Gorka Postigo, el fot¨®grafo de la diferencia: ¡°Ser ¡®queer¡¯ es punk. Es decir ¡®aqu¨ª estoy yo con mi pluma¡±

No cuesta reconocer a la cantante y agitadora Samantha Hudson entre los varios e incre¨ªbles retratos que se ven desde esta semana en Centro de Arte de Alcobendas. Otros de rostros que la acompa?an, sin embargo, ya son otra cosa. Est¨¢ el joven sin camiseta que ostenta varios tatuajes y un mu?¨®n en el brazo izquierdo (Luc, seg¨²n el ep¨ªgrafe que le acompa?a); el hombre negro con la cabeza apoyada en una cama individual y la mirada perdida en un gesto reflexivo (leemos que se llama Djibi); la persona que combina varios indicadores de g¨¦nero (el pecho plano de los varones, la lencer¨ªa, la joyer¨ªa y el gesto femeninos) y reta al espectador a no encajarla en ninguno de ellos... Al entrar, hemos visto a Bimba Bos¨¦. No es el anonimato lo que hace dif¨ªcil separar a las estrellas de los retratados m¨¢s perif¨¦ricos en esta exposici¨®n: es que todos estos iconos queer est¨¢n presentados con el mismo cari?o. Que algunos sean conocidos o no es algo puramente circunstancial. La lente que los ha retratado ve en ellos m¨¢s dignidad que estatus.

We Are The Flowers In Your Dustbin (Somos las flores de tu cubo de basura) es la primera retrospectiva de Gorka Postigo (Madrid, 44 a?os), quiz¨¢ uno de los fot¨®grafos espa?oles m¨¢s solicitados por firmas de moda y revistas y, seguro, de los que tiene un discurso proLGTBIQ m¨¢s p¨²blicamente comprometido. Tras pulir su t¨¦cnica y su ojo con fotos y portadas para ICON, Vogue Espa?a o SModa, Postigo decidi¨® que quer¨ªa decir algo m¨¢s o, al menos, ayudar a los dem¨¢s a decirlo. ¡°Esa pulsi¨®n parte de una vocaci¨®n de ayudar, pero tambi¨¦n de conocerme a m¨ª mismo a trav¨¦s de otras personas queer que son una inspiraci¨®n por c¨®mo se posicionan en un mundo cisheteronormativo. Ellos, con su singularidad y su diferencia, me han dado ganas de explorar las infinitas posibilidades que hay dentro del concepto queer¡±, explica hoy, en la misma sala de la retrospectiva, que se mantendr¨¢ en cartel hasta el 11 de septiembre. ¡°Me hacen preguntarme c¨®mo puedo entender qu¨¦ partes forman parte de mi personalidad genuina y cu¨¢les del caparaz¨®n que me he creado para encajar¡±. Rodeado de personas tan diferentes de la norma en forma y fondo, en poses y encuadres perfectos que celebran esa diferencia, lo dif¨ªcil es no pregunt¨¢rselo uno mismo. Estamos condicionados para fingir que no vemos las diferencias. Verlas con la ¨®ptica de un fot¨®grafo que domina los c¨®digos de la imagen de moda, del retrato y de la belleza cl¨¢sica, tiene un efecto poderoso.

Postigo ya investig¨® el potencial de esta f¨®rmula en presente/futuro, el libro de retratos a j¨®venes trans realizados con c¨¢mara anal¨®gica que public¨® en 2019. We Are The Flowers in Your Dustbin re¨²ne im¨¢genes tomadas en los ¨²ltimos 22 a?os, comisariadas por Topacio Fresh y no solo son retratos: tambi¨¦n hay bodeg¨®n, paisaje y abstracci¨®n. Una variedad que no diluye el mensaje: ¡°Siempre he querido utilizar la belleza como una herramienta casi revulsiva porque dignifica al personaje, a su propia existencia¡±, prosigue el fot¨®grafo. Algo que roza el punk. ¡°El t¨ªtulo es punki¡±, matiza. ¡°Est¨¢ sacado de los Sex Pistols, de la canci¨®n God Save The Queen [escrita, precisamente, durante el jubileo de plata de Isabel II en 1977]. Creo que hay algo punk en ser queer, en no encajar la norma e insistir en ello. ¡®Aqu¨ª estoy yo, con mi pluma, con mi diferencia. Te lo comes y punto¡¯. Es lo que me encanta¡±.

Hay en ese punto vista ¨Cel aspecto combativo de lo queer, y el poder de la belleza como revulsivo¨C algo casi filos¨®fico. ¡°Es admiraci¨®n, fascinaci¨®n y celebraci¨®n¡±, declara Postigo. ¡°Se puede ser punk sin necesidad de ser manifiestamente grotesco. Puedes dar un mensaje punk con una imagen bella. El mensaje subyace y su intenci¨®n es la misma. De hecho es m¨¢s efectivo¡±.

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