Las se?ales que Britney dej¨®: 20 a?os de im¨¢genes, frases y canciones consideradas gritos de auxilio por sus seguidores
El movimiento #FreeBritney, que pide el fin de la tutela de Spears, ha visto como este pasado mi¨¦rcoles la propia artista ped¨ªa su libertad y el fin de la custodia de su padre. Pero sus seguidores llevan a?os buscando en su material audiovisual pistas que la cantante podr¨ªa haber dejado como un grito de socorro
Desde 2019, las redes sociales se han llenado de mensajes que, con el hashtag #FreeBritney, muestran su apoyo a Britney Spears (Misisipi, 39 a?os). Una iniciativa espont¨¢nea protagonizada por admiradores an¨®nimos a la que tambi¨¦n se han sumado personalidades como Miley Cyrus, Cher o Paris Hilton y que, recientemente, ha comenzado a adentrarse en el pantanoso terreno de la conspiranoia.
Seg¨²n muchos de los defensores del movimiento #FreeBritney, la cantante llevar¨ªa a?os utilizando las redes sociales, sus actuaciones, sus sesiones fotogr¨¢ficas y sus propias canciones para enviar, a espaldas de sus tutores, mensajes en clave cuyo objetivo ser¨ªa alertar a sus fans de que necesita ayuda para escapar de su confinamiento forzado. Lo m¨¢s curioso es que, lejos de desmentir esta teor¨ªa, la propia Britney la habr¨ªa alimentado interactuando con los fans y dejando pistas que se retrotraen hasta 21 a?os atr¨¢s.
Lo que s¨ª es un hecho es que el pasado mi¨¦rcoles Spears testific¨® por videoconferencia ante una corte de Los ?ngeles. Desde hac¨ªa meses, la artista hab¨ªa expresado su deseo de ser escuchada en sede judicial para solicitar que se ponga fin a la tutela que le impide gestionar su vida desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. Despu¨¦s del bache emocional sufrido entre 2007 y 2008, cuando se convirti¨® en una de las mujeres m¨¢s perseguidas y fotografiadas del mundo, Britney fue incapacitada judicialmente, perdi¨® la custodia de sus hijos y pas¨® a ser tutelada por su padre, que tiene poderes para decidir sobre su salud, su patrimonio y su carrera profesional. A pesar de su delicada situaci¨®n, James Parnell Spears consider¨® conveniente que durante m¨¢s de una d¨¦cada su hija continuase trabajando, grabando discos, actuando como jurado en el programa X-Factor y siendo artista residente del Park MGM, un hotel casino de Las Vegas que le pagaba alrededor de medio mill¨®n de d¨®lares (unos cuatrocientos mil euros) por espect¨¢culo.
Seg¨²n informaba la BBC, eran tantas las ganas de la artista por compartir lo vivido en estos trece a?os de tutela, que la jueza tuvo que pedirle que no se atropellase al hablar. M¨¢s calmada, Britney explic¨®, entre otras cosas, su desacuerdo por tener que llevar a la fuerza un dispositivo intrauterino para no quedarse embarazada, detall¨® los efectos narc¨®ticos de la fuerte medicaci¨®n que se le administra y explic¨® que la raz¨®n por la que no hab¨ªa hablado en todo este tiempo era porque ten¨ªa miedo a no ser cre¨ªda. Nada m¨¢s lejos de la realidad.
A continuaci¨®n, analizamos los mensajes en clave con los que sus fans creen que Britney Spears lleva a?os pidiendo ayuda para acabar con el dominio que ejerce sobre su vida su propio padre:
Lucky, la canci¨®n
S¨ª, es imposible que Lucky hable de una situaci¨®n que en el a?o 2000, cuando este sencillo fue publicado, todav¨ªa no hab¨ªa comenzado. Pero hasta semanarios como Newskeek se han hecho eco de los escalofriantes paralelismos entre lo que describe este tema del segundo disco de Britney (entonces no llevaba ni dos a?os siendo una celebridad) y su vida actual. Canta Britney en el tema compuesto por Max Martin: ¡°Perdida en una imagen, en un sue?o / pero no hay nadie all¨ª para despertarla / Y el mundo sigue girando y ella sigue ganando / pero dime, ?qu¨¦ pasar¨¢ cuando pare?¡±. Estas l¨ªneas son especialmente reveladoras porque el movimiento #FreeBritney se fragu¨® cuando la artista hizo lo ¨²nico que estaba en sus manos y que le era legalmente posible para llamar la atenci¨®n sobre su situaci¨®n personal: dejar de trabajar y de ganar millones de d¨®lares para toda la gente que depende econ¨®micamente de sus giras, discos, productos y conciertos.
El top amarillo
¡°Ponte algo amarillo en tu pr¨®ximo v¨ªdeo si necesitas ayuda¡±, le pidieron sus admiradores a Britney en julio de 2020, como ya contamos en este reportaje. Unos d¨ªas despu¨¦s, la artista public¨® un mensaje en el que dec¨ªa: ¡°Mi florista me sorprendi¨® hoy al hacer el arreglo floral de diferentes colores. Estaba tan emocionada que me puse mi blusa amarilla favorita y solo tuve que COMPARTIR¡±. El texto se acompa?aba con un v¨ªdeo de Britney que vest¨ªa un top amarillo y mostraba una sonrisa congelada que parec¨ªa lanzar un gui?o a quien quisiera entenderlo.
