¡°Hay gente que no sabe caer bien¡±: el caso Vanesa Mart¨ªn y la construcci¨®n de la villana de ¡®talent show¡¯
Poca gente vio ¡®Factor X¡¯, pero en Twitter se hicieron virales las airadas intervenciones de la cantante. Ser jurado en un concurso es un arma de doble filo para los artistas: su popularidad se dispara, pero su personalidad puede jugarles una mala pasada
Hubo un tiempo en que los cantantes solo iban a la tele a cantar. A menos que fueran folcl¨®ricas: Lola Flores, Sara Montiel o Carmen Sevilla (reconvertida en protomeme con sus ovejitas en el Telecup¨®n) disfrutaron de una rentable jubilaci¨®n gracias a la televisi¨®n en los noventa. ¡°Yo me hartaba de llamar a artistas consolidados para que hicieran de jurado en Operaci¨®n Triunfo y todos me dec¨ªan que no¡±, recuerda Tinet Rubira, director de Gestmusic. ¡°Eso cambi¨® con La voz. En Operaci¨®n Triunfo los protagonistas son los concursantes, pero en La voz el peso y reclamo reca¨ªa en los jueces. De repente, Mal¨² vendi¨® m¨¢s entradas que nunca gracias a que sal¨ªa en la tele. Y todos los dem¨¢s dijeron: ¡®Yo tambi¨¦n quiero¡±. Rubira se refiere a los ocho Wizink Center consecutivos que agot¨® Mal¨² tras su paso por La voz. Desde entonces, artistas consolidados como Aitana, Laura Pausini o Pablo Albor¨¢n han ejercido como coaches. Hoy, son los an¨®nimos los que cantan y las estrellas se limitan a valorarlos.
La ¨²ltima en animarse ha sido Vanesa Mart¨ªn en el regreso de Factor X a Telecinco. Mart¨ªn ten¨ªa una imagen blanca, pero su participaci¨®n mostr¨® una faceta desconocida para el p¨²blico. Valor¨® a la concursante paraguaya Aye dici¨¦ndole, sin mirarla a la cara: ¡°Que ol¨¦ Paraguay, pero para m¨ª un artista es otra cosa¡±. Aye confes¨® que se sent¨ªa dolida por esas ¡°cr¨ªticas destructivas¡± y por frases como ¡°estamos limpiando el pescado sucio¡±. Lo que realmente dijo Mart¨ªn fue, en referencia a las primeras rondas de eliminaci¨®n, ¡°como cuando se empana el pescado y quitas la harina sobrante, hemos dejado el pescado fino¡±. Y no le gust¨® nada que la tergiversaran: ¡°?Qu¨¦ hablas, Aye? ?Qu¨¦ hablas?¡±.
En ese instante cambi¨® el tono de voz, el rictus y la postura (Mart¨ªn recurri¨® a un complemento imprescindible en estas situaciones: el dedo ¨ªndice se?alador). La telerrealidad se volvi¨® real. ¡°Aye, est¨¢s tan fuera de onda, me da tanta pena¡±, continu¨® Mart¨ªn levant¨¢ndose de su silla. ¡°La realidad, se?ores, est¨¢ en la calle. Y no se puede ir con esa soberbia por la vida¡±. La calle, por cierto, decidi¨® que Aye Alfonso ganase la edici¨®n de Factor X. Una victoria que tuvo lugar durante los cr¨¦ditos, a las dos menos cuarto de la madrugada y sin planos de reacci¨®n de Vanesa Mart¨ªn o Lali Esp¨®sito (que, seg¨²n los presentes, se acercaron a abrazar a la ganadora). Una victoria, sin duda, impulsada por la tensi¨®n entre jueza y concursante.
Esta edici¨®n de Factor X ha promediado 450.000 espectadores (un 6,4% de la audiencia), que es menos de lo que consegu¨ªan los pases de micros de OT 2023 en YouTube. Sin embargo, el hilo que relata el enganch¨®n entre Vanesa y Aye acumula en la red social X cuatro millones de reproducciones. La gran mayor¨ªa del p¨²blico no ten¨ªa opini¨®n, ni para bien ni para mal, acerca de Vanesa Mart¨ªn. Desde la semana pasada, cuatro millones de personas la ven con otros ojos.
