¡°A los 20 solo quer¨ªa beber y fumar¡±: Jonny Niesche, el artista que descubri¨® las ventajas de empezar a pintar a los 30
El australiano presenta su obra m¨¢s grande, en ambici¨®n y tama?o, en la Nave Salinas de Ibiza
Uno no sabe si est¨¢ en el interior de la Estrella de la Muerte, en un anuncio de cosm¨¦tica de los a?os setenta, en una odisea por el espacio a punto de comprarse un iPhone en la primera Apple Store de J¨²piter o ponderando el concepto kantiano de lo sublime. O todas las opciones a la vez. La ¨²nica certeza es que se est¨¢ en la Nave Salinas de Ibiza, o, lo que es lo mismo, en ciertos confines de la cab...
Uno no sabe si est¨¢ en el interior de la Estrella de la Muerte, en un anuncio de cosm¨¦tica de los a?os setenta, en una odisea por el espacio a punto de comprarse un iPhone en la primera Apple Store de J¨²piter o ponderando el concepto kantiano de lo sublime. O todas las opciones a la vez. La ¨²nica certeza es que se est¨¢ en la Nave Salinas de Ibiza, o, lo que es lo mismo, en ciertos confines de la cabeza de Jonny Niesche (S¨ªdney, 51 a?os), el pintor minimalista pop que llena este espacio de 600 metros cuadrados hasta finales de octubre.
¡°Me han invitado a crear mi propio universo, el jonnyverso¡±, celebra el artista, actualmente sentado en las escaleras de la nave, con una camisa blanca y una sonrisa en la cara (retamos a que encuentren a este hombre calvo y espigado sin una sonrisa en la cara, por otro lado). Y se?ala el resultado: dos cuadros verticales de 10 metros de altura y otro horizontal de 20 metros, negros y con forma de parabrisas, cuyas curvas, que remiten a la ciencia ficci¨®n de los a?os setenta, est¨¢n formadas por incontables matices de incontables colores. Es como si a Mark Rothko le hubieran encargado dibujar un c¨®mic de Flash Gordon. La propuesta, llamada _ness, responde a una vocaci¨®n espiritual muy concreta. ¡°Me propuse crear un espacio que bloqueara todo el ruido cotidiano, toda esa informaci¨®n que nos bombardea el cerebro a diario; un lugar donde tener pensamientos algo un poco m¨¢s claros. Un espacio meditativo, pero tambi¨¦n un v¨ªnculo entre todas las cosas que me han interesado en la vida y han influido en mi arte¡±.
La enormidad, niemeyeriana casi, de las obras le da al proyecto una entidad inequ¨ªvocamente incorp¨®rea; le hace sentir a uno diminuto, m¨¢s idea que humano. ¡°Sentirte peque?o va ligado a sentirte conectado con el universo y eso nos lleva a la idea de lo sublime¡±, prosigue Niesche, quiz¨¢ porque no se nace con ese apellido para hablar de f¨²tbol. ¡°La idea es hacerte sentir dentro un templo flotante en el cosmos, donde estar es meditar¡±, reincide. Tan budista planteamiento, en el que uno se a¨ªsla del mundo para encontrar el cosmos dentro de s¨ª mismo, est¨¢ plasmado literalmente en su obra. ¡°De lejos, parecen ventanas a la galaxia, a lo inabarcable¡±, se?ala Niesche. ¡±Pero si te acercas lo suficiente, ver¨¢s tu reflejo en la superficie de vinilo¡±. De fondo, por cierto, se escucha el sonido que hace agujero negro en el centro de la galaxia Perseo, tal y como lo captur¨® la NASA en su d¨ªa.
El planteamiento espiritual es tan universal como el espacio exterior. El est¨¦tico, m¨¢s concreto, remite directamente a la vida de Niesche, que en su d¨ªa fue un ni?o en el S¨ªdney de los setenta, que vio Star Wars y 2001, que se aburri¨® ante las superficies reflectantes de los pasillos del supermercado con productos de belleza, muy en concreto de los pintalabios¡ Y que, por supuesto, acab¨® creciendo con el pegamento m¨¢s infalible del siglo XX: David Bowie. ¡°Estaba obsesionado con ¨¦l, con Blondie y con el glam rock en general¡±, prosigue. ¡°?Ves ese rojo de ah¨ª?¡±, dice se?alando a una de las paredes. ¡°Pues es exactamente la sombra de ojos de Bowie en la portada de Aladdin Sane. Literalmente la seleccion¨¦ con el ordenador y la repliqu¨¦¡±.
