Matt Haig: ¡°Es f¨¢cil avergonzarse como brit¨¢nico al ver el turismo de masas en Espa?a¡±
El escritor brit¨¢nico, autor del superventas mundial ¡®La biblioteca de la medianoche¡¯, regresa con ¡®La vida imposible¡¯ a esa isla de sol y tinieblas donde estuvo a punto de perderlo absolutamente todo
Matt era un joven ingl¨¦s en Ibiza haciendo lo que hacen los j¨®venes ingleses en Ibiza. Fiesta, alcohol, drogas¡ esa era un poco su rutina. Tampoco se pod¨ªa decir que Matt fuera un turista, pues ese a?o, 1999, era el tercero haciendo la temporada en la isla. Pero ¨¦l aprovechaba cada noche all¨ª como si fuera la ¨²ltima. Su trabajo se lo permit¨ªa, porque era camarero, aunque quer¨ªa ser m¨¢s que eso. En dos semanas volver¨ªa a Inglaterra y decidir¨ªa qu¨¦ hacer con su vida. Igual pod¨ªa ser escritor.
Ese ¨²ltimo a?o, Matt hab¨ªa escrito microrrelatos de misterio en los flyers de la fiesta en la que trabajaba. Y hab¨ªa descubierto que aquello se le daba bien. Vale, no era como escribir un libro de verdad, pero Manumission era una fiesta enorme, hac¨ªa llenos en Privilege, la discoteca m¨¢s grande del mundo. Eso significaba que mucha gente habr¨ªa le¨ªdo sus historias. Aquella ma?ana de septiembre Matt estaba bastante tranquilo. Hab¨ªa dormido, estaba empezando a recuperar una vida ordenada y sana. Quiz¨¢ por eso sali¨® a correr a las 11 de la ma?ana, antes de que apretara el sol. Iba pensando en la vuelta a Inglaterra cuando su mundo colaps¨®. De repente le faltaba el aire. Solo hab¨ªa dolor. Estaba sufriendo un ataque de p¨¢nico que se repetir¨ªa con frecuencia los siguientes d¨ªas. Todo se le vino encima. El dolor era demasiado para poder soportarlo, quer¨ªa acabar con todo, quer¨ªa acabar con su vida. A Matt le costaba hacer cualquier cosa, incluso meterse en el avi¨®n de vuelta a casa. Cuando lo hizo, prometi¨® no volver a esa isla. Pero olvidarla no fue f¨¢cil: por las noches ten¨ªa pesadillas, solo o¨ªr su nombre le daba escalofr¨ªos. Ibiza fue su Vietnam.
¡°Quiz¨¢ suene un poco exagerado¡±, recula Matt Haig (Sheffield, Reino Unido, 49 a?os) en un hotel del centro de Madrid, 25 a?os despu¨¦s de aquel episodio. ¡°Pero puedes ponerlo, Ibiza fue mi Vietnam, en el fondo fue as¨ª como lo viv¨ª¡±. Haig se encuentra en Espa?a promocionando su nuevo libro, La vida imposible (AdN). Es la s¨¦ptima novela para adultos de su carrera y, aun as¨ª, el escritor se muestra nervioso y desconfiado. ¡°Es que siento un poco de presi¨®n porque el libro anterior fue bastante bien¡±, explica. Haig es modesto. Sabe escoger bien los adjetivos, pero ese ¡°bastante¡± no es del todo acertado. Ser¨ªa m¨¢s correcto decir que fue ¡°incre¨ªblemente bien¡±. La biblioteca de la medianoche se convirti¨® en un bombazo editorial, el tipo de libro que define una carrera. Y una vida. En Estados Unidos se mantuvo m¨¢s de 100 semanas entre los m¨¢s vendidos y su edici¨®n de bolsillo es una presencia constante en las librer¨ªas de barrio y las tiendas de aeropuerto. Ahora mismo tiene una adaptaci¨®n al cine en marcha, que se encuentra en proceso embrionario. De la noche a la ma?ana, Haig pas¨® de ser un escritor medianamente conocido a ser una estrella de la literatura. Y eso no siempre es positivo.
Empez¨® a ir a programas de televisi¨®n y radio en Inglaterra. Le preguntaban por temas de salud mental, pues hab¨ªa escrito sobre ello en Razones para seguir viviendo, un ensayo en el que reflexionaba sobre su ataque de p¨¢nico y sus tendencias suicidas. ¡°De repente me convert¨ª en una especie de gur¨² de la salud mental, en un tertuliano. Yo solo hablaba de mi experiencia, pero parece ser que estaba hablando demasiado porque la gente empez¨® a meterse conmigo. Tuve una cr¨ªtica en una revista en la que no hablaban nada sobre mi libro, me criticaban a m¨ª¡±. Es lo que tiene convertirse en una estrella de la literatura. Lo que tiene tambi¨¦n es que puedes tomarte un a?o sab¨¢tico. Y eso fue exactamente lo que hizo Haig. Fren¨® y empez¨® un proceso de terapia, se plante¨® dejar de escribir para abrir una librer¨ªa o un bar sobrio (hab¨ªa dejado el alcohol a ra¨ªz de su experiencia en Ibiza). Pero antes de dar ning¨²n paso definitivo, decidi¨® ajustar cuentas con el pasado. Cogi¨® un avi¨®n y volvi¨® al lugar al que se prometi¨® no volver jam¨¢s.
