Entre Sevilla, Ascot, el pasado y el futuro: Mans condensa su universo en una colecci¨®n sin miedo a los contrastes

Es casi imposible ver un desfile de moda masculina donde no haya ni una sola prenda de color negro. Pero esa es quiz¨¢ una de las claves del ¨¦xito de Jaime ?lvarez, fundador de Mans, que el pasado 29 de junio present¨® en un palacio a las afueras de Madrid, de forma independiente y fuera de calendarios oficiales ¨Cla semana de la moda de Par¨ªs concluy¨® el domingo y la pasarela madrile?a no llegar¨¢ hasta septiembre¨C, su colecci¨®n para la primavera de 2023. En una atm¨®sfera colorista, contempor¨¢nea y rom¨¢ntica, ?lvarez demostr¨® que su propuesta va m¨¢s all¨¢ de lo que a menudo se engloba bajo el nombre de ¡°nueva sastrer¨ªa¡±, que incluye cualquier modificaci¨®n con respecto al traje tradicional y que, a grandes rasgos, sirve como sin¨¦cdoque para hablar, en abstracto, de nueva masculinidad.

Junto al uso del color, y sobre todo de colores culturalmente asociados con lo femenino, como los pasteles o los fl¨²or, est¨¢ la otra base sobre la que Mans ha construido su discurso como marca en sus cinco a?os de vida; la nostalgia, tanto personal como conceptual. En su propuesta siempre se entremezclan sus vivencias familiares en su Andaluc¨ªa natal con la revisi¨®n (y redefinici¨®n) de periodos est¨¦ticos clave en el armario masculino, del fin de siglo franc¨¦s al Hollywood dorado o la era disco. En esta ocasi¨®n, Jaime ?lvarez ha viajado de Sevilla a Ascot tomando como punto de partida el mundo ecuestre con una colecci¨®n presentada en el palacio Villalis de la Moraleja y que, por si quedaba alguna duda, se titulaba ¡®Ra¨ªces¡¯.

Chaquetas cortas que evocan el traje flamenco confeccionadas con pr¨ªncipe de Gales, americanas con la muy brit¨¢nica doble botonadura combinadas con pantalones fluidos de estampado floreado, sandalias hawaianas mezcladas con imponentes sombreros confeccionados por los sevillanos Felipe Vivas y Manuel Carri¨®n, de la firma Tolentino. Dos estereotipos, en apariencia antag¨®nicos, como son el del relax y el colorismo del sur de Espa?a y el muy protocolario y encorsetado de la sastrer¨ªa brit¨¢nica se fusionaban perfectamente en una colecci¨®n que ¨Cy ese es otro de los puntos fuertes de Mans, quiz¨¢ el m¨¢s importante¨C ten¨ªa la dosis justa de fantas¨ªa y la cantidad necesaria de realismo comercial.

De hecho, la propuesta de Jaime ?lvarez, consciente o no, demuestra que esos imaginarios est¨¦ticos que perduran en el tiempo a veces no son reales: ni el sur de Espa?a es estampado y color ni las islas brit¨¢nicas son clasicismo hecho a medida, al menos no totalmente. Como muestra perfecta, su abuelo, la principal fuente de inspiraci¨®n de su trabajo desde sus colecciones en la escuela de moda, un farmac¨¦utico andaluz que ejemplificaba cada d¨ªa con sus trajes lo que hace medio siglo supon¨ªa ser un hombre elegante, es decir, vestir a la manera brit¨¢nica. ¡°En aquella ¨¦poca el sastre iba recorriendo los pueblos, y los trajes que ¨¦l luc¨ªa eran muy modernos. Hay fotos suyas a los 30 a?os que son incre¨ªbles. Imag¨ªnate lo chocante que pod¨ªa ser, en un pueblo de 3.000 habitantes, ver a un hombre con un traje amarillo de grandes solapas¡±, explic¨® a EL Pa¨ªs Semanal en 2020. O su abuela, due?a de una mercer¨ªa, el lugar que en definitiva, tomaba el pulso de la moda de la calle cuando la moda, adem¨¢s de un espect¨¢culo, era un oficio. El de Jaime ?lvarez es un trabajo personal y biogr¨¢fico que puede extrapolarse a proyecto global. No es dif¨ªcil empatizar con ¨¦l y se crece en las distancias cortas, en los proyectos a medida y en las colaboraciones con celebridades, estilistas y creativos. Tal vez esa sea la principal v¨ªa de ¨¦xito para llegar al p¨²blico.

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