Qu¨¦ tiene Harry Styles que no tuvieron los dem¨¢s para terminar con la maldici¨®n de la ¡®boy band¡¯

Harry Styles (Redditch, Inglaterra, 28 a?os) ha derribado dos maldiciones de la industria musical. Por un lado, ser uno de los pocos miembros de una boy band (en su caso, One Direction) que ha obtenido el ¨¦xito internacional en solitario y el favor de la cr¨ªtica. Por otro, sobrevivir al reto comercial del tercer disco. Su reciente Harry¡¯s House, editado el 20 de mayo, entr¨® directamente al n¨²mero uno en el Reino Unido y Estados Unidos. Incluso en el competitivo mercado estadounidense, que no se lo pone tan f¨¢cil a los artistas brit¨¢nicos (no llegan a 10 los que alcanzaron la cumbre de la lista de sencillos en la ¨²ltima d¨¦cada) le bastaron siete d¨ªas para despachar 182.000 copias en vinilo.

¡°No fue hasta el 11 de junio, cuando inici¨® en Glasgow la gira europea de Love on Tour [con una ¨²nica parada espa?ola en Madrid este 29 de julio], que me di cuenta del enorme tir¨®n que tiene. Nunca hab¨ªa visto nada parecido en la ciudad. Acudieron miles de personas de todos los rincones del mundo. Pese a la lluvia, muchas cambiaron los hoteles por tiendas de campa?a frente al estadio¡±, explica Craig Williams, promotor musical y periodista en medios como The Guardian. ¡°Era como los Beatles en los sesenta. Aunque se tienda a pensar lo contrario, Lennon, McCartney, Harrison y Starr eran una boy band porque cumplieron un requisito fundamental: una base de fans adolescente, y en especial femenina, que se desmayaba con cada gui?o¡±.

El advenimiento de un icono

Poco queda de aquel Harry Styles que, en julio de 2010 y siendo a¨²n menor de edad, se present¨® a las audiciones de la s¨¦ptima temporada de la edici¨®n brit¨¢nica de The X Factor. Entonces, ten¨ªa 16 a?os, lideraba una banda pop punk llamada White Eskimo, que hab¨ªa formado junto a unos compa?eros de instituto, y trabajaba en una panader¨ªa los s¨¢bados. Ante un jurado donde estaba el pope de la industria del entretenimiento, Simon Cowell, interpret¨® Isn¡¯t She Lovely de Stevie Wonder. Pas¨® a la siguiente ronda.

En episodios posteriores, Niall Horan, Liam Payne, Louis Tomlinson y Zayn Malik corrieron su misma suerte. Inicialmente, todos aspiraban a participar en la categor¨ªa de solistas masculinos de entre 16 y 27 a?os. Pero con lo que nadie contaba, ni ellos, es que terminar¨ªan siendo eliminados del casting. Poco m¨¢s tarde, Simon Cowell plante¨® a los cinco la posibilidad de seguir en la competici¨®n como un grupo. As¨ª naci¨® One Direction.

Los numerosos v¨ªdeos que el programa compart¨ªa en YouTube permitieron seguir en tiempo real c¨®mo se construye un fen¨®meno fan y encandilaron semana tras semana a una legi¨®n de p¨²beres. Tras quedar terceros en el concurso, Cowell los fich¨® en su propio sello, Syco Music, y orquest¨® un plan de dominaci¨®n mundial. Su primer sencillo, What Makes You Beautiful, lleg¨® al n¨²mero uno en su pa¨ªs natal el 24 de septiembre de 2011. Y, a finales de febrero del siguiente a?o, debutaron en Estados Unidos en el 28 del Billboard Hot 100. Desde Wannabe, de Spice Girls, Bitter Sweet Symphony, de The Verve, y Are You Jimmy Ray?, de Jimmy Ray, ning¨²n otro artista brit¨¢nico hab¨ªa conseguido, en su primera semana, una entrada tan alta en la lista de singles estadounidense.

En el Reino Unido, durante el tiempo que permanecieron en activo, colocaron cuatro temas en el n¨²mero uno y todos sus discos (a excepci¨®n de Up All Night, de 2011) fueron n¨²mero uno. En Estados Unidos, sus cinco ¨¢lbumes de estudio conquistaron la cima del Billboard 200. En total, One Direction vendi¨® 70 millones de copias. Pero como ocurre con las bandas con diferentes personalidades, egos y sensibilidades en juego, los tours interminables y la presi¨®n medi¨¢tica hicieron mella. El primer desertor fue Zayn Malik, quien en marzo de 2015 abandon¨® el grupo estando de gira en Asia. En enero de 2016 One Direction, tras un ¨²ltimo disco como cuarteto, anunci¨® un par¨®n indefinido que a¨²n perdura.

