Los demonios de Pepo Moreno: ¡°La palabra maric¨®n me parece estupenda, me la tatuar¨ªa en la frente¡±
Su primera exposici¨®n, en la Galerie Charraudeau de Par¨ªs, est¨¢ siendo un ¨¦xito de ventas y de impacto: durante un mes, Instagram se ha llenado con el filtro de cuernos que ha creado con motivo de la muestra, una legi¨®n de fans dispuesta a abrazar los demonios que nos atormentan
¡°Soy tu peor miedo, soy tu mejor fantas¨ªa¡±. Este viejo eslogan que cal¨® hondo en la liberaci¨®n gay de la d¨¦cada de 1970 podr¨ªa ser la proclama de Dimoni, la primera exposici¨®n del artista Pepo Moreno (Tortosa, 1985) que se celebra en Par¨ªs estos d¨ªas (Galerie Charraudeau, hasta el 6 de febrero). Un lugar on¨ªrico donde el bien y el mal no juegan sus roles hist¨®ricamente impuestos, en el que la belleza se distorsiona y las fobias ejercen de mejores amigos. Y en el que sus protagonistas, los demonios, no son como esper¨¢bamos.
A trav¨¦s de una pincelada nerviosa, ingenua, que el mismo artista conecta con el Art Brut, estos seres traviesos aparecen con un rostro na¨ªf, entre infantil y monstruoso, con referencias que van desde un meme que el artista ha visto visto en Tumblr hasta una revista porno de los a?os dos mil. Deber¨ªamos temerlos, porque llevan toda la vida atorment¨¢ndonos, pero a veces estos demonios desprenden tanta ternura que da ganas de abrazarlos. ¡°Simbolizan todas esas contradicciones, vivencias, traumas y sentimientos encontrados que todos tenemos y que se acent¨²an m¨¢s en el colectivo LGBTIQ+¡±, relata por tel¨¦fono a ICON DESIGN desde su piso en la capital francesa.
Esta residencia del joven artista y guionista, que trabaj¨® en comunicaci¨®n para marcas de moda y belleza durante m¨¢s de una d¨¦cada, se transform¨® durante el confinamiento en un improvisado estudio. A medida que las horas libres transcurr¨ªan sin mucho m¨¢s ocio por delante, ese sue?o infantil de ser artista fue cogiendo forma. Pintar y dibujar se convirti¨® en una manera casi terap¨¦utica de sobrellevar el aislamiento y de hacer frente a sus propios demonios. La homofobia, el miedo al rechazo, a la autoidentificaci¨®n de g¨¦nero o las enfermedades mentales son algunos de ellos, que forman parte tambi¨¦n del colectivo y que ¡°debemos abrazar y aprender a entenderlos¡±, apunta.
Estos simb¨®licos diablos que se exponen por primera vez en la beben de numerosos clich¨¦s de la iconograf¨ªa gay. Algunos se meten de lleno en la est¨¦tica macho man que populariz¨® Village People en los a?os setenta con uniformes sexies, mucho leather y mostachos. Otros revolotean a modo de collage sobre fotograf¨ªas de desnudos en blanco y negro, o bien se enfundan unas botas de cowboy en homenaje a pel¨ªcula Brokeback Mountain. Y siempre del lado de la experimentaci¨®n, con m¨¢s de un centenar de obras en multitud de formatos y materiales que van desde la pintura acr¨ªlica, la cer¨¢mica, los collages o una l¨ªnea limitada de camisetas.
P.¨C El suyo ha sido lo que se dice un confinamiento fruct¨ªfero. ?C¨®mo vivi¨® los meses de encierro?
R.¨C Pues mal, como todo el mundo. Piensa que en Par¨ªs llevamos sin ir a un restaurante desde octubre, y esto va para largo¡ Aqu¨ª el confinamiento no fue tan duro como en Espa?a, pod¨ªamos pasear y tomar el aire, pero hubo momentos en los que pasar tanto tiempo en casa fue asfixiante. De todos modos, no me quejo porque mi c¨¦lula de convivencia es excepcional. Me gusta mucho la persona con la que vivo, nuestro espacio es bastante grande ¨Cpara ser Par¨ªs¨C y tenemos un par de balcones. Adem¨¢s ha sido un momento muy creativo y productivo para m¨ª.
