A qu¨¦ se debe la en¨¦sima resurrecci¨®n de Godzilla, el monstruo radioactivo de origen japon¨¦s

Como si de una invocaci¨®n se tratase, en el mismo a?o en el que Oppenheimer ha logrado un notable ¨¦xito de taquilla y renovado el inter¨¦s del p¨²blico por la historia de la bomba at¨®mica, desde Jap¨®n vuelve a rugir Godzilla. Mientras el t¨ªtulo dirigido por Christopher Nolan sigue, de hecho, sin tener fecha de estreno en el pa¨ªs nip¨®n (al tema sensible de los ataques nucleares estadounidenses de 1945 sobre Hiroshima y Nagasaki, que acabaron con la vida de m¨¢s de 220.000 personas, se une la pol¨¦mica provocada porque la pel¨ªcula solo muestre la perspectiva del agresor), la productora Toho ha recuperado a su figura emblema, la criatura que dio rostro y forma al trauma nacional por primera vez en Jap¨®n bajo el terror del monstruo (1954), en una nueva pel¨ªcula que reubica el argumento, precisamente, en el final de la Segunda Guerra Mundial. Con el t¨ªtulo Godzilla: Minus One, esta nueva entrega de la largu¨ªsima saga ha logrado un gran ¨¦xito de taquilla dom¨¦stico y su llegada a los cines espa?oles est¨¢ prevista para el 1 de diciembre.

La pel¨ªcula, que no guarda relaci¨®n con la actual franquicia estadounidense de Godzilla ¨Ccuya pr¨®xima secuela, Godzilla x Kong: The New Empire, est¨¢ anunciada para 2024¨C, cuenta con el reconocido director, guionista y supervisor de efectos visuales Takashi Yamazaki como m¨¢ximo responsable. Yamazaki obtuvo atenci¨®n internacional en 2014 por su adaptaci¨®n en imagen real del manga Par¨¢sito, y en una reciente entrevista a Deadline daba unas p¨ªldoras sobre su visi¨®n de la criatura desde la comparaci¨®n entre el modelo japon¨¦s y el norteamericano: ¡°El Godzilla de Toho es retratado a la vez como un monstruo y como un dios, mientras que el Godzilla producido por Estados Unidos parece m¨¢s monstruo¡±. El cineasta tampoco esquivaba su intenci¨®n de inyectar a Godzilla: Minus One el sustrato aleg¨®rico y pol¨ªtico que ha caracterizado a las mejores aventuras del gigantesco lagarto. ¡°Espero que el p¨²blico experimente la realidad de un gobierno que no hace casi nada ante las emergencias nacionales y note que las cosas no funcionan cuando no hay una iniciativa civil para resolverlas. Tambi¨¦n lo que ocurre cuando se desprecia la vida¡±, sentenciaba.

¡°Aunque Godzilla ha sido una criatura polifac¨¦tica que ha servido como una met¨¢fora poderosa para una variedad de temas a lo largo de los a?os, como la venganza de la naturaleza contra la humanidad, el ecologismo, la arrogancia humana o el esp¨ªritu nacional de Jap¨®n y su poder militar, pienso que su representaci¨®n m¨¢s ic¨®nica est¨¢ relacionada con la amenaza nuclear¡±, explica a ICON el cr¨ªtico Juan Luis S¨¢nchez, coautor junto a Luis Miguel Carmona del libro Lucha de gigantes: Godzilla, Gamera, Mothra y otros monstruos enormes de Jap¨®n (Di¨¢bolo Ediciones, 2016). Y detalla: ¡°La piel de Godzilla, compuesta por una capa de cicatrices superpuestas, se asemeja a los crecimientos an¨®malos de tejido que se desarrollan tras la radiaci¨®n nuclear¡±.

S¨¢nchez, que afirma tener ¡°muchas esperanzas¡± en la nueva pel¨ªcula, no oculta su desilusi¨®n con las versiones estadounidenses del personaje. En la adaptaci¨®n de Roland Emmerich, Godzilla (1998), ambientada en Nueva York, el origen del monstruo era desligado de las bombas at¨®micas lanzadas por EE UU para responsabilizar, en su lugar, a los ensayos nucleares de los franceses. A los incondicionales tampoco les agrad¨® que se suprimiera el aliento radiactivo de la bestia. Desenfadado blockbuster m¨¢s a rebufo de Parque Jur¨¢sico (1993) que del original, la pel¨ªcula fue mayoritariamente mal recibida. ¡°Que sea una iguana mutada que busca reproducirse resulta un tanto rid¨ªculo, al igual que los di¨¢logos cursis¡±, opina el cr¨ªtico, a quien tampoco le parecen mucho mejores los intentos posteriores de Warner y Legendary Pictures. Describe como ¡°agridulce¡± el sabor que le dej¨® el Godzilla de Gareth Edwards en 2014, con un ¡°simpl¨®n mensaje ambiental¡± y un monstruo poco fiero: ¡°Hasta tiene cuidado cuando camina entre edificios, no vaya a romper nada. Fui a ver a Godzilla¡­ ?y me encontr¨¦ con Lassie!¡±.

