Matteo Berrettini: ¡°Los tenistas solo podemos confiar en nosotros mismos, porque encaramos los partidos en soledad¡±

Matteo Berrettini es el mejor tenista italiano de la historia sobre superficies r¨¢pidas: a sus 25 a?os, es el ¨²nico que ha llegado a los octavos de final de los cuatro torneos del Grand Slam ¨Ccon menci¨®n especial para la final de Wimbledon 2021, que perdi¨® ante el casi omnipotente Novak Djokovic¨C y un coloso que entr¨® en el top ten en 2020 y ha escalado hasta el s¨¦ptimo puesto de la clasificaci¨®n mundial. Ning¨²n compatriota, con la excepci¨®n de Corrado Barazzutti y Adriano Panatta (cuarto) hab¨ªa ascendido tanto en las tablas. ¡°Llevo por todo el mundo el orgullo de ser italiano. Lo bonito es que siempre va a m¨¢s: vaya adonde vaya, siempre recibo afecto y respeto desmesurados por nuestro pa¨ªs¡±, cuenta satisfecho.

Este a?o, adem¨¢s, el fen¨®meno romano debuta en la moda como nuevo embajador global de Boss. En estas p¨¢ginas luce la colecci¨®n de primavera de la casa alemana como aperitivo de Boss x Matteo Berrettini, una c¨¢psula en la que ha colaborado y que, como era de esperar, contiene algunas prendas de tenis. ¡°Me encantan las prendas deportivas con un toque, porque son especiales y se pueden combinar de mil maneras distintas¡±, explica al respecto. ¡°Acept¨¦ sin dudar porque la firma encaja perfectamente con mi gusto. Y tambi¨¦n por un detalle curioso: el monograma de la marca es mi inicial¡±.

Matteo posa con la naturalidad de un modelo experimentado. Se siente tan c¨®modo que, tras protagonizar su primera campa?a, no descarta desfilar en la pasarela, ¡°para ver qu¨¦ efecto produce¡±. Cualidades no le faltan: mueve sus 95 kilos de m¨²sculos, uniformemente distribuidos a lo largo de 195 cent¨ªmetros de altura, con armon¨ªa y agilidad. Igual que en la pista, aunque ah¨ª despliega una potencia fuera de lo com¨²n. Su especialidad son los golpes explosivos: primero aturde al adversario con un servicio a 220 km/h, y despu¨¦s lo remata con un drive mortal. K.O. t¨¦cnico. Un pim pam que recuerda al v¨¦rtigo del combate. ¡°En efecto, el tenis y el boxeo comparten varios rasgos. En mi deporte no hay contacto f¨ªsico, pero el duelo en los sets no es m¨¢s tibio que en el de los asaltos. Al igual que los luchadores, los tenistas solo podemos confiar en nosotros mismos, porque encaramos los partidos en soledad¡±.

Berrettini lleva lidiando con la presi¨®n desde su infancia en Nuovo Salario, un barrio al norte de Roma, cuando empez¨® a entrenar para convertir su pasi¨®n en profesi¨®n. La apuesta sali¨® bien. ¡°Berrettini puede ganar un Slam¡±, ha declarado su ¨ªdolo de siempre, Roger Federer. ¡°Por las venas de mi familia corre el tenis: mis abuelos y mis padres siguen jugando y mi hermano Jacopo es el n¨²mero 300 del ranking¡±, explica Berrettini. Con su novia, la tenista profesional australiana Ajla Tomljanovi?, comparte tambi¨¦n piques deportivos y extradeportivos. ¡°Cuando le doy sustos en casa se pone a gritar, pero luego se venga ech¨¢ndome canela en el caf¨¦, que es algo que odio¡±.

En su d¨ªa a d¨ªa, el astro azzurro evita sacar la artiller¨ªa pesada que en el mundillo le ha valido el sobrenombre de The Hammer. ¡°La definici¨®n ¡®martillo¡¯ se escala de los habituales esquemas de los puristas y recuerda a algo que divierte, espectacular¡±, reflexiona Berrettini. ¡°El apodo me gusta porque me distingue del resto. Para m¨ª, tener clase en el tenis significa jugar de forma original, con identidad propia, m¨¢s que seguir un estilo de manual¡±. Su idea de clase es igual de n¨ªtida fuera de la pista. ¡°Es sin¨®nimo de educaci¨®n. La elegancia no depende de un traje de marca. Si tienes modales se?oriales y actitud natural, est¨¢s impecable hasta con camiseta y vaqueros¡±..

Las luces se apagan tras la ¨²ltima foto y el campe¨®n est¨¢ listo para salir del set, pero se detiene para una ¨²ltima observaci¨®n sobre los inevitables prop¨®sitos para el futuro. ¡°Vivo en una batidora: el primer objetivo de mi lista es no dejarme abrumar por los ritmos alt¨ªsimos a los que me somete este trabajo. La doble rosa de los vientos (el colgante que llevo al cuello, un regalo preciado de mi madre, y el tatuaje de mi b¨ªceps derecho) me ayuda a orientarme y a buscar un equilibrio interior profundo. ?Un objetivo m¨¢s concreto? Participar en noviembre por tercera vez consecutiva en las finales de la ATP, el torneo de maestros reservado a los mejores ocho del mundo. En la ¨²ltima edici¨®n, la primera en Tur¨ªn ante un estadio enfervorecido para m¨ª solo, un problema en los abdominales me oblig¨® a retirarme al poco de empezar. Tengo unas ganas inmensas de desquitarme¡±.

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