De ¡°un pacto de silencio¡± al ¡°no pienso esconderme¡±: seis testimonios sobre ser actor y homosexual en Espa?a

Joshua Bassett es un actor y cantante estadounidense de 20 a?os conocido por participar en la serie High School Musical de Disney+. Hace poco le preguntaron su opini¨®n por la estrella del pop Harry Styles en una entrevista casual. ¡°Es un t¨ªo muy elegante. Lo hace todo bien. Adem¨¢s, est¨¢ bueno, ?no?¡±, respondi¨® despreocupado. Y a?adi¨®: ¡°Supongo que este es el v¨ªdeo en el que salgo del armario¡±. La respuesta fue una avalancha de aplausos en las redes sociales: un actor joven hablando de su orientaci¨®n sexual con normalidad, comodidad y sin dramatismo demostraba que la generaci¨®n Z vive su sexualidad de una forma honesta.

En Espa?a est¨¢ ocurriendo lo mismo. Eduardo Casanova, Anna Castillo y Omar Ayuso se muestran con naturalidad en las redes sociales, y hablan sin tapujos de su orientaci¨®n sexual en los medios. En las ¨²ltimas semanas se han estrenado dos series en cuyos repartos hay actores abiertamente homosexuales interpretando personajes homosexuales: Carlos Gonz¨¢lez (24 a?os) en Maric¨®n perdido de TNT y Omar Banana (26 a?os) en La reina del pueblo de ATRESplayer PREMIUM. Todos estos ejemplos podr¨ªan generar la percepci¨®n de que ya no quedan armarios en la industria espa?ola. Al o¨ªr esto, la reacci¨®n de Brays Efe, despu¨¦s de lanzar una risotada, es simplemente lo siguiente: ¡°Cari?o¡­¡±.

Seg¨²n el protagonista de Paquita Salas, ser gay y tener pluma determina mucho qu¨¦ tipo de roles le llegan. ¡°A m¨ª normalmente me ofrecen papeles con la sexualidad conflictuada, a veces gente religiosa o que no tiene mucho sexo, freaks¡­¡±. El miedo a ser encasillados y marginados por su sexualidad pesa sobre muchos actores, lo que explica en parte que Eduardo Casanova o Javier Ambrossi y Javier Calvo, que empezaron en la interpretaci¨®n, se hayan acabado convirtiendo a la direcci¨®n. Omar Ayuso acaba de estrenar su primer cortometraje detr¨¢s de las c¨¢maras al acabar su recorrido en ?lite. Pero no todos pueden o quieren tomar ese camino. ¡°Yo soy actor, interpretar es lo que me hace seguir vivo¡±, defiende Carlos Gonz¨¢lez, que ha encarnado la versi¨®n joven de Bob Pop en Maric¨®n perdido. Tiene miedo a que solo le ofrezcan un tipo de papel y pide que le dejen demostrar que, m¨¢s all¨¢ de Carlos, puede ser ¡°Juan, Fernando, Lola, Paula o un perro o una perra. Yo me dedico a esto porque quiero vivir otras vidas¡±.

¡°Hay muchos actores gais o bisexuales que est¨¢n trabajando much¨ªsimo y nunca lo dir¨¢n. Hay una especie de pacto de silencio¡±, nos cuenta un actor que prefiere no desvelar su identidad, precisamente porque no est¨¢ p¨²blicamente fuera del armario. ¡°Nos piden que seamos visibles, pero a d¨ªa de hoy sigue habiendo consecuencias. ?Cu¨¢ntos actores son abiertamente homosexuales y tienen carreras en Espa?a, especialmente con papeles protagonistas?¡±.

La industria del audiovisual en Espa?a tiene un gran porcentaje de personas del colectivo LGTBIQ+, tanto delante como detr¨¢s de las c¨¢maras, pero eso no quiere decir que no haya homofobia en ella. ¡°El discurso oficial va tres pasos por delante de lo que yo percibo en la industria¡±, contin¨²a este actor an¨®nimo, explicando que no se trata de una discriminaci¨®n abierta sino muy sutil. ¡°Nadie te va a decir que tiene un problema con que seas gay, pero s¨¦ que los productores preguntan a los directores: ¡®Oye, ?pero este chico es gay?¡±. A veces, de la respuesta depende si una persona obtiene el trabajo o no.