Amigo y enemigo

Frente a los ¡°supuestamente apabullantes efectos especiales¡±, el autor incluso reconoce su a?oranza por el Godzilla que sol¨ªa encarnar un especialista dentro de un traje saltando sobre maquetas de ciudades, tambi¨¦n a la hora de preferir ¡°el encanto¡± de la japonesa King Kong contra Godzilla (1963) japonesa respecto a la contempor¨¢nea Godzilla vs. Kong (2021). No obstante, que los rom¨¢nticos del caucho no sue?en con un giro retro en la nueva pel¨ªcula de Toho: el coloso de Godzilla: Minus One ha sido igualmente creado por medios digitales.

Desde su primera aparici¨®n en la pel¨ªcula de 1954 de Ishir? Honda (director de ocho t¨ªtulos de Godzilla y pionero del kaiju-eiga, el g¨¦nero japon¨¦s de pel¨ªculas de monstruos enormes al que consagr¨® su carrera), Godzilla se ha asomado a la gran pantalla en un total de 37 ocasiones, incluyendo el t¨ªtulo que ahora se estrena. La criatura est¨¢ a punto de alcanzar su 70? aniversario en excelente estado de forma, con una relevancia cultural fuera de toda duda, producciones en uno y otro continente, un tir¨®n indiscutible en taquilla y nuevas lecturas que est¨¢n contribuyendo a enriquecer el mito. Lejos de los tiempos donde se sacaban adelante secuelas de baja estofa como churros, el anterior esfuerzo de Toho, Shin Godzilla (2016), ya fue aclamado como una de las mejores pel¨ªculas de su a?o y suscit¨® gran inter¨¦s por el modo en que, a la manera de la entrega original con las bombas at¨®micas, canalizaba el horror por el desastre de la central nuclear de Fukushima y el terremoto y tsunami japon¨¦s de 2011.

Obra del creador de la serie Neon Genesis Evangelion, Hideaki Anno, Shin Godzilla tambi¨¦n funcionaba como cr¨ªtica a la gesti¨®n de la cat¨¢strofe y a la ineficacia de las Fuerzas de Autodefensa niponas (la constituci¨®n de Jap¨®n resultante de su derrota en la Segunda Guerra Mundial le proh¨ªbe tener unas fuerzas armadas con potencial b¨¦lico), adem¨¢s de como un recordatorio de la vigencia del peligro at¨®mico. Tambi¨¦n conten¨ªa uno de los dise?os m¨¢s memorables del monstruo, que recuperaba su aura m¨¢s terror¨ªfica al tiempo que remit¨ªa a las texturas de goma cl¨¢sicas. Godzilla: Minus One no est¨¢ enlazada con dicha entrega ni con ninguna otra, al situar su cronolog¨ªa en el origen. La continuidad, todo sea dicho, nunca ha supuesto una gran preocupaci¨®n para los art¨ªfices de la saga: ya en la inaugural Jap¨®n bajo el terror del monstruo, Godzilla mor¨ªa y ello no impidi¨® que la productora Toho le rescatase solo un a?o despu¨¦s.

La propia criatura ha sido h¨¦roe o amenaza en funci¨®n tambi¨¦n del escenario que se le presentase. Convertido en icono japon¨¦s casi al instante de su debut cinematogr¨¢fico, el amor del p¨²blico por el personaje llev¨® a Toho a dar un volantazo y convertirle en bondadoso defensor del pa¨ªs durante varias pel¨ªculas, su protector frente a otros adversarios como el drag¨®n de tres cabezas Ghidorah, la gran langosta Ebirah o el robot Mechagodzilla. Del suspense y la angustia de la primera entrega, se salt¨® a otras puramente infantiles como El hijo de Godzilla (1967), en la que el superlagarto deb¨ªa ense?ar a su v¨¢stago a lanzar rayos por la boca y defenderse de insectos tama?o familiar, o la psicotr¨®pica Los monstruos invaden La Tierra (1965), donde unos alien¨ªgenas piden a los humanos que les dejen a Godzilla a cambio de la cura contra el c¨¢ncer, en lo que resulta ser un plan maligno para controlar la mente de la criatura y conquistar el planeta.

El potencial de Godzilla como s¨ªmbolo sobre el que proyectar ideales o manifestaciones pol¨ªticas no fue ignorado ni por Kim Jong-il, difunto l¨ªder supremo de Corea del Norte, que hizo producir su propio monstruo hom¨®logo, un glorioso y met¨¢lico h¨¦roe del proletariado, en Pulgasari (1985), t¨ªtulo de culto en los c¨ªrculos del cine trash. Incluso montajes de fans como el cortometraje en stop-motion Coming Out (2020), donde Godzilla reconoce la identidad de su hija transg¨¦nero, demuestran que el animal radiactivo puede hasta sumarse a la causa LGTBIQ+. Fiel a su naturaleza, Godzilla no puede parar de mutar.

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