La renovaci¨®n del hotel Santo Mauro, una victoria contra la asepsia del lujo hotelero contempor¨¢neo

En una novela de Agatha Christie la reuni¨®n en un hotel de lujo entre un arist¨®crata, el ganador de un Emmy, un chef, un decorador y una empresaria acabar¨ªa de manera impepinable con un asesinato. En el hotel Santo Mauro de Madrid, esa misma mezcla de gente ha tenido un resultado mucho m¨¢s afortunado. El emblem¨¢tico establecimiento abri¨® sus puertas el pasado diciembre tras una ambiciosa reforma que rezuma glamur pero no sangre, como habr¨¢ tranquilizado saber a quienes, durante los meses que el hotel permaneci¨® cerrado, pasaban por la calle Zurbano y contemplaban intrigados su fachada. No era para menos, porque los madrile?os est¨¢n acostumbrados a que, levantado el tel¨®n de una obra en un edificio hist¨®rico, aparezca en escena el cad¨¢ver de una boiserie de madera noble o una chimenea de m¨¢rmol, apu?alado por un complot de muebles funcionales. Es lo que asegura el decorador Lorenzo Castillo (Madrid, 53 a?os) al contar que m¨¢s de uno lleg¨® a temer la desaparici¨®n de los ic¨®nicos espacios que ¨¦l mismo cre¨® la d¨¦cada pasada.

Castillo, junto al compositor Lucas Vidal, el chef Rafa Pe?a y la arquitecta especializada en iluminaci¨®n Mar¨ªa Covarrubias, es uno de los profesionales que, dirigidos por Alicia Catal¨¢n, hija de Antonio Catal¨¢n, presidente de AC Hotels, ha participado en esta nueva reforma del hotel. ¡°Mucha gente me preguntaba si el sal¨®n rojo iba a desaparecer. ?Pero si adem¨¢s de que es el sal¨®n el m¨¢s fotografiado de Madrid, fui yo quien lo cre¨¦!¡±, dec¨ªa el decorador a prop¨®sito de esta opulenta estancia cuyo ¨¦xito anim¨® al equipo del hotel a continuar el mismo camino est¨¦tico en la reforma, iniciada en 2011 con la decoraci¨®n de las zonas nobles del edificio y completada ahora con la de las habitaciones y el jard¨ªn.

Castillo ha sido consecuente con el legado del palacio de 1902 donde se ubica el hotel. ¡°Hemos respetado al m¨¢ximo la historia y el valor art¨ªstico del edificio. No es solo que hayamos conservado los elementos ornamentales de cada cuarto, sino que un z¨®calo de madera pintada o un techo con molduras francesas se convert¨ªa en punto de partida para acometer la reforma¡±.

A diferencia de otros palacios transformados en hoteles, el Santo Mauro sigue perteneciendo a la misma familia que mand¨® construirlo. Su primer due?o fue Mariano Fern¨¢ndez de Henestrosa y Ortiz de Mio?o, I duque de Santo Mauro, un noble cercano a Alfonso XIII que fue alcalde de Madrid. Integrado desde 2011 en AC Hotels, el edificio sigue perteneciendo al actual duque de Santo Mauro y a sus hermanos. ¡°La familia ha estado muy pendiente de los detalles de la reforma. Al fin y al cabo, el hotel fue la casa de su abuela. La condesa de Carvajal (hermana del duque de Santo Mauro) es amiga m¨ªa y siempre me hablaba del hotel como ¡®la casa de Zurbano¡¯. Creo que por eso he vivido el proyecto como si se tratara de la decoraci¨®n de una casa particular¡±.

Para amueblarla, Castillo pein¨® subastas y anticuarios en busca de muebles y obras de arte. En el sal¨®n chino cuelga una lampara estilo Napoleon lll que perteneci¨® a Eugenia de Montijo. La escalera noble est¨¢ decorada con una vista de la calle Alcal¨¢ pintada por Pradilla y una copia de la Real Academia de San Fernando de una escultura romana de la colecci¨®n de Cristina de Suecia. Tambi¨¦n hay piezas procedentes de la colecci¨®n del c¨¦lebre decorador Duarte Pinto Coelho, fallecido en 2010. ¡°Duarte era muy amigo de los due?os. La familia habl¨® con ¨¦l para encargarle la reforma, pero desgraciadamente no le dio tiempo a hacerla porque ya estaba muy enfermo. Como homenaje, decid¨ª usar algunas de las piezas que hab¨ªa comprado para m¨ª en la subasta de sus casas en Christie¡¯s, as¨ª como otras que pens¨¦ que eran de su estilo¡±.

Decoradas con antig¨¹edades, cada una de las 49 habitaciones es distinta. Hay l¨¢mparas de cristal de Bohemia, chaise longues estilo regency y telas como las de palampore con las que ha forrado la Suite India, su favorita. ¡°Era importante no caer en pastiches. La decoraci¨®n ten¨ªa que ser cl¨¢sica, pero no rancia. Eso lo hemos conseguido con los textiles, que mezclan estampados alegres y brillantes¡±. La clave est¨¢ en el respeto y la sensibilidad. ¡°En Madrid deber¨ªa haber una ley de protecci¨®n de aquellos interiores que se convierten en emblem¨¢ticos¡±. Am¨¦n.

Puedes seguir ICON en Facebook, Twitter, Instagram,o suscribirte aqu¨ª a la Newsletter.