De paisajes extraterrestres a trampantojos vegetales en el Museo del Prado: el incre¨ªble universo floral de Sara Uriarte

Sara Uriarte, fundadora del estudio Cordero Atelier, lleg¨® a lo vegetal por necesidad. Como interiorista de formaci¨®n, en sus proyectos para eventos y sesiones fotogr¨¢ficas ¨Ces un nombre habitual en la agenda de profesionales de la moda, el arte y el dise?o¨C echaba de menos una vuelta de tuerca; tal vez se debiera a que, en el fondo, quer¨ªa hacer algo m¨¢s que decorar. ¡°Me gusta mucho el arte y, especialmente, la escultura, sobre todo como espectadora¡±, reconoce. ¡°Me apetec¨ªa incorporarla y no encontraba quien pudiera darme ese servicio, as¨ª que las plantas han acabado siendo una materia prima para esculpir¡±. En 2022, su participaci¨®n en el Festival Flora de C¨®rdoba consisti¨® en transformar el patio andalus¨ª del Palacio de Viana en un paisaje casi extraterrestre inspirado en el micelio, la red de ramificaciones que conectan el manto vegetal de un paisaje.

En noviembre, su intervenci¨®n en las escaleras monumentales de la Canciller¨ªa Consular de Italia en Madrid, con motivo del d¨¦cimo aniversario de ICON, tambi¨¦n convoc¨® una imagen extra?a y fascinante: grandes vol¨²menes florales con formas irregulares, como si la escalinata hubiese sufrido una invasi¨®n a medio camino entre un cuento de hadas y un relato de ciencia ficci¨®n. ¡°Los proyectos ef¨ªmeros me gustan mucho¡±, explica Uriarte, que concibi¨® este desde el inconformismo: no se resignaba a que una intervenci¨®n de una sola noche tuviera que implicar un derroche de recursos y materiales.

La soluci¨®n fue establecer un nexo con su proyecto m¨¢s medi¨¢tico hasta la fecha, la Puerta Barroca del Museo del Prado que concibi¨® junto al estudio de dise?o Casa Josephine, y que durante el verano y parte del oto?o convirti¨® la puerta de Goya del museo madrile?o en un trampantojo dorado y vegetal de las columnas salom¨®nicas del Barroco. Pues bien, aquellas flores son las mismas que estas. ¡°Tuvimos que estudiar mucho el modo de conseguir, mediante los tintes adecuados, que la intervenci¨®n durara tanto tiempo, as¨ª que nos pareci¨® buena idea reutilizar las hortensias¡±, apunta. ¡°Despu¨¦s de seis meses a la intemperie, segu¨ªan estando bien¡±.

Los colores son otra se?a de identidad: Uriarte siente predilecci¨®n por el dorado y los tonos intermedios, cercanos al rosa o al beis, con toques teatrales de naranja o rub¨ª. ¡°El color aporta mucha informaci¨®n; de los lugares, recuerdo sobre todo el color¡±, reflexiona. ¡°Siempre me apetece atreverme a mezclar cosas que en principio me cuestan, me gusta llegar al l¨ªmite con el uso del color. Cuando empec¨¦ hab¨ªa un bum wabi sabi y me sent¨ªa fuer¨ªsima de la tendencia, pero hice bien en seguir mi instinto¡±.

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