¡°Mucha gente dir¨¢: ¡®Bravo reina¡¯. Esas salidas de tono gustan, sobre todo entre productos vanesamartineros, mal¨²s o alboranes, que est¨¢n siempre muy encorsetados. Son artistas que quieren agradar a todo el mundo y por tanto no se mojan, as¨ª que les viene bien salirse del tiesto un poco¡±, opina el periodista musical Odi O¡¯Malley. El representante Franchejo Bl¨¢zquez aplaude la reacci¨®n de Mart¨ªn: ¡°Ha ense?ado c¨®mo es y, si algo le enfada, pues est¨¢ muy bien que le d¨¦ igual que haya c¨¢maras. Y habr¨¢ mucha gente que dir¨¢: ¡®Pues ole tus huevos¡±. Pero esta repercusi¨®n digital ni siquiera anim¨® a la audiencia a sentarse delante de la tele: la emisi¨®n posterior a la pol¨¦mica, que adem¨¢s era la gran final, solo aument¨® 50.000 seguidores respecto a la anterior. Por tanto, ?qu¨¦ necesidad tiene un artista consagrado de exponerse a los peligros de la tele en directo?
¡°Si no sales en la tele no existes¡±, sentencia el representante Sergio Barreda. ¡°Si un artista sale en la tele todas las semanas estar¨¢ m¨¢s presente en la cabeza del alcalde que est¨¢ buscando cantantes para sus fiestas. Y esos alcaldes no miran Twitter, esos alcaldes ven la tele¡±. A pesar del progresivo descenso de las audiencias televisivas, aparecer en un talent show sigue colocando al artista en otro lugar. ¡°Si el p¨²blico te ve ah¨ª asume que tu carrera va bien, que eres un artista importante¡±, valora Bl¨¢zquez, que representa a artistas que han ejercido como coaches, como Lola ?ndigo, Blas Cant¨®, Edurne o Dani Fern¨¢ndez. ¡°Es casi un honor el hecho de que piensen en ti para ocupar ese hueco, en La voz son cuatro sillas cada a?o, que piensen en ti para una de ellas... Cualquier artista espa?ol firmar¨ªa por salir en La voz¡±. Sobre todo, claro est¨¢, porque nadie va a la tele pensando que va a quedar mal. Todos est¨¢n convencidos de que van a ser Laura Pausini y no Natalia Jim¨¦nez. ¡°Claro, lo que pasa es que ser Laura Pausini tambi¨¦n es un talento¡±, a?ade Odi O¡¯Malley. ¡°Ser Laura Pausini requiere saber c¨®mo caer bien y hay mucha gente del mundo del show business que no sabe hacer eso¡±.
La televisi¨®n permite al artista que ha tocado techo comercial llegar a p¨²blicos nuevos. Edurne consigui¨® su primer n¨²mero uno en ventas dos a?os despu¨¦s de la salida del disco gracias a su presencia en Got Talent. ¡°Cuando convenc¨ª a M¨®nica [Naranjo] de que hiciera de jurado en Tu cara me suena, se dio cuenta de que por primera vez la saludaban las se?oras de la carnicer¨ªa¡±, recuerda Rubira. La televisi¨®n sirve para que el p¨²blico cambie su opini¨®n del artista. Para bien o para mal. Naranjo fue criticada en Operaci¨®n Triunfo 2017 por mostrar su descontento con la eliminaci¨®n de Raoul cuando dio la espalda a la c¨¢mara y luego se neg¨® a valorar a Cepeda. Ana Torroja, que se mostr¨® visiblemente inc¨®moda y hasta aturdida con su labor de jurado de Operaci¨®n Triunfo en la edici¨®n de 2018, recibi¨® abucheos a su entrada en el plat¨® tras criticar la propuesta de cambio de letra en una canci¨®n de Mecano (de ¡°mariconez¡± a ¡°estupidez¡±). Y Natalia Jim¨¦nez (Operaci¨®n Triunfo 2020) respondi¨® a las cr¨ªticas con un story de Instagram en la que exclamaba: ¡°?Ardan perras!¡±. Ninguna de las tres repiti¨® como jurado.
