?La ¨²ltima gira de Madonna? C¨®mo resumir cuatro d¨¦cadas de ¨¦xitos, esc¨¢ndalos e hitos culturales en dos horas
¡®Celebration¡¯ ya ha creado tanta expectaci¨®n como preguntas. ?C¨®mo puede hacer una artista que a lo largo de su carrera ha sido tantas mujeres diferentes para dar cabida a todas ellas en el mismo escenario durante una noche?
La gira Celebration repasar¨¢ las cuatro d¨¦cadas de la carrera de Madonna (Detroit, 64 a?os) con sus grandes ¨¦xitos, seg¨²n anuncia la promotora Livenation. Madonna nunca hab¨ªa hecho una gira sin un nuevo disco de estudio que promocionar, tampoco un concierto de grandes ¨¦xitos. Se intuye en este proyecto la pretensi¨®n de recordar que Madonna, en los ¨²ltimos tiempos de actualidad m¨¢s por los que algunos consideran un comportamiento err¨¢tico en las redes sociales que por su m¨²sica, no solo es la mujer que m¨¢s dinero ha recaudado con su giras en la historia sino que, con el Blonde Ambition Tour, en 1990, invent¨® el concierto pop tal y como lo conocemos hoy en d¨ªa: un evento teatralizado y dividido en actos que tira tanto de canciones como de espect¨¢culo visual.
Ahora que tras 40 a?os sin hacerlo se permite tirar de nostalgia y autohomenaje, cabe preguntarse c¨®mo se las arreglar¨¢ con un cat¨¢logo tan amplio que incluye, adem¨¢s, tantas personificaciones de s¨ª misma. Era habitual que en sus giras concepto general obedeciese a su personaje de ese momento (el new age techno en Drowned World Tour, la diva disco en Confessions Tour, el colorismo ghetto en Hard Candy, la musa del after triste de MDNA), ?pero c¨®mo mezclarlo todo en un concierto de unas dos horas de duraci¨®n?
C¨®mo contar el g¨¦nesis
Si este repaso a su carrera en directo fuese cronol¨®gico (no parece probable), Madonna podr¨ªa comenzar con su canci¨®n m¨¢s exitosa en Spotify, actual term¨®metro de las tendencias musicales: Material Girl, de su segundo disco Like a Virgin (1984). Un milagro de TikTok y Stranger Things (que la incluy¨® en una escena, la misma serie que convirti¨® Running up that hill de Kate Bush en un ¨¦xito planetario 37 a?os despu¨¦s de su publicaci¨®n) que alz¨® una canci¨®n que en su d¨ªa no lleg¨® a n¨²mero uno en los mercados m¨¢s importantes (se qued¨® en el 2 en Estados Unidos y en el 3 en Inglaterra). Pero es tal vez su primera gran canci¨®n-evento, porque le dio a Madonna un sobrenombre (se le conoci¨® como la chica material durante lustros) y un legado que destruir (varias canciones de Ray of Light, de 1998, y American Life, de 2003, se dedicaron a anular aquel mensaje que reivindicaba el dinero, fuera ir¨®nico o no).
Aquella Madonna se presentaba como un lienzo en blanco en el que proyectar las fantas¨ªas de una d¨¦cada. Su primer ¨¢lbum, Madonna (1983) hab¨ªa triunfado de forma moderada gracias a canciones disco cuando el disco estaba muerto, debidamente mezcladas con la electr¨®nica, y la hab¨ªa presentado al mundo como una disco diva irreverente, que lo mismo pod¨ªa cantar sobre irse de vacaciones (Holiday) que sobre arder de deseo sexual (Burning up). Pero fue Like a Virgin (1984) la que empez¨® a construir el personaje: el sencillo Like a Virgin, su primer n¨²mero uno, nos introdujo su amor por los dobles significados en sus t¨ªtulos (el Erotica entero vivir¨ªa de esto), y Material Girl le dio tantas satisfacciones como dolores de cabeza cuando en la d¨¦cada siguiente quiso dejar claro que ella no, que ella no era esa mujer. Solo ha cantado la canci¨®n en dos giras en casi 30 a?os, aunque en 2022 lanz¨® una versi¨®n del tema (casi una canci¨®n nueva, en realidad) a d¨²o con el rapero Saucy Santana en el que aclaraba ¡°una chica materialista no es una chica sin gusto¡±. Si Madonna homenajea a Nueva York en su gira y quiere contar el g¨¦nesis de su historia tal y como ocurri¨® deber¨ªa hacerlo con todas estas canciones. O sea, bailando.
