La exposici¨®n m¨¢s importante de Goya jam¨¢s realizada en el extranjero llega a Basilea
La Fundaci¨®n Beyeler, cuyo edificio proyect¨® Renzo Piano en 1997 con el objetivo de servir al arte, alberga hasta principios del a?o que viene ¡®Goya¡¯, retrospectiva dedicada a un pintor que se convirti¨® en un artista para artistas: desde sus primeros a?os (autorretratos, caprichos...) hasta los ¨²ltimos en Francia (su obra tard¨ªa y litograf¨ªas)
Renzo Piano escribi¨®: ¡°Construir es juntar elementos materiales. Se necesita inventar algo nuevo pero al mismo tiempo bastante viejo dentro de nuestro oficio para retornar as¨ª a una estrecha relaci¨®n entre el pensar y el hacer¡±. Sin duda, es una opini¨®n aplicable al edificio que el mismo Piano proyect¨® en 1997 en los alrededores de Basilea, impulsado por el mecenas y coleccionista suizo Ernst Beyeler, que dio lugar a la Fundaci¨®n Beyeler, una de las colecciones de arte contempor¨¢neo m¨¢s importantes de Europa que alberga estos d¨ªas la m¨¢s importante exposici¨®n de Goya jam¨¢s realizada en el extranjero.
Como ocurre con otros edificios suyos ¨Cel Museo de la colecci¨®n Menil de Houston (1981-1986), el centro de escultura Nasher de Dallas (1999-2003) o el Pabell¨®n para el Centro de Arte Kimbell (2013)¨C, caracterizados por la contenci¨®n, la calidez y el intimismo, la elegante Fundaci¨®n Beyeler armoniza con la escala humana y dom¨¦stica de su vecindario en Riehen (suburbio de Basilea, en la frontera con Alemania) y saca partido de sus alrededores integr¨¢ndose en la naturaleza, entre los ¨¢rboles del parque que bordea la Villa Berower, monumento hist¨®rico y restaurante estupendo.
Renzo Piano parti¨® de la intenci¨®n de servir al arte, pues, como ¨¦l mismo dijo, un museo debe intentar ser reflejo de la calidad de la colecci¨®n y debe definir sus relaciones con el mundo exterior, lo que significa que debe desempe?ar un papel activo pero no agresivo. A trav¨¦s del vidrio de sus ventanales y del novedoso uso de la piedra arenisca de un tono rojizo similar al color de la catedral de Basilea, se destila lo moderno y lo antiguo en unas formas en armon¨ªa con la luz y el clima. Un edificio que demuestra la afinidad de Piano por espacios en los que se encuentren la artesan¨ªa y la tecnolog¨ªa (por la que tanto apost¨® desde aquellos atrevidos inicios junto a Richard Rogers, cuando se les consider¨® maestros de la modernidad high tech por su mete¨®rica irrupci¨®n con Beaubourg, en Paris).
Ernest y su mujer Hildy Beyeler, adem¨¢s, pretend¨ªan luz cenital para la iluminaci¨®n de las distintas salas (cubos) de exposici¨®n, de ah¨ª que a lo largo de la fachada oeste un porche acristalado componga un espacio de transici¨®n que permite observar el paisaje. En el techo se emplea una cubierta transl¨²cida de varias capas que filtra la luz. Seg¨²n el propio Piano, la funci¨®n de un museo debe fomentar una relaci¨®n entre la colecci¨®n y el mundo exterior, permitiendo al visitante una experiencia art¨ªstica colectiva.
La luz cenital que tanto buscaba el coleccionista Beyeler es la que ilumina hasta finales de enero de 2022 la obra de Francisco de Goya: desde sus primeros a?os (1775-1788, con los autorretratos, caprichos...) hasta los ¨²ltimos en Francia (1824-1828, con su obra tard¨ªa y las litograf¨ªas). Goya es una retrospectiva total dedicada a un pintor que, desde que en el siglo XIX, artistas franceses como Eug¨¨ne Delacroix y ?douard Manet descubrieron sus grabados y pinturas, se convirti¨® en un artista para artistas.
