Alejandr¨ªa: ¡°Puedes ver ¡®La maja desnuda¡¯ en un museo, pero Instagram censura los pezones de mujer¡±
La polifac¨¦tica artista madrile?a forma parte de una nueva generaci¨®n de creativos que, a trav¨¦s del amplio espectro del colectivo LGTBQ+, inspiran orgullosos la lucha por una mayor diversidad, representaci¨®n e igualdad. Una demanda compartida por Calvin Klein, una firma sin miedo al presente
¡°El arte que no provoca es decoraci¨®n¡±. Bajo esa premisa, Alejandr¨ªa, artista madrile?a de 30 a?os que desarrolla proyectos que conjugan la fotograf¨ªa, la performance y la producci¨®n musical, da forma a mundos tan provocativos como escapistas. Universos en los que propone una alternativa a la realidad ¡°que se nos impone¡±, dando visibilidad a ¡°la noche, el sexo o las drogas¡ temas tab¨²es en los que me he visto envuelta y que he convertido en arte como forma de terapia¡±, explica.
Formada en Bellas Artes, la obra multidisciplinar de Alejandr¨ªa parte de una infancia compleja en el seno de una familia que la educ¨® en valores opuestos a su forma actual de entender la vida y el arte. Su inter¨¦s por visibilizar el cuerpo masculino y el sexo, temas centrales de sus trabajos, nace como contraposici¨®n al pasado conservador que marc¨® su ni?ez. ¡°Mi abuela ven¨ªa a casa a darme catequesis y esa fe que me inculcaron me cal¨® muy profundo a la hora de relacionarme con mi cuerpo y con la gente. Descubr¨ª la masturbaci¨®n como un pecado y ten¨ªa que atarme un lazo rosa alrededor del pene para acordarme de que no me pod¨ªa masturbar¡±, recuerda. Con el paso del tiempo y sus estudios universitarios aprendi¨® a ¡°deconstruirse¡±, empujando los l¨ªmites de lo normativo a trav¨¦s del arte.
¡°Lo interesante de salir de lo normativo es dejar de asumir que tienes que seguir un patr¨®n que te va a definir en una cuadr¨ªcula; hacer una par¨¢bola para dise?arse a una misma. Por eso tambi¨¦n me interesa hacerlo en lo personal: considero mi propio cuerpo y mis propias relaciones como un experimento y una forma de crecer constante¡±, apunta. Su trabajo ¡°fluye y se canaliza¡± a trav¨¦s de la experiencia. El matrimonio con una amiga para ayudarla a conseguir los papeles de residencia, el sexo homosexual ¡°m¨¢s oscuro en el cruising¡± o la relaci¨®n con las drogas son algunos de esos episodios que inspiran sus siempre provocadoras fotograf¨ªas.
Y es precisamente esa obsesi¨®n por sacar a la luz tem¨¢ticas que tradicionalmente han permanecido en la oscuridad la que hace que no siempre sea f¨¢cil contar con el apoyo de instituciones p¨²blicas o privadas para exponer y dar a conocer su obra. ¡°Algo tan b¨¢sico como un cuerpo desnudo, que est¨¢ en el Museo del Prado por todas partes, no se asume como parte de nuestra cultura. Y en redes pasa igual: puedes ver La maja desnuda en un museo, pero Instagram te censura los pezones de una mujer¡±. La red social es, sin embargo, una herramienta indispensable para expandir su mensaje de di¨¢logo, libertad y aceptaci¨®n, aunque tambi¨¦n coarte su pr¨¢ctica art¨ªstica. ¡°Me da rabia dar poder a esas plataformas y tener que acatar sus normas, pero si no entras a su juego te cuadruplica el esfuerzo para alcanzar ciertas metas o hacer visible tu trabajo¡±, se queja Alejandr¨ªa, que considera que, como artistas, ¡°adem¨¢s de hacerte la paja, lo importante es que la gente te vea masturbarte¡±.
Tras ese prop¨®sito de visibilizaci¨®n, la artista tambi¨¦n persigue defender los derechos del colectivo LGTBQ+ y ¡°cambiar la perspectiva de pensamiento¡±, sin considerase por ello activista. ¡°Todos deber¨ªamos tener esos m¨ªnimos¡±, defiende. En su trayectoria se ha encontrado, sin embargo, con muchos que no los tienen siendo v¨ªctima de episodios de desprecio por su identidad u orientaci¨®n sexual. ¡°No me he sentido acosada¡±, puntualiza, ¡°porque constru¨ª una personalidad fuerte que asume que est¨¢ por encima de todo eso. Cuando alguien se mete conmigo desarrollo una respuesta altiva. ¡®Si tan importante soy para ti que vas caminando por la calle y tienes que meterte conmigo cuando ni me he fijado en ti¡¡¯. Me hace mirar m¨¢s alto, estar por encima¡±.
En un a?o en el que, como muchos, Alejandr¨ªa ha aprovechado para reflexionar, la artista considera que el largo camino de aprendizaje que queda por recorrer nos incumbe a todos. ¡°Tambi¨¦n dentro del colectivo tenemos que mirar para dentro y seguir creciendo en el respeto que exigimos para con nosotras¡±, reclama. Como en su obra, que arroja un atisbo de luz en medio de la oscuridad, la artista enfrenta el futuro con escepticismo y cierto desencanto, pero confiando ¡°en que hay gente y movimientos que alientan el cambio, siempre va a haber algo en mi coraz¨®n que se agarre a eso¡±.
Este art¨ªculo pertenece a una serie de entrevistas inspiradas por nuestro reportaje ¡®Diversidad, representacio?n e igualdad: estos son algunos de los j¨®venes que est¨¢n cambiando las reglas¡¯, en el que el talento joven y underground de Espa?a, vestido de Calvin Klein, comparte su visi¨®n del mundo con ICON.
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