P.¨C Si no hubiera estado confinado, ?habr¨ªa salido del armario el artista Pepo Moreno?
R.¨C No creo, la verdad, y menos a este nivel y tan pronto. Despu¨¦s de teletrabajar cada d¨ªa, y como no hab¨ªa muchas m¨¢s alternativas de ocio, invert¨ª todas las horas libres y los fines de semana en pintar y dibujar. Cre¨¦ tanta obra que ya no cab¨ªa en mi habitaci¨®n, as¨ª que decid¨ª recuperar una chambre de bonne que ten¨ªamos bajo el desv¨¢n [una peque?a habitaci¨®n destinada antiguamente al servicio] y acondicionarla como estudio. Cuando vi todas las pinturas juntas por primera vez fue como tener en frente un moodboard de mis pensamientos y descubrir el hilo conductor de lo que estaba haciendo. Ese concepto que surgi¨® de forma tan casual y aleatoria fue el inicio de Dimoni.
P.¨C Dimoni es el r¨®tulo de su primera exposici¨®n. ?Por qu¨¦ eligi¨® la palabra en catal¨¢n?
R.¨C Lo primero, por mis or¨ªgenes. Procedo del sur de Catalu?a y el catal¨¢n es mi lengua materna. Lo segundo, porque se entiende en todos los idiomas. Dimoni me parece un palabra tierna e inocente, una representaci¨®n del mal muy b¨¢sica. No tiene connotaciones de maldad suprema, se usa m¨¢s bien para los ni?os. Adem¨¢s, quer¨ªa hacer referencia a esa expresi¨®n tan nuestra de ¡°abrazar los demonios¡±, en concreto los que tiene la comunidad LGTBI+, muchos de los cuales son impuestos y otros los seguimos fomentando.
P.¨C ?Existe alguna connotaci¨®n pol¨ªtica en su mensaje?
R.¨C No, no me considero activista ni me corresponde ese t¨ªtulo. Todo lo hago desde mi propia experiencia, no pretendo generar un establishment aunque haya gente que se pueda sentir identificada, ya que son temas no muy complicados de entender.
P.¨C En la nota de prensa que acompa?a a la exposici¨®n se describe la obra como ¡°la catarsis del diablo que metaboliza la autoidentificaci¨®n, la disforia de g¨¦nero y los problemas internos del cisg¨¦nero¡±. Alguien que no est¨¦ al tanto del nuevo diccionario de g¨¦nero puede estar un poco perdido¡
R.¨CTotalmente de acuerdo, ja, ja. Est¨¢ claro que no todo el mundo maneja el mismo nivel de informaci¨®n, incluso yo he necesitado tiempo para aprender que soy hombre cisg¨¦nero gay, porque la educaci¨®n sexual y de g¨¦nero tiene que comenzar desde la escuela. Pero si hay un termino universal, que todo el mundo entiende, es el de la empat¨ªa. Y al final todo va sobre eso.
P.¨C ?El gran demonio que proyecta su sombra sobre la comunidad LGTBI+ es la ignorancia?
R.¨C Dir¨ªa m¨¢s bien que [la ignorancia] los provoca. Creo que muchas de las fobias que atacan al colectivo, as¨ª como los trastornos f¨ªsicos y mentales, son fruto de la falta de informaci¨®n. No nos educan ni nos forman para estar a la altura de nuestros conflictos internos. Hoy en d¨ªa, uno tiene que investigar ciertos temas por s¨ª mismo, sin contar con una voz adulta que te gu¨ªe y aclare qui¨¦n eres en el proceso. A m¨ª me hubiera ayudado much¨ªsimo tener cerca una especie de mentor. Me habr¨ªa cambiado la vida.