Por el contrario, artistas como Laura Pausini (coach en La voz y Factor X), Chenoa (jurado en Tu cara me suena) o Edurne (Got Talent) han visto c¨®mo el p¨²blico se reenamoraba de ellas. ¡°El misterio de alguien como C Tangana es la excepci¨®n¡±, valora Franchejo Bl¨¢zquez. ¡°La tele sigue siendo el lugar donde gran parte del p¨²blico pone cara a los artistas. I?igo Quintero tiene millones de escuchas en Spotify, pero nadie lo reconocer¨ªa por la calle. En los talent shows, el artista puede emocionarse y mostrar su sentido del humor y su personalidad¡±.
Por encima de todo, la silla de juez contribuye a marca personal del artista. ¡°Hemos tenido artistas en Tu cara me suena que no ca¨ªan muy simp¨¢ticos y que gracias a la tele conquistaron al p¨²blico. A la tele no se la enga?a, te puedes poner filtros pero acaban cayendo. En Tu cara me suena, Blas empez¨® como ¡®Blas de Auryn¡¯ y termin¨® Blas Cant¨®. La tele es la prueba del algod¨®n¡±, indica Rubira. ¡°Es por el tipo de consumo: cuando la gente ve la tele presta m¨¢s atenci¨®n que cuando mira el m¨®vil, donde hay mil est¨ªmulos a la vez. Y adem¨¢s la tele ofrece una tensi¨®n palpable, la posibilidad constante de que cualquier cosa puede pasar, la adrenalina. Por eso los mejores jurados son los imprevisibles, como M¨®nica o Buika¡±.
Rubira pone como ejemplo lo que en los pasillos televisivos de los noventa se denominaba ¡°el factor Phil Collins¡±. ¡°Si un programa sacaba a un cantante de promoci¨®n, el espectador sab¨ªa que durante los siguientes tres minutos no iba a haber sorpresas, solo una canci¨®n en playback. Por eso aprovechaba para ir al ba?o¡±, resume. Por el contrario, en un talent show de cantantes amateur las actuaciones son precisamente lo que mantiene a la audiencia pegada a la pantalla.
Por eso no todo el mundo vale para sentarse en la silla. ¡°Hay muchos artistas que no se atreven o que cuando sientan en la silla se echan para atr¨¢s, te lo digo por experiencia propia¡±, asegura la periodista musical y jurado de Operaci¨®n Triunfo 2023 Cris Regatero. ¡°Quieren la relevancia, necesitan la visibilidad, pero hay formatos m¨¢s agradecidos que otros. Natalia Jim¨¦nez no sali¨® tan bien parada de Operaci¨®n Triunfo como si hubiera estado en Factor X¡±. Seg¨²n Odi O¡¯Malley, Vanesa Mart¨ªn no ha sabido manejarse en la tele. ¡°Baj¨® la guardia. Se le olvid¨® que estaba en la tele. Y no, no estaba haciendo nada constructivo. Lo de ¡®Ole Paraguay¡¯ a m¨ª me pareci¨® hiperxen¨®fobo. Estaba siendo una chunga de manual, pero luego no se atrevi¨® a abrazarlo¡±, argumenta.
El dinero puede ser un factor para animarse a sentarse en la silla, pero seg¨²n el representante Franchejo Bl¨¢zquez nadie lo hace solo por el sueldo. ¡°Creo que la gente se piensa que la televisi¨®n est¨¢ much¨ªsimo mejor pagada de lo que realmente est¨¢. La principal fuente de ingresos de un cantante son los conciertos, por eso nunca dejan de hacer giras¡±, explica. Aunque los representantes nunca hablan de cifras concretas, la revista Semana filtr¨® que los jueces del talent show de TVE Cover Night (M¨®nica Naranjo, Miguel Bos¨¦, Chanel y Juan Mag¨¢n) cobraron 25.000 euros por programa, un sueldo que recibi¨® adjetivos en la prensa como ¡°desorbitado¡±, ¡°disparatado¡±, ¡°astron¨®mico¡± o ¡°escandaloso¡±, pero que no es tan desproporcionado si se tiene en cuenta que el presupuesto de la temporada fue de 9,4 millones: los jueces, principal reclamo del formato, solo costaron 1,2 millones. Franchejo Bl¨¢zquez apunta que esa cifra est¨¢ ¡°muy por encima¡± de lo que se suele pagar. ¡°Me parece alt¨ªsima¡±, admite. ¡°Me parece una locura¡±. Fuentes de la industria tambi¨¦n aseguran que todav¨ªa hay un techo de cristal: las artistas femeninas, independientemente de su popularidad, cobran menos que los hombres.
