Viagra, la pastilla azul que convirti¨® un tab¨² de medianoche en conversaci¨®n de sobremesa
Su influencia cultural ha sido inmensa: se ha ganado un lugar en series para toda la familia e incluso en las p¨¢ginas de sucesos. La patente de este medicamento para la disfunci¨®n er¨¦ctil cumple 25 a?os mientras Spike Lee prepara un musical sobre su nacimiento
La empresa farmac¨¦utica Pfizer es hoy conocida mundialmente, m¨¢s all¨¢ del mundillo de pacientes y sanitarios, por haber sido una de las que han desarrollado, en tiempo r¨¦cord, una vacuna contra la Covid19. No es el ¨²nico hito en su historia. Hubo otro momento en el que sus productos pasaron de los laboratorios a instalarse en el imaginario colectivo de manera indeleble. Hace 25 a?os, Pfizer registr¨® la patente del sildenafilo, de nombre comercial Viagra: la pastilla azul con forma de rombo que ayuda a la erecci¨®n masculina. No solo contribuy¨® a la lucha contra la disfunci¨®n er¨¦ctil, a cambiar un mundo de penes ca¨ªdos, sino que se convirti¨® en un hito social y cultural. La Viagra lleg¨® ¡°en una ¨¦poca cultural que enfatizaba el sagrado triunvirato de juventud, vitalidad y rendimiento¡±, seg¨²n ha observado la soci¨®loga Meika Loe, autora del libro The rise of Viagra.
El cineasta estadounidense Spike Lee ha anunciado el rodaje de un musical sobre las circunstancias que llevaron al descubrimiento de la Viagra, inspirado en un art¨ªculo de David Kushner publicado en la revista Esquire que narra precisamente aquella peripecia: un medicamento que fue originalmente concebido para tratar problemas card¨ªacos revela su capacidad de provocar erecciones y se convierte en un fen¨®meno global.
No solo eso: Viagra Boys es el nombre de una banda pospunk de Estocolmo. Francisco Umbral, hoy de nuevo de actualidad gracias al documental sobre su vida dirigido por Charlie Arnaiz y Alberto Ortega que ha sido nominado a los Goya, public¨® un libro en 1998, cuando la cosa era novedad, titulado Historia de amor y Viagra. Celebridades como Jack Nicholson o Michael Douglas reconocieron tomarla y el futbolista Pel¨¦ lleg¨®, no sin cierta sorna por parte de medios y espectadores, a grabar anuncios publicitarios contando las virtudes del medicamento.
Por supuesto, la Viagra ha aparecido en Los Simpson, cuando Bart la vierte en el caf¨¦ del se?or Skinner, el director de su colegio. Durante estos dos decenios y medio ha sido carne de alabanza, de chiste, de meme, de comidilla, hasta convertirse en un icono inconfundible. La palabra viagra se incrust¨® en el lenguaje popular para describir cualquier cosa que potencie o facilite las cosas: viagra para la empresa, viagra mental, o el tel¨¦fono m¨®vil como viagra social, seg¨²n dijo el soci¨®logo Enrique Gil Calvo en este peri¨®dico, ¡°porque potencia nuestras relaciones¡±.
¡°En aquella ¨¦poca, le¨ª un titular que dec¨ªa: ¡®Hay dos millones de impotentes en Espa?a¡¯. Creo que fue muy beneficioso que las personas con disfunci¨®n er¨¦ctil supieran que no eran las ¨²nicas, que era un problema extendido, que se hablase de ello¡±, recuerda la sex¨®loga Carme S¨¢nchez, del Instituto de Urolog¨ªa Serrate & Ribal. En cierto modo, la Viagra tiene semejanzas con el reciente fen¨®meno Satisfyer, el c¨¦lebre succionador de cl¨ªtoris, que tambi¨¦n se ha hecho un hueco en la cultura popular y que ha puesto en la palestra un tema del que pr¨¢cticamente no se hablaba: la masturbaci¨®n femenina.
La diferencia es que, si bien la masturbaci¨®n entra dentro de lo placentero y lo festivo, la impotencia (un t¨¦rmino en desuso por sus connotaciones negativas) puede suponer en el que la sufre, adem¨¢s de problemas sexuales, otros psicol¨®gicos: ansiedad, depresi¨®n o falta de autoestima. ¡°El pene es el s¨ªmbolo de cierta masculinidad. Para muchos, que funcione bien quiere decir que eres un hombre¡±, se?ala S¨¢nchez. La Viagra vino a devolver su hipot¨¦tica hombr¨ªa a quienes pensaban que la hab¨ªan perdido.
