Bruna Cus¨ª, entre Netflix y el cine experimental: ¡°El Goya algunos d¨ªas te da seguridad, pero otros te impone una exigencia enorme¡±

Bruna Cus¨ª (Barcelona, 1987) se fue a vivir a Madrid en pleno confinamiento. Extra?a manera de conocer una ciudad. ¡°Ten¨ªa ganas de ir por cambiar de aires, por mi pareja. El confinamiento me enganch¨® aqu¨ª y lo pas¨¦ bien. De repente ten¨ªa tiempo para escribir, bailar y reflexionar. El desconfinamiento ha sido m¨¢s complicado. A?oraba mi familia y mis amistades y cambiarse de ciudad en medio de una pandemia¡­ Ten¨ªa muchas ganas de hacer amigos y ?todo el mundo ah¨ª con mascarilla! Afortunadamente, trabajar en el teatro con Voadora [Cus¨ª ha estado un mes en el Centro Dram¨¢tico Nacional con Siglo m¨ªo, bestia m¨ªa] ha sido un rescate. Encontrar esa familia teatral le ha dado sentido al hecho de estar aqu¨ª¡±.

Hija del tambi¨¦n actor y doblador Enric Cus¨ª, a la actriz la vocaci¨®n le viene de muy lejos. ¡°Yo quer¨ªa ser actora. Evidentemente, ten¨ªa el referente en casa, los amigos de mi padre tambi¨¦n eran actores y es algo con lo que he convivido desde que soy peque?a. Recuerdo que, en verano, con mis hermanas y amigas mont¨¢bamos shows teatrales en el pueblo. Mi madre me dec¨ªa que era Margarita Xirgu. Siempre he sido muy teatrera, muy dram¨¢tica, con mucha imaginaci¨®n¡­ Nunca me plante¨¦ ser otra cosa¡±.

Por eso no es de extra?ar que su primera aparici¨®n medi¨¢tica fuera con solo ocho a?os protagonizando su primer y ¨²nico spot junto al jugador de baloncesto Juan Antonio San Epifanio, Epi. ¡°Era un anuncio de patatas fritas en el que yo ten¨ªa un gato que se me hab¨ªa colado en un tejado y le ped¨ªa a Epi que me lo rescatara. Le¨ª hace poco en un diario personal que le dije a Epi qu¨¦ quer¨ªa ser de mayor¡­ ?Se lo pregunt¨¦ yo a ¨¦l!¡±.

No fue hasta 2017, con no poco teatro, series, cortos e Incierta gloria, de Agust¨ª Villaronga, a sus espaldas, cuando el rostro de Cus¨ª se hizo popular con el ¨¦xito tan inesperado como merecido de Verano 1993, ese prodigio de pel¨ªcula dirigida por Carla Sim¨®n (¡°ya va siendo hora de que las mujeres construyamos tambi¨¦n nuestro relato¡±) que le vali¨® el Goya a la mejor actriz revelaci¨®n.

¡°Yo quer¨ªa vivir de esto y, como ven¨ªa del teatro y de un cine m¨¢s independiente, nunca hab¨ªa sido mi ambici¨®n ganar un Goya. Cuando me lleg¨® fue un regalo que de alg¨²n modo no hab¨ªa buscado. En ese aspecto, fue una suerte. Por otro lado, estar tan expuesta me hizo sentirme muy vulnerable. Pero la exposici¨®n es mi trabajo, as¨ª que he tenido que acomodarme a la nueva situaci¨®n y aprender a disfrutarla. El Goya algunos d¨ªas te da seguridad y otros te impone una exigencia enorme¡±.

La actriz ha acabado 2020 con dos pel¨ªculas en cartelera: la fabulosa y casi visionaria La reina de los lagartos, de los lib¨¦rrimos Burnin¡¯ Percebes, y la especial¨ªsima La vampira de Barcelona, de Lluis Dan¨¦s, que reafirma esa querencia suya de ejercer casi de talism¨¢n en las ¨®peras primas (lo que tambi¨¦n sucede en Ardara, reci¨¦n estrenada en Filmin). ¡°Es cierto que he hecho unas cuantas ¨®peras primas. Lo encuentro natural. Para m¨ª, el cine no ha de ser un trabajo en solitario, tiene que ser colectivo, si no no le veo la gracia. Me interesa meterme en proyectos un poco m¨¢s experimentales, que vayan m¨¢s all¨¢ de lo puramente comercial. He ido encontr¨¢ndome con amigos que ten¨ªan los mismos intereses que yo y nos hemos tirado todos a la piscina¡­¡±.

Pero si Javier Botet, su compa?ero de reparto en La reina de los lagartos, compagina rodajes peque?os con superproducciones estadounidenses, Cus¨ª hace lo propio con The alienist, una serie de Netflix en la que se codea con Luke Evans, Dakota Fanning o Daniel Br¨¹hl. Pero siempre ensayando en la cocina: ¡°Es el mejor lugar. Cuando trabajo textos necesito sacarlos de la p¨¢gina y decirlos haciendo algo cotidiano. Me ayuda a sentirme m¨¢s libre, a quitarles rigidez¡±.

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