Hay casos positivos como el de Ra¨²l Tej¨®n: a sus 46 a?os, lleva tiempo fuera del armario y muestra su homosexualidad con total franqueza en las redes. ¡°Ser quien soy, con todo lo que conlleva, me est¨¢ trayendo cosas muy bonitas a mi vida. Y evidentemente tambi¨¦n en lo laboral¡±, explica. De hecho, la mayor¨ªa de los papeles que ha interpretado ¨²ltimamente en Vis a vis, El Continental y la serie de Netflix a¨²n por estrenar Alma, son hombres heterosexuales. Pero la realidad es que a menudo los actores visiblemente gais se topan con muros de desconfianza y prejuicios por parte de los que toman las decisiones: los productores y directores de casting.

A Brays Efe le pas¨® hace poco en un proyecto: un director le ofreci¨® un papel, ¨¦l accedi¨®, firm¨® una carta de compromiso y pasaron a tener conversaciones sobre el personaje. Cuando se acercaba el momento de empezar a rodar, recibi¨® una llamada: el equipo de producci¨®n quer¨ªa hacerle una prueba para comprobar que pod¨ªa interpretarlo con la suficiente masculinidad. ¡°Al principio no quise hacerla porque me resultaba una cosa un poco violenta, pero habl¨¦ con el director y me sent¨ª acompa?ado por ¨¦l¡±, explica. Finalmente pas¨® la prueba: solo tuvo que demostrar que, a ojos de los productores, era lo suficientemente hombre.

Seg¨²n el actor an¨®nimo, estos casos demuestran que es cuesti¨®n de machismo: ¡°Ser gay se ha considerado como ser poco hombre, una especie de segunda masculinidad. Es la misma raz¨®n por la que est¨¢ bien visto que las mujeres sean bisexuales y parece que no hay hombres bisexuales¡±. ?l vivi¨® un caso parecido al de Brays Efe, pero por parte del director de la pel¨ªcula: cuando se dio cuenta de que era gay ya bien entrados en la producci¨®n, le transmiti¨® tal inseguridad que le hizo sentir que era inadecuado para el papel.

¡°Hay microhomofobias continuas. No son necesariamente insultos o comentarios despectivos¡±, corrobora un representante que tambi¨¦n pide mantener su identidad en el anonimato. ?l conoce muchos casos en los que, en pleno casting, se les ha pedido a actores que se comporten de forma menos afeminada: la escena c¨®mica de Paquita Salas sobre un actor al que le piden que ¡°baje la pluma¡± est¨¢ de hecho basada en vivencias reales de los Javis. ¡°Y eso cuando les llaman, porque puede ocurrir que directamente no consideren a ese actor o a esa actriz porque piensan que no van a estar capacitados para desarrollar ese papel. Para hacer de psic¨®pata, de enfermera o de lo que sea hay que convertirse en otra persona, pero la orientaci¨®n sexual sigue siendo una losa¡±.

El camino contrario, sin embargo, s¨ª est¨¢ m¨¢s transitado: actores heterosexuales interpretan a menudo personajes homosexuales o bisexuales sin problemas. Algunos de los que m¨¢s trabajan en este pa¨ªs lo han hecho, como ?lex Monner, Ricardo G¨®mez o Carlos Cuevas, quien solo en los ¨²ltimos seis a?os se ha especializado en este tipo de roles con Merl¨ª, Gente que viene y bah y Alguien tiene que morir. ¡°Y es genial, yo no reclamo estos papeles para actores gais¡±, aclara el actor an¨®nimo, ¡°pero tambi¨¦n ser¨ªa justo que pasara lo contrario¡±. Bruno Sevilla, int¨¦rprete de Las distancias y Ana Tramel. El juego, coincide: ¡°Si hay un actor gay perfectamente capacitado para hacer un trabajo y se le est¨¢ negando la oportunidad de interpretar a un personaje gay para favorecer a alguien [heterosexual] con m¨¢s nombre, siempre voy a estar en contra de eso. Aunque entiendo que el que pone el dinero para hacer una pel¨ªcula es el que tiene la ¨²ltima palabra¡±.

