San Marino: ¡°Cantando en espa?ol soy m¨¢s introvertido, porque ah¨ª ya no puedes decir cualquier cosa¡±

Si busca San Marino m¨²sica en Google lo primero que le saldr¨¢ seguramente sea una noticia sobre la invalidaci¨®n de la candidatura de este pa¨ªs en Eurovisi¨®n, por mencionar la palabra Facebook en la letra de su propuesta. Esto Conrado ?lvarez (Madrid, 31 a?os) no lo sabe, pero le encuentra su utilidad. ¡°Pueden llamarme si necesitan alg¨²n representante¡±, bromea. El cantante, guitarrista y percusionista indie detr¨¢s del nombre de San Marino ha vivido en Irlanda, Nueva York y Francia, destinos donde se han gestado varios de los temas de su ¨²ltimo ¨¢lbum hom¨®nimo. Y las canciones que lo componen tienen t¨ªtulos muy geogr¨¢ficos, pero el madrile?o promete que es casualidad. ¡°Compuse Roma en Toulouse. Creta es totalmente aspiracional: tengo pendiente un viaje all¨ª¡±, comenta.

San Marino s¨ª est¨¢ ligado al Mediterr¨¢neo: tom¨® el nombre de la pizzer¨ªa local de un festival de verano al que hab¨ªa ido hace a?os. ¡°Siempre he veraneado en Denia y creo que me inspira para crear ese universo soleado y optimista que ti?e este nuevo ¨¢lbum¡±. San Marino, el disco, que sali¨® el mes pasado, ha significado tambi¨¦n un ejercicio de retrospecci¨®n. Muchos de estos temas los compuso hace m¨¢s de cinco a?os. ¡°Viviendo de Erasmus con un escoc¨¦s y un austriaco. Imag¨ªnate¡±, se pasma. ¡°Entonces solo quer¨ªamos irnos de viaje y pasarlo bien¡±. Editar estos temas ahora ha supuesto una forma de cerrar etapa (o, como ¨¦l mismo dice, ¡°darles matarile¡±). Ha contado para ello con el guitarrista de The Underground Youth, Leonard Kaage, a quien conoci¨® en Berl¨ªn. ¡°Tocamos en el club de Anton Newcombe y all¨ª conoc¨ª a Leonard. Le envi¨¦ las maquetas y a los dos meses est¨¢bamos grabando en su estudio¡±, recuerda. El sello que les publica es Anomic Records, que Kaage y su pareja crearon durante la pandemia.

Esta historia no tiene nada que ver, ni en estilo musical, ni idioma, ni en tono, con el Escondite/Conrado, aquella primera publicaci¨®n de San Marino el septiembre pasado. Tampoco se parece mucho a la que lanz¨® el pasado 18 de junio a trav¨¦s de El Volc¨¢n. El hilo conductor entre estos dos universos es la nostalgia. ¡°Supongo que en cada ¨¦poca echas de menos algo¡±, reflexiona. Por ejemplo, Doppelganger (el que fue el primer adelanto del ¨¢lbum, y quiz¨¢ tambi¨¦n su tema m¨¢s pospunk), es ¡°una canci¨®n de fin de verano¡±, o lo que podr¨ªa ser la resaca emocional de un festival; mientras que All The People I Know, del mismo proyecto, habla sobre la urgencia de vivir el momento. ¡°Creo que todas las canciones son m¨¢s alegres o, si quieres, juguetonas. Representan un periodo m¨¢s inocente de mi vida. Los temas en espa?ol son quiz¨¢ m¨¢s amargos, seguramente porque reflejan el paso del tiempo. Tambi¨¦n siento que en espa?ol soy m¨¢s introvertido, porque ah¨ª ya no puedes decir cualquier cosa¡±.

No por dominar varias lenguas, su cabeza se resiste a abandonar el espa?ol como lengua vehicular. ¡°Es una evoluci¨®n natural, no hay que darle la espalda al idioma¡±, explica. ¡°Hace ocho o diez a?os cuando aqu¨ª lo hac¨ªan Los Nastys, eran pioneros¡±. Ahora mismo est¨¢ trabajando con el compositor Germ¨¢n G¨®mez Escolar (hijo de Luis G¨®mez Escolar, autor de ignotas obras como Livin¡¯ La Vida Loca, Ser¨¢ porque te amo, Juntos o Bailar pegados), a la vez que se entrega la autoproducci¨®n para lograr algo que suene propio, ¡°como las maquetas¡± y, a poder ser, en ¡°vinilo y casete¡±. ¡°Quiz¨¢ me salgan temas m¨¢s nost¨¢lgicos o tranquilos que hasta ahora¡±, sue?a. ¡°Es algo que no s¨¦ si est¨¢ bien por los tiempos en los que estamos, pero siento que es lo m¨¢s sincero que puedo hacer ahora mismo¡±. Un giro de volante que, a juzgar por la hoja de ruta previa, puede llevarle a caminos tan insospechados como felices.

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