Enzo Vogrincic, estrella de ¡®La sociedad de la nieve¡¯: ¡°Imagina si llegamos a los Oscar y mando a mis amigos una foto con DiCaprio. Qu¨¦ delirio¡±

El cineasta J. A. Bayona quer¨ªa caras desconocidas. As¨ª se imaginaba a la tripulaci¨®n y los pasajeros del vuelo 571 de la Fuerza A¨¦rea Uruguaya, ese que el 13 de octubre de 1972 se estrell¨® en los Andes y dej¨® 16 supervivientes a merced de la nieve, el hambre y las lesiones. Iba a ser la historia de su nueva pel¨ªcula, La sociedad de la nieve, el milagro y la tragedia de quienes pasaron 72 d¨ªas perdidos y aislados antes del impredecible rescate y para ella, el director de Lo imposible (2012) no quer¨ªa famosos. Quer¨ªa realismo y, por tanto, necesitaba tambi¨¦n un grupo de actores dispuesto a pasar por mucho. Empezando por el casting, el primer paso de un proceso largo.

Enzo Vogrincic (Montevideo, 30 a?os) es uno de los rostros que m¨¢s destaca entre el reparto de la pel¨ªcula, que se estrena el 15 de diciembre en salas y el 4 de enero en Netflix. Le descubri¨® Mar¨ªa Laura Berch, directora de casting, en un peque?o teatro en Buenos Aires: fue hacia ¨¦l con un mon¨®logo y le pidi¨® que se grabara interpret¨¢ndolo. ?l hizo casi 30 tomas. (Ahora, sentado en el hotel Mar¨ªa Cristina de San Sebasti¨¢n durante el estreno espa?ol de la pel¨ªcula que est¨¢ a punto de cambiar su vida, dice que es m¨¢s inseguro que perfeccionista, que prefiere ¡°hacer 180 tomas¡± de algo para combatir su ¡°naturaleza de vagancia interior¡±. ¡°No logro relajar, as¨ª estoy concentrado, lo sufro, pero me funciona¡±, cuenta). Aquella vez lo hizo. Envi¨® la grabaci¨®n sin saber para qu¨¦ era y dos semanas despu¨¦s le avisaron de que hab¨ªa pasado a la pr¨®xima fase. A la siguiente, el reparto al completo se reun¨ªa en Argentina. Ya sab¨ªan de qu¨¦ iba aquello, iban a ser miembros del equipo de rugby Old Christians que, junto con sus familiares y amigos, llenaban pr¨¢cticamente aquel fat¨ªdico vuelo. A¨²n tardaron m¨¢s d¨ªas en confirmar si el papel era suyo. Cuando lo supieron, antes de firmar y de viajar a Espa?a para los ensayos en Barcelona y el rodaje en Sierra Nevada, deb¨ªan aceptar las dif¨ªciles condiciones: ganar peso, perder peso, pasar fr¨ªo y hambre. Entender muy de cerca aquel milagro. ¡°Hab¨ªa nutricionistas para ayudarte, pero de m¨ª, como era vegano, no se hac¨ªan cargo porque es imposible subir de peso siendo vegano¡±, explica Vogrincic. ¡°Yo empec¨¦ en 64 kilos, siempre fui flaco, y ten¨ªa que subir a 70. Subir es peor que bajar porque tienes que obligarte a comer. Pero, al final, encontr¨¦ ah¨ª el v¨ªnculo con Numa, mi personaje: sacrificios¡±, se?ala, y suspira sonriendo al recordarlo.

Fue un rodaje duro. ?l, en concreto, decidi¨® no bajar de la monta?a que recreaba el accidente. ¡°Por primera vez pod¨ªa dedicarle el 100% a un ¨²nico proyecto. Es algo que siempre so?aba con mis amigos del teatro, porque cuando haces teatro peque?o, est¨¢s en varios proyectos a la vez, y en otro trabajo que no tiene nada que ver, pero que necesitas para hacer lo que quieres hacer¡±.

