M¨¢s vale tarde: los ¡°malos¡± actores que, contra todo pron¨®stico, acabaron enamorando a la cr¨ªtica

Siempre ha habido una l¨ªnea invisible en Hollywood que separa el prestigio con todo lo dem¨¢s. Ese resto incluye cuerpos esculpidos, rostros magn¨¦ticos, c¨®micos solventes o grandes h¨¦roes de acci¨®n. Pero el prestigio, el aplauso de la cr¨ªtica y el amor de los grandes premios no es para ellos. Hasta que, en ocasiones, lo es. Brendan Fraser es el ¨²ltimo de una serie de int¨¦rpretes que han logrado cruzar esa l¨ªnea y demostrar que un curr¨ªculum forjado en comedias o productos de acci¨®n para la taquilla tambi¨¦n puede, a veces, desembocar en una gran actuaci¨®n. A continuaci¨®n, una lista de los afortunados (y talentosos) que consiguieron traspasar esta frontera.

Brendan Fraser

La ovaci¨®n de seis minutos que recibi¨® en Venecia tras el estreno The Whale fue el ¨²nico acontecimiento cinematogr¨¢fico que ha podido competir con las pol¨¦micas generadas por la pel¨ªcula de Olivia Wilde, Don¡¯t Worry Darling. Buena muestra de las ganas que hab¨ªa de mostrarle afecto es que cuenta, incluso, con un t¨¦rmino propio acu?ado por los medios para definir su vuelta a las pantallas: Brenaissance, (Brenacimiento). Con todos los asistentes al estreno en pie, el actor no pudo contener las l¨¢grimas. Su papel en The Whale, un hombre gay y obeso m¨®rbido que trata de reconstruir su relaci¨®n con su hija adolescente le ha proporcionado las mejores cr¨ªticas de su carrera. En los noventa fue el due?o de los abdominales m¨¢s deseados gracias a comedias como El hombre de California o George de la Jungla y su paso por la trilog¨ªa de La Momia le convirti¨® en el ¨²nico h¨¦roe de aventuras capaz de competir en encanto con Indiana Jones. No tuvo miedo de aceptar proyectos m¨¢s arriesgados como Dioses y monstruos donde interpretaba al objeto de deseo del director de cine cl¨¢sico James Whale y la inspiraci¨®n para su criatura m¨¢s legendaria, Frankenstein. A principios del siglo XXI Brendan Fraser era de manera natural todo lo que Chris Pratt lleva a?os esforz¨¢ndose por ser y su carrera parec¨ªa no tener techo, pero las escenas de acci¨®n le pasaron factura en forma de complejas rehabilitaciones que le llevaron a sufrir una depresi¨®n y alejarse de la pantalla. A este alejamiento contribuy¨® tambi¨¦n un s¨®rdido incidente que revel¨® en 2018: quince a?os antes hab¨ªa sido agredido sexualmente por el expresidente de la Asociaci¨®n de Prensa Extranjera de Hollywood, Philip Berk, un suceso traum¨¢tico que lo llev¨® a mantener un perfil bajo dentro de la industria. Parece que su regreso a las pantallas no ser¨¢ ef¨ªmero. Tras The Whale participar¨¢ junto a Leonardo DiCaprio en Killers of the Flower Moon, de Martin Scorsese.

Hilary Swank

Circula por Hollywood una pregunta: ?es Hilary Swank la peor actriz viva con los dos Oscar m¨¢s merecidos? Una curiosa paradoja: nadie podr¨¢ decir que los gan¨® injustamente, pero s¨ª que casi todo el resto de sus interpretaciones son, por lo general, mediocres. En 1999 no hab¨ªa nada que hiciese presagiar que alg¨²n d¨ªa habr¨ªa dos estatuillas en su estanter¨ªa. Cuando se present¨® en el casting de Boys Don¡¯t Cry tan s¨®lo ten¨ªa en su haber su paso por Sensaci¨®n de vivir como una madre soltera que inicia una relaci¨®n con Steve y El nuevo Karake Kid, en el que interpretaba la versi¨®n femenina del personaje de Ralph Macchio. Sin embargo su interpretaci¨®n de Brandon Tenna, un hombre transg¨¦nero que fue golpeado, violado y asesinado brutalmente en 1993, se convirti¨® en la favorita de la cr¨ªtica y en la ganadora del Oscar. Tras su primer ¨¦xito, una nefasta elecci¨®n de papeles la llev¨® a encabezar las listas de actrices damnificadas por la maldici¨®n del Oscar hasta que un lustro despu¨¦s se hizo con el papel de Maggie Fitzgerald en Million Dollar Baby, un personaje para el que previamente hab¨ªan sido consideradas Sandra Bullock y Ashley Judd. Entren¨® seis meses, gan¨® diez kilos de m¨²sculo y otra vez enardeci¨® a la cr¨ªtica. Y despu¨¦s de nuevo el silencio y los proyectos de calidad desigual con interpretaciones que hacen complicado recordar que se trata de la ganadora de dos Oscars. En todo caso, es algo que no parece perturbarla demasiado. ¡°Eres artista, sales ah¨ª fuera y das un salto: a veces vuelas y a veces caes¡±, declar¨® a The Independent en 2014.

