Listas de espera para relojes de 30.000 euros: as¨ª es la fiebre que est¨¢ cambiando las reglas del lujo
La demanda de relojer¨ªa suiza ha alcanzado m¨¢ximos hist¨®ricos. Un pu?ado de modelos cl¨¢sicos lidera las ventas y los ¡®rankings¡¯ de subastas en medio de la escasez de ejemplares y el auge del mercado gris
A Felipe le gustan los relojes. No se considera coleccionista, pero desde hace tiempo anda en busca de un modelo en concreto para regal¨¢rselo a un familiar: un reloj deportivo con un inconfundible bisel bicolor que se lanz¨® hace a?os y sigue siendo uno de los superventas del sector. Es un modelo popular, que lleva a?os en el cat¨¢logo de la marca y cuyo precio oficial actual (el importe asciende casi cada a?o) ronda los 11.000 euros. Sin embargo, en los ¨²ltimos tiempos, cada vez que Felipe se acerca a un distribuidor autorizado de la marca en Madrid o en otras ciudades de Espa?a, obtiene una respuesta similar: el reloj existe y se puede adquirir, pero no es f¨¢cil lograrlo. ¡°En todas las joyer¨ªas coincidieron en un mismo asunto: en ninguna ten¨ªan fecha para la nueva remesa, ni sab¨ªan cu¨¢ntas unidades iban a tener¡±, explica.
Si a Felipe le hubiera podido la impaciencia, probablemente habr¨ªa acudido a webs como Chrono24, donde ese modelo, de segunda mano o sin estrenar, est¨¢ disponible en pocos d¨ªas. Es el llamado mercado gris, donde la compraventa de relojes no se produce a trav¨¦s de los canales oficiales, sino en tiendas de segunda mano, en subastas o entre particulares. En este mercado, eso s¨ª, el precio puede llegar a duplicar al oficial, y obtener una buena cifra es tan complicado como comprar acciones en bolsa. Un ejemplo: el modelo que busca Felipe est¨¢ disponible en varias unidades con un precio medio de 17.400 euros. En marzo del a?o pasado, en el pico de la curva de precios, lleg¨® a venderse por m¨¢s de 24.000. As¨ª lo demuestran los gr¨¢ficos que esta web publica para conocer el valor de los modelos m¨¢s conocidos. Por ejemplo, el Nautilus de Patek Philippe con caja de acero de 40 mm y esfera azul suele tener un precio oficial que ronda los 32.000 euros, pero hacerse con uno es tan dif¨ªcil que su precio medio en Chrono24 est¨¢ en torno a los 130.000. En febrero de 2022, lleg¨® a rozar los 220.000. El Royal Oak autom¨¢tico con caja de acero de 41 mm, un emblema de Audemars Piguet que empieza en torno a los 20.000 euros, se vende hoy en el mercado gris por 34.000. Lleg¨® a valer 55.000.
Lo que antes era un coto reservado a los entendidos hoy ha saltado a la cultura general. Jay-Z y Ed Sheeran cuentan con ejemplares de la edici¨®n limitada del Nautilus que Patek Philippe lanz¨® en colaboraci¨®n con Tiffany & Co. Su precio oficial era de poco m¨¢s de 50.000 euros, pero para hacerse con uno en el mercado gris hoy hay que dejarse 2,5 millones. Se trata de un caso muy extremo ¨Csolo se distribuyeron 170 unidades¨C, pero tambi¨¦n ilustra este instante de furor relojero que, aparentemente, no responde a oscuras estrategias de creaci¨®n escasez, sino a un principio fundamental de la econom¨ªa de mercado: la demanda supera, m¨¢s que nunca, a la oferta.
Patek Philippe Nautilus
Deseado como pocas cosas en este mundo —algo agravado por la rotunda negativa de Patek Philippe a aumentar la producción acorde con la demanda—, este modelo deportivo, pero con elegantes proporciones, ha cambiado muy poco desde que lo dibujara Gérald Genta en 1976. El rapero Jay-Z, para colmo, no solo tiene uno, sino muchos.
