John Leguizamo, el latino inc¨®modo de Hollywood: ¡°Hacer de italiano fue mi venganza. ?Me roban papeles? Pues los robo yo tambi¨¦n¡±
El veterano actor colombiano exige en pantalla la visibilidad para los latinos desde hace d¨¦cadas, mucho antes de que estuviera de moda. Ahora nos recibe en su casa y advierte de que en ¡®El Poder¡¯ la reivindicaci¨®n quedar¨¢ m¨¢s patente que nunca
John Leguizamo (Bogot¨¢, 62 a?os) va en coche, viste traje y corbata como para acudir a una boda y tras ¨¦l, por la ventanilla, desfilan hasta desaparecer los rascacielos de Nueva York. ¡°Nos vamos a la playa¡±, informa. ?Trabajo o placer? ¡°Los dos, ?por qu¨¦ no mezclarlos? Tengo la suerte de disfrutar mucho de mi trabajo, as¨ª que puedo llamarlo placer¡±. Leguizamo es uno de los grandes actores secundarios de nuestra era y cumple todas sus m¨¢ximas: su nombre no es popular como el de una gran estrella, pero no ha dejado de trabajar (tiene m¨¢s de 100 pel¨ªculas en su filmograf¨ªa) y su rostro es reconocible para cualquier cin¨¦filo. Ha estado en Atrapado por su pasado (1993), Romeo + Julieta (1996), Spawn (1997) o Moulin Rouge (2001) y, recientemente, puso voz al protagonista masculino de Encanto, donde su personaje, Bruno, ocupaba el estribillo del mayor hit musical de Disney en los ¨²ltimos a?os, We Don¡¯t Talk About Bruno (Leguizamo ten¨ªa su cameo en la banda sonora, pero en otra canci¨®n).
Ahora acaba de estrenar la serie El Poder (Amazon Prime Video), una de esas historias con punto de partida imbatible: de repente, todas las adolescentes del mundo desarrollan el poder de electrocutar y crear fuego con las yemas de sus dedos. Este plato de venganza se servir¨¢ caliente. Leguizamo es el protagonista masculino, un m¨¦dico casado con la alcaldesa de Seattle (Toni Collette) y cuya hija tambi¨¦n desarrolla estos poderes. Su personaje es latino, en ocasiones habla en castellano con su hija y canta rap en su coche. Fue eso exactamente, tras demasiados t¨ªtulos a sus espaldas que tiraban de lugares comunes del migrante, lo que le conquist¨®.
¡°Es un tipo normal que quiere a sus hijos y a su mujer, alguien que intenta sobrevivir en un mundo complicado tirando de sentido del humor. En el guion hab¨ªa muchas escenas de vida cotidiana que me gusta mucho encontrar en las pel¨ªculas y son especialmente escasas si adem¨¢s est¨¢n protagonizadas por un tipo latino como yo¡±. Leguizamo lleva a?os siendo muy contestatario a este respecto, reclamando m¨¢s lugar, representaci¨®n y reconocimiento para los latinos en Hollywood. ¡°En mis 40 a?os en la industria he intentado poner en marcha un mont¨®n de proyectos con personajes latinos y no los sacan adelante. He escuchado much¨ªsimas excusas. Hay mercado, hay talento, hay actores latinos en una posici¨®n de gran ¨¦xito como Pedro Pascal en The Last of Us, o el elenco de Hamilton en Broadway. Solo falta el s¨ª de los ejecutivos. Y si eso no llega tendremos que empezar a organizar boicots y protestas. Hace una d¨¦cada me dijo un ejecutivo: ¡®Nosotros no tenemos que perseguir a la audiencia latina, porque la audiencia latina ya viene a nosotros. Ya tenemos su dinero¡±.
Leguizamo naci¨® en Bogot¨¢, pero sus padres emigraron a Nueva York cuando ¨¦l era muy peque?o, lo cual tal vez explica la combinaci¨®n de espa?ol e ingl¨¦s con la que habla durante esta entrevista. Creci¨® en Jackson Heights (Queens) rodeado de amigos (¡°casi todos negros y latinos¡±, recuerda) a los que les costaba pronunciar su apellido. ?l es leg¨¹is¨¢mo para el p¨²blico estadounidense, pero su apellido se pronunciar¨ªa, seg¨²n sus or¨ªgenes vascos, Le-gu¨ª-za-mo. ¡°Mis agentes me sugirieron ponerme un apellido italiano para que la gente creyese que era italiano y no latino. Tengo una amiga latina que envi¨® sus fotos a diferentes pruebas, unas con su nombre latino y otras con un nombre estadounidense. La llamaron gracias a las que envi¨® con un nombre estadounidense. As¨ª es como funcionan las cosas aqu¨ª. ?Bruno Mars cambi¨® su nombre! ?Por qu¨¦ no mantuvo su apellido, Hern¨¢ndez? Creo que el motivo es obvio. Yo me negu¨¦, jam¨¢s har¨ªa eso. Prefer¨ªa no encontrar trabajo a hacerme pasar por otra persona¡±.