Sandra Bullock

Nada refleja mejor la disparidad de opiniones ante la carrera de Sandra Bullock que el hecho de que en 2010 recogiese en el mismo fin de semana el Oscar a mejor actriz por Un sue?o posible y el Razzie a la peor por Alocada obsesi¨®n, a cuya gala de entrega lleg¨® con una carretilla repleta de DVDs del film y un mensaje para sus cr¨ªticos: ¡°Vedla, vedla con vuestros propios ojos y decidid si merezco este premio. Me dar¨¦is la raz¨®n y el a?o que viene volver¨¦ a devolverlo¡±. Una muestra del sentido del humor con el que se toma las cr¨ªticas a una carrera que nadie valor¨® realmente hasta su Oscar, a pesar de estar trufada de ¨¦xitos como Mientras dorm¨ªas, Speed, Miss Agente Especial o La proposici¨®n y de poder presumir de haber recaudado m¨¢s de cinco mil millones de d¨®lares en taquilla. Como sucede en demasiadas ocasiones, Bullock fue recompensada por su interpretaci¨®n en un film irregular que tan s¨®lo una d¨¦cada despu¨¦s, y con una nueva sensibilidad en Hollywood ser¨ªa irrealizable: uno de esos dramas centrados en la figura del salvador blanco en el que interpreta a una madre de familia con posibles que acoge a un ni?o negro sin hogar y le ayuda a convertirse en una estrella del f¨²tbol americano. Mediocre, pero al menos sirvi¨® para que la industria reconociese a una actriz con un talento natural para la comedia, un g¨¦nero que brilla menos en los premios. Ella misma confes¨® a?os despu¨¦s que todav¨ªa se siente culpable por haber ganado el Oscar: ¡°No me siento digna, as¨ª que pienso pasarme el resto de mi vida haci¨¦ndome merecedora de ¨¦l¡±.

Sylvester Stallone

Si la comedia es un g¨¦nero poco celebrado por la cr¨ªtica, qu¨¦ se puede decir sobre el cine de acci¨®n. Los reyes de los mandobles pocas veces han merecido m¨¢s que desd¨¦n por parte de la prensa especializada, a pesar de que durante muchos a?os la taquilla se sustent¨® sobre sus deltoides. Algo que probablemente le resbala a Sylvester Stallone, un tipo al que su padre le dijo: ¡°Naciste sin mucho cerebro, as¨ª que m¨¢s te vale empezar a usar tu cuerpo¡±. ?l prefiri¨® utilizar ambas cosas y a los treinta dej¨® de piedra a Hollywood escribiendo y protagonizando ¡®Rocky¡¯, un drama sobre boxeo que inici¨® una saga, arras¨® en taquilla, le convirti¨® en una estrella sideral y recibi¨® diez nominaciones al Oscar de las que gan¨® cuatro (uno de ellos a Mejor Pel¨ªcula en el mismo a?o en el que estaban nominadas Taxi driver, Todos los hombres del presidente y Network. Un mundo implacable). Sin embargo, eso no sirvi¨® para que la cr¨ªtica lo valorase. De hecho la prestigiosa y acerada Pauline Kael lo defini¨® como ¡°el Orson Welles de los est¨²pidos¡±. Un despreci¨® que el pueblo llano no compart¨ªa: gracias a la saga de John Rambo y pel¨ªculas como M¨¢ximo riesgo o El especialista se convirti¨® en uno de los actores m¨¢s taquilleros de la historia. En los ochenta su nombre era tal im¨¢n para el p¨²blico que a pesar de que en la pel¨ªcula de Woody Allen Bananas aparec¨ªa tan s¨®lo unos segundos y no dec¨ªa ni media palabra, fue estrenada en algunos cines como ¡°una pel¨ªcula de Sylvester Stallone¡±. Sin embargo la cr¨ªtica no reconoci¨® su talento hasta que acept¨® un papel totalmente alejado del h¨¦roe que siempre hab¨ªa interpretado. En Copland, de James Mangold, se desprendi¨® de sus m¨²sculos para meterse en la piel de Freddy, un sheriff rechoncho, sordo y no demasiado inteligente y consigui¨® brillar por encima de Robert De Niro, Harvey Keitel y Ray Liotta. Sin embargo, la taquilla la ignor¨® y Stallone volvi¨® a facturar la clase de productos que demanda su p¨²blico.