De la gloria a la indiferencia

¡°Son muchos los que piensan que pueden triunfar en solitario y se olvidan de que, si un d¨ªa fueron grandes, fue precisamente por la compenetraci¨®n con sus compa?eros. Cada uno estaba por un motivo distinto. La suma de todos sus talentos es lo que funcionaba dentro del contexto de la banda, no fuera de ¨¦l¡±. Estas palabras de ?lvaro Garc¨ªa Montoliu, periodista de Rockdelux, definen una constante y cruda realidad en las formaciones pop masculinas.

En diciembre de 1986, justo 12 meses despu¨¦s de que sus compa?eros en New Edition prescindieran de sus servicios, Bobby Brown present¨® King of Stage, un ¨¢lbum que pas¨® inadvertido. Una vez renov¨® su imagen con Don¡¯t Be Cruel, s¨ª se sali¨® con la suya: fue el LP m¨¢s vendido de Estados Unidos en 1989, gracias a singles tan efectivos como My Prerogative ¡ªversionado en 2004 por Britney Spears¡ª o Evey Little Step, que le report¨® el Grammy a la Mejor Interpretaci¨®n Vocal R&B Masculina en 1990. Con la inclusi¨®n de On Our Own en la banda sonora de la segunda entrega de Los cazafantasmas se marc¨® otro punto. No obstante, las tornas cambiaron en 1992 con Bobby. Si bien su predecesor vendi¨® 12 millones de copias, este tuvo que conformarse con tres. Su turbulento matrimonio con Whitney Houston aceler¨® la estocada definitiva.

A New Kids on The Block, uno de los precursores de las boy bands que dominar¨ªan la d¨¦cada de los noventa, tampoco les sent¨® bien disolverse en 1994. La cr¨ªtica, en 1999, atac¨® sin piedad las aventuras en solitario de Joey McIntyre y Jordan Knight. Tambi¨¦n Backstreet Boys, cuyo Millennium permaneci¨® ese a?o 10 semanas en la cumbre de lo m¨¢s vendido en Estados Unidos. El quinteto, desde 1996, ha vendido m¨¢s de 140 millones de copias. Pero ninguno de los discos en solitario de Nick Carter, Brian Littrell, AJ McLean o Howie D ha dejado una canci¨®n memorable. En perspectiva, Kevin Richardson ha sido el m¨¢s listo de todos: hasta la fecha ni ha dado el paso.

Menci¨®n aparte merece el brit¨¢nico Robbie Williams. El ex Take That es un ¨ªdolo en Europa, Asia y Ocean¨ªa. En cambio, pr¨¢cticamente nadie ha prestado atenci¨®n a su carrera en Estados Unidos, pese a que Capitol Records lo intentase en 1998 con un ¨¢lbum que mezclaba sus primeros ¨¦xitos en solitario (The Ego Has Landed) y EMI lo volviese a intentar en 2002 con una salvaje campa?a de promoci¨®n de su ¨¢lbum Escapology (y un contrato r¨¦cord de 120 millones de libras, el mayor de la historia del Reino Unido). En su primera semana, 264.104 seguidores adquirieron una copia en el Reino Unido; en Estados Unidos, ¨²nicamente 10.000. Tal vez por eso reside en Los ?ngeles: en California menos gente lo para en la calle para pedirle un selfi.

Hay excepciones, claro. Michael Jackson se convirti¨® en el rey del pop tras emanciparse de una banda de chicos (con la salvedad de que eran sus hermanos) y, en 1987, George Michael constat¨® con el gigantesco ¨¦xito del ¨¢lbum Faith que era mucho m¨¢s que la voz de Wham! (con la salvedad de que ellos eran dos). El ¨²ltimo que ha conseguido erigir una carrera sumamente s¨®lida en todo el mundo y podr¨ªa considerarse el ¨²nico precursor v¨¢lido para Harry Styles, con un estilo muy diferente, es Justin Timberlake. Tras disolverse NSYNC, ha vendido en solitario 32 millones de copias y acumula cinco n¨²meros uno en Estados Unidos y cuatro en el Reino Unido.

¡°El mayor reto al que se enfrentan es pasar de una base de fans predominantemente femenina a ganarse las simpat¨ªas no tanto del p¨²blico adulto, sino de sus padres. Es decir, m¨¢s all¨¢ de conquistar a madres e hijas, hacer lo propio con padres e hijos¡±, opina Williams. En ese sentido, Harry Styles ha sabido mover muy bien sus cartas. Y ahora, con Justin Timberlake sumido, a sus 41 a?os, en una crisis de imagen ante el p¨²blico m¨¢s joven (¡±ha pasado del rey del pop al rey de la grimita¡±, sentenci¨® Rolling Stone este mismo martes), Styles es el gran ¨ªdolo juvenil masculino del mundo salido de una boy band.

