As¨ª es la isla privada de Richard Branson que se puede alquilar por 110.000 euros la noche
El magnate abre las puertas de Necker Island, donde Obama aprendi¨® ¡®kitesurf¡¯, Lady Di verane¨® con sus hijos y Kate Winslet conoci¨® a su marido. Su mansi¨®n podr¨¢ albergar hasta 48 personas y, si no es suficiente, los hu¨¦spedes pueden alquilar tambi¨¦n la isla vecina
El multimillonario brit¨¢nico Richard Branson tiene 73 a?os y lleva 30 a?os casado con su esposa, Joan Templeman. En 1979, en sus primeras citas, tuvo una idea para cortejarla: comprar una isla en el Caribe, como ¨¦l mismo cont¨® durante una entrevista con Page Six en 2019. A partir del pr¨®ximo mes de mayo, cualquier persona podr¨¢ alquilar la isla, bautizada como Necker Island, con un precio por noche que parte de los 110.000 euros, y as¨ª dormir en las estancias donde se han hospedado personalidades como la fallecida Diana de Gales y sus hijos, los pr¨ªncipes Guillermo y Enrique, Barack y Michelle Obama, Kevin Costner, Harry Styles, Oprah Winfrey y muchas otras m¨¢s. Puede que la isla, enmarcada en el ¨¢rea oriental de las islas V¨ªrgenes Brit¨¢nicas, tenga el polvo de hadas del romanticismo: la actriz Kate Winslet se enamor¨® all¨ª de Edward Smith, m¨¢s conocido como Ned Rocknroll, sobrino de Branson, y con el que se cas¨® en Nueva York en 2012 ¨DLeonardo DiCaprio llev¨® a la novia del brazo al altar¨D.
Los hu¨¦spedes que puedan permitirse una estancia en esta isla caribe?a residir¨¢n en la Gran Casa Central, una mansi¨®n que tiene 17 suites y 24 ba?os. Varias de las habitaciones cuentan con lujos exclusivos como duchas al aire libre, jacuzzis privados con vistas a playas de aguas cristalinas... Adem¨¢s, la estructura del edificio permite una experiencia subversiva con la naturaleza al albergar un centro de bienestar con tratamientos de belleza y relajaci¨®n con muestras de plantas de la isla. Seg¨²n Onefinestay, el sitio web donde se puede reservar la estancia, ¡°las medidas est¨¢n bien pensadas, como las fuentes de energ¨ªa renovables y los carritos de golf con biocombustibles, que reducen la huella ecol¨®gica de Necker¡±.
Si la mansi¨®n, con capacidad para 48 personas en una isla que tiene 740.000 metros cuadrados, no es suficiente, se puede alquilar al mismo tiempo la isla Mosquito, a pocos kil¨®metros de la de Branson, con capacidad para otras 22 personas. Los visitantes siempre podr¨¢n contar con personal las 24 horas del d¨ªa, que incluye un conserje, un chef privado, un ama de llaves, un barman, un profesor de tenis, un capit¨¢n de barco, personal de actividades y m¨¢s.
Tal como reza la publicidad, el deporte es una de las grandes propuestas de valor. El terreno, en el que se despliegan seis pabellones de estilo balines, est¨¢ rodeado por un mar turquesa propio de las islas caribe?as y un arrecife de coral perfecto para hacer esn¨®rquel. Adem¨¢s, anima a los hu¨¦spedes a disfrutar de otros deportes mar¨ªtimos, como kitesurf, vela, buceo o remo. Pero tambi¨¦n terrestres, ya que alberga dos pistas de tenis y un campo de golf. El personal incluye profesores de yoga y pilates que dan clases en los grandes salones de la mansi¨®n.
No es la primera vez que Necker Island acapara titulares. En 2020, las p¨¦rdidas sufridas por Branson en su empresa Virgin a consecuencia de la pandemia le obligaron a ofrecer la isla como garant¨ªa al Gobierno brit¨¢nico para poder recibir un pr¨¦stamo de 570 millones de euros y as¨ª preservar su aerol¨ªnea viva. En una carta publicada en su p¨¢gina web escribi¨® entonces: ¡°Haremos todo lo posible para mantener la l¨ªnea a¨¦rea en marcha, pero necesitaremos el apoyo del Gobierno para lograrlo frente a la severa incertidumbre que rodea a los viajes hoy en d¨ªa y al no saber cu¨¢nto tiempo estar¨¢n en tierra los aviones. Se har¨ªa en forma de un pr¨¦stamo comercial: no ser¨ªa dinero gratis¡±.
Lo que no se cuenta en la web es si los hu¨¦spedes compartir¨¢n el espacio con el magnate, que tiene un patrimonio valorado en m¨¢s de 2.000 millones de d¨®lares y que reside oficialmente en esta misma isla. Se traslad¨® a ella en octubre de 2013 para, como ¨¦l mismo dijo y ha dicho desde entonces en m¨¢s de una ocasi¨®n ¡ªtambi¨¦n en esa carta abierta¡ª, no pagar impuestos al Reino Unido.
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