Kim Basinger

Ya lo dijo Alexander Skarsg?rd: ¡°Si quieres personajes con profundidad pero se te ha etiquetado como ¡®el t¨ªo que se quita la camiseta¡¯, no te van a ofrecer esas cosas¡±. Puede parecer una problem¨¢tica que provoca risa, pero es cien por cien veraz: los guapos lo tienen m¨¢s dif¨ªcil para ser tomados en serio en el cine. Bien lo sabe Kim Basinger. No fue hasta su Oscar por L.A. Confidential, en 1997, cuando el mundo se dio cuenta del inmenso talento que atesoraba. Y no porque no lo hubiese demostrado antes. Su trabajo en la deliciosa Cita a ciegas, reinvenci¨®n ochentera de la screwball comedy dirigida por Blake Edwards en la que compart¨ªa plano con Bruce Willis, ya dejaba ver la gran actriz que era. Pero como est¨¢ claro que a los premios cinematogr¨¢ficos no les gustan las mujeres felices, no fue hasta que se meti¨® en la piel de una prostituta operada para parecerse a Veronica Lake cuando le llovieron las buenas cr¨ªticas. Los Angeles Times la defini¨® como ¡°una interpretaci¨®n desgarradora¡± y marc¨® un punto de inflexi¨®n en la manera de percibir a una de las pocas actrices ¡ªes una lista muy corta, en la que s¨®lo est¨¢n ella y Charlize Theron¡ª que tienen en su haber una estatuilla y una portada de Playboy.

Melissa McCarthy

Melissa McCarthy ha recorrido el mismo camino que otras estrellas de la comedia: goza del afecto del p¨²blico, arrasa en taquilla, pero su talento se estrella una y otra vez con la indiferencia de los que juzgan su trabajo de manera profesional. Por la cara, su primer papel protagonista fue recibido por el cr¨ªtico Rex Reed con un ¡°Melissa McCarthy ha dedicado su corta carrera a ser obesa y desagradable¡±, para pasar despu¨¦s a compararla con un tractor y un hipop¨®tamo. Por entonces ya era una de las actrices m¨¢s adoradas por el p¨²blico y, junto al grupo de protagonistas de La boda de mi mejor amiga, hab¨ªa redefinido las comedias protagonizadas por mujeres. Pero eso no serv¨ªa para validarla. No era m¨¢s que la secundaria simp¨¢tica de Las chicas Gilmore, una actriz graciosa sin m¨¢s recorrido a la que las marcas de moda se negaban a vestir por su f¨ªsico poco normativo. Hasta que un giro del destino lo cambi¨® todo. Nicole Holofcener abandon¨® el proyecto sobre Lee Israel, una escritora de biograf¨ªas insoportable que para pagar la asistencia veterinaria de su gata decide falsificar cartas de escritores famosos, un papel para el que hab¨ªan contratado a Julianne Moore, y la nueva directora, Marielle Heller, prefiri¨® apostar por McCarthy, una decisi¨®n arriesgad¨ªsima ya que la estrella de la comedia no se hab¨ªa mostrado nunca en un registro similar. El resultado fue ?Podr¨¢s perdonarme alg¨²n d¨ªa? Y fue deslumbrante. En una de esas pel¨ªculas adultas que parecen un milagro en un Hollywood de secuelas y franquicias, la actriz brill¨®. Recibi¨® una nominaci¨®n al Oscar como actriz principal y aunque no gan¨®, tuvo una compensaci¨®n a¨²n mayor: Rex Reed, el mismo que la hab¨ªa humillado a?os antes, se rindi¨® a la evidencia y escribi¨® ¡°Lee Israel muri¨® en 2014 a los 75 a?os, pero estoy dispuesto a apostar que se habr¨ªa arrodillado a los pies de Melissa McCarthy por su capacidad para demostrar su tensi¨®n, angustia y miseria con tanto sentimiento¡±. No est¨¢ nada mal para un tractor.