No es extra?o que el impresionante cat¨¢logo de la exposici¨®n, comisariada por Martin Schwander, est¨¦ dedicado a Ernest Beyeler (en el centenario de su nacimiento, 1921-2010) y que, adem¨¢s, tenga en cuenta al gran cr¨ªtico de arte Francisco Calvo Serraller, fallecido en 2018, que tanto hizo por el arte en nuestro pa¨ªs, as¨ª como al coleccionista Pl¨¢cido Arango, fallecido en 2020. El propio Schwander recuerda que ¡°no son frecuentes fuera de Espa?a las exposiciones que presentan en profundidad la obra de Goya¡±. Hasta la fecha, en Suiza solo se hab¨ªa celebrado una exposici¨®n monogr¨¢fica exhaustiva: la muestra de la Kunsthalle Basel de 1953, que fue la primera gran exposici¨®n de pinturas del artista en el ¨¢mbito germ¨¢nico. ¡°Su objetivo fue dar a conocer al p¨²blico de la posguerra la obra de Goya en todas sus vertientes. En una ¨¦poca en la que el arte de vanguardia triunfaba en Europa Occidental, Goya representaba el papel de solitario y visionario precursor de la modernidad¡±, se?ala. De ah¨ª que Goya no pueda ser considerado artista de un periodo cerrado, sino una personalidad art¨ªstica cuya obra interpela siempre al espectador como la de un creador contempor¨¢neo, proponiendo un desaf¨ªo est¨¦tico e intelectual.
Martin Schawnder a?ade: ¡°Goya es uno de los primeros artistas que se rebel¨® con firmeza contra los dogmas y c¨®digos que coartaban el arte y abog¨® por el capricho y la invenci¨®n. La autonom¨ªa y libertad del esp¨ªritu creativo, que Goya defend¨ªa frente a toda oposici¨®n externa, ya fuera pol¨ªtica, religiosa o social, eran condici¨®n sine qua non para sus transgresiones est¨¦ticas, morales y pict¨®ricas, que entusiasmar¨¢n a los visitantes de nuestra exposici¨®n. Goya es un artista controvertido cuyas obras no han perdido ni un ¨¢pice de su capacidad de provocaci¨®n desde que fueran creadas. Al contrario, nuestra ¨¦poca muestra una especial afinidad hacia los creadores ambiguos cuyo arte ambivalente o contradictorio cuestiona las supuestas certezas¡±.
Uno de los textos m¨¢s sorprendentes y sentidos del cat¨¢logo viene firmado por el escritor irland¨¦s Colm T¨®ib¨ªn (autor, entre otras, de la memorable novela Brooklyn, tan bien llevada al cine en 2015 por John Crowley), titulado La luz del mundo y la oscuridad, en el que repasa su admiraci¨®n por la obra de Goya y cuenta este episodio: ¡°En el verano de 1969, mientras la violencia se recrudec¨ªa en Irlanda del Norte, el poeta Seamus Heaney se encontraba en Madrid. Igual que cualquier turista, acudi¨® al Prado, aunque no expresamente, como explicar¨ªa m¨¢s tarde, para estudiar ejemplos de arte en ¨¦pocas de violencia. No obstante, descubri¨® que algunas de las obras de Francisco de Goya que se exhib¨ªan ¡®ten¨ªan la fuerza de sucesos terribles [...] Todo aquel espanto se mezcl¨® con el estado de ¨¢nimo de entre ligero p¨¢nico y leve j¨²bilo de aquel verano, cuando las cosas llegaron a un punto cr¨ªtico en Derry y Belfast¡±. La obra de Goya result¨® al Premio Nobel irland¨¦s tan impactante que se adue?¨® de su poema Summer 1969.
Tras la visita a la exposici¨®n, vale a pena acercarse al Campus de Vitra, uno de los museos de dise?o industrial y de muebles m¨¢s importantes del mundo, un lugar en el que el arte y la creatividad contempor¨¢neos se refinan hasta unificar el dise?o y el juego. Basta dejarse caer por el tobog¨¢n de Carsten H?ller para entender la seriedad del divertimento. La ¨¦lite mundial de la arquitectura ha dejado aqu¨ª su impronta: desde Frank Gehry hasta Herzog & de Meuron, pasando por Tadao Ando y, por supuesto, Jean Prouv¨¦, el maestro en la sombra (atenci¨®n su gasolinera de 1953), a quien tanto debe Renzo Piano.
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