Haig dedica La vida imposible ¡°a la isla y a la gente de Ibiza¡±. Lo hace porque este lugar, que hace muchos a?os le quit¨® tanto, le devolvi¨® despu¨¦s algo muy importante: el placer de escribir. ¡°Nada m¨¢s llegar empec¨¦ a tener ideas para un libro¡±, explica el autor. Fue escribi¨¦ndolas no con la finalidad de publicarlo, sino de sacar lo que ten¨ªa dentro, de darle forma con palabras, que es, a fin de cuentas, lo que llevaba haciendo toda la vida. ¡°Quiz¨¢ por eso, de alguna extra?a manera, no sent¨ª ninguna presi¨®n. Estaba escribiendo para m¨ª, disfrutando de la escritura de nuevo¡±.
Al final no fue solo para ¨¦l. La vida imposible es uno de los grandes lanzamientos del oto?o. Cuenta la historia de Grace Winters, una jubilada inglesa que hereda una casa en Ibiza. La mujer, sola, aburrida y deprimida, decide mudarse a la isla para averiguar por qu¨¦ una conocida del pasado le ha legado la casa. Y de esta forma, empieza a investigar tambi¨¦n por qu¨¦ muri¨® en extra?as circunstancias. Haig traza as¨ª un cozy crime con elementos m¨¢gicos en un entorno paradisiaco. En sus p¨¢ginas se mezclan las presencias alien¨ªgenas, una misteriosa DJ y marineros con secretos. El c¨®ctel funciona como una especie de puesta al d¨ªa de su anterior libro: otro argumento, mismo tema de fondo.
Haig habla en sus libros de gente desesperada a quien se le da una segunda oportunidad. Esta suele aparecer disfrazada de elementos fant¨¢sticos, como una librer¨ªa m¨¢gica que da la oportunidad de vivir nuevas vidas a trav¨¦s de los libros o un alien¨ªgena que otorga superpoderes. Pero pocas fantas¨ªas son m¨¢s potentes que la idea de una segunda oportunidad para alguien que parec¨ªa condenado. Y los libros de Haig tratan este tema. Quiz¨¢ porque su vida entera tambi¨¦n lo ha hecho.
Haig visit¨® Ibiza en invierno, cuando las discotecas cierran y la isla entra en un estado let¨¢rgico. Cuando los turistas desaparecen y las playas, despejadas de chiringuitos y toallas, invitan al paseo m¨¢s que al selfi y el baile. Cuando barrios enteros rendidos al turismo de temporada se convierten en un escenario des¨¦rtico, el decorado de una pel¨ªcula que nadie va a rodar jam¨¢s.
Esto le sirvi¨® de inspiraci¨®n, pero tambi¨¦n de reflexi¨®n. Puede que La vida imposible sea un libro de fantas¨ªa, pero tiene como tel¨®n de fondo temas de actualidad. El sobreturismo y la especulaci¨®n inmobiliaria sobrevuelan en la novela y en su conversaci¨®n. ¡°A veces es muy f¨¢cil sentirse avergonzado como brit¨¢nico al ver ese lado del turismo de masas en Espa?a¡±, reconoce el autor. De hecho, uno de sus prop¨®sitos con este libro era mostrar que Ibiza tiene otras caras m¨¢s all¨¢ de la postal. ¡°Quer¨ªa animar a mis compatriotas a entender que los lugares que visitamos como turistas son los hogares de otras personas, que son reales y se enfrentan a problemas sociales como el acceso a la vivienda¡±, se?ala.
Esa obsesi¨®n por revestir la fantas¨ªa con realidad le ha hecho investigar en el pasado de la isla. Su relato est¨¢ trufado de menciones variopintas: Nostradamus, Freddie Mercury, el m¨ªstico, ermita?o y exorcista Francisco Palau o incluso Franco. ¡°Cuando escribes fantas¨ªa, incluso cuando hablas de extraterrestres o vampiros, tienes que creerte lo que est¨¢s contando, y el lector tambi¨¦n. As¨ª que hay que rodear la fantas¨ªa de realidad¡±, explica. Tambi¨¦n, reconoce, ha infiltrado en el libro una realidad m¨¢s ¨ªntima, que solo ¨¦l puede diferenciar de la ficci¨®n. Referencias a situaciones y conversaciones ver¨ªdicas que ha puesto en boca de personajes. ¡°He escrito varios ensayos sobre mi experiencia, libros muy personales sobre mi salud mental. Pero hay cosas que puedes decir de forma m¨¢s honesta en una novela¡±, reflexiona el escritor. ¡°Es lo que he hecho en este libro. Puede que sea fantas¨ªa, pero es emocionalmente real¡±.
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