¡°Una porquer¨ªa macabra¡±: as¨ª es la pel¨ªcula mexicana que cont¨® por primera vez la tragedia de los Andes?
Estrenada en 1976, ¡®Supervivientes de los Andes¡¯ se adelant¨® a ¡®?Viven!¡¯ y ¡®La sociedad de la nieve¡¯ y fue acusada de explotar y falsear los acontecimientos del c¨¦lebre accidente, aunque tiene sus defensores
La historia de la tragedia de los Andes de 1972, cuando un avi¨®n de la Fuerza A¨¦rea Uruguaya se estrell¨® en la cordillera y 16 de las 45 personas a bordo, dadas por muertas, lograron subsistir en condiciones extremas durante m¨¢s de dos meses, sigue impactando 50 a?os despu¨¦s. Su nueva versi¨®n cinematogr¨¢fica, ...
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La historia de la tragedia de los Andes de 1972, cuando un avi¨®n de la Fuerza A¨¦rea Uruguaya se estrell¨® en la cordillera y 16 de las 45 personas a bordo, dadas por muertas, lograron subsistir en condiciones extremas durante m¨¢s de dos meses, sigue impactando 50 a?os despu¨¦s. Su nueva versi¨®n cinematogr¨¢fica, La sociedad de la nieve, de J.A. Bayona, ha sido la pel¨ªcula m¨¢s vista de Netflix en todo el mundo desde el estreno en la plataforma el pasado 4 de enero.
Basada en el libro hom¨®nimo de Pablo Vierci publicado en 2008, la pel¨ªcula est¨¢ nominada a 13 premios Goya, es la candidata de Espa?a a los Oscar y ha devuelto el foco sobre la calamitosa experiencia vivida por aquel grupo que integraban, principalmente, jugadores del equipo amateur de rugby Old Christians Club, familiares y amigos, que recurrieron a la ingesta de la carne de los cad¨¢veres para salvarse. Un detalle que caus¨® enorme controversia en su tiempo, con el peri¨®dico chileno El Mercurio publicando en portada una foto de una pierna a medio comer y otro, La Segunda, titulando ¡°Que Dios los perdone¡±.
¡°En la ?ltima Cena, [Jes¨²s] reparti¨® su cuerpo y sangre a todos sus ap¨®stoles. Ah¨ª nos estaba dando a entender que deb¨ªamos hacer lo mismo. Fue una comuni¨®n ¨ªntima entre todos nosotros¡±, declar¨® Pancho Delgado en la rueda de prensa ofrecida por varios de los supervivientes el 28 de diciembre de 1972, solo seis d¨ªas despu¨¦s del rescate. La noticia, que seg¨²n el escritor Piers Paul Read, autor del libro ?Viven! (1974), fue filtrada por andinistas, hab¨ªa desmontado la previamente ofrecida ¡°mentira piadosa¡± de que se nutrieron a base de hierbas y queso.
¡°El relato de la supervivencia de los j¨®venes uruguayos era suficientemente sensacional como para interesar a todos los peri¨®dicos del mundo entero, pero cuando se propag¨® la noticia de que hab¨ªan logrado sobrevivir comiendo los cuerpos de los muertos, esos mismos medios parecieron enfurecerse¡±, escrib¨ªa Read, que recogi¨® en su texto el malestar de los reci¨¦n salvados por la sugerencia de un periodista argentino de que ¡°los m¨¢s fuertes hab¨ªan matado a los m¨¢s d¨¦biles para alimentarse¡± o las dos p¨¢ginas de fotograf¨ªas de extremidades y huesos publicadas por una revista ¡°especializada en pornograf¨ªa¡±.
Aunque las explicaciones convencieron a la opini¨®n p¨²blica y a las familias, adem¨¢s de recibir la aprobaci¨®n t¨¢cita de las autoridades de la Iglesia, el morbo estaba servido. Por eso, en 1973, antes de que se cumpliera un solo a?o de la tragedia, ya hab¨ªa llegado a las librer¨ªas Survive!, de Clay Blair, Jr., un sumario de lo ocurrido que, desde su mismo t¨ªtulo, buscaba adelantarse al m¨¢s que previsible superventas de Read, el relato oficial que s¨ª contar¨ªa, al a?o siguiente, con la colaboraci¨®n y el visto bueno de quienes salieron de los Andes. Y tan pronto como se public¨® ese primer libro se puso en marcha la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica, Supervivientes de los Andes, una producci¨®n mexicana firmada por Ren¨¦ Cardona, director clave en la ¨¦poca de oro del cine nacional, responsable de casi una decena de pel¨ªculas del luchador Santo y de un par de musicales de Lola Flores dentro de una filmograf¨ªa pr¨®xima a los 100 t¨ªtulos.
