?Cu¨¢nto pagar¨ªa usted por una silla en la que no se va a poder sentar? As¨ª es la decoraci¨®n en el metaverso
Los muebles pierden su funci¨®n en el mundo digital, se vuelven intangibles y permiten cualquier fantas¨ªa. Esto supone una creatividad in¨¦dita pero tambi¨¦n una burbuja de especulaci¨®n
En marzo de 2021, la artista canadiense Krista Kim vendi¨® el primer NFT (una obra digital y ¨²nica; non-fungible token, en ingl¨¦s). Consist¨ªa en una casa en el metaverso. Mars House, de apariencia futurista y anclado en la luz para recrear una atm¨®sfera c¨¢lida, era el resultado de una intensa investigaci¨®n durante los meses de confinamiento. Mereci¨® la pena: alguien pag¨® 416.000 euros (288 Ether, una criptomoneda similar al bitcoin) en el mercado digital SuperRare por este archivo que certificaba su dise?o tridimensional, ¨²nico y coleccionable. Casi medio mill¨®n de euros por una propiedad en la que nunca nadie podr¨¢ darse una ducha o despertarse con el olor del caf¨¦ reci¨¦n hecho. ?Otra extravagancia para ricos o un nuevo mundo?
Al contrario de lo que muchos piensan, el metaverso no busca ser un universo de fantas¨ªa, sino una realidad alternativa a la convencional donde podamos hacer las mismas cosas pero sin salir de la habitaci¨®n. Esto incluye comprar y vender propiedades, edificar casas y, por tanto, decorarlas. Y, a diferencia del mundo tangible, no existe uno solo sino varios metaversos, plataformas de realidad virtual a las que se puede acceder de forma descentralizada. En 2021 se vendieron 268.645 terrenos potenciales entre todos ellos, la mayor¨ªa en los metaversos m¨¢s populares, Sandbox y Decentraland: este a?o se espera duplicar como m¨ªnimo la cifra y alcanzar los 900 millones de euros en transacciones de este tipo. Decentraland fue el primer mundo virtual en c¨®digo abierto creado a partir de blockchain (la tecnolog¨ªa tras el?bitcoin?que permite?eliminar intermediarios y almacenar transacciones de manera segura)?de Ethereum. En ¨¦l, sus usuarios pueden vender e intercambiar parcelas en las que construir residencias y, en el futuro, transformarlas a su gusto, un espacio en el que las inmobiliarias y marcas de dise?o han visto un fil¨®n.
Andr¨¦s Reisinger es el n¨²mero uno del sector. Shipping, su colecci¨®n de debut en el universo NFT integrada por 10 muebles virtuales, se subast¨® por un total de 450.000 d¨®lares (428.000 euros al cambio actual) en apenas 10 minutos. ¡°Me esperaba un buen resultado, pero nunca imagin¨¦ que podr¨ªa generar un impacto tan poderoso sobre mi carrera art¨ªstica y, en general, mi vida¡±, explica. Afincado en Barcelona, abandera una aplicaci¨®n experimental de estos activos digitales en el dise?o de muebles e interiorismo; en breve lanzar¨¢ un proyecto con un estudio de arquitectura en el metaverso. Su silla Hortensia, el dise?o digital m¨¢s aplaudido de 2018 que materializ¨® junto a la dise?adora textil J¨²lia Esqu¨¦, ahora se produce en masa de la mano de Moooi. Sin embargo, para Reisinger el modelo virtual de este asiento sigue valiendo m¨¢s que el f¨ªsico: ¡°Hay un elemento de escasez y rareza que, si bien est¨¢ ampliamente difundido, en el mundo f¨ªsico, sigue siendo una novedad en el ¨¢mbito digital, lo que aumenta el valor de la pieza¡±.