El caso Styles

¡°Me encantar¨ªa decir que tuve la intuici¨®n desde el primer d¨ªa que quien triunfar¨ªa es ¨¦l, pero lo que es evidente es que en un primer momento Zayn le tom¨® la delantera. Primero, junt¨¢ndose con Gigi Hadid y formando la que fue durante meses la pareja de moda, justo cuando a¨²n nadie hablaba de la generaci¨®n Z. Y luego con su debut Mind of Mine en 2016, que por su R&B encajaba mucho mejor en el contexto musical de entonces. Sigo reivindicando?ese trabajo, pero est¨¢ claro que Malik fue de m¨¢s a menos y Styles ha hecho el recorrido inverso¡±, asevera Garc¨ªa Montoliu.

La imagen que el mundo ten¨ªa de Styles, sobre todo, cambi¨® el 7 de abril de 2017. Aquel d¨ªa vio la luz Sign of the Times, el primer adelanto de su primer ¨¢lbum. ¡°Mi padre llor¨® cuando la cant¨® en The Graham Norton Show de la BBC. En serio, llor¨®. Lo pill¨® por sorpresa completamente. La canci¨®n le toc¨® el alma. Quiz¨¢s esa es la clave de su ¨¦xito. Styles demostr¨® que nuestros padres ten¨ªan raz¨®n cuando nos pon¨ªan en casa grupos como Fleetwood Mac, Roxy Music o Pink Floyd, mientras nosotros solo quer¨ªamos escuchar a Oasis o Eminem¡±, confiesa Williams.

Garc¨ªa Montoliu apostilla: ¡°Ese sencillo y el resto del ¨¢lbum solo le dieron alabanzas, y le sirvi¨® hasta para hacerse amigo de Stevie Nicks, de Fleetwood Mac. Pero Styles ha sido lo suficientemente listo como para no quedarse anclado en aquel soft rock e ir hacia un sonido m¨¢s radiof¨®nico, sin perder su esencia retro. Le funcion¨® a The Weeknd, y a ¨¦l tambi¨¦n¡±. Las pruebas han sido Fine Line (n¨²mero uno instant¨¢neo en 2019 en el Reino Unido y EE UU), y m¨¢s recientemente, Harry¡¯s House, tambi¨¦n n¨²mero uno en ambos mercados.

¡°Tengo la sensaci¨®n de que hace lo que le da la gana. Dirige su camino y tiene total libertad, lo cual es fascinante¡±, indica Kay D¨ªaz, creativo de la agencia de publicidad AP2U y profesor de marketing en La Salle Campus Barcelona. ¡°El hecho de haber pertenecido a una boy band, un producto m¨¢s o menos prefabricado, lo catapult¨® a ser un personaje reconocido internacionalmente. En t¨¦rminos mercadot¨¦cnicos, eso le facilit¨® mostrar su posterior transformaci¨®n. En un lustro nos hemos dado cuenta de que era m¨¢s que un mero producto. A decir verdad, estamos ante un compositor y un cantante que no cesa de evolucionar¡±.

¡°Es evidente que est¨¢ al borde del abismo queerbaiting [la utilizaci¨®n del colectivo LGTBI para ganar visibilidad e influencia]¡±, se?ala con iron¨ªa Garc¨ªa Montoliu, dada la est¨¦tica andr¨®gina que ha adoptado encima de los escenarios y en portadas como el ¨²ltimo n¨²mero de diciembre del Vogue americano. Sin embargo, Williams tiene una visi¨®n diferente del asunto: ¡°Gracias a su activismo y empat¨ªa, ha ayudado a millones de chavales a sentirse c¨®modos en este mundo tan loco,?a expresar su sexualidad y vestirse como prefieran sin sentirse bajo ning¨²n tipo de presi¨®n. En eso hay un claro paralelismo con David Bowie. Est¨¢ rompiendo, por igual, las reglas de la moda y las normas de g¨¦nero. No tiene miedo a expresarse y rechaza los confines tradicionales de la masculinidad. Por todo ello, ha conectado de forma asombrosamente profunda con una enorme base de fans¡±.

¡°BTS son tan gigantes que, ahora que han anunciado un hiato para perseguir carreras en solitario, es probable que al menos uno de ellos lo consiga. Mi apuesta es Suga¡±, vaticina Garc¨ªa Montoliu. ¡°Aunque, teniendo en cuenta que eso de triunfar como solista despu¨¦s de una boy band es algo que pasa una vez cada 10 a?os, Harry Styles tiene cuerda para rato¡±.

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