P.¨C La palabra GAY, en may¨²sculas, a tama?o gigante y en color verde fosforito, es la protagonista del mural que da la bienvenida a la exposici¨®n. Un r¨®tulo que se ve desde la calle, en la glamurosa Rue Bonaparte. ?El vecindario lo vio con buenos ojos?
R.¨C Es verdad que el mood de la calle y de la galer¨ªa son muy elevados, y quiz¨¢ su p¨²blico no est¨¦ acostumbrado a este mensaje m¨¢s social, pero por el momento no hemos recibido quejas de ning¨²n tipo.
P.¨C Otras palabras que se repiten en la exposici¨®n son homos, queer, faga (maric¨®n)¡ Tienen la cualidad de subrayar el poder del lenguaje.
R.¨C Sin duda. Son palabras que la sociedad siempre ha utilizado para empeque?ecernos, en cambio ahora la comunidad LGTBI+ las dignifica y emplea para empoderarse.
P.¨C ?Deber¨ªa revisarse el t¨¦rmino ¡°maric¨®n¡± en el diccionario para que dejara de ser ¡°despectiva, malsonante¡± (sic. DRAE), incluso cuando no se emplea con una intenci¨®n ¡®pol¨ªticamente incorrecta¡¯?
R.¨C No necesitamos que la gente sea pol¨ªticamente correcta, sino m¨¢s bien emp¨¢tica con el sufrimiento de los dem¨¢s. Recuerdo que una vez me par¨® un se?or por la calle y me dijo ¡°parece usted maric¨®n¡±. No me lo dijo como insulto, sino desde el apoyo, en plan ¡°mira, se te nota mucho, deber¨ªas quiz¨¢ bajar un poco la pluma¡±. Cuando me lo dicen me lo tomo siempre bien, hay que re¨ªrse con ello y tomar un poco de distancia. Adem¨¢s, la palabra ¡°maric¨®n¡± me encanta, me parece estupenda y no la veo como un insulto. Me la tatuar¨ªa en la frente.
P.¨C Adem¨¢s de cr¨ªtica y provocaci¨®n, en su obra tampoco falta el humor.
R.¨C Eso siempre. Yo me r¨ªo mucho de mi historia personal. En el mural de la exposici¨®n no faltan clich¨¦s de la est¨¦tica gay, como la del barrio Castro en los a?os setenta, el mostacho de los Village People, los cowboys, en referencia tambi¨¦n a Brokeback Mountain, una de mis pel¨ªculas favoritas¡
P.¨C A primera vista, la conexi¨®n con el Art Brut parece obvia, ajeno a la tradici¨®n cultural y dif¨ªcilmente encasillable. ?Comparte con este arte marginal la ausencia de formaci¨®n acad¨¦mica?
R.¨C Mi est¨¦tica es casual y surge del error. Nadie me ha ense?ado la t¨¦cnica y he aprendido a base de cagarla¡ Eso me conecta con el Art Brut. Lo m¨ªo es un arte my visceral, a veces parece como si lo hubiera pintado en la c¨¢rcel, ja, ja. Pero tambi¨¦n es muy na¨ªf, porque he pasado por muchos procesos distintos hasta llegar a ello. Siempre he mantenido una relaci¨®n muy org¨¢nica con el arte. No poseo estudios en la materia, pero el dibujo y la ilustraci¨®n siempre han estado conmigo. En realidad todo el mundo pinta, porque los ni?os crecen con ello; lo m¨ªo no ha sido algo excepcional, pero s¨ª quiz¨¢ el entorno. Vengo de una familia en la que el arte siempre se ha puesto en valor, y que capitalizaba mucho la educaci¨®n. Mi infancia transcurri¨® en casas grandes, con zona de estudio y cerca de c¨ªrculos art¨ªsticos con los que pod¨ªa compartir mis inquietudes.
P.¨C ?Toda la exposici¨®n es fruto de un trabajo autodidacta?
