Enrique de Inglaterra: ninguneado por su familia paterna, pero arropado por los Spencer
El hijo menor de Carlos III ha visitado Londres, sin su esposa ni sus hijos, para conmemorar el d¨¦cimo aniversario de los Juegos Invictus. No ver¨¢ a su padre ni a su hermano, pero s¨ª ha coincidido con Earl Spencer y lady Jane Fellowes, hermanos de Lady Di, que han acudido a un acto para estar junto a ¨¦l
En 2014, cuando el pr¨ªncipe Enrique (Londres, 39 a?os) fund¨® los Juegos Invictus, un evento deportivo en el que participan militares heridos en combate que nace a ra¨ªz de su experiencia en Afganist¨¢n, nada le pod¨ªa hacer presagiar cu¨¢nto cambiar¨ªan las cosas para ¨¦l, y para su familia, en tan solo una d¨¦cada. Con toda probabilidad, no hubiese podido imaginar que la conmemoraci¨®n de los 10 a?os de estos juegos ¡ªun asunto muy royal y con pocas complicaciones a priori: por caritativo, por patri¨®tico, por seguro y por blanco¡ª se convertir¨ªa en una lucha de apariencias en la que el duque de Sussex estar¨ªa en el centro.
Desde que Enrique de Inglaterra aterrizase el pasado 7 de mayo en Londres, todas las miradas han estado puestas en ¨¦l. Acudi¨® solo, sin su esposa, Meghan Markle, y sus dos hijos Archie y Lilibet, que prefirieron quedarse en California, donde la familia reside desde 2020. Poco despu¨¦s de que pisase suelo brit¨¢nico, ya se conoci¨® que no aprovechar¨ªa este viaje para reunirse con su padre, el rey Carlos III, que a sus 75 a?os se encuentra en pleno tratamiento contra el c¨¢ncer y al que solo ha visto una vez desde que el monarca hiciera p¨²blica la noticia de su enfermedad a principios de febrero. La causa, seg¨²n ha dicho un portavoz del duque de Sussex y recogen medios brit¨¢nicos como el Daily Mail o The Telegraph, es la ¡°apretada¡± agenda del rey en los d¨ªas en los que su hijo menor se encuentra en la ciudad de Londres. Incluso aunque apenas les separen unos pocos kil¨®metros.
Parece que la apretada agenda del rey no le ha impedido conceder un honor a su otro hijo, el pr¨ªncipe Guillermo. Precisamente, durante la corta visita de su hijo menor, Carlos III decidi¨® nombrar al heredero al trono coronel en jefe del antiguo regimiento, tal y como anunci¨® el palacio de Buckingham este 7 de mayo. Este anuncio no es balad¨ª, tanto por el momento en el que se produce como por todo lo que significa: el nombramiento es un paso de testigo, ya que el propio monarca desempe?¨® ese cargo durante 31 a?os, cuando todav¨ªa era pr¨ªncipe de Gales y, en un principio, el cargo iba destinado a Enrique, quien estuvo en ese regimiento hasta 2014. Sin embargo, con la decisi¨®n del duque de Sussex de dejar la familia real y poner rumbo a Estados Unidos en 2020, tambi¨¦n renunci¨® al desempe?o de funciones oficiales y cargos de representaci¨®n de la casa. El Daily Mail titul¨® el art¨ªculo que explicaba este movimiento por parte de Buckingham: ¡°El tiempo lo es todo¡±. Y los medios en general hablaban de ese ninguneo a Enrique.
Es por eso que un peque?o gran gesto de los Spencer tambi¨¦n ha llamado la atenci¨®n medi¨¢tica. Ayer, 8 de mayo, tuvo lugar una misa conmemorativa de los Juegos Invictus en la catedral de San Pablo, donde el pr¨ªncipe Enrique, como anfitri¨®n, fue recibido de manera calurosa por aquellos que se congregaron a las puertas. A esta cita acudieron en torno a mil personas, incluidos representantes de todas las naciones que participan en los Invictus, as¨ª como otras figuras clave en la vida del pr¨ªncipe.