Robert Pattinson

Nadie habr¨ªa culpado a Robert Pattinson y Kristen Stewart si tras el bombazo de la saga Crep¨²sculo hubiesen seguido una carrera marcada por las comedias rom¨¢nticas intrascendentes y taquilleras. Pero, contra todo pron¨®stico, ambos prefirieron dar un giro a sus filmograf¨ªas y ahora mismo sus nombres son sin¨®nimo de proyectos de calidad. Algo que nadie habr¨ªa imaginado cuando Pattinson, que ya ten¨ªa experiencia en el g¨¦nero fant¨¢stico gracias a su l¨¢nguido Cedric Diggory en la saga Harry Potter, se transform¨® en Edward, el vampiro adolescente m¨¢s ic¨®nico del siglo XXI. La pel¨ªcula recibi¨® cr¨ªticas infames por su romanticismo plagado de frases vac¨ªas y rimbombantes (como ¡°y as¨ª es como el le¨®n se enamor¨® de la oveja¡±) y unas interpretaciones rob¨®ticas. M¨¢s que un actor, durante los a?os en los que estuvo vinculado a la saga de vampiros Pattinson era un fen¨®meno pop, un producto para adolescentes que no se sal¨ªa del guion, protagonizaba olvidables pel¨ªculas rom¨¢nticas como Recu¨¦rdame y Agua para elefantes y manten¨ªa un romance poco cre¨ªble con su coprotagonista Kristen Stewart, pero en cuanto la saga lleg¨® a su fin dio un volantazo a su carrera. Sorprendi¨® a todos, especialmente a sus fans, apostando por peque?os proyectos de autor como ¡®Cosm¨®polis¡¯, la adaptaci¨®n de David Cronenberg de una novela de Don DeLillo. La cr¨ªtica (y muchos haters de los vampiros millennial) le esperaban con los cuchillos en alto, pero para sorpresa de todos Pattinson demostr¨® ser un actor muy solvente. ¡°La interpretaci¨®n de Robert Pattinson es sensacional. Lo encarna como si fuese una caldera humana; p¨¦treo en la superficie, con c¨¢maras volc¨¢nicas de energ¨ªa nerviosa y odio a s¨ª mismo agit¨¢ndose en lo m¨¢s profundo¡±, ensalz¨® The Telegraph. A partir de ah¨ª su elecci¨®n de papeles complejos le llev¨® a trabajar con directores como Christopher Nolan o o Werner Herzog y a elegir lo que llama ¡°pel¨ªculas raras¡±, como El faro, en las que mantiene un duelo hipn¨®tico con William Dafoe. Y demostrando una gran inteligencia a la hora de conducir su carrera, ha sabido combinar sus proyectos m¨¢s minoritarios con ¨¦xitos de taquilla como Tenet o The Batman, uno de esos papeles que pueden arruinar carreras (que se lo digan a Val Kilmer), pero del que tambi¨¦n ha salido airoso.

Jennifer Lopez

Cuando en 2013 Jennifer Lopez dijo a la prensa ¡°Creo que todo el mundo que se ha tomado la interpretaci¨®n en serio ha pensado en ganar un Oscar¡± nadie le prest¨® demasiada atenci¨®n, sobre todo porque pronunci¨® esas palabras durante la presentaci¨®n de Parker, un subproducto de acci¨®n a mayor gloria de Jason Statham. Ni esa pel¨ªcula ni la carrera de Lopez encajaban con los est¨¢ndares de la Academia. Al principio hab¨ªa interpretado proyectos interesantes y minoritarios como Mi familia de Gregory Nava. Tambi¨¦n hab¨ªa mostrado una gran versatilidad en proyectos del gusto de la cr¨ªtica: estaba espl¨¦ndida en Giro al infierno de Oliver Stone y su qu¨ªmica con George Clooney fue el mayor atractivo de Un romance muy peligroso de Steven Soderbergh. Pero no tard¨® en sucumbir a productos mediocres fabricados para atraer a las masas al cine como Planes de boda o Sucedi¨® en Manhattan. En 2003 tuvo el dudoso honor de ser nominada al Razzie por Una relaci¨®n peligrosa (en realidad m¨¢s conocida por su t¨ªtulo original, Gigli), considerada una de las peores pel¨ªculas de la historia. Recibi¨® ese honor cinco veces m¨¢s gracias a disparates como La madre del novio o Qu¨¦ esperar cuando est¨¢s esperando. La que hab¨ªa sido considerada una de las grandes esperanzas latinas en Hollywood (a pesar de ser neoyorkina de pura cepa) se convirti¨® en sin¨®nimo de cine mediocre, un estado en el que se mantuvo hasta que le lleg¨® el papel protagonista de Estafadoras de Wall Street, la historia de un grupo de estr¨ªpers que acuciadas por la crisis montan una banda para desplumar a los yuppies de Wall Street. Su interpretaci¨®n fue un¨¢nimemente alabada. JLo hab¨ªa vuelto a las ligas mayores. A pesar de que tanto el hype como la propia maquinaria publicitaria de la actriz auguraba sino el Oscar al menos una nominaci¨®n, ¨¦sta no lleg¨®, pero al menos nos record¨® que en Jennifer Lopez hay una gran actriz.

Puedes seguir ICON en Facebook, Twitter, Instagram,o suscribirte aqu¨ª a la Newsletter.