La Madonna que t¨² y yo conocemos
El primer disco (Madonna) es un ¨¦xito, el segundo disco (Like a Virgin), un gran ¨¦xito, y cuando llega True Blue (1986) Madonna ya es una superestrella. Grabado durante su primer a?o de matrimonio con Sean Penn (Madonna era ya entonces, tambi¨¦n, una estrella de la cr¨®nica social), True Blue es el molde en el que la propia Madonna (y todas sus sucesoras) se mirar¨¢n a la hora de hacer un disco. Papa Don¡¯t Preach, la canci¨®n que dio a conocer aquel ¨¢lbum, es una de las m¨¢s extra?as de la historia del pop: un tema bailable sobre una joven que se enfrenta a su padre porque se niega a abortar. Las asociaciones de planificaci¨®n familiar criticaron a la cantante, mientras se ganaba el amor de los conservadores, las dos partes aparentemente ajenos a la posibilidad de que la cantante simplemente reivindicase el derecho a elegir. En todo caso, en el videoclip de la canci¨®n, dirigido por James Foley, Madonna inventa su primer meme: la camiseta con la frase Italians do it better (Los italianos lo hacen mejor). Si no la utiliza en el vestuario de esta gira ser¨¢ una oportunidad perdida. Casi cuatro d¨¦cadas m¨¢s tarde existir¨ªa un sello musical independiente angelino llamado Italians Do It Better y acabar¨ªa publicando un ¨¢lbum de versiones de Madonna en el que Papa Don¡¯t Preach era una balada g¨¦lida y susurrada, como si esa mujer tan segura de traer un beb¨¦ al mundo en 1986 no estuviese realmente segura de hacerlo en 2021.
Por cierto, La Isla Bonita, otro cl¨¢sico de Madonna incluido en este ¨¢lbum, ten¨ªa una base ofrecida a Michael Jackson para formar parte de su ¨¢lbum Bad y rechazada por ¨¦l. La carrera de Madonna no solo empieza aqu¨ª a cruzarse con la de Jackson, sino que empieza a jugar en su misma liga.
Madonna se sube al p¨²lpito
True Blue vendi¨® a¨²n m¨¢s que Like a Virgin. Su cuarto ¨¢lbum, Like a Prayer (1989), lleg¨® precedido por el sencillo del mismo nombre, una de las canciones que Madonna no se ha cansado de cantar (la artista tiene una relaci¨®n ambivalente con sus propios ¨¦xitos: hay algunos que no ha vuelto a cantar casi nunca m¨¢s). El v¨ªdeo de Like a Prayer, en el que Madonna baila frente a cruces ardiendo y se besa con un santo negro que cobra vida, levanta la ira de los conservadores (que ya se dan cuenta de que tal vez Madonna no era antibortista, solo provocadora) y allana el terreno para otro de sus mayores ¨¦xitos. Pero en el disco Like a Prayer, hoy en varias de las listas de los mejores de la historia (como la de Rolling Stone) hay mucho m¨¢s que controversia. Por ejemplo, una canci¨®n de venganza contra Sean Penn (¡¯Til death do us part) que hoy, en plena resaca del ¨¦xito de Shakira y Bizarrap, parece una elegante pieza de c¨¢mara. Y una emocionante balada a piano en recuerdo a su madre (fallecida cuando Madonna ten¨ªa cinco a?os) llamada Promise to try que si cantase hoy, a sus 64 a?os y convertida ella en madre de seis hijos (y tras una relaci¨®n muy complicada con uno de ellos), podr¨ªa paralizar un estadio. Por el mismo motivo, Oh Father ser¨ªa tambi¨¦n obligada si Madonna quiere ponerse personal en medio de la celebraci¨®n. Express Yourself fue objeto de pol¨¦mica en 2011 cuando muchos (y la propia Madonna) consideraron que Born this Way, de Lady Gaga, se le parec¨ªa demasiado. Ella lleg¨® a cantar los dos temas seguidos en su gira MDNA a modo de pulla hacia la artista. Llegados a este punto, y cuando se supone que ahora mantienen una buena relaci¨®n, est¨¢ claro lo que tendr¨ªa que pasar para ganarse a las redes sociales para siempre y crear uno de esos momentos ¨¦picos de estadio: que las dos la canten juntas.