Vogrincic que quer¨ªa ser actor a los 15 a?os. ¡°Sent¨ª la nitidez de que era eso, de que no hab¨ªa otra opci¨®n, me present¨¦ a la escuela de teatro de Uruguay y me escogieron. Y mis padres me preguntaban que cu¨¢l eral plan B, pero no lo hab¨ªa¡±, relata. Nunca lo hubo. Recuerda que, de m¨¢s peque?o, so?aba con ser esp¨ªa. ¡°Pero no se lo contaba a nadie, porque, claro, los buenos esp¨ªas nunca lo cuentan. Me montaba mis historias, as¨ª que ah¨ª ya hab¨ªa algo de meterme en otros mundos¡±. De joven so?aba con el teatro, pero nunca con el cine. ¡°En Uruguay es dif¨ªcil imaginarte como un actor de cine, hay pel¨ªculas uruguayas, s¨ª, una industria muy chiquita, pero no es una opci¨®n real. Y de pronto aparece un corto y lo haces, y aparece otro y se te abre otro mundo y voy haciendo, pero lo que tiene esta profesi¨®n es que es muy incierta. Haces un proyecto y luego no pasa nada durante meses, est¨¢s a la deriva, desempleado. ?Yo ahora estoy desempleado, por ejemplo!¡±, cuenta.

Lo que no est¨¢ es desocupado. La promoci¨®n de La sociedad de la nieve le ha llevado a clausurar el Festival de Venecia, al de San Sebasti¨¢n, les tendr¨¢ de gira por EE UU porque es uno de los t¨ªtulos fuertes de la temporada de premios. Vogrincic cree que ayudar¨¢ a que sus padres entiendan, por fin, a lo que se dedica. Sigue sin haber otra opci¨®n. ¡°Desde muy chico me di cuenta de que si tienes cosas que te gustan y le dedicas tiempo a esas cosas, suceden. Ahora, si le dedicas tiempo a cosas que no te gustan, tambi¨¦n suceden y empiezan a copar todo el poco tiempo que tienes¡±, resume. ¡°He logrado evadir lo que no quiero hacer, estoy viviendo una vida que es muy corta y ya vi a mis padres dedicarse a trabajos que no quer¨ªan toda su vida¡±.

?l mismo se ha encontrado con algo que tampoco quer¨ªa: la mencionada promoci¨®n. ¡°Es lo que estoy descubriendo, que hay una parte m¨¢s est¨¦tica de todo esto, un poco circo, que nunca lo sent¨ª en conexi¨®n con lo que hago¡±, dice ri¨¦ndose. ¡°Todas estas entrevistas son como una parte extra que yo hago, pero esto no es lo que quer¨ªa¡±. Otro tipo de sacrificios. ¡°Uno empieza a tener trabajos as¨ª, con otro volumen, y empieza a tener otras responsabilidades aleda?as que no est¨¢n previstas. Nunca me lo imagin¨¦. Todav¨ªa me cuesta, es un lugar que no es el m¨ªo, el m¨ªo es actuar¡±, insiste mientras responde y posa con una honestidad y amabilidad nada habitual en estas situaciones.

Habla de sacrificio, demuestra que ha sido determinado en su decisi¨®n, su inseguridad le conduce a un perfeccionismo obsesivo, pero Vogrincic culpa a la suerte de todo lo que le ha pasado. Como que su primer protagonista en un filme independiente, Nueve, fuera un futbolista que no quer¨ªa serlo. ¡°A m¨ª me pas¨®, mi pap¨¢ lo era y me puso en el campo con cuatro a?os hasta los 12 y vi¨¦ndola me comprendi¨®, fue cat¨¢rtico, esta vivencia es mi trabajo, la tomo y aprendo de esa suerte¡±, cuenta. ¡°Siento que los nos dedicamos a esto, terminamos concluyendo que es suerte porque no hay otra explicaci¨®n. Pero yo siempre sent¨ª la sensaci¨®n de la suerte como algo muy de mi vida¡±. Y ahora la siente m¨¢s cerca que nunca, pero la enfrenta paso a paso con todo lo que est¨¢ a punto de sucederle. ¡°Imagina si llegamos a los Oscar y mando a mis amigos una foto con DiCaprio. Qu¨¦ delirio¡±.

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