Apestado en la terraza, ¡®cool¡¯ en la pantalla: ?por qu¨¦ se vuelve a fumar en series y pel¨ªculas?

Fumar no est¨¢ de moda. Es evidente que no lo est¨¢. Cada vez se fuma menos, se baraja prohibir el humo en las terrazas, y en algunos pa¨ªses se plantea restringir la venta de tabaco a personas nacidas despu¨¦s de un determinado a?o. Fumar no est¨¢ de moda, y por eso resulta tan extra?o que durante el ¨²ltimo a?o se hayan visto tantos cigarrillos en todas partes.

Hace unos meses, el medio brit¨¢nico The Independent advirti¨® que durante la London Fashion Week de febrero, los cigarrillos se convirtieron en un accesorio clave en varias colecciones. El dise?ador Edward Crutchley present¨® modelos con cigarrillos no encendidos como un homenaje a la indulgencia del dios griego Dionisio. Otro artista, Sinead Gorey incluy¨® paquetes de tabaco en su colecci¨®n, inspirada en la adolescencia brit¨¢nica de los a?os 2000 y, por ¨²ltimo, el estilista Aaron Esh evoc¨® la imagen de Kate Moss con cigarrillos y moda retro. Es un regreso con mucho de est¨¦tico: vuelve la est¨¦tica indie sleaze de los 2000, o sea, aquel esp¨ªritu actualizado del grunge y el punk en el que el humo del cigarro era un imprescindible ambiental. Fuman los diyeis mientras pinchan, fuman las estrellas virales del v¨ªdeo 360 de Charli XCX.

El art¨ªculo de The Independent citaba algunos de los estrenos m¨¢s importantes del a?o pasado, en los que llamaba la atenci¨®n la notable cantidad de cigarrillos que se encend¨ªan. Uno de esos ejemplos era Oppenheimer, la ¨²ltima pel¨ªcula de Christopher Nolan galardonada con un ?scar, en la que Cillian Murphy, quien ya hab¨ªa demostrado ser un consumado fumador en Peaky Blinders, aparec¨ªa en casi cualquier plano o bien con un cigarrillo colgando de la comisura del labio o con una pipa en mano. En Maestro, el biopic que Bradley Cooper dedic¨® al compositor Leonard Bernstein, resultaba dif¨ªcil no notar que el personaje siempre ten¨ªa un cigarrillo encendido, incluso en situaciones poco propicias para fumar, como estar tumbado o saltando la comba.

Al igual que Saben Aquell de David Trueba, una pel¨ªcula dedicada al c¨®mico Eugenio que comienza con un mensaje de advertencia por la cantidad de tabaco que aparecer¨¢ en pantalla, las dos pel¨ªculas mencionadas reflejan una ¨¦poca anterior donde el consumo de tabaco era m¨¢s frecuente. Sin embargo, seg¨²n un an¨¢lisis de Truth Initiative, una organizaci¨®n dedicada a la prevenci¨®n del tabaquismo, para encontrar un entorno libre de humo entre los nominados al Oscar a la Mejor Pel¨ªcula del a?o pasado, uno tendr¨ªa que acudir a Barbie. De las 10 pel¨ªculas nominadas al premio principal de los Oscar, todas excepto la dirigida por Greta Gerwig muestran escenas de fumadores.

Adem¨¢s de las pel¨ªculas, el informe de este a?o revel¨® tendencias preocupantes en todo el espectro del entretenimiento. El n¨²mero de representaciones de tabaco en los programas principales para j¨®venes de 15 a 24 a?os aument¨® un 110% entre 2021 y 2022. El informe tambi¨¦n indic¨® que las im¨¢genes de cigarrillos en los programas m¨¢s vistos casi se cuadruplicaron, y que el doble de videos musicales de las canciones m¨¢s populares conten¨ªan im¨¢genes de tabaco. Un estudio actual de Truth Initiative encontr¨® que m¨¢s de un tercio de los j¨®venes de 15 a 24 a?os encuestados que usaron YouTube, TikTok y Twitch reportaron haber estado expuestos a im¨¢genes donde aparec¨ªan productos relacionados con el tabaquismo.

Por ¨²ltimo, un estudio reciente de la Asociaci¨®n Espa?ola Contra el C¨¢ncer y la consultora Lasker, titulado Influencers espa?oles y el impacto del humo digital en los j¨®venes, encontr¨® que una gran proporci¨®n de j¨®venes entre 18 y 24 a?os considera que fumar est¨¢ ¡°de moda¡±, influenciados por figuras p¨²blicas en las redes sociales. Esta exposici¨®n al ¡°humo digital¡± es preocupante, dado su potencial para normalizar el consumo de tabaco entre los m¨¢s j¨®venes.