Las palomas
?Realmente Britney necesitaba ayuda? ?No ser¨ªa la foto del top amarillo una broma de la artista? ?No pod¨ªa ser casualidad? Para salir de dudas, los seguidores le pidieron que, si segu¨ªa estando en peligro, publicase una foto con palomas. Dicho y hecho. El 13 de julio de 2020, la artista comparti¨® a trav¨¦s de su cuenta de Instagram Chicas y Cupido, un cuadro de Hans Zatzka, pintor austriaco que trabaj¨® bajo diferentes pseud¨®nimos para as¨ª burlar los contratos de exclusividad que ten¨ªa firmados con marchantes y clientes. Aunque este hecho podr¨ªa recordar a Britney intentando zafarse de las restricciones impuestas por sus tutores, lo que m¨¢s llam¨® la atenci¨®n de los fans fue que, efectivamente, en el cuadro de Zatka aparec¨ªan varias palomas.
Las jaulas (literales)
Para muchos de sus seguidores, Britney Spears est¨¢ recluida en una jaula de oro, o sea, en una mansi¨®n en las colinas de Hollywood equipada con todas las comodidades y lujos que proporcionan su fortuna de sesenta millones de euros, seg¨²n datos de Forbes. Pero sin libertad. De hecho, esos fans piensan que la propia artista habr¨ªa recurrido a esta met¨¢fora con intenci¨®n de transmitirles c¨®mo se siente. Prueba de ello ser¨ªan las apariciones de Britney dentro de una jaula en un reportaje fotogr¨¢fico de la revista Elle, en su espect¨¢culo Circus Live o en la versi¨®n original de su v¨ªdeo Make Me, el pen¨²ltimo sencillo que ha publicado hasta ahora y que es un misterio en si mismo: a ¨²ltima hora se opt¨® por otro v¨ªdeo de calidad mucho peor y se archiv¨® este desconcertante clip de cinco minutos dirigido por David LaChapelle. Se desconoce el motivo ¨Cse dice que la propia Spears se ech¨® atr¨¢s al ver el resultado¨C, pero tal vez un v¨ªdeo en el que la artista es enjaulada, tira un televisor por una ventana, mata a un hombre y termina destrozando literalmente su casa con una grua era demasiado revelador.
LaChapelle apoya #FreeBritney
Cuando el v¨ªdeo original fue filtrado a la prensa, a?os despu¨¦s de su grabaci¨®n, el fot¨®grafo estadounidense public¨® un mensaje en sus redes sociales. En ¨¦l ped¨ªa respeto para la voluntad de Spears, que nunca quiso que ese v¨ªdeo viera la luz. Adem¨¢s, aprovechaba para recordar varias an¨¦cdotas vividas junto a la artista. Por ejemplo, que la ¨²nica exigencia que le puso Britney a la hora de rodar Make Me fue que LaChapelle la sacase dentro de una jaula. ¡°Al principio pens¨¦ en filmarla como una tigresa, pero mir¨¢ndolo con distancia parece que ella quer¨ªa transmitir que estaba en la c¨¢rcel¡±. M¨¢s adelante el fot¨®grafo recordaba que, cuando rodaron el videoclip de Everytime, Britney quer¨ªa morir en ¨¦l. Unos detalles que han llevado a LaChapelle a pensar que ¡°todo eso eran gritos de ayuda, que ella quer¨ªa comunicarse a trav¨¦s de sus v¨ªdeos¡±.
¡°No soy de tu propiedad¡±
Una vez que se traspasa el umbral de la conspiranoia, cualquier detalle, por nimio que sea, sirve para construir una teor¨ªa o afianzar la existente. Por ejemplo, el ya mencionado top amarillo, la ropa que se repite diecisiete veces o una simple camiseta negra con el lema You don¡¯t own me (¡°No soy de tu propiedad¡±, en castellano). Dicha prenda, lucida por Britney en uno de sus conciertos, ha sido interpretada por los fans como una cr¨ªtica hacia su padre.
El documental For the record
Cuando Britney ha querido contar c¨®mo se encontraba an¨ªmicamente ¨Cy se lo han permitido¨C no se ha andado con rodeos. En el documental For the record, emitido en MTV en 2008 y probablemente la ¨²ltima vez que la artista se expres¨® de modo sincero y sin tener que medir sus palabras, Spears explic¨®: ¡°Hay muchas cosas que la gente no sabe de m¨ª. Nunca quise convertirme en una prisionera. Siempre quiser ser libre¡±. O esto otro, mucho m¨¢s revelador: ¡°La gente a mi alrededor oye lo que quiere oir, pero no escuchan lo que yo estoy diciendo. Eso no est¨¢ bien¡±. Y justo antes de romperse y empezar a llorar, susurra: ¡°Estoy triste¡±.
Todos estos mensajes de Britney Spears recuerdan, mutatis mutandi, a otras leyendas del mundo del pop, siempre tan dado a la la fabulaci¨®n y la mitolog¨ªa. Por ejemplo, a aquellas pistas que The Beatles fueron dejando en las portadas de sus discos para demostrar que, supuestamente, Paul McCartney hab¨ªa sido sustituido por un doble despu¨¦s de la muerte del original. Por fin, el pasado mi¨¦rcoles, pudimos escuchar toda la (espantosa) verdad de boca de la misma Spears y demostr¨® que, en su caso, ya no es necesario leer entre l¨ªneas ni buscar se?ales ocultas para desear que esta mujer pueda recuperar su vida y hacer con ella lo que considere.
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