Un reportaje de mayo de 1975 en la revista Gente dejaba constancia del clima de tensi¨®n en torno al rodaje, desarrollado en los estudios Churubusco Azteca y que, para la recreaci¨®n de los paisajes nevados andinos, incluy¨® tomas en la cima del volc¨¢n Popocat¨¦petl. ¡°Le voy a iniciar juicio por difamaci¨®n a [Roberto] Canessa¡±, amenazaba Cardona en la entrevista a ra¨ªz de las acusaciones de ¡°pirater¨ªa¡± que el superviviente hab¨ªa vertido sobre el proyecto. Los periodistas Ren¨¦e Sallas y Eduardo Forte contaban c¨®mo Cardona exhibi¨® durante su encuentro el contrato de adquisici¨®n de los derechos de Survive!, para zanjar: ¡°Si hubo pirater¨ªa no fue nuestra, sino del autor¡±.
Cautamente, sin embargo, en Supervivientes de los Andes se les dieron otros nombres a los personajes. Escrita y producida por el hijo de Cardona, una de las m¨¢s destacadas figuras del cine de explotaci¨®n y serie B en M¨¦xico, la pel¨ªcula, que se estren¨® en 1976, cont¨® en su reparto con Hugo Stiglitz y recibi¨® cr¨ªticas por su atenci¨®n a los aspectos m¨¢s truculentos, con gr¨¢ficas escenas dedicadas a la antropofagia. De 114 minutos de duraci¨®n, al montaje se le rest¨® media hora en Estados Unidos, donde se estren¨® doblada al ingl¨¦s en apenas 60 salas de cine y consigui¨® superar el mill¨®n de d¨®lares de recaudaci¨®n.
Comer o morir
El trailer de Supervivientes de los Andes ya apuntaba de manera muy directa al quid de la cuesti¨®n con un marcado tono amarillista. Uno de los hombres que tratan de dar con el rastro del avi¨®n le pregunta afectadamente a otro: ¡°Si algunos de ellos se han salvado, ?qu¨¦ van a comer?¡±, para a continuaci¨®n saltar a una conversaci¨®n en los Andes dentro del fuselaje del Fairchild, con un superviviente se?alando a sus compa?eros que ¡°hay siete cad¨¢veres congelados ah¨ª fuera¡± y una voz en off anunciando que la pel¨ªcula aborda ¡°un dram¨¢tico suceso de canibalismo que estremeci¨® al mundo¡±.
Cercana desde la puesta en escena y la banda sonora a un registro de cine de terror, ya en los momentos posteriores al accidente el director retrata a uno de los pasajeros del avi¨®n meti¨¦ndole dentro de la tripa un trozo de intestino a otro, en claro paralelismo con lo que le sucedi¨® a Enrique Platero, a quien una barra de metal se le clav¨® en el abdomen y tuvo que afrontar ese mismo problema al extraerla. La pel¨ªcula, narrada por lo dem¨¢s muy sobriamente y sin frivolidad, tambi¨¦n introduce im¨¢genes de cad¨¢veres con los m¨²sculos al aire, no muestra el proceso desde la distancia y carga las tintas en el ¨¢mbito religioso, con los supervivientes evaluando lo correcto de sus acciones a partir de citas b¨ªblicas y planos del crucifijo que sostiene uno de ellos intercalados por cada raci¨®n de carne que les vemos cortar de los cuerpos. En una de las secuencias m¨¢s intensas, el que toma la iniciativa de recurrir a la antropofagia es mostrado en primer plano llorando desconsoladamente mientras raja un muerto y prueba el bocado inici¨¢tico.
Si bien Supervivientes de los Andes fue quedando relegada al olvido, especialmente tras la estadounidense ?Viven! (1993), que adaptaba el libro hom¨®nimo y cont¨® con la colaboraci¨®n de Nando Parrado ¡ªel pasajero que, junto a Canessa, emprendi¨® la caminata final de 38 kil¨®metros durante 10 d¨ªas que propici¨® el rescate¡ª como asesor t¨¦cnico, los protagonistas de la historia s¨ª se han acordado de ella con el tiempo. Antonio Vizint¨ªn, alias Tint¨ªn, escribi¨® en el grupo de Facebook Grupo Re-Viven! La Tragedia de Los Andes - El Milagro de los Los Andes a prop¨®sito de una publicaci¨®n sobre la producci¨®n mexicana: ¡°Una porquer¨ªa de pel¨ªcula, lamentable que M¨¦xico haya hecho una macabra obra [como esta]¡±. Gustavo Zerbino, otro de los supervivientes, la calificaba de ¡°mal¨ªsima¡± en una entrevista de 2023 para El Mundo. ¡°De noche sal¨ªan a rezar el rosario alrededor del avi¨®n a 40 grados bajo cero¡±, lamentaba sobre su falta de rigor, pese a apostillar que la pel¨ªcula, al margen de su reputaci¨®n, a ¨¦l s¨ª le resultaba ¡°respetuosa¡±.