Francisco Camarelles Guillem, delegado del Comit¨¦ Nacional para la Prevenci¨®n del Tabaquismo, lo tiene claro: ¡°El consumo de tabaco es un tema social. Si hay una percepci¨®n de que no est¨¢ de moda, de que es un producto da?ino, o que no es moderno, m¨¢s gente se animar¨¢ a dejarlo o simplemente no empezar¨¢¡±. Adem¨¢s, asegura que numerosos estudios han demostrado que muchas pel¨ªculas que presentan productos de tabaco, y en los que incluso se muestra la marca, reciben financiamiento por parte de la industria tabaquera. ¡°Es crucial abordar estas estrategias de marketing encubiertas y fortalecer la regulaci¨®n para proteger a los j¨®venes de la exposici¨®n al tabaco en los medios de comunicaci¨®n y en las redes sociales¡±, defiende.

Actores del cine cl¨¢sico como Humphrey Bogart, Bette Davis, y Marlene Dietrich construyeron gran parte de su imagen y carrera apoy¨¢ndose en su habilidad y buen gesto para sostener un cigarro. Es una tradici¨®n que ha sobrevivido en las artes audiovisuales m¨¢s recientes. Uno de los actores de moda, Jeremy Allen White, ha convertido su marca de f¨¢brica en series como Shameless y The Bear la envidiable destreza que posee para dejarse el cigarro apoyado en el labio.

No todo el mundo es partidario del uso de este recurso. El fot¨®grafo Francis Tsang se alegra de que poco a poco, en l¨ªneas generales, se haya ido pasando de moda la utilizaci¨®n del tabaco como accesorio est¨¦tico en la moda y el cine. ¡°Es un recurso trasnochado, propio de tiempos pasados de la fotograf¨ªa, como el retrato de Keith Richards por Annie Leibovitz¡±, sostiene. Seg¨²n el fot¨®grafo, recurrir a cigarrillos para ocupar las manos de los retratados es una t¨¢ctica poco creativa. Cree que los fot¨®grafos que usan este recurso carecen de imaginaci¨®n para encontrar formas m¨¢s originales de capturar a sus sujetos. ¡°En las pel¨ªculas de hace 30 a?os, pod¨ªas identificar al malo porque era el ¨²nico que fumaba¡±.

Pierre, periodista de 28 a?os, confiesa que a pesar de no ser fumador, encuentra atractivo y est¨¦tico ver a otras personas fumar. ¡°Me gusta que la gente fume porque parece est¨¦tico y atractivo. Adem¨¢s, me parece que es un h¨¢bito que tiene un especial valor por ser extremadamente in¨²til (y, por tanto, muy humano): no altera la percepci¨®n, ni embriaga, ni te hace m¨¢s lento o r¨¢pido. Como mucho, sirve para hacerse el chulo¡±. Hacerse el chulo es, precisamente, lo que une al personaje de Woody Allen en Manhattan y al ni?o del v¨ªdeo viral Diario de Patricia.

No es el sabor del tabaco lo que m¨¢s les gusta. Ni siquiera les puede el ansia poslactante de tener algo en la boca. Fuman porque se ven m¨¢s atractivos, porque fumar tambi¨¦n es un hecho est¨¦tico. Antonio Escohotado, fumador de hasta tres cajetillas diarias, siempre con boquillas TarGard para reducir el alquitr¨¢n, sosten¨ªa que una de las mayores aportaciones del tabaco es la de conceder coreograf¨ªa a las manos. No tener que pensar en d¨®nde ponerlas durante situaciones socialmente inc¨®modas.

Pero esto, en realidad, tiene m¨¢s que ver con una percepci¨®n subjetiva. Existe cierta evidencia que sugiere que las personas que publican en Tinder que fuman pueden tener menos ¨¦xito. Un estudio realizado por Action on Smoking and Health (ASH) cre¨® dos perfiles de Tinder de la misma mujer, uno con un cigarrillo y otro sin ¨¦l. Durante el transcurso de una semana, solo el 29% de los hombres desliz¨® hacia la derecha en el perfil con el cigarrillo, en comparaci¨®n con el 54% que desliz¨® hacia la derecha en el perfil sin cigarrillo. Otro estudio publicado el a?o pasado por el fabricante de aplicaciones de citas dua.com, determin¨® que los fumadores reciben un 52,7 por ciento menos de coincidencias que los no fumadores.

En resumen, al contrario de lo que dec¨ªa el personaje de Woody Allen en Manhattan, fumar ya no te hace m¨¢s atractivo. La mejor prueba es Lana del Rey, conocida por su est¨¦tica retro que homenajea lo mejor del viejo Hollywood, quien recientemente ha optado por el vapeo. Aunque los cigarrillos fueron un elemento distintivo de su imagen, no ha dudado en adaptarse a la moda del vapeador. Est¨¢ tan convencida de su decisi¨®n que, el a?o pasado, acept¨® una calada de un vaper que le ofreci¨® una fan y en otro concierto pidi¨® ayuda al p¨²blico para encontrar su cigarrillo electr¨®nico perdido. Es el discreto encanto del vapeo.

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