Las claves de las piezas de arte digital que puedes encontrar proyectadas en pantallas repartidas por Madrid
Durante la primera edici¨®n del festival MMMAD se mostrar¨¢n los trabajos de artistas consagrados como Marina N¨²?ez o Daniel Canogar, pero tambi¨¦n de los emergentes como Peru Medem, Amaya Hern¨¢ndez y Teresa Rofer. En total se exhibir¨¢ la obra de 54 artistas de 15 nacionalidades
Despu¨¦s de mucho tiempo sin salir de unos c¨ªrculos muy especializados, el arte digital ha empezado a interesar al p¨²blico general al ritmo de los precios extravagantes alcanzados por los NFT (non-fungible tokens, activos digitales no fungibles), un modo de expresi¨®n art¨ªstica asociado al ¨¢mbito de los criptoactivos. As¨ª que el terreno estaba abonado para la primera edici¨®n de MMMAD, el festival urbano de arte digital que durante todo el mes de mayo tendr¨¢ lugar en distintos puntos de Madrid. Y en el espacio virtual tambi¨¦n, por supuesto.
En realidad, el a?o pasado ya se realiz¨® un primer ensayo, en una iniciativa que Diego Iglesias, Aida Sal¨¢n y Crist¨®bal Ba?os, componentes del estudio creativo Hyper Studio y codirectores de MMMAD, llaman su edici¨®n beta. Coincidiendo con la semana de ARCO ¨Capenas quince d¨ªas antes de que se declarara el estado de alarma por la pandemia-, y bajo el ep¨ªgrafe Acciones Urbanas de Arte Digital, organizaron un conjunto de actividades en colaboraci¨®n con la feria de arte urbano Urvanity. ¡°Nuestro objetivo era abrir espacio para los artistas digitales en Madrid, que no exist¨ªa en ARCO ni en las otras ferias¡±, explican. Ahora vuelven con el mismo prop¨®sito, pero ya por su cuenta y con un enfoque mucho m¨¢s ambicioso.
A trav¨¦s de sus distintas iniciativas, el festival exhibir¨¢ la obra de 54 artistas de 15 nacionalidades. Dentro del amplio programa destacan las proyecciones de piezas de arte digital en pantallas diseminadas por distintos puntos de la ciudad, que hasta ahora ten¨ªan un uso exclusivamente publicitario y de las que se reapropiar¨¢ el arte. Es el caso de quince de las marquesinas digitales de JCDecaux, las pantallas de Roca MadridGallery o la del Palacio de la Prensa en la plaza de Callao.
Tambi¨¦n se ha sumado a la programaci¨®n DOMO360, una estructura geod¨¦sica surgida como proyecto conjunto entre la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid y la empresa privada NewMedia Creative Technology Studio, que abri¨® sus puertas hace m¨¢s de un a?o pero que hasta el momento casi no hab¨ªa desarrollado actividad. Durante el festival proyectar¨¢ trabajos digitales de artistas consagrados como Marina N¨²?ez o Daniel Canogar, pero tambi¨¦n de los emergentes Peru Medem, Amaya Hern¨¢ndez y Teresa Rofer. En el espacio multimedia Taller de Ideas se exhibir¨¢ entre otras una pieza del neoyorquino Zach Lieberman, uno de los creadores internacionales m¨¢s reconocidos de esta disciplina. Tampoco conviene perderse los talleres y encuentros que tendr¨¢n lugar en La Casa Encendida y el Espacio Fundaci¨®n Telef¨®nica.
Todo esto nos recuerda hasta qu¨¦ punto vivimos rodeados de im¨¢genes y datos sin ser conscientes de ello. Los gestores del festival quieren visibilizarlo mientras cuestionan la supuesta brecha entre el plano digital y el material. ¡°Los dos mundos son el mismo, es una tonter¨ªa creer que est¨¢n separados¡±, resumen. ¡°Nuestra idea es presentar peque?as ventanas a esa realidad, porque creemos que a trav¨¦s de ellas se abren muchas v¨ªas de futuro¡±.
Poner el arte digital en el mapa no es su ¨²nico objetivo. Hay tambi¨¦n una apuesta por el arte en el espacio p¨²blico, cap¨ªtulo que una ciudad del tama?o de Madrid ha descuidado. Aqu¨ª pueden citarse iniciativas muy aisladas (la escultura de Jaume Plensa cedida temporalmente por la Fundaci¨®n Mar¨ªa Cristina Masaveu Peterson para la plaza de Col¨®n) o que recurren a la coartada art¨ªstica cuando se trata de acciones publicitarias de gusto discutible (los mupis de Meninas Madrid Gallery).
Sin embargo, en esta ocasi¨®n se han aprovechado las oportunidades que ofrecen los elementos del paisaje urbano, al alcance de todos, de una forma novedosa y creativa. ¡°Tanto Diego como yo somos arquitectos y siempre nos ha interesado el espacio urbano para mostrar arte y cultura¡±, afirma Aida Sal¨¢n. Diego Iglesias a?ade: ¡°La idea era abrimos un hueco en un espacios no concebidos para el arte. Y ver qu¨¦ pasa por ejemplo cuando encuentras obra de gente como Filip ?usti? o Claudia Mat¨¦ en una parada de autob¨²s. Que posiblemente en el 90% de los casos no pase nada, pero quiz¨¢ en el resto s¨ª¡±.
Las instituciones p¨²blicas que han apoyado esta primera edici¨®n de MMMAD son el Ministerio de Cultura e Injuve, dependiente del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, a los que accedieron tras presentarse a las correspondientes convocatorias de ayudas. ¡°S¨ª que tuvimos contactos con el Ayuntamiento, pero las cosas no salieron adelante, quiz¨¢ por plazos y burocracia¡±, explica Iglesias. ¡°Pero volveremos a intentarlo en el futuro. Es importante sumar financiaci¨®n p¨²blica, entre otras cosas porque eso da un sello de calidad que permite atraer tambi¨¦n apoyos privados¡±.
Otro reto pendiente consiste en expandir el ¨¢mbito geogr¨¢fico del festival, que en esta primera edici¨®n se desarrollar¨¢ sobre todo en el centro de la ciudad, con unas pocas sedes en barrios m¨¢s perif¨¦ricos como Habitaci¨®n N¨²mero 34 (en Usera) y Casa Antill¨®n (Carabanchel). As¨ª lo cree Iglesias: ¡°Nos interesa no solo salir del centro, sino incluso de la capital. Eso visibilizar¨ªa m¨¢s este tipo de arte en otros ambientes. Lo intentaremos en las pr¨®ximas ediciones. Y ojal¨¢ lo consigamos¡±.
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