¡°Es evidente que se quer¨ªa explotar el morbo, pero no creo que sea una pel¨ªcula sensacionalista. Aunque hay escenas crudas, est¨¢ hecha desde una responsabilidad sorprendente¡±, opina, consultado por ICON, el cr¨ªtico e historiador cinematogr¨¢fico Antonio Jos¨¦ Navarro, autor de El banquete infame: Representaciones del canibalismo en el cine (Hermenaute, 2022). Para Navarro, es, como m¨ªnimo, sustancialmente mejor que ?Viven!, la pel¨ªcula que dirigi¨® Frank Marshall: ¡°Aquella era una pel¨ªcula de Hollywood donde el tema central se omit¨ªa, todo se convert¨ªa en una historia de aventuras y superaci¨®n. Pero Supervivientes de los Andes est¨¢ hecha en caliente, solo cuatro a?os despu¨¦s de la cat¨¢strofe, y su acercamiento me parece el correcto. Habla de c¨®mo un grupo de personas religiosas, civilizadas, que estudiaban en la universidad y se preparaban para ser m¨¦dicos o abogados, llegan empujadas por las circunstancias a comerse no a muertos an¨®nimos, sino a gente que conoc¨ªan, amigos y familiares. Aborda la cuesti¨®n fundamental, ?cu¨¢l es el proceso por el cual una persona de esas caracter¨ªsticas llega a devorar a sus semejantes? Y lo hace de una manera directa, honesta y humana, no los pinta como monstruos ni los degrada¡±.
Pese a que el cr¨ªtico tiene sus reservas hacia La sociedad de la nieve, cree tambi¨¦n que la de Bayona es una versi¨®n muy superior a la estadounidense. ¡°Ha sido m¨¢s consciente que Marshall a la hora de abordar el tema. Es muy Bayona, no quiere ser cruel ni recrearse en la parte siniestra, aunque hay una escena espeluznante y muy bien filmada, cuando, despu¨¦s de quedar encerrados por el alud [el que les sobrevino cuando descansaban en el avi¨®n el decimos¨¦ptimo d¨ªa, que se cobr¨® ocho v¨ªctimas], uno de los chicos dice ¡°Creo que tendremos que comer¡±, se va a otro de sus compa?eros reci¨¦n muertos y empieza a trocearlo ah¨ª dentro. Un momento terrible y muy conseguido¡±, opina. ¡°Se encontraban en una disyuntiva, ser v¨ªctimas de sus prejuicios morales y culturales o sobrevivir. A lo largo de la historia ha habido situaciones como naufragios o sitios de ciudades por la guerra donde se ha recurrido a la antropofagia. Pero que se hiciera en tiempo de paz y el nivel cultural de los implicados caus¨® un impacto. En Supervivientes de los Andes s¨ª hubo un punto de explotaci¨®n si nos referimos a sacar rendimiento a un tema de actualidad, pero igual que lo hubo con diversos libros¡±, razona Navarro. ¡°Los propios supervivientes, con sus explicaciones o los libros que han escrito, tambi¨¦n han podido tener un inter¨¦s de explotaci¨®n, cosa que no juzgo ni condeno en absoluto¡±.
Con La sociedad de la nieve s¨ª se ha logrado la paz cinematogr¨¢fica con los supervivientes que quedan vivos (14 de 16, si bien Jos¨¦ Luis ¡®Coche¡¯ Inciarte, fallecido en julio de 2023, asesor¨® y pudo tambi¨¦n ver un montaje antes de morir). En la pel¨ªcula ha habido una colaboraci¨®n estrecha con los supervivientes, del mismo modo que el libro de 2008, en el que se apoya, trataba de englobar la experiencia completa del grupo al ceder un cap¨ªtulo a cada uno para contar su versi¨®n. M¨¢s trascendental y mediada por d¨¦cadas donde los protagonistas han dado charlas y buscado un sentido profundo, mayoritariamente religioso, a sus dolorosas vivencias, La sociedad de la nieve no tiene la urgencia ni el inter¨¦s directo en la antropofagia de Supervivientes de los Andes, pero s¨ª un grado de precisi¨®n y minuciosidad en la recreaci¨®n hasta ahora ¨²nico, con un enfoque inmersivo en el padecimiento, d¨ªa a d¨ªa, de quienes lucharon por conservar la vida en la cordillera.
Aunque los verdaderos horrores de la realidad parecen seguir siendo inalcanzables por la ficci¨®n. ¡°Es una versi¨®n superligera de lo que pas¨® en la monta?a. Fue mucho peor¡±, ha declarado Canessa recientemente a la agencia France-Presse. ¡°Si yo hiciera una pel¨ªcula sobre c¨®mo fue realmente, el p¨²blico abandonar¨ªa la sala¡±
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