Madonna se desnuda
En la banda sonora de Dick Tracy Madonna demostr¨® algo in¨¦dito hasta entonces: que cantaba bien seg¨²n lo que programas como La Voz consideran cantar bien. Sooner or later, composici¨®n de Stephen Sondheim, se mantiene hoy como su gran ejercicio de virtuosismo vocal (lo demostr¨® en los Oscar), pero nadie acude a una gira de Madonna por el virtuosismo vocal. En aquella banda sonora, y a modo de ep¨ªlogo, estaba Vogue, lo m¨¢s parecido a una canci¨®n insignia que tiene Madonna, due?a en realidad de diez o quince canciones insignia. Si es insignia es porque ella misma parece muy c¨®moda con este tema: lo canta siempre, lo reivindica, lo versiona y lo homenajea (no existe una canci¨®n posterior de su discograf¨ªa, sino tres, que la sampleen o versionen en parte). Es posible que cualquier otro gran ¨¦xito de Madonna pueda quedarse fuera de esta gira de grandes ¨¦xitos si la artista apela al formato, a su visi¨®n art¨ªstica o al tiempo del espect¨¢culo, pero si no est¨¢ Vogue podr¨ªa haber una aut¨¦ntica revuelta.
Esta canci¨®n es de 1990, pero podr¨ªamos decir que con ella cierra su etapa imperial de los ochenta para entrar en una nueva era en la que decidi¨® provocar con algo a¨²n m¨¢s inc¨®modo y delicado que la religi¨®n: el sexo libre y sin culpa.
No es que las cantantes no estuviesen sexualizadas antes, es que Madonna decidi¨® sexualizarse ella sola y seg¨²n sus reglas. En Justify my love (1990) la artista enumera sus fantas¨ªas sexuales sobre una base producida por Lenny Kravitz (¨¦l tambi¨¦n deber¨ªa salir al escenario). Y cuando lleg¨® Erotica, ya todo ser¨ªa as¨ª. Erotica (1992) habla en realidad del amor, la p¨¦rdida y el sida, pero el p¨²blico siempre lo asociar¨¢ a la provocaci¨®n y a su libro Sex. Este disco, se dir¨ªa, incomod¨® a Madonna durante unos a?os por el traspi¨¦s que supuso en su carrera, pero ¨²ltimamente lo ha reivindicado porque, con 64 a?os y mostr¨¢ndose sexual y ambigua, est¨¢ tocando los mismos botones y molestando a la misma gente que entonces: aquellos que piensan que una mujer, tenga la edad que tenga, no debe hablar de sus deseos.
Madonna se viste
La etapa posterior a Erotica es muy divisoria. Para algunos se convierte en una artista seria y respetada capaz de arrasar con una balada (en Bedtimes Stories, de 1994, est¨¢ Take a bow, su mayor ¨¦xito en la lista Billboard pero que ella casi nunca ha vuelto a cantar); para otros, simplemente recoge cable y se convierte en una dama de la canci¨®n un poco aburrida. Es complicado en un ambiente festivo encaje cualquier cosa de la banda sonora de Evita (1996) y, si entra algo de Ray of Light (1998), considerado su resurrecci¨®n y mejor disco por gran parte de la cr¨ªtica, deber¨ªa ser la propia Ray of Light, himno trance, o la monumental Frozen, pero corremos el peligo de que lo haga con la versi¨®n que hace poco convirti¨® en un himno electro-minimal-trap de solo dos minutos para la era TikTok. Esta es una de las intrigas que suscita la gira: ?veremos a esa Madonna que en los ¨²ltimos dos a?os ha intentado captar nueva audiencia tiktokera tirando de sus ¨ªdolos underground y reconvirtiendo algunos de sus ¨¦xitos (Frozen, Material Girl, Hung Up) en piezas listas para ejecutar coreograf¨ªas frente al m¨®vil? El sentido com¨²n dictaminar¨ªa que eso ser¨ªa una locura, pero la gracia de Madonna siempre ha radicado en no guiarse por el sentido com¨²n.
Esta era espiritual e luminosa de Madonna se cerr¨® con Music, que ya apuntaba maneras mucho m¨¢s l¨²dicas. Music es otra de esas piezas que Madonna interpreta y celebra siempre que tiene ocasi¨®n y que se dir¨ªa imprescindible en una gira de grandes ¨¦xitos, aunque posiblemente sus fans agradecer¨ªan la inclusi¨®n de Don¡¯t tell me, triste, evocadora, pegadiza y cuyo videoclip consigui¨® que en el a?o 2000 y 2001 todas las tiendas de fast fashion de Europa vendiesen complementos femeninos estilo cowboy, algo que dado los ciclos del mercado podr¨ªamos recuperar ya.