Muchos actores visiblemente gais ven sus carreras atrapadas en un c¨ªrculo vicioso: tienen menos oportunidades, con lo cual obtienen menos notoriedad y por ello acaban optando a menos papeles de envergadura. A menudo son relegados a personajes secundarios o a trabajar en los m¨¢rgenes, donde s¨ª encuentran papeles m¨¢s diversos o les dan oportunidades para demostrar que pueden interpretar roles m¨¢s tradicionalmente masculinos. ¡°S¨ª he hecho de alg¨²n heterosexual normativo, pero en alg¨²n corto¡±, asegura Brays Efe. ¡°En los ambientes en los que m¨¢s dinero se mueve hay menos oportunidades para nosotros¡±, dice Omar Banana. ¡°Pero yo s¨¦ que no voy a hacer un Mario Casas, as¨ª que no me quita el sue?o¡±. Es el mismo caso de Sevilla: es consciente de que su f¨ªsico no es el de un gal¨¢n, por lo que no tiene miedo a perder ese tipo de papeles por su sexualidad.

Sin embargo, otros actores no heterosexuales que s¨ª podr¨ªan optar a esos roles protagonistas en producciones comerciales se arriesgan a ser descartados si salen del armario. ¡°Piensa en los actores protagonistas en Espa?a en los ¨²ltimos a?os: Maxi Iglesias, ?lex Gonz¨¢lez, Yon Gonz¨¢lez, Marti?o Rivas, Mario Casas¡­ No hay ninguno que sea abiertamente gay¡±, repasa el actor an¨®nimo. ¡°Hay un actor en la misma generaci¨®n al que sacaron del armario, que lleva trabajando muchos a?os, es igual de guapo, igual de bueno o m¨¢s que muchos de ellos¡­ y su carrera no es la misma¡±. Lo mismo ocurre con las actrices. Itziar Castro cree que no ha perdido papeles por ser visiblemente lesbiana, ya que su f¨ªsico determina mucho cu¨¢les le llegan: ¡°Tengo la suerte de ser una actriz de peso y de car¨¢cter. A otras s¨ª les exigen que se muestren menos, porque cuanto menos digas p¨²blicamente m¨¢s deseable eres tanto para hombres como para mujeres¡±.

En Hollywood no est¨¢n mejor: los trabajos de Jim Parsons, Neil Patrick Harris, Matt Bomer o Wentworth Miller se han visto reducidos desde que se declararon parte del colectivo. Por eso algunos actores prefieren esperar a hablar abiertamente de su sexualidad cuando ya tienen una carrera establecida. Pablo Rivero lo hizo hace poco por primera vez, despu¨¦s de trabajar 20 a?os en Cu¨¦ntame c¨®mo pas¨®. Javier C¨¢mara ha celebrado el d¨ªa del Orgullo este a?o con la foto de la bandera del arco¨ªris en Instagram. ¡°Por quien soy. Por la alegr¨ªa y el miedo contenidos tanto tiempo¡±, escrib¨ªa bajo la imagen.

Y las mujeres no heterosexuales tampoco lo tienen mucho m¨¢s f¨¢cil, especialmente si no encajan en el canon tradicionalmente femenino. El representante cita el ejemplo de una conocida actriz de 45 a?os que desde 2011 es abiertamente lesbiana: ¡°?No has visto un gran cambio en su carrera desde que la sacaron del armario? ?No ten¨ªa entonces opci¨®n a much¨ªsimos m¨¢s papeles y mucha m¨¢s presencia en nuestra cinematograf¨ªa que ahora?¡±. Inma Cuesta habl¨® de su pareja por primera vez en una publicaci¨®n en Instagram a finales de mayo. ¡°A mi amor por ser la mejor compa?era de aventuras y mis ganas de m¨¢s¡±, escribi¨®. ¡°En la industria ya se sab¨ªa, pero ella jam¨¢s hac¨ªa alusi¨®n en p¨²blico porque sab¨ªa que le pod¨ªa quitar trabajo¡±, asegura el representante.

Itziar Castro no pinta una imagen tan catastrofista. La actriz aboga por la visibilidad y asegura que ¡°cuando una hace lo que siente, al final siempre acaba benefici¨¢ndole¡±. En Espa?a, seg¨²n ella, las actrices visiblemente lesbianas o bisexuales no tienen muchos problemas a la hora de encontrar papeles. ¡°El caso de algunos compa?eros hombres es m¨¢s complicado por la pluma¡±, asegura. Pero ella tambi¨¦n insiste en la capacidad de transformaci¨®n de actores y actrices: ¡°Igual que somos capaces de cambiar de acento para un papel, podemos cambiar las actitudes f¨ªsicas¡±.

