As¨ª se ve Gaza con Julio Iglesias de banda sonora
Tarzan y Arab Nasser son gemelos nacidos en Gaza y residentes en Par¨ªs. Su pel¨ªcula ¡®Gaza Mon Amour¡¯ muestra como se vive a diario en la franja palestina con Julio Iglesias de fondo.
Suena Que no se rompa la noche, de Julio Iglesias. De su disco Un hombre solo. Issa, un pescador palestino, residente de la franja de Gaza, tambi¨¦n se encuentra solo. Las baladas de Julio le inspiran porque est¨¢ enamorado de una modista viuda, Siham (Hiam Abbass). Los dos son los protagonistas de Gaza mon amour, de Tarzan y Arab Nasser. Que suene esa canci¨®n, ese disco, no es casualidad. Como Issa, el padre de estos cineastas, gemelos id¨¦nticos, era un rom¨¢ntico, ¡°un fan¨¢tico de Julio Iglesias aunque no entendiera sus letras¡±. ¡°Escuchar esa canci¨®n nos trajo un recuerdo muy bonito de la infancia¡±, relata Tarzan (aunque es casi imposible diferenciarles). ¡°Cuando nuestro padre nos iba a recoger al colegio, estudi¨¢bamos al sur de Gaza, era un sitio lleno de flores, con olor a fresas, el aire era limpio. Todo era precioso. Ha sido destruido por los israel¨ªs, no hay nada ya¡ Nos acordamos y pusimos a Julio en la pel¨ªcula¡±.
Tarzan y Arab viven en Par¨ªs desde hace cinco a?os, invitados primero por una residencia art¨ªstica y acogidos tras el ¨¦xito de su primera pel¨ªcula D¨¦grad¨¦. Pero hace m¨¢s de una d¨¦cada que abandonaron Gaza. ¡°Salimos antes de cumplir los 20 a?os, pero nuestro coraz¨®n est¨¢ a¨²n all¨ª, nuestros recuerdos, nuestra infancia¡±, dice Arab. ¡°A¨²n estamos unidos al lugar y conectados todo el rato con familiares y amigos. Esta pel¨ªcula es una carta de amor para Gaza y sobre Gaza¡±, a?ade Tarzan.
Una entrevista con estos dos hombres es un caos, m¨¢s por Zoom. Vestidos cual estrellas de glam rock, ojos pintados, camisetas escotadas, botas militares, se interrumpen, contestan a la vez, para acabar diciendo lo mismo. ¡°Somos dos cuerpos para una misma alma y dos actores para una acci¨®n¡±, se definen. Nacieron en Gaza y no se han separado nunca. ¡°Hacemos todo juntos. Vivimos juntos. Tenemos el mismo punto de vista. Nos peleamos, por supuesto, pero compartimos todo¡±.
Juntos ve¨ªan la televisi¨®n donde descubrieron el cine y tambi¨¦n su amor por la moda, ¡°viendo cine indio de los setenta¡±, se inspiraban. ¡°A trav¨¦s de la televisi¨®n, nuestro sue?o de dirigir, de ser artistas, empez¨® a crecer, hasta que a trav¨¦s de un profesor, el ¨²nico que hab¨ªa estudiado fuera, en Rusia, empezamos a hacer pel¨ªculas¡±, cuentan. Estudiaron Bellas Artes y debutaron con obras de reivindicaci¨®n pol¨ªtica como Gazawood, carteles estilo Hollywood sobre el conflicto palestino-israel¨ª. De ah¨ª saltaron al cine. ¡°En D¨¦grad¨¦ comenzamos algo que hemos continuado en Gaza Mon Amour y seguiremos explorando: contar el d¨ªa a d¨ªa en Gaza¡±, explican. Lo siguiente ser¨¢ un western sobre Ham¨¢s, quiz¨¢ lo llamen Once Upon a Time in Gaza.
Si en D¨¦grad¨¦ mostraban la franja palestina desde los cristales de una peluquer¨ªa, en la que sus due?as y clientas se quedaban encerradas esperando que acabara el fuego cruzado; en Gaza Mon Amour, la ocupaci¨®n est¨¢ a¨²n m¨¢s en segundo plano, aunque es constante, en el cielo, en la televisi¨®n, disparos lejanos. ¡°Dentro de Gaza t¨² no ves a los israel¨ªes, pero los ves¡¡±, dicen. Por eso, los Nasser no pueden volver (¡°Bueno, volver ser¨ªa f¨¢cil, pero no podr¨ªamos salir de nuevo¡±), tuvieron que rodar entre Jordania y Portugal. ¡°Todo el mundo espera ver sufrimiento al ver una pel¨ªcula sobre Gaza. Todas las referencias que tenemos son la imagen de las noticias o los documentales¡±, exponen. ¡°El problema m¨¢s importante es la ocupaci¨®n, claro, pero hay muchos m¨¢s problemas cotidianos, no queremos victimizar a la gente, queremos mostrar otra cara: en Gaza a¨²n se enamoran y viven una vida normal a pesar de todo, en un lugar en el que no hay horizonte desde hace mucho tiempo¡±.
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