Estos son el abogado David Sherbourne, quien le representa en su batalla contra los tabloides brit¨¢nicos; el exoficial de la Guardia Galesa Mark Dyer, tutor de los pr¨ªncipes durante su infancia y adolescencia, y la persona que los protegi¨® y cuid¨® despu¨¦s de la prematura muerte de su madre, la princesa Diana, en 1997 y a quien Enrique considera un segundo padre (adem¨¢s de ser el padrino de su hijo Archie); el exsecretario privado del duque de Sussex, Ed Lane Fox; o el primer ministro brit¨¢nico, Rishi Sunak. Pero quienes m¨¢s llamaron la atenci¨®n fueron los Spencer, es decir, los hermanos de Diana de Gales, Earl Spencer y lady Jane Fellowes, a quienes el pr¨ªncipe Enrique salud¨® de manera muy cari?osa y dedic¨® buena parte de su atenci¨®n durante toda la ceremonia. Tambi¨¦n estaban all¨ª sus primos George McCorquodale, Ned Spencer y Louis Spencer, vizconde de Althorp. Ni rastro de los Windsor.
Su familia paterna se encontraba a poco m¨¢s de cuatro kil¨®metros de all¨ª. Y tambi¨¦n se dejaron ver. Buckingham decidi¨® que esa misma tarde se celebrar¨ªa la fiesta del jard¨ªn en palacio, una tradici¨®n que se remonta a los tiempos de la reina Victoria, en la segunda mitad del siglo XIX, en la que se estima que se sirven unas 27.000 tazas de t¨¦, 20.000 porciones de s¨¢ndwiches y otras tantas de tarta, y donde los reyes de Inglaterra ejercen de anfitriones. Carlos y Camila presidieron este evento por segundo a?o consecutivo (el primero se celebr¨® el a?o pasado, a tan solo tres d¨ªas de la coronaci¨®n), ahora que el rey ha retomado sus actos p¨²blicos tras someterse a tratamiento por su enfermedad. Si en San Pablo hac¨ªan bloque los Spencer, Buckingham ha sido el centro estrat¨¦gico de los Windsor: el monarca y su esposa han estado acompa?ados por otros familiares, como los duques de Edimburgo, la princesa Ana y los duques de Gloucester. El pr¨ªncipe Guillermo se ausent¨® de esta tradici¨®n, que le encantaba a Isabel II, porque esa misma ma?ana acudi¨® a un acto en Windsor.
El pr¨ªncipe Enrique y su padre se vieron por ¨²ltima vez el pasado 6 de febrero en Clarence House, la residencia donde el monarca pasa la noche cuando est¨¢ en Londres y que perteneci¨® en su d¨ªa a su abuela, la reina madre. Lo hizo pocas horas despu¨¦s de que el palacio de Buckingham anunciase la enfermedad del rey, pero el encuentro entre ellos apenas dur¨® algo m¨¢s de media hora. ¡°Estoy agradecido de haberme podido subir a un avi¨®n e ir a verlo y pasar tiempo con ¨¦l¡±, asegur¨® 10 d¨ªas despu¨¦s en una entrevista para el programa Good Morning America de la ABC. Tambi¨¦n prometi¨® que lo visitar¨ªa en un futuro cercano, pero ese futuro cercano, de momento, tendr¨¢ que esperar un poco m¨¢s. Adem¨¢s, los expertos consultados por los medios brit¨¢nicos tambi¨¦n descartan un encuentro entre Enrique, su hermano mayor, el pr¨ªncipe Guillermo, y su cu?ada, Kate Middleton, que tambi¨¦n est¨¢ recibiendo un tratamiento contra el c¨¢ncer que anunci¨® que padec¨ªa el pasado 22 de marzo.
Despu¨¦s de esta visita de dos d¨ªas a la que ha sido su casa durante d¨¦cadas, est¨¢ previsto que Enrique vuele a Nigeria el jueves en un viaje que tambi¨¦n estar¨¢ centrado en los Juegos Invictus. Ah¨ª s¨ª le acompa?ar¨¢ su mujer, Meghan Markle. Ya era un secreto a voces, pero esta visita ha confirmado la enorme distancia entre Enrique y su familia paterna.
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