Madonna sigue bailando
En los ¨²ltimos a?os y giras Madonna ha estado introspectiva, recordando discos y momentos de su carrera que gozaron de menos ¨¦xito pero que ella valora m¨¢s que algunos de sus ¨¦xitos. ?Recordar¨¢ en este concierto de grandes ¨¦xitos que en 2003 public¨® un disco llamado American Life, su segundo gran traspi¨¦s tras Erotica y del que nadie, salvo sus seguidores, recuerda una sola canci¨®n? En sus dos ¨²ltimas giras (Madame X y Tears of a Clown, esta ¨²ltima un minitour con solo dos fechas) recuper¨® temas de este disco, pero todo a punta a que un gran p¨²blico esperando grandes ¨¦xitos podr¨ªa aprovechar este momento para ir al cuarto de ba?o. As¨ª que tirar de Confessions on a Dancefloor, su regreso a las listas y al ¨¦xito masivo en 2005, ser¨¢ lo suyo. Hung Up es su tema obligado (solo esperemos que no sea en su versi¨®n tiktokera con Tokischa). Y dado que ha anunciado que la gira ser¨¢ un homenaje a Nueva York, la presencia de I love New York parece obligada. Podr¨ªa incluir as¨ª parte de su ira pol¨ªtica de ese momento, dirigida contra George W. Bush de forma obvia en American Life y mucho m¨¢s cr¨ªpticamente aqu¨ª: ¡°Si no te gusta mi actitud, que te jodan / Vete a Texas, a jugar al golf¡±.
En Hard Candy (2008) Madonna sigue bailando, aunque en clave r&b, y cabe preguntarse si cantar¨¢ 4 Minutes, que podr¨ªamos considerar su ¨²ltimo gran ¨¦xito por ahora, dado que era un dueto con Justin Timberlake, que no goza precisamente de un pico de popularidad. Give it 2 me, lo m¨¢s cerca que ha estado del bakalao, siempre le ha gustado mucho m¨¢s a ella y a nosotros.
Un extra?o espacio en blanco
La ¨²ltima d¨¦cada de Madonna, la que va de MDNA (2012) hasta hoy y pasa por los discos Rebel Heart (2015) y Madame X (2019), ha dejado joyas, rarezas y descubrimientos, pero apenas ¨¦xitos. Otro de los grandes enigmas est¨¢ en c¨®mo incluir¨¢ esta ¨²ltima d¨¦cada en el repaso a su carrera, o si la incluir¨¢. Si obedecemos a las cifras, Madonna deber¨ªa cantar Gimme all your luvin¡¯ (su ¨²ltimo sencillo en alcanzar el top 10 de la lista Billboard estadounidense), Bitch I¡¯m Madona (lo ¨²nico parecido a un ¨¦xito que dej¨® Rebel Heart, en parte gracias a su videoclip lleno de estrellas) y Faz Gostoso, que pese a no ser un sencillo de Madame X se convirti¨® en un ¨¦xito en Spotify gracias a la presencia de Anitta. Pero si algo es memorable de esta ¨²ltima d¨¦cada es que Madonna se vuelve humana, fr¨¢gil y temerosa del fracaso, como demuestra en Love Spent, Joan of Arc o Wash All Over Me, verdaderas joyas ocultas de esta era.
En todo caso, la reivindicaci¨®n de esta Madonna tard¨ªa est¨¢ sobreentendida por su mera presencia en el escenario, en el hecho de que vaya a hacer una gira que, contra todo pron¨®stico, no se parecer¨¢ nada al autohomenaje complaciente que han hecho otros artistas a su edad que se disponen a repasar su cat¨¢logo. Madonna no se ha caracterizado en la ¨²ltima d¨¦cada por abrir nuevas v¨ªas musicales, pero s¨ª por dejar un camino abierto a otras artistas pop que no est¨¢n dispuestas a retirarse, a apalancarse en Las Vegas o a reconvertirse en damas de canci¨®n ligera. Madonna, con su presencia para muchos inc¨®moda en redes sociales (ora sac¨¢ndose un pecho, or inhalando popper) est¨¢ haciendo lo que siempre hizo: incomodar. Antes, aparte de incomodar, tambi¨¦n cantaba. Si cumple con esta gira y hace de nuevo las dos cosas, podremos constatar que ha vuelto.
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