La sombra de la Viagra es alargada y, decenios despu¨¦s de su comercializaci¨®n y de todo aquel revuelo, sigue siendo un icono para los j¨®venes. ¡°Cuando explico en clase los mecanismos relacionados con la Viagra, solo al citar ese nombre ya noto en la clase otra actitud, el alumnado se pone mucho m¨¢s receptivo¡±, explica Magdalena Torres, catedr¨¢tica de Bioqu¨ªmica de la Universidad Complutense. Seg¨²n explica Torres, Viagra es la historia de un fracaso que se convirti¨® en un ¨¦xito: ¡°Pfizer empez¨® a hacer ensayos cl¨ªnicos con esta mol¨¦cula para tratar la angina de pecho, ya que, como vasodilatador, aumenta el calibre de las arterias¡ pero el resultado no fue el esperado¡±.
Lo curioso fue encontrar un efecto secundario: el f¨¢rmaco provocaba erecciones. As¨ª que se dise?aron nuevos ensayos cl¨ªnicos y, finalmente, la Viagra se convirti¨® en lo que conocemos. ¡°No s¨¦ si llega a ser un caso de serendipia, pero s¨ª ilustra c¨®mo funciona a veces la ciencia: cuando vamos buscando una cosa, podemos acabar encontrando otra. Desde entonces la mol¨¦cula se ha ido utilizando para diversos fines¡±. El caso recuerda al de la ultrapopular Finasterida, el medicamento para prever la p¨¦rdida de cabello pero que fue, en un principio, un tratamiento para la pr¨®stata.
Se asoci¨®, tambi¨¦n, la Viagra a los hombres maduros, a aquellos que, por su condici¨®n f¨ªsica, por su edad, ten¨ªan problemas de erecci¨®n. Este medicamento ven¨ªa a traer una ¡°segunda juventud sexual¡±. Pero eso no es ¨®bice para que tambi¨¦n la usen los j¨®venes. ¡°La disfunci¨®n er¨¦ctil puede ser un problema f¨ªsico, es cuando funciona la Viagra, pero tambi¨¦n puede tener causas psicol¨®gicas, en cuyo caso hacen falta otros tratamientos¡±, se?ala S¨¢nchez. Aun as¨ª, algunos j¨®venes la usan para ganar confianza, para evitar el temido gatillazo en relaciones espor¨¢dicas, en rollos de una noche o para paliar el efecto del alcohol y las drogas¡ Lo que a veces es como matar moscas a ca?onazos. La Viagra es uno de los medicamentos m¨¢s consumidos en las reuniones de chemsex, esas fiestas que mezclan sexo y drogas y hacen las delicias del sensacionalismo televisivo. A menudo, la ¨²nica sustancia de curso legal.
De hecho, en enero, en Salamanca, la polic¨ªa detuvo a un joven salt¨¢ndose el toque de queda y portando coca¨ªna, marihuana, speed, Popper¡ y un bl¨ªster de Viagra (que por su forma y color bien podr¨ªa ser un comprimido de ¨¦xtasis). Tambi¨¦n hab¨ªa Viagra entre las sustancias halladas, con gran esc¨¢ndalo, en la casa del bailar¨ªn Rafael Amargo. Son usos no recomendados por los m¨¦dicos. En 2020 se encontraron a 17 pacientes en un hospital de Turqu¨ªa que hab¨ªan comenzado a ver de color azul (como la propia pastilla) al ingerir por primera vez, y con ¨¢nimo recreativo, la dosis m¨¢xima recomendada de Viagra.
?C¨®mo se ve el azul de la Viagra a trav¨¦s de las gafas moradas de la perspectiva de g¨¦nero? Hay quien ha se?alado que este f¨¢rmaco coloc¨®, o m¨¢s bien mantuvo, al pene, a lo masculino, en el centro de lo sexual. Por ahora, la muy cacareada ¡°Viagra para mujeres¡± no ha funcionado: el Addyi, comercializado en 2015 (17 a?os despu¨¦s que el supuesto equivalente masculino) solo est¨¢ indicado para un trastorno sexual concreto y repleto de contraindicaciones y efectos secundarios. ¡°Sabemos que la penetraci¨®n ni siquiera tiene por qu¨¦ ser lo m¨¢s importante dentro de una relaci¨®n sexual ni, por supuesto, para el orgasmo femenino¡±, remata S¨¢nchez. Muchas veces el ¨¢rbol, por hacer una met¨¢fora audaz, no deja ver el bosque.
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