La situaci¨®n se complica a la hora de abordar su imagen p¨²blica: los actores quieren su derecho a la privacidad, pero tambi¨¦n la libertad para expresarse, y la mayor¨ªa sienten una responsabilidad de visibilizar al colectivo. ¡°?Qu¨¦ es salir del armario? Porque yo sal¨ª del armario con 14 a?os, en mi colegio todo el mundo lo sab¨ªa¡­¡±, asegura el actor an¨®nimo. ¡°Nunca me he ocultado ni he hecho cosas raras como posar en photocalls con t¨ªas; todos los que me conocen lo saben, vivo mi sexualidad de una manera abierta. Pero se me pide que vuelva a salir del armario de una forma masiva y p¨²blica¡±.

Omar Banana prefiere no juzgar este tipo de casos: ¡°Tachar a la v¨ªctima, a la persona que est¨¢ buscando trabajo, es injusto. Nadie tiene por qu¨¦ salir forzosamente del armario. El problema es que la sociedad te est¨¢ haciendo creer que no debes hacerte ver como t¨² eres¡±. Ra¨²l Tej¨®n est¨¢ de acuerdo, y asegura que el objetivo es que cada uno se muestre como quiera, cuando quiera. ¡°El reto est¨¢ en construir una sociedad en la que todos podamos presentarnos frente al mundo como queramos que nos vean. Y en esa sociedad tambi¨¦n caben las personas que quieren vivir en Narnia¡±, bromea.

Precisamente por eso, el actor an¨®nimo es consciente de que la representaci¨®n y la visibilidad importan. ¡°Un ni?o gay de 10 a?os que vea a Omar Ayuso en ?lite pensar¨¢ que puede ser actor, y eso se extiende a otros terrenos como el f¨²tbol, la m¨²sica¡­¡±, arguye, y deja un ejemplo irrefutable. ¡°Espa?a tiene much¨ªsimos directores gais en primera l¨ªnea de la industria, y eso es porque Almod¨®var abri¨® las puertas a las generaciones que vinieron. Gracias a ¨¦l, hoy en d¨ªa nadie piensa que un director gay tenga alguna dificultad m¨¢s en el camino¡±.

El progreso, aunque lento, es inevitable e imparable. Este actor est¨¢ seguro de que todo cambiar¨¢ cuando las decisiones recaigan en las nuevas generaciones: ¡°Cuando nosotros seamos los directores, los productores, los directores de casting¡­ Es cuesti¨®n de tiempo¡±. Eso mismo cree el representante, que tiene todas las esperanzas puestas en los j¨®venes. ¡°No tienen ning¨²n tipo de conflicto, son abiertamente lo que son sin disfraces¡±.

Omar Banana y Carlos Gonz¨¢lez, actores de la generaci¨®n posterior a nuestra fuente an¨®nima, sirven como ejemplo del cambio. Ambos aseguran que nunca llegaron a plantearse quedarse dentro del armario. ¡°Yo no puedo esconder mi forma de ser, ir¨ªa en contra de mis valores¡±, sentencia Gonz¨¢lez. Banana no es ciego al riesgo de ser encasillado por su pluma, pero mira al futuro con ilusi¨®n. ¡°Series como Veneno y Maric¨®n perdido no habr¨ªan sido lo mismo hace unos a?os. Ahora se va a aprobar la Ley Trans en el Congreso. Socialmente no estamos igual y eso se ve reflejado en todo. Pasito a pasito vamos abri¨¦ndonos todos un poco m¨¢s de mente¡±.

Igual que Joshua Bassett pirope¨® a Harry Styles con naturalidad y sin miedo en una entrevista, Omar Banana suele subir a Instagram fotos de actores que le resultan atractivos. Y a ¨¦l, nos dice, s¨ª le est¨¢n llegando roles heterosexuales. Pronto estrenar¨¢ una serie en la que su personaje mantiene una relaci¨®n rom¨¢ntica con una mujer, un papel que le ofrecieron sin tener que hacer ninguna prueba. ¡°Ah¨ª hay un voto de confianza que tuvo un director de casting, que supo que puedo ser muchas m¨¢s cosas que lo que yo soy. Al final, actuar es eso¡±.

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