Encontr¨® trabajo, s¨ª. Papeles de narco, de terrorista, de mafioso o de atracador. Pero qu¨¦ papeles. En A prop¨®sito de Henry (1991) le peg¨® dos tiros a Harrison Ford, que es casi como pegar dos tiros a los mism¨ªsimos Estados Unidos. En Atrapado por su pasado le peg¨® tres a Al Pacino, que es como disparar sobre el Actor¡¯s Studio. ¡°Al principio uno est¨¢ encantado de poder pagar sus facturas, pero lleg¨® un punto en el que ya no quise hacer m¨¢s esos papeles. Recuerdo que me plant¨¦ cuando me ofrecieron hacer otra vez de terrorista en otra pel¨ªcula de secuestros a¨¦reos¡±.
Fue, a su manera, un defensor muy temprano de causas que solo a?os m¨¢s tarde empezaron a ser escuchadas, y cuyos resultados se ven hoy en los Oscar, cuando asi¨¢ticos, latinos o afroamericanos compiten en igualdad con estrellas cauc¨¢sicas. ¡°Siempre he estado peleando contra el sistema. Recuerdo sentirme impotente al ver c¨®mo muchos de mis amigos latinos con un talento incre¨ªble eran incapaces de conseguir un solo papel. Por eso me fui al teatro. Ah¨ª, en clubes de comedia, en espacios de performance, pude encontrar mi lugar. Y me di cuenta de que a la gente blanca le encantaba mi humor. ?Yo hab¨ªa experimentado c¨®mo me ganaba al p¨²blico blanco, sab¨ªa que iba a tener ¨¦xito! Lo dif¨ªcil era convencer a los que ten¨ªan el poder y el dinero¡±.
En una de esas obras ocurri¨® algo que le marc¨®. Era 1990, Leguizamo representaba el mon¨®logo Mambo Mouth, su debut en Broadway, y entre el p¨²blico se encontr¨® a Arthur Miller. ¡°Yo era consciente de que hab¨ªa empezado a venir a verme gente muy interesante, as¨ª que al final de cada representaci¨®n bajaba al patio de butacas y saludaba personalmente al p¨²blico¡±. No solo se encontr¨® a Miller: tambi¨¦n a Sam Shepard o a Al Pacino (eso fue antes de pegarle los tres tiros). Y se qued¨® sin palabras cuando conoci¨® a Robert de Niro. ¡°Yo apenas pod¨ªa hablar y ¨¦l no habla mucho, as¨ª que ninguno de los dos habl¨®. Solo nos sonre¨ªamos¡±.
Si buceamos en los inicios de su carrera hay muchos m¨¢s iconos. Uno del arte pop, Paul Morrisey, que le dio un peque?¨ªsimo papel (el primero de su carrera) en Sangre y salsa (1984). Otro del pop, a secas: Madonna. Ese mismo a?o particip¨® en el videoclip de Borderline. B¨²squenlo en YouTube, ah¨ª est¨¢ un adolescente Leguizamo perdido entre los bailarines. ¡°Ten¨ªa 14 a?os y me hab¨ªa presentado a las pruebas. No nos pagaban, solo nos daban un s¨¢ndwich, caf¨¦ y agua. Yo me fui con la fantas¨ªa de ser descubierto, de gustarle a Madonna... ?qu¨¦ cosas se le pasan por la cabeza a un muchacho! Al final no pude ni hablar con ella, los otros extras eran m¨¢s altos y m¨¢s guapos que yo y me empujaban¡±. La cantante y el actor han vuelto a coincidir y ¨¦l, seg¨²n relata, le ha contado que era uno de esos adolescentes del videoclip. ¡°?No me recuerda!¡±, confiesa con humor derrotado.
Hubo una pel¨ªcula en 1993 que parec¨ªa destinada a convertir a Leguizamo en estrella nivel A, el primer latino en lograrlo. Se llamaba Super Mario Bros, ¨¦l hac¨ªa de Luigi y con presupuesto millonario y una legi¨®n de fans del videojuego parec¨ªa destinada al ¨¦xito global. No ocurri¨®. Es uno de los grandes fracasos de Hollywood de los noventa y durante a?os ¨¦l no se sinti¨® c¨®modo con su recuerdo. ¡°Esperaba que fuese un ¨¦xito, una gran pel¨ªcula. Y cuando la vimos...¡±. Elegante silencio. Pero a?os despu¨¦s, algo cambi¨®. ¡°Cuando las cr¨ªticas son tan malas acaban influyendo en la idea que tienes de tu propia pel¨ªcula. M¨¢s tarde me di cuenta de que en eventos como la feria ComicCon muchos chicos ven¨ªan y me dec¨ªan que Super Mario Bros era su pel¨ªcula favorita, que hab¨ªa sido importante para ellos. Empec¨¦ a verla de otra manera¡±. No hac¨ªa, por cierto, de latino, sino de fontanero italiano. ¡°?Los actores blancos estadounidenses llevaban d¨¦cadas quit¨¢ndonos los papeles de latinos! ?Recuerdas a Charlton Heston en Sed de mal? ?Al Pacino lo hizo dos veces! Para m¨ª, hacer de italiano fue mi venganza. ?Me quitan los papeles? Vale, pues los quito yo tambi¨¦n¡±.
Maquillaje y peluquer¨ªa: George Kyriakos. Assistente de fotograf¨ªa: Tim O¡¯Connell.
Puedes seguir ICON en Facebook, Twitter, Instagram, o suscribirte aqu¨ª a la Newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.