?Por qu¨¦ los arquitectos son m¨¢s longevos y sufren menos enfermedades degenerativas?

Una de las ¨²ltimas apariciones p¨²blicas del arquitecto ?scar Niemeyer (R¨ªo de Janeiro, 1907-2012) tuvo lugar durante una visita de supervisi¨®n a las obras de ampliaci¨®n del famoso Samb¨®dromo de su ciudad, en febrero de 2012. Este edificio, levantado por ¨¦l en 1983, iba a acoger la final de la marat¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo de Janeiro de 2016. Niemeyer, subido en un cochecito de golf junto al alcalde de la ciudad, Eduardo Paes, recorri¨® de lado a lado las obras de remodelaci¨®n.

¡°Est¨¢ muy bien, mucho mejor, estoy entusiasmado¡±, afirm¨® a los medios sobre una de sus obras m¨¢s populares en Brasil. A?os antes, adem¨¢s de por sus edificios, hab¨ªa saltado a las p¨¢ginas de las revistas del coraz¨®n por casarse, con 98 a?os y a escondidas de su familia, con su secretaria, 40 a?os m¨¢s joven que ¨¦l. Pero el arquitecto, pese a la pol¨¦mica con sus hijos, siempre permaneci¨® l¨²cido y activo, no solo en su boda con Vera, tambi¨¦n en todos los proyectos que lideraba. Diez meses despu¨¦s de esta visita institucional al nuevo Samb¨®dromo ¨Cdel que sali¨®, por cierto, con el encargo del nuevo edificio de una escuela de samba local¨C, muri¨®, un cinco de diciembre, diez d¨ªas antes de cumplir los 105 a?os.

La longevidad de Niemeyer fue comentada en todas las necrol¨®gicas, como lo era cada vez que presentaba un edificio. Cumplidos los cien a?os entreg¨® el proyecto de una torre de cemento con dos grandes p¨¦talos a los lados para Brasilia, con 103 inaugur¨® un parque en la ciudad brasile?a de Recife, el mismo a?o (2011) que se abr¨ªa al p¨²blico el Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer en Avil¨¦s. Y sin ninguna cr¨ªtica por no seguir haciendo un trabajo impoluto.

Pero el caso de Niemeyer no es el ¨²nico entre los grandes arquitectos del siglo XX que falleci¨® a una edad tard¨ªa y permaneci¨® activo hasta entonces. El estadounidense Frank Lloyd Wright (1867- 1959), autor de La Casa de la Cascada, muri¨® a los 92 a?os, dejando meses antes los planos de otro edificio ic¨®nico, Norman Lykes Home, esta vez circular y que rematar¨ªa su pupilo John Rattenbury. Tambi¨¦n, el arquitecto estadounidense Philip Johnson (1906-2005), el que fuera el primer premio Pritzker en 1979, firm¨® con 83 a?os su ¨²ltimo proyecto, el edificio de la Academia de M¨²sica de Lancaster (Pensilvania, EE UU), para retirarse despu¨¦s y morir con 98 a?os.

¡°Hay profesiones, como la arquitectura, que se puede ejercer a cualquier edad, en las que hay un alto ¨ªndice de actividad intelectual. Esta aumenta la conectividad entre las neuronas del cerebro y esto es un factor para desarrollar m¨¢s tard¨ªamente enfermedades degenerativas, como por ejemplo el Alzheimer¡±, cuenta Rafael Arroyo Gonz¨¢lez (Madrid, 1965), Jefe Departamento Neurolog¨ªa del Hospital Universitario Quir¨®nsalud Madrid y Hospital Ruber Juan Bravo.

La constataci¨®n de esta actividad cerebral tiene, en la arquitectura, resultados reales y pr¨¢cticos, se puede ver en el caso de Frank Gehry (Canad¨¢, 1929). El creador del Guggenheim de Bilbao, a sus 89 a?os, est¨¢ preparando renovar el Museo de Arte de Filadelfia y acaba de presentar un nuevo proyecto para The Grand, su obra m¨¢s rebelde, con dos edificios c¨²bicos en Los ?ngeles que comenzar¨¢n a construirse este oto?o. ¡°La arquitectura da pie a un desarrollo cognitivo muy alto a muy alta edad, y esto ayuda a una mayor conexi¨®n neuronal. Esta pueda ser la raz¨®n cient¨ªfica de la longevidad en este tipo de profesionales¡±, remata el doctor.

En nuestro pa¨ªs, el primer premio Pritzker de Arquitectura (el m¨¢s importante en el sector), Rafael Moneo (Tudela, 1937), sigue activo a sus 83 a?os y acaba de anunciar que ser¨¢ el encargado de la nueva ampliaci¨®n de la estaci¨®n de Atocha en Madrid. Antonio Lamela (Madrid, 1926-2017), arquitecto de la remodelaci¨®n del estadio Santiago Bernab¨¦u o de las Torres de Col¨®n en Madrid, falleci¨® a los 90 a?os, habiendo dejado, una d¨¦cada antes, uno de sus mayores legados, la T4 del Aeropuerto Adolfo Su¨¢rez Madrid-Barajas, junto a Richard Rogers.

Adem¨¢s de la cuesti¨®n de la alta actividad neuronal de un arquitecto durante su vida laboral, que bien podr¨ªa aplicarse a otras profesiones intelectuales como escritores o docentes, los h¨¢bitos saludables de vida de muchos ellos puede que influyera en su longevidad. Niemeyer vivi¨® durante a?os en su Casa das Canoas, un reducto de paz en un barrio de Rio de Janeiro; Philip Jonhson vivi¨® en su famosa Casa de Cristal, en un terreno privado en Connecticut (EE UU), hasta el final de sus vidas ¨Cpersiguiendo siempre perfeccionar su gran obra transparente¨C; y Frank Lloyd Wright dirig¨ªa su estudio desde una casa construida por ¨¦l mismo en pleno desierto de Arizona. A esto, tambi¨¦n puede sumarse la prol¨ªfica vida amorosa de Wright, con tres esposas y siete hijos. A Frank Gehry, por su parte, se le puede ver m¨¢s de una vez navegando en su yate por Marina del Rey en California. Espacios aislados, en plena naturaleza, para el cuidado de la mente y el cuerpo.

¡°Muchos de los arquitectos viven muy intensamente su profesi¨®n y esto crea un estr¨¦s positivo. Volcarse en un proyecto y verlo culminado ayuda a mantener alerta las capacidades intelectuales y esto tiene un efecto positivo sobre la salud¡±, cuenta Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga (Madrid, 1957), decano del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM). En esta l¨ªnea, Ezquiaga habla de las medallas de veteran¨ªa que su instituci¨®n otorga cada a?o a los profesionales colegiados: ¡°Damos este reconocimiento a los 25 y 50 a?os de profesi¨®n, pero este a?o hemos incorporado la medalla de platino para los 60 a?os en activo; vinieron alrededor de 15 arquitectos a recogerla y ten¨ªan en torno a los 90 a?os¡±.

Ya dio algunas pistas el arquitecto espa?ol Miguel Fisac (1913-2006), autor de la desaparecida Pagoda de Madrid, en una entrevista antes de fallecer con 93 a?os en la que habla de lo eterno del trabajo de un arquitecto: ¡°La gran inc¨®gnita para mi, al morirme, es qu¨¦ se hace cuando se sale del tiempo y del espacio. La muerte es salir de ese espacio temporal. Si esto lo oyen cuando est¨¦ muerto, que sepan que no estoy muerto. Estoy aqu¨ª, o en cualquier otro sitio¡±.