As¨ª son las mesas de Carabanchel que unen a Chiquito de la Calzada con la Bauhaus

¡°F¨ªsicamente, moralmente y diplom¨¢ticamente¡± no es la coletilla m¨¢s popular de Chiquito de la Calzada ¨Cc¨®mo rivalizar con ¡°hasta luego, Lucas¡± o ¡°cobarde pecador¡±-, pero sin duda s¨ª una de las m¨¢s po¨¦ticas y misteriosas. Tanto es as¨ª que el pintor Miguel Fructuoso la ha elegido para incorporarla, traducida al ingl¨¦s, a una de sus obras m¨¢s recientes: una mesa de caf¨¦ en perfectas condiciones de uso. La reflexi¨®n que hay detr¨¢s es que nuestro humorista m¨¢s querido tambi¨¦n puede formar parte de una obra de arte. Y que, del mismo modo que resulta arbitraria la separaci¨®n entre alta y baja cultura, tambi¨¦n lo es la que divide arte y dise?o, arte y vida al fin y al cabo. Algo que ya ten¨ªan muy claro en la Bauhaus, la escuela art¨ªstica m¨¢s influyente del siglo XX.

La l¨ªnea que une a Chiquito con la Bauhaus es tortuosa, pero ah¨ª est¨¢. Pasa por el barrio madrile?o de Carabanchel y tambi¨¦n por Alicante. Todo comenz¨® el verano pasado, cuando el artista Isidro Blasco (Madrid, 59 a?os) lleg¨® a la casa-taller alicantina de otro artista, su padre, Arcadio Blasco (Mutxamel, Alicante, 1928-Madrid, 2013). Despu¨¦s de un cuarto de siglo viviendo en Estados Unidos, Isidro ten¨ªa el prop¨®sito de volver a sus ra¨ªces para levantar una fundaci¨®n dedicada a Arcadio, un artista perteneciente a la generaci¨®n de Canogar, Genov¨¦s o Lucio Mu?oz ¨Ccon todos ellos y muchos otros mantuvo una relaci¨®n de amistad e intercambi¨® obra¨C que tambi¨¦n destac¨® por su faceta de dise?ador de vidrieras para iglesias y mobiliario dom¨¦stico.

Entre los objetos arrumbados en la casa le llam¨® especialmente la atenci¨®n una sencilla mesa cuadrada de 60 por 60 cent¨ªmetros con sobre de azulejos que Arcadio realizaba y vend¨ªa por encargo, pero de la que se hab¨ªa quedado con un ejemplar, seguramente debido a alg¨²n peque?o defecto de producci¨®n. ¡°Pens¨¦ en reproducir la mesa en una serie limitada con el fin de recaudar fondos para la futura fundaci¨®n¡±, explica desde Nave Oporto, el estudio madrile?o en el que ahora trabaja. ¡°Al cabo de un tiempo haciendo pruebas descart¨¦ la idea por el momento, pero entonces surgieron otras posibilidades¡±.

M¨¢s a mano no pod¨ªan quedar esas posibilidades. Nave Oporto es uno de los estudios art¨ªsticos que en los ¨²ltimos a?os han florecido en el barrio de Carabanchel, al calor de unos alquileres relativamente moderados y la disponibilidad de edificios industriales con espacios generosos en metros y luz. Isidro es algo as¨ª como el artista oficial en residencia del estudio, donde comparte espacio una veintena de creadores, catorce de los cuales se embarcaron junto a ¨¦l en The Table Project. Las premisas del proyecto eran muy sencillas: cada uno de ellos realizar¨ªa una mesa partiendo del dise?o original de Arcadio Blasco, al que aportar¨ªa el ingrediente de su creatividad. El resultado son veinti¨²n mesas (hay quien ha realizado m¨¢s de una), y los connaisseurs del medio art¨ªstico podr¨¢n identificar sin dificultades la mente creativa que hay detr¨¢s de todas ellas.

El caso de Miguel Fructuoso es uno de los m¨¢s evidentes. Pero tambi¨¦n est¨¢, por ejemplo, Virginia Frieyro, que abri¨® el fuego con la primera pieza de la colecci¨®n. Como en una de sus pinturas abstractas, sobre la superficie cer¨¢mica de su mesa se extiende un vibrante remolino crom¨¢tico. Y eso que mientras trabajaba no ten¨ªa tan claro el efecto final. ¡°Cuando pintas sobre la cer¨¢mica sin cocer los tonos son mucho m¨¢s apagados, casi gris¨¢ceos¡±, recuerda. ¡°Por eso al ver c¨®mo se potenciaban despu¨¦s de salir del horno, yo misma me qued¨¦ sorprendida¡±. El reto fue entonces reconstruir un rompecabezas de 225 azulejos que le hab¨ªan devuelto en desorden. Le ocup¨® m¨¢s de cinco horas, y ahora sabe que hay que numerarlos en el reverso.

Todos los artistas han puesto mucho de s¨ª en las mesas, pero tambi¨¦n han aprendido algo con su proceso de producci¨®n. Incluso los que, como Jimena Kato, Miki Leal o Sonia Navarro, ya hab¨ªan trabajado con cer¨¢mica de manera habitual. O FOD (Francisco Olivares D¨ªaz), que con sus ingeniosos muebles realizados a partir de restos y materiales de desecho est¨¢ acostumbrado a difuminar la l¨ªnea que separa lo art¨ªstico y lo funcional. Por decisi¨®n propia, una de sus dos mesas est¨¢ compuesta de recortes sobrantes de azulejos de distintos tama?os sobre los que el esmalte se fija con mayor o menor intensidad, produciendo un efecto entre constructivista y brut.

Aunque todas las mesas se han producido en Nave Oporto, los azulejos se hornearon en el antiguo taller de Arcadio Blasco en Majadahonda, que Isidro ha vuelto a poner en funcionamiento. ¡°All¨ª trabajaron mis padres en los a?os sesenta¡±, recuerda el artista (su madre es la escultora Carmen Perujo). ¡°Y despu¨¦s yo mismo antes de irme a Estados Unidos¡±. Su regreso a Espa?a se ha producido a pleno rendimiento: el a?o pasado debut¨® con una exposici¨®n individual en la galer¨ªa Ponce + Robles, y ahora acaba de inaugurar en uno de los patios del centro cultural Conde Duque No Place Like Home, una instalaci¨®n integrada en el programa del festival de cultura y sostenibilidad MadBlue Summit que estos d¨ªas se celebra en Madrid.

El precio fijado para cada una de las mesas es de 1.350 euros. Parte de este importe se destina a sufragar la producci¨®n, y el sobrante se reparte entre el propio artista y el pago del alquiler del estudio. Se comercializar¨¢n directamente a trav¨¦s de Nave Oporto y quien desee verlas puede concertar una cita privada a trav¨¦s del contacto de su p¨¢gina web. Si la experiencia sale bien, este podr¨ªa ser el inicio de una l¨ªnea estable de actividad para los artistas del estudio. ¡°La idea es sacar otros productos de dise?o pr¨¢ctico a un precio m¨¢s reducido que nuestras obras art¨ªsticas¡±, anuncia Isidro Blasco. ¡°Hay un potencial enorme en este grupo de artistas que se ven a diario, que discuten sus ideas y se ayudan constantemente, as¨ª que queremos poner en marcha esta riqueza y que cada cual aporte su parcela de experiencia y conocimiento¡±. Como una peque?a Bauhaus en Carabanchel.