El negocio de la relojer¨ªa de lujo vive un momento dorado. Seg¨²n el informe anual que elabora Morgan Stanley con la colaboraci¨®n de la consultor¨ªa especializada LuxeConsult, las exportaciones de relojes suizos volvieron a batir r¨¦cords en 2022 hasta alcanzar los 23.000 millones de francos suizos (unos 23.690 millones de euros), un m¨¢ximo hist¨®rico. Swatch, el primer grupo relojero del mundo ¨COmega y Longines forman parte de su elenco¨C, aument¨® en un 55% sus beneficios en el primer semestre de 2023. Fen¨®menos como el Moonswatch o la nueva colaboraci¨®n de Swatch con Blancpain han acelerado el crecimiento. Adem¨¢s, los precios han subido ¨Ccomo pudimos comprobar en la ¨²ltima edici¨®n de la feria Watches and Wonders¨C, y el sector m¨¢s pujante es el del lujo. En este mercado, donde cinco firmas acaparan m¨¢s del 50% de ventas globales, los primeros puestos siguen estables: corresponden a Rolex (marca que copa el 29,3% del mercado, muy por delante de sus competidores), Cartier, Omega, Audemars Piguet, Patek Philippe y Richard Mille. Incluso en Herm¨¨s, cuya principal actividad no es la relojer¨ªa, la venta de relojes creci¨® un 40% el ¨²ltimo a?o, gracias a su inversi¨®n en relojer¨ªa mec¨¢nica y altas complicaciones.
Adem¨¢s de la creciente visibilidad de las casas relojeras entre el p¨²blico general ¨Cahora al nivel de las firmas de moda¨C, el aumento de la demanda tambi¨¦n se debe a la eclosi¨®n de un nuevo p¨²blico en Asia y en los pa¨ªses ¨¢rabes que tambi¨¦n est¨¢ liderando las ventas de moda de lujo o de arte contempor¨¢neo. Otro factor importante es la consolidaci¨®n de la relojer¨ªa como valor refugio en tiempos de incertidumbre, igual que la joyer¨ªa o el sector inmobiliario. Y, en una ¨¦poca marcada por el consumo r¨¢pido y la compra online, pocas marcas pueden satisfacer ese ritmo de producci¨®n, dado que muchos de los procesos manufactureros son manuales y altamente especializados. Es dif¨ªcil escalar la producci¨®n de relojes de lujo, y tampoco es factible externalizarlo en un sector donde domina el secretismo y cuyo crecimiento encuentra l¨ªmites tan naturales como los de los valles suizos donde se ubican las manufacturas: algunos de sus componentes proceden de proveedores con producciones limitadas, y tampoco es sencillo encontrar mano de obra cualificada. De hecho, muchas marcas han creado sus propias escuelas de relojer¨ªa.
La escasez no afecta a todas las marcas ni a todos los modelos. Cualquier persona puede visitar una relojer¨ªa y encontrar relojes de todos los precios, pero el ruido que rodea a ciertos modelos de culto ha dado lugar a una ansiedad sin precedentes. Seg¨²n un estudio publicado por Deloitte en octubre de 2022, el mercado secundario de relojes est¨¢ en crecimiento y podr¨ªa alcanzar los 35.000 millones de francos suizos en 2023 (36.470 millones de euros). Ahora ronda los 20.000 (20.830 en euros) . ¡°Este crecimiento deber¨ªa asentarse en el lanzamiento de novedades, la expansi¨®n de los canales existentes y el hecho de que los consumidores busquen relojes que ya no se producen¡±, explican desde la consultora. En el mercado gris hay desde modelos vintage que sus propietarios ponen a la venta tras a?os de uso hasta piezas salidas de la tienda. ¡°Hay personas que esperan tres a?os para recibir un reloj en la tienda, y lo traen directamente para venderlo, en la caja, sin estrenar, con la documentaci¨®n y la garant¨ªa sellada tres d¨ªas atr¨¢s¡±, explican los expertos de Circa, una empresa estadounidense con oficinas en Espa?a que se dedica a tasar y adquirir relojes y joyas.
Rolex Daytona
Fue en 1965 cuando la palabra Daytona —por el circuito estadounidense— se añadió a la esfera del Rolex Cosmograph, un reloj concebido para automovilistas. Paul Newman fue su usuario más célebre: uno de sus daytonas —dedicado por Joanne Woodward— fue subastado en 2017 por 17 millones de euros, y este año otros dos fueron vendidos por sendos millones.