_ness es bonita. Es lo m¨ªnimo que se puede decir de ella, que es agradable a la vista, que un minuto dentro de la instalaci¨®n invita a pasar otro. En ese sentido, es una obra invariablemente de Niesche, quien lleva 20 a?os creando arte y unos cuantos m¨¢s desinteresado de lo ingrato en la vida. ¡°Empec¨¦ a hacer arte a los 30 cuando me aburr¨ª de tocar en grupos de rock hardcore y m¨²sica electr¨®nica en Nueva York¡±, explica, en un giro muy poco zen de los acontecimientos. ¡°Antes de esto hab¨ªa estado en Los ?ngeles hasta que me hart¨¦. Me hab¨ªa ido all¨ª con mi novia desde Australia con tan solo mi guitarra a cuestas. Cuando me fui a Nueva York, una serie de m¨²sicos bastante conocidos del mundillo hardcore me dijeron que si quer¨ªa tocar con ellos. Dije: ¡®Vale¡¯. No me gustaba mucho el g¨¦nero, pero acab¨¦ de cantante y compositor en varios grupos, y grab¨¦ en varios estudios. Tras 10 a?os as¨ª, ya estaba casado con mi mujer y estaba muy harto, era muy infeliz. Me dije: ¡®Nos volvemos a Australia¡¯. Una vez all¨ª, no sab¨ªa muy bien qu¨¦ hacer con mi vida, as¨ª que prob¨¦ a ser pintor¡±, prosigue.
Aclaraci¨®n: no pintor de artista. Pintor de paredes, muros y tejados. Pintor de brocha gorda.
¡°Al volver a Australia, mis padres me dijeron: ¡®Oye, ?quieres ayudarnos a arreglar un poco la casa, porque tenemos que venderla?¡¯. Dije: ¡®Vale¡¯. Y enluc¨ª las paredes, acuchill¨¦ los suelos, pint¨¦ todo. Al acabar dije: ¡®?Por qu¨¦ no hago tambi¨¦n el cartel de Se Vende?¡¯ Cog¨ª grafiti y fue muy divertido. ?La casa se vendi¨®! Compr¨¦ tres lienzos m¨¢s, los pint¨¦ con los mismos esprays, los mov¨ª por ah¨ª, en concreto a la galer¨ªa de un amigo del colegio y se vendieron enseguida. As¨ª que hice m¨¢s¡±, rememora. La pintura quiz¨¢ no tanto, pero el dibujo hab¨ªa sido una obsesi¨®n en su infancia. ¡°Un amigo chileno de mis padres me ense?¨® a dibujar de peque?o; estaba obsesionado con Da Vinci y me dijo c¨®mo sombrear, colorear, trazar... En el colegio ganaba el premio de la Feria de Arte cada a?o. Me encantaba el arte... hasta que cumpl¨ª 14 o 15 a?os y me encantaron m¨¢s las chicas, la m¨²sica y las drogas¡±.
Aquella primera remesa de obras le indic¨® el camino. ¡°Tuve ¨¦xito r¨¢pidamente, al menos dentro de lo que era una galer¨ªa peque?a, hasta que un amigo me dijo: ¡®Tienes que estudiar arte. Tus cuadros son bonitos, pero no se nota que no tienes ni idea de lo que est¨¢s haciendo. Tienes que estudiar para saber cu¨¢l es tu lugar en la historia, y en el futuro, del arte¡±.
Lo hizo. A los 30 se matricul¨® en el Sydney College of Arts y, tras tres a?os de matr¨ªculas de honor, fue becado por la Academia de Bellas Artes de Viena. ¡°Que tambi¨¦n fue una gran experiencia. Si lo hubiera hecho con 20 a?os, si hubiera recibido entonces todas la becas que recib¨ª despu¨¦s, no habr¨ªa aprendido tanto. Habr¨ªa querido beber y fumar. La edad te cambia la actitud¡±.
Esta no es toda la historia que cuenta _ness, pero s¨ª es toda la historia que est¨¢ en _ness. Como el r¨ªmel de Bowie est¨¢ en los bordes con curva de Fuga de Logan (1976) de los lienzos, entre otros miles de colores. Es bonita, como todo lo que ha pintado siempre Niesche, pero tambi¨¦n es algo m¨¢s. Aqu¨ª ¨¦l vuelve a sonre¨ªr. ¡°Esto es realmente un sitio para no pensar en el mundo exterior, sino en el interior¡±, zanja. Desde luego.
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