Y como son decisiones que uno toma seguro de s¨ª mismo y convencido, pues intentar¨¦ que me afecte lo menos posible¡±, ha respondido el diestro.

¡°Yo asumo las consecuencias... y s¨ª me gustar¨ªa que tanto a Carmen como a su familia, como no tienen ning¨²n tipo de responsabilidad, se los dejase tranquilos. Ya sabe la gente lo que pas¨®, y yo soy el ¨²nico responsable. Asumo que si durante un tiempo va a haber medios¡­ no me importa. En ese aspecto estoy muy metido en mi temporada, estoy tremendamente ilusionado con la temporada que tengo por delante, y bastante tengo ya con ponerme cada tarde delante de un toro como para estar preocupado por otras cosas¡±, afirma Ortega sobre la expectaci¨®n medi¨¢tica que ha generado el fin de su relaci¨®n y su reaparici¨®n. Ante las noticias publicadas sobre posibles acercamientos e incluso reconciliaciones, Herrera le ha preguntado sobre si exist¨ªa la posibilidad de retomar la relaci¨®n amorosa: ¡°Esa pregunta no te la puedo responder. Yo lo que s¨¦ es que a Carmen es una persona a la que quiero mucho y por nada del mundo me perdonar¨ªa volver a hacerle da?o¡±, ha zanjado el torero. Sobre su relaci¨®n actual s¨ª ha dado unas pocas pinceladas en otro momento de la entrevista: ¡°Al contrario de lo que se pueda imaginar la gente, nos seguimos manteniendo mucho cari?o, mucho respeto y los dos tenemos mucha paz. Ha sido algo por lo que hemos peleado mucho, y las cosas no han salido para adelante, y ya est¨¢¡±.