R.¨C Los collages y dibujos s¨ª, pero la cer¨¢mica es un mundo muy complicado y necesit¨¦ la ayuda de mi amigo Emile Degorce-Dumas, que imparte cursos en su atelier. Le expliqu¨¦ mi concepto, quer¨ªa trasladar esa figura na¨ªf del demonio a un formato tridimensional y me ense?¨® a ponerlo en pr¨¢ctica. La colecci¨®n limitada de camisetas fue concebida a modo de merchandising de la exposici¨®n, y est¨¢n hechas a mano con pintura acr¨ªlica en spray.
P.¨C No s¨¦ si es my arriesgado mencionar a los expresionistas Ernst Ludwig Kirchner o James Ensor como influencias en su trabajo.
R.¨C Eso me flipa, pero si te soy sincero no tengo unas referencias ampl¨ªsimas. Soy mega fan de Mir¨® o del Picasso abstracto, pero no hay nada de eso en lo que hago.
P.¨C Dos nombres que s¨ª referencia son Francis Bacon y Christopher Wood, ambos unidos por la locura y la genialidad. El primero es de sobra conocido por los trastornos psicol¨®gicos que le acompa?aron hasta su muerte y el segundo se tir¨® a las v¨ªas de un tren con 29 a?os. ?Vivir atormentado es algo inherente a la creatividad de un artista?
R.¨C La enfermedad mental es uno de los demonios que siempre nos acompa?an, y no me da verg¨¹enza admitir que yo tambi¨¦n he pasado por varias crisis, aunque no a ese nivel. Mi mensaje es que si necesitas ayuda, ve a buscarla, ya sea en tu comunidad, con tus amigos o un profesional. Creo que una cosa de la que nos tenemos que sentir muy orgullosos en nuestra generaci¨®n es de haber dejado de demonizar esa ayuda.
P.¨C ?Qu¨¦ le fascina tanto de la homoer¨®tica de los dos mil que utiliza las revistas porno de entonces para sus ¡®collages¡¯?
R.¨C Me encanta la fotograf¨ªa de aquella ¨¦poca. Tiene una est¨¦tica tan cuidada, limpia y perfecta pero a la vez inocente, solo posible en la era pre-Internet. Me fascina que algunas fotos incluyeran una direcci¨®n postal para que les escribieras, es tan tierno¡ Y si te fijas bien, los modelos solo posan, no mantiene relaciones sexuales. Quise hacerme eco de esa inocencia en la exposici¨®n, por eso tapo los geniales a los personajes.
P.¨C En pocos d¨ªas se vendi¨® una buena parte de su obra. ?A qu¨¦ precios y a qu¨¦ clientela?
R.¨C La obra gr¨¢fica se puede comprar a partir de 300 euros y las esculturas entre 50 ¨Clos cuernos¨C y 450 euros la pieza m¨¢s grande. Muchas obras las han comprado mis amigos, obviamente, pero tambi¨¦n fot¨®grafos y profesionales del arte. No solo de aqu¨ª [Par¨ªs] sino tambi¨¦n de fuera, como EE.UU. o Espa?a.
P.¨C ?Teme encasillarse como artista ¡®queer¡¯?
R.¨C No, porque existen muchos temas que explorar, no solo sobre m¨ª mismo. Me gustar¨ªa hablar de la Barcelona canalla de los a?os setenta, por ejemplo. Esta ciudad no ha sido siempre solo turismo, tiene personajes muy queer como Carmen de Mairena, y brill¨® con luz propia cuando Espa?a era gris en el franquismo.
P.¨C Bacon se hizo c¨¦lebre por su estudio lleno de basura y por pintar sin hacer bocetos. Si no le gustaba el resultado, destrozaba la pieza. ?Tiene una metodolog¨ªa?
R.¨C Soy bastante an¨¢rquico y trabajo de forma espont¨¢nea, me sale mejor si no lo pienso demasiado. Suelo empezar la obra con una referencia o una frase que quiero interpretar a mi manera. Y nunca hago bocetos, siempre pinto literalmente desde cero. Si me equivoco, el error forma parte del proceso. Solo preparo la pieza cuando es un encargo y necesito hacer pruebas de color.
P.¨C El filtro de Instagram que cre¨® a ra¨ªz de la exposici¨®n pobl¨® los stories de la red durante d¨ªas, un ejemplo de ¨¦xito de guerrilla art¨ªstica. ?Qu¨¦ valor tiene esta aplicaci¨®n para el arte hoy en d¨ªa?
R.¨C Yo paso mucho tiempo en Instagram, es como mi porfolio andante y el medio por el que la gente me puede contactar las 24 horas de d¨ªa. Empec¨¦ a hacer filtros junto al director de arte y fot¨®grafo Jaime Cabrera para la marca en la que trabajaba, y vi el potencial que ten¨ªa esta herramienta. Como dir¨ªa Paquita Salas, es algo ¡°muy 360¡± y que funciona porque la gente se ve graciosa y mona con los cuernecillos mientras te apoya. Y esto da mucha visibilidad a lo que haces.
P.¨C La exposici¨®n permanecer¨¢ abierta hasta el 6 de febrero en la Galerie Charraudeau, un referente del dise?o y el arte moderno. ?C¨®mo se consigue exponer por primera vez en un espacio que comparte obras de Picasso, Jean Arp, Charlotte Perriand o Alberto Giacometti?
R.¨C Fue su galerista quien contact¨® conmigo, despu¨¦s de ver una de mis obras en la exposici¨®n colectiva que organiz¨® mi amiga y dise?adora Hala Moawad para recolectar fondos para el L¨ªbano en verano de 2019. Vio el tinglado que hab¨ªa montado durante el confinamiento a trav¨¦s de Instagram y me propuso vernos. Ah¨ª surgi¨® la idea de la exposici¨®n, en principio para septiembre, pero que por la pandemia no pudo ver la luz hasta este mes de enero. Como imaginas, el espacio no me puede gustar m¨¢s.
P.¨C ?Qu¨¦ le llev¨® a establecerse en la capital francesa?
R.¨C Me mud¨¦ aqu¨ª hace cinco a?os para trabajar en una marca de moda. Era una evoluci¨®n l¨®gica en mi carrera. Si quer¨ªa dedicarme a la comunicaci¨®n de moda y belleza era el sitio donde ten¨ªa que estar, la industria est¨¢ aqu¨ª. Antes hab¨ªa vivido en Berl¨ªn, en la que pas¨¦ una experiencia vital muy importante. Fue en 2009, cuando era un lugar mucho m¨¢s underground, no primaba el orden ni lo capitalista como ahora. Berl¨ªn es una ciudad muy sensible al arte, te rodea la creatividad sin que te des cuenta, y creo que el ser artista empez¨® un poco ah¨ª. Mientras trabajaba para la marca PotiPoti, algo que me permiti¨® empezar a jugar con prints y textiles para el dise?o de unas camisetas que luego regalaba a mis amigos.
P.¨C Describe Berl¨ªn como poor but sexy (¡°pobre pero sexi¡±), la c¨¦lebre frase de su exalcalde Klaus Wowereit. ?C¨®mo lo har¨ªa en el caso de Par¨ªs?
R.¨C Par¨ªs tambi¨¦n es sexi pero trash. Es m¨¢s complicada que Berl¨ªn, pasan infinidad de cosas y se da mucho valor a la cultura. Y sobre todo es antag¨®nica, en un mismo barrio puedes encontrar dos mundos muy distintos.
P.¨C ?Se ha permitido hacer planes este 2021?
R.¨C Tengo varios proyectos personales en marcha. Voy a colaborar con una marca de moda masculina muy queer con fines ben¨¦ficos y estoy montando la plataforma de venta en mi p¨¢gina web. Tambi¨¦n me gustar¨ªa empezar a experimentar nuevos formatos, tanto de tama?o como de materiales.
P.¨C Hablando de moda, y ahora que es artista, ?es o no es arte?
R.¨C No lo es. No creo tampoco que la moda sea fr¨ªvola pero tambi¨¦n hay gente que se la toma demasiado en serio. Est¨¢ claro que hay una industria muy fuerte detr¨¢s, que hay dise?adores que son artesanos y pintores y que el dise?o s¨ª puede ser arte pero la moda, como tal, no.
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