La tendencia es convertir el metaverso en un lugar que transmita paz y desconexi¨®nAna de Santos D¨ªaz, interiorista
El color rosa y las formas onduladas que dominan su obra son tambi¨¦n una tendencia al alza en la arquitectura digital. Con 237.000 seguidores en Instagram, el artista autodidacta Alexis Christodoulou ¡ªautor de la portada del n¨²mero 5 de ICON Design¡ªha creado un mundo on¨ªrico a caballo entre Rivendel (la tierra ¨¦lfica de El se?or de los anillos) y una isla paradis¨ªaca, poblada por mansiones sin paredes donde vivir en un estado permanente de vacaciones. En sus mundos digitales, el sudafricano encaja un sof¨¢ en un prado atestado de violetas o entre rocas volc¨¢nicas. Las ventas demuestran que su f¨®rmula gusta: su serie de renders animados Homesick fue una de las subastas NFT m¨¢s sonadas del pasado a?o. Alcanzaron los 340.000 d¨®lares a trav¨¦s de Nifty Gateway. Esa misma plataforma de subastas de arte criptogr¨¢fico encumbr¨® a Andr¨¦s Reisinger y populariz¨® los jardines japoneses de Six N. Five, un estudio afincado en Barcelona. ¡°Est¨¢ claro que la tendencia es convertir el metaverso en un lugar que transmita paz y desconexi¨®n. Un refugio de colores suaves con vistas a paisajes agradables para cuando necesitemos desconectar¡±, reflexiona Ana de Santos D¨ªaz. Esta joven interiorista empez¨® a dise?ar renders en 2015. Tres de sus obras ya est¨¢n subidas como NFT y planea expandir el negocio. ¡°El dise?o digital reduce tiempo y costes, ya que permite hacer cambios al segundo¡±, apunta.
Los muebles y l¨¢mparas del brasile?o Romulo Temigue, colaborador recurrente de Kartell y Vitra, son un cruce entre el
posmodernismo italiano, Miami y los primeros cat¨¢logos de Ikea. El NFT de su sill¨®n Storm, a la venta en la aplicaci¨®n Foundation, clava la textura de la piedra y el metal cromado en colores propios de un unicornio. ¡°Los NFT son tan buenos porque permiten materializar ideas coloridas con cualquier material, sin pensar en el proceso de fabricaci¨®n¡±, revel¨® Temigue a la revista Design Wanted. ¡°Si eso no es libertad creativa completa para un dise?ador, no s¨¦ qu¨¦ es entonces¡±. La obra del escultor Misha Kahn, esculpida con t¨¦cnicas r¨®boticas, es otro ejemplo. El pasado verano su colecci¨®n de l¨¢mparas, muebles y espejos biom¨®rficos Furniture Unhinged marc¨® el debut de Christie¡¯s en los activos digitales.
Foundation es tambi¨¦n la plataforma donde publica sus dise?os como NFT Adriana Mora, a su vez fundadora de ByElectra, un proyecto que define como ¡°todo lo contrario al tradicional concepto de estudio creativo¡±. Para esta artista mexicana, su uso en el metaverso a¨²n resulta incierto. ¡°Al igual que la Web 3.0, se encuentra en una etapa de gestaci¨®n bastante temprana¡±, asegura, pero tiene claro que el NFT abre la oportunidad a los artistas. ¡°Los NFT buscan erradicar esa idea perpetua de que el arte solo puede vivir en los museos siendo visto por unos pocos y producido por todav¨ªa menos¡±, explica.
En este punto, surgen dos dudas. La primera se refiere a las sensaciones f¨ªsicas que producen los muebles tangibles. ¡°Recrear propiedades materiales en lo digital es posible, se trata simplemente de registrar sentimientos que est¨¢n ligados a un recuerdo y retratarlos visualmente¡±, promete Reisinger. Las posibilidades creativas est¨¢n claras, pero ?qu¨¦ hacer con una silla que no sirve para sentarse? Al adquirir uno de estos muebles NTF se recibe un archivo digital con el que decorar no solo un sal¨®n en Decentraland o en cualquier otra plataforma virtual. Tambi¨¦n se puede incluir en un render o un juego, imprimirlo en 3D, explorarlo mediante dispositivos de realidad aumentada o exponerlo en una de las galer¨ªas de arte que ofrece el metaverso. Sin obviar su lado lucrativo: al igual que las sneakers o los vinilos, los muebles NFT se pueden coleccionar y revender. Incluso pueden ser m¨¢s sostenibles: ¡°Nos permite aprender a dise?ar digitalmente el objeto perfecto y, solo entonces, decidirnos a producirlo. Imagina el desperdicio de tiempo, materiales, energ¨ªa y trabajo que nos ahorrar¨ªamos¡±, concluye Reisinger.
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