Salir en la tele s¨ª se puede rentabilizar de manera indirecta: el aumento de seguidores en redes sociales trae consigo acuerdos con marcas. ¡°Los actores y presentadores tradicionales se han dado cuenta del potencial que tienen las redes a la hora de ganar dinero. Ahora vemos a todos los que renegaban del mundo influencer siendo influencers¡±, apunta Sergio Barreda.
La figura del jurado en Espa?a vivi¨® un punto de inflexi¨®n con la irrupci¨®n de Risto Mejide en Operaci¨®n Triunfo 2006. Sus valoraciones hostiles, macarras y agresivas (que emulaban las de Simon Cowell en el X Factor brit¨¢nico) fagocitaron la parte talent e impulsaron la parte show. El p¨²blico enseguida se acostumbr¨® a que las intervenciones de los jurados fuesen lo m¨¢s comentado de cada gala. Hoy, no hay edici¨®n de Masterchef en la que el jurado no sea protagonista por sus salidas de tono contra alg¨²n concursante. Y los artistas consolidados que ejercen esa labor se enfrentan al complicado equilibrio entre dar buena tele (tensi¨®n, sorpresa, humor, visceralidad) pero protegiendo su marca personal. No hay una f¨®rmula m¨¢gica. ¡°Natalia Jim¨¦nez tuvo un tono un poco m¨¢s ca?ero y la criticaron. Este a?o Buika ha tenido un tono s¨²per ca?ero y ha hecho much¨ªsima gracia¡±, compara Bl¨¢zquez.
¡°A diferencia de Vanesa Mart¨ªn, Buika s¨ª ha abrazado ese personaje de villana, pero villana c¨®mica¡±, opina O¡¯Malley. ¡°Ha sabido decir: ¡®Vale, estoy haciendo una chorrada, pero voy a abrazar esta chorrada¡¯. Me parece bastante coherente¡±. En tres meses, Concha Buika (una artista minoritaria de culto, una gran dama de los recitales en teatros y condecorada con la Medalla de Oro al M¨¦rito en las Bellas Artes) se convirti¨® en un meme nacional que exclamaba cosas como ¡°aprieta papi¡± o ¡°ni?o m¨ªo de mis entrepechos¡±. ¡°Yo sab¨ªa perfectamente lo que ten¨ªamos entre manos con ella¡±, presume Rubira. ¡°La segu¨ªa en redes y vi que muchos podcasts de Latinoam¨¦rica la invitaban para hablar de filosof¨ªa de la vida, de enfrentarte al fracaso y a la vida... era como una gur¨². Como era una persona totalmente ajena a la tele y necesit¨® un par de semanas, a partir de que entendi¨® d¨®nde se hab¨ªa metido ya fue imparable¡±.
Hace a?os muchos artistas considerar¨ªan que alguien con el prestigio de Buika se ha devaluado por prestarse al show, pero hoy nadie levanta una ceja. ¡°El p¨²blico de Buika no ha dejado de serlo porque haya salido en Operaci¨®n Triunfo¡±, opina Bl¨¢zquez. ¡°El se?or que iba a verla a un auditorio no la ha visto de jurado en un programa de Amazon de gente de 18 a?os. Al contrario, habr¨¢ gente joven que haya escuchado su m¨²sica por curiosidad y la ha metido en su playlist¡±.
La espontaneidad arrolladora de Buika, adem¨¢s, desarm¨® las viejas teor¨ªas de que los jueces tienen guion. ¡°Yo creo que la gente se piensa que detr¨¢s de los talent shows hay m¨¢s manipulaci¨®n de la que hay¡±, advierte Bl¨¢zquez. ¡°En Got Talent he visto c¨®mo han ganado o han llegado a la final perfiles que a lo mejor ni siquiera para el propio programa les interesaban. Nunca ha habido directrices. Nunca he visto ning¨²n guion¡±. O como resume Rubira, ¡°?Para qu¨¦ le voy a poner guion a Buika? Me basta con dejarla volar libre. Ning¨²n guionista se puede inventar a Buika¡±.
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