Los expertos coinciden en se?alar que el mercado gris ofrece una ventaja frente al de los distribuidores autorizados: solo se rige por el dinero, no por listas de espera ni c¨ªrculos de confianza que a veces resultan excesivamente herm¨¦ticos. ¡°Una persona que puede permitirse un barco de 50 millones de euros podr¨ªa no acceder a un Nautilus de acero en tienda¡±, apuntan desde Circa. ¡°Se hacen muy pocas unidades y, si no tienes contactos, las subastas o el mercado gris pueden ser la ¨²nica oportunidad¡±. Pero este sector tiene sus propias normas. El valor de un reloj puede variar en funci¨®n del estado de conservaci¨®n, o disminuir dr¨¢sticamente si no cuenta con todas sus piezas originales. ¡°Reparar no es lo mismo que restaurar¡±, apuntan los expertos de Circa. ¡°Cuando alguien lleva un reloj al servicio t¨¦cnico de la marca para una revisi¨®n, puede que sustituyan algunas piezas por piezas de servicio, legales y perfectamente aut¨¦nticas, pero si no son id¨¦nticas a las originales pueden disminuir su valor¡±, explican.
En Circa, los potenciales vendedores pasan a salas privadas, donde los expertos analizan los relojes y los comparan con la documentaci¨®n disponible, que identifica de forma exhaustiva los rasgos de miles de relojes. Si se deciden a comprarlos, los conservan durante un tiempo en Espa?a, a la espera de que la Polic¨ªa compruebe que no figuran en listas de relojes robados. Si todo est¨¢ en orden, viajan a Estados Unidos, donde se venden o subastan. Por sus oficinas de Espa?a pasan unos 1.000 relojes al a?o, de los que poco m¨¢s de la mitad se convierten en compras efectivas. ?El motivo? Muchos de los relojes no superan los controles de verificaci¨®n. ¡°A veces son clones que cuentan con algunos componentes aut¨¦nticos, pero en los que otros elementos no cuadran¡±, explican sus tasadores. Hay clones que se detectan al cotejar los n¨²meros de serie, de caja y de movimiento; otros, por erratas en los documentos de garant¨ªa, o porque ciertos detalles revelan acabados incompatibles con los est¨¢ndares de calidad de las distintas marcas. ¡°Detectar la autenticidad de un reloj no siempre es f¨¢cil¡±, alertan.
Sin embargo, la certificaci¨®n de la autenticidad de los relojes se ha vuelto crucial en este mercado que ha explotado en los ¨²ltimos a?os. En Circa coinciden en se?alar que la primavera de 2022 marc¨® un momento ¨¢lgido en los precios, que ha coincidido con el ascenso y la ca¨ªda de las criptomonedas. ¡°Hay un nuevo tipo de comprador que lo hace por inversi¨®n, es un especulador, el mismo tipo de comprador que adquiri¨® criptomonedas¡±, explican. ¡°La ca¨ªda de las criptomonedas y de los precios de relojes en el mercado gris han ido a la par, desde hace un a?o. Hubo mucha demanda y las tiendas se quedaron sin stock, as¨ª que la gente empez¨® a comprar relojes en el mercado gris, con criptomonedas. Ahora la demanda ha bajado y los precios se han corregido¡±.
Audemars Piguet Royal Oak
Creado en 1972 por Gérald Genta, es el reloj que renovó el símbolo de estatus masculino por excelencia: era una pieza de acero (no de oro), deportivo y de líneas angulosas (y no redondo y de vestir), y por supuesto, mecánico (en pleno comienzo de la revolución del cuarzo). Hoy ya no es solo un tesoro para connaisseurs: las celebrities (aquí, Justin Bieber, que se lo compró en oro como autorregalo de boda) lo adoran.
Este fen¨®meno, explican, no es aplicable a todos los relojes de lujo. Hay varios cientos de marcas suizas, pero solo unas pocas y unos escasos modelos centralizan esta demanda desmedida: por ejemplo, el Daytona y el Submariner de Rolex, el Royal Oak de Audemars Piguet y el Nautilus de Patek Philippe. Curiosamente, estos dos ¨²ltimos con caja firmada por G¨¦rald Genta, la superestrella del dise?o de relojes de los a?os sesenta, que tambi¨¦n firm¨® iconos como el Ingenieur de IWC. Son relojes robustos, de aires deportivos, que revolucionaron el mercado con cajas de acero, brazaletes met¨¢licos y funciones t¨¦cnicas en una ¨¦poca en que pocos hombres conceb¨ªan llevar a diario cualquier cosa que no fuese un reloj de vestir, y que hoy resultan atemporales.
¡°El Daytona genera estabilidad, es como el oro¡±, comentan desde Circa. En 2017, el Rolex Cosmograph Daytona ref. 6239 que hab¨ªa lucido Paul Newman se subast¨® por m¨¢s de 17 millones de d¨®lares, una cifra tan alta que bati¨® el r¨¦cord por el reloj de mu?eca m¨¢s caro del mundo. Aurel Bacs, el subastador de la casa Phillips que empu?¨® el martillo, reconoc¨ªa el pasado abril en una entrevista con Le Temps que era imposible prever esta cantidad. ¡°Es un mercado regido no por una necesidad, sino por un deseo con un fuerte componente emocional¡±, afirmaba. De ah¨ª que buena parte de esos 17 millones se explicasen por la figura m¨ªtica de su anterior propietario: el mismo modelo de reloj, con un n¨²mero consecutivo (es decir, producido al mismo tiempo), en id¨¦ntico estado de conservaci¨®n, val¨ªa 100.000 francos suizos en 2017 y 200.000 hoy. En todo caso, excepciones aparte, las subastas de relojes cl¨¢sicos han vivido una curva ascendente. ¡°He podido perfectamente vender el mismo reloj por 10.000 francos en 1995, por 20.000 en 2000, por 50.000 en 2005, por 100.000 en 2010, por 500.000 en 2015 y por un mill¨®n en 2020¡å, enumeraba Bacs en el peri¨®dico franc¨¦s.
Estos casos, de todos modos, se enmarcan en el coleccionismo vintage, un mercado menos sujeto a vaivenes. Carlos Ortiz Trilla, un apasionado de los relojes con 12 a?os de experiencia en el sector, ha puesto en marcha un negocio propio, Peluco, centrado en modelos hist¨®ricos definidos por su ¡°origen, calidad y rareza¡±. ¡°La principal diferencia del mercado gris con nuestro proyecto es que el primero es un mercado cortoplacista y especulativo, donde el precio de reventa de un reloj moderno es superior al marcado por el propio fabricante, mientras que nosotros tenemos una visi¨®n y forma de hacer diferentes¡±, explica. ¡°Tiene un marcado car¨¢cter emocional y no puramente transaccional¡±.
Ortiz Trilla subraya que, m¨¢s all¨¢ de Rolex y Patek Philippe, los ¨²ltimos tiempos ven un inter¨¦s renacido por Cartier. ¡°Siempre ha tenido un fuerte seguimiento en el plano internacional y el hist¨®rico de subastas es buena prueba de ello, pero quedaba reservado a unos pocos mercantes y coleccionistas que la valoraban. Ahora el gran p¨²blico est¨¢ empezando a darse cuenta de su potencial y de lo que ha significado Cartier para el mundo de la relojer¨ªa¡±. El fundador de Peluco menciona modelos emblem¨¢ticos como el Tank Normale o el Cintr¨¦e, pero tambi¨¦n rarezas como el Crash o el Pebble, de la divisi¨®n Cartier London. ¡°Son relojes con una est¨¦tica profundamente marcada que trascienden las barreras propias de la relojer¨ªa¡±.
Ante el ascenso del mercado especulativo, la postura del sector no es un¨¢nime, pero los primeros movimientos han comenzado a producirse. A finales de 2022, Rolex, que est¨¢ trabajando en una nueva f¨¢brica para aumentar su producci¨®n, anunci¨® la creaci¨®n de un proyecto Certified Pre-Owned, que pone a la venta relojes autentificados y revisados por la marca, con dos a?os de garant¨ªa, en sus distribuidores autorizados. Esta decisi¨®n, que otras firmas est¨¢n secundando, tiene el objetivo de garantizar la autenticidad de los modelos y evitar fraudes, pero tambi¨¦n podr¨ªa interpretarse como un modo de pinchar la burbuja del mercado gris.
Por otro lado, el especialista Bucherer ha unido fuerzas con Sotheby¡¯s para fortalecer su departamento de subastas de relojes online. Frente a la incertidumbre que la venta digital entre particulares genera en muchos compradores ¨Cla informaci¨®n no siempre es clara y las posibilidades de estafa siempre est¨¢n ah¨ª¨C, las empresas de compra y tasaci¨®n redoblan los controles. En esta carrera, nadie quiere llevarse una desilusi¨®n si su modelo no es tan aut¨¦ntico como pensaba, o si su colecci¨®n no se cotiza al alza. ¡°Hay propietarios de relojes que, cuando quieren vender sus colecciones, se decepcionan al comprobar que el valor actual no es el que esperaban¡±, afirman en Circa. La ley del mercado y la del deseo no siempre coinciden. Pero, de